Al día siguiente, Evelyn se vistió con su uniforme de agente y se dirigió hacia la base subterránea para ver a Steve elegir un nuevo escudo. Antes de hacerlo, Evelyn decidió visitar el laboratorio de Howard para verlo.

Mientras Evelyn bajaba las escaleras, estalló una explosión que la hizo apresurar sus pasos, solo para encontrar a Howard tendido en el suelo, cubierto de humo. Se sentó y miró hacia el objeto azul brillante que Steve agarró en la base de Hydra.

"Anota eso", le dijo Howard al otro científico que trabajaba con él en ese momento.

Evelyn caminó frente a Howard y puso sus manos en sus caderas. Lentamente la miró y sonrió tímidamente. "Hola, Evie."

Evelyn puso los ojos en blanco y extendió la mano. "A veces eres un completo imbécil, ¿lo sabías?", preguntó. Él se agarró a la mano de Evelyn y ella lo puso en pie.

"Solo me han dicho eso como mil veces antes", se rió Howard y fue a darle un abrazo a Evelyn, cuando ella le tendió la mano para detenerlo. "¿Qué?"

"Estás cubierto de tierra y humo", le dijo Evelyn mientras bajaba lentamente la mano. Howard sonrió con picardía y la abrazó de todos modos. Evelyn gimió mientras apretaba con más fuerza. "Está bien. No necesitaba respirar, de todos modos", jadeó.

Soltó a Evelyn y murmuró una rápida disculpa. "¿Puedes ir a buscar a Steve? Debería estar aquí ahora", preguntó Howard mientras miraba alrededor de la habitación.

"Claro," Evelyn asintió y subió las escaleras.

Evelyn recorrió el edificio, tratando de encontrar a Steve, cuando dobló una esquina, pensando que era imposible que estuviera allí abajo, pero lo vio en medio de dos estanterías, besando a una agente rubia. El pecho de Evelyn se tensó mientras apretaba los puños.

Evelyn se puso las manos en las caderas. "¡Capitán!" Inmediatamente se apartó del agente. "Howard está listo para ti si no estás ocupado de otra manera", Evelyn miró entre Steve y el agente y luego se marchó furiosa.

"Agente Parrish, espere", dijo Steve mientras la seguía. "Evelyn, eso no es lo que pensabas que era."

Evelyn se burló, "Como si no hubiera escuchado eso antes", puso los ojos en blanco. "No eres el único hombre que me ha dejado por otra mujer. Siempre has querido ser un soldado, ahora eres como el resto de ellos".

"Bueno, ¿y qué hay de ti y de Stark?" preguntó Steve, haciendo que Evelyn se detuviera en seco y se girara para mirar a Steve.

"¿Howard y yo?" ella preguntó.

" "Sí, ¿cómo sé que ustedes dos no han estado fondueando?"

El ceño de Evelyn se profundizó mientras continuaba mirándolo. "No sabes una maldita cosa sobre mujeres", se dio la vuelta y se alejó.

~ 

Evelyn estaba de pie junto a la mesa donde estaban los nuevos escudos de Steve. Esperó a Howard y a Steve, observando cómo ambos entraban en la habitación, hablando entre ellos.

"En el momento en que crees que sabes lo que pasa por la cabeza de una mujer es el momento en que tu ganso está bien cocinado", le dijo Howard a Steve.

"¿Sabes lo que pasa por mi cabeza, Howie?" preguntó Evelyn, enarcando las cejas.

Los dos chicos se giraron para mirarla, pero Evelyn no se molestó en volver a mirar a Steve. Howard miró entre Steve y ella, y luego se encogió de hombros. "Probablemente".

Y Evelyn sabía que tenía razón. Él podía leerla mejor que nadie. Eso es lo que pasa cuando has pasado por todo con alguien.

"Pero en lo que a mí respecta, me concentro en el trabajo, que en este momento es asegurarme de que no os maten a ti y a tus hombres", dijo Howard. "Polímero de carbono. Debería resistir una bayoneta alemana promedio. Aunque HYDRA no va a atacarte con una navaja". Howard le mostró a Steve el material para su nuevo uniforme que Evelyn, sin duda, haría. Si había algo que hacer con la ropa y el diseño, Evelyn era la mejor persona para el trabajo. "He oído que estás algo encariñado". Howard golpeó el escudo demencial de Steve.

"Es más práctico de lo que crees", le dijo Steve, acercándose a donde estaba Evelyn junto a los escudos.

"Evie y yo nos tomamos la libertad de idear algunas opciones". Howard le mostró a Steve los diferentes tipos de escudos. "Este es divertido. Está equipado con relés eléctricos que te permiten..."

"¿Y éste?" Steve cogió el escudo circular que estaba debajo de los otros.

"No, no, ése es sólo un prototipo", intentó decirle Howard a Steve. A Howard le gustaban los escudos más avanzados y complicados que los simples y sencillos.

"Sólo estás celoso porque lo he diseñado yo", sonrió Evelyn.

"Sí, pero lo he hecho yo". Evelyn le sacó la lengua a Howard y él se la devolvió.

Steve se volvió hacia Evelyn. "¿De qué está hecho?" Preguntó.

"Material de novia". Steve ladeó la cabeza mientras fruncía el ceño. "Eso fue un sarcasmo", puso los ojos en blanco. "Está hecho de Vibranium. Es más fuerte que el acero y pesa un tercio. Es completamente absorbente de las vibraciones".

Steve se lo colocó en el brazo. "¿Cómo es que no es de serie?" Preguntó.

"Es el metal más raro de la Tierra. Lo que tienes ahí, es todo lo que tenemos", le dijo Howard a Steve.

"¿Ya has terminado, Howard? Seguro que Steven tiene algún asunto pendiente que atender", Evelyn cruzó los brazos sobre el pecho.

Steve sostuvo su escudo en el brazo y sonrió. "¿Qué te parece?" Le preguntó

Evelyn sacó rápidamente su pistola de la funda y disparó al escudo tres veces, todas ellas dando en la diana. Steve levantó la vista de detrás de su escudo cuando pensó que ella había terminado. Evelyn disparó una vez más y volvió a guardar su pistola. Miró el escudo, que no tenía ni una sola abolladura, salvo las leves marcas donde las balas habían rebotado.

"Por supuesto, ha sobrevivido, yo lo diseñé", sonrió Evelyn antes de pasar junto a Steve y alejarse de él.

Howard se acercó junto a Steve y los hombres observaron cómo Evelyn se alejaba, completamente asombrados. "Hombre, la amo", murmuró Howard para sí mismo.

Steve actuó como si no lo hubiera oído, pero por supuesto, lo hizo con su oído mejorado. "Tengo algunas ideas sobre el uniforme". Steve le dio a Howard un papel sin apartar la vista de Evelyn.

"Lo que quieras, amigo. Se lo daré a Evie pronto", dijo Howard.