Disclaimer: Koi to uso y sus personajes son propiedad de Musawo Tsumugi.

Advertencia: Fanfic de genero Yaoi/BL con leve Au, romance, mentiras, amor unilateral, comedia y drama.

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— Neji, ¿Estás escuchándome?

La dulce y calmada voz de Nisaka lo hizo estremecer y volver rápidamente a la realidad.

Se encontraba en el salón de clases, durante el receso del mediodía y en medio de una charla casual con Nisaka. El murmullo a su alrededor era bajo.

— Ah… ¿Si? —balbuceo. Sus mejillas sonrojadas por la vergüenza de ser atrapado.

— ¿Estás seguro? Te noto algo distraído desde la mañana —comentó con preocupación.

— Si, sólo estoy algo cansado —dijo rápidamente—. Ya sabes, acabamos de volver de las vacaciones y perdí la costumbre de levantarme temprano.

Nisaka observó por un momento a Neji antes de suspirar con rendición.

— ¿Estás preocupado por las cartas…? —murmuró. Su voz fue débil y con un deje de tristeza. Neji no pudo evitar tensarse al oírlo.

Hace tres días las vacaciones de verano terminaron y las clases volvieron a su curso normal. Sin embargo, aun cuando Neji esperó esto con tanta ilusión, ninguna carta apareció.

Yukari lo tomó bien al principio, pensó que quizás solo sería por un día, pero luego se extendió a dos y ahora tres…

Estaba desconcertado y muy preocupado.

¿Qué estaba mal?

¿Había sucedido algo?

¿Por qué las cartas ya no llegaban?

¿Qué significaba todo esto?

Aquella persona que le había brindado tanto apoyo y cariño acababa de desaparecer repentinamente.

Inevitablemente, su corazón dolió y su mente se volvió un caos total. Aun cuando estaba tan decidido a darle una oportunidad, aquella persona había corrido lejos de él. Tan irónico.

¿Acaso debía tomar esto como un rechazo? ¿Ya no le gustaba? No lo entendía y tampoco quería dar las cosas por sentado rapidamente. Queria una explicación.

Su mente y corazón eran un lío que le impedía concentrarse en clases.

Neji suspiró con tristeza antes de forzar una sonrisa en su rostro.

— Si, bueno… —musitó con pesar—. Simplemente es algo extraño, creo que me acostumbre a ellas —declaró. Nisaka presionó sus labios antes de hablar.

— Te entiendo, pero seguramente el remitente de las cartas tiene sus razones para no enviarlas —dijo con calma. Neji simplemente sonrió tristemente.

— Lo se, pero aun así me preocupa, ¿Qué tal si le paso algo? Me gustaría saber quién es… —murmurando sus últimas palabras, Neji recordó el descubrimiento que hizo días antes.

Detrás de una de las cartas había un garabato que procedía de las notas de historia de su salón. Aquello significaba que el remitente de todas las cartas iba al mismo salón que él.

Era emocionante saber que ambos se encontraban tan cerca, sin embargo ahora solo era algo confuso.

Observando a su alrededor, Neji evaluó a todos sus compañeros en busca de alguna pista que lo guiara hacia la verdad. Pero no encontró nada, estaba confundido.

— Estoy seguro de que quién te manda las cartas se sentiría mal al verte tan deprimido —comentó Nisaka. Yukari soltó una pequeña risa apenada al oírlo—. Así que anímate un poco, seguramente esa persona también extraña enviarlas —acató. La calmada y de cierto modo dulce voz de Nisaka llenó de tranquilidad a Neji.

— Tienes razón, debería dejar de pensar tanto en esto —dijo con pena mientras soltaba otra risa—. Gracias por animarme.

Yuusuke sonrió ampliamente al ver a Neji más animado y habló con confianza.

— De nada, sabes que me gusta verte feliz —declaró sin previo aviso sorprendiendo a Yukari.

— ¿Si...? —musito con nerviosismo mientras apartaba su mirada de Nisaka. Verlo a la cara solo lo avergonzaba más, nunca espero oír aquello de su parte.

— Si, así que mantente feliz —dijo sin más antes de palmear suavemente su hombro.

El corazón de Neji se aceleró y su rostro enrojeció. Podía sentir como su temperatura corporal subía desde la parte donde Nisaka lo toco. Tan suave y cálido.

Su mente se volvió nuevamente un lío.

Yuusuke le dijo un par de palabras, que no pudo comprender, antes de alejarse de su lado y abandonar el salón.

Un pesado suspiro abandonó sus labios al quedarse solo. Lo había olvidado por completo debido a las cartas, pero otro problema reciente era Nisaka.

Desde su salida al cine, a inicios de las vacaciones, Yukari comenzó a ser más consciente de él y su relación.

Nunca antes había experimentado algo como esto, de un momento a otro Nisaka comenzó a brillar tanto antes sus ojos. Llamando completamente su atención.

Incluso se sorprendió a sí mismo cuando, cierto día, se encontró observando fijamente el fino rostro de Nisaka sin razón alguna. Embobado y perdido, como si estuviera admirando una obra de arte.

Aquello definitivamente lo abrumó. Conoce a Nisaka desde antes del ingreso a la secundaria y siempre estuvo a su lado.

Debería estar acostumbrado a su aura de chico lindo, de ver su rostro atractivo y su cuerpo bien estilizado.

Entonces... ¿Por qué no podía apartar su mirada de él en ocasiones?

¡Por favor! ¿Qué sucedió con él? Parecía una joven señorita atravesando su primer amor.

Los sentimientos que Nisaka hacía surgir en su interior eran confusos pero agradables. Parecidos a los sentimientos que las cartas le producían.

Un sentimiento familiar y a la vez desconocido, calido, reconfortante y acogedor. Neji estaba seguro de que se había sentido de aquella forma antes pero no sabía exactamente cuándo o con quién. Tan extraño.

Suspirando nuevamente, Nejima se rindio ante sus pensamiento y fijo su mirada en el paisaje através de la ventana a su lado.

El claro cielo azul lo calmo levemente, sin embargo su corazón y mente siguieron maquinando en su contra.

Todo era un caos en su interior.