Andromeda B.

—hey, no es justo— protestando, Nico subio las escaleras detras de Astral.

—Si que lo es— contestó Astral. Entro a la cabaña de Hades, Nico detrás de ella.

Nico empezo a decir que no era justo que los romanos no puedan venir cuando quieran al campamento, ya que su hermana estaba en el otro, el campamento Jupiter.

Astral odiaba a los romanos, también odiaba a Morgana, su forma romana. Morgana tenia 3 hijos en total, en el campamento Júpiter. Ella no los odiaba, ni Morgana, ni Astral. Eran sus pequeños, ¿como odiarlos?. La diosa griega nunca bajó a la tierra, pero Morgana si.

—Pero tu tienes...— Astral le tiro una almohada de color negra a la cara.

—¿Sabes, Nico? Es lindo estar aqui. Ya sabes, adios vestidos, hola remeras. Adios néctar y ambrosía, hola Mc'Donas— Nico murmuró por debajo 'Mc'Donals'. —Todo es perfecto— la chica se habia acostado en la cama del chico. El la imito.

La diosa giro su cabeza a la derecha y Nico a la izquierda, quedando ambos mirándose perdidamente.
Astral dirigio la mirada atras de el, viendo hacia a la ventana, mientras anochecia. Nico dirigio la mirada de ella, volvió la mirada a Astral y le sonrio.

—Me gusta la noche—murmuró el chico. Astral lo miro.

—Lo se—.

—Me gustan las estrellas—.

—Lo se—.

El se acerco un poco.

—Me gustan las constelaciones y las galaxias— Astral sonrio.

—Lo se— ella se puso un poco nerviosa.

—¿Solo diras 'lo se'?- pregunto el chico con una sonrisa egocéntrica —Mi favorita es Andrómeda B— Astral lo miro con los ojos muy abiertos, en ellos había alegría inmensa.

—La mia tambien es Andrómeda B— rio a la par de el.

Astral cerro los ojos, Nico sabia lo que le pasaba. Al ser la diosa de los viajes en el tiempo, ella se conectaba con sus antepasados, y algunas veces tomaba la personalidad de quien la invocaba. Nico le toco la mejilla izquierda, la chica abrió los ojos de apoco, dando a revelar unos hermosos ojos azules, aunque el preferia sus ojos multicolores.

—¿Katherine?— susurro Nico.