Evelyn pudo sentir que la cama se movía a su lado. Ese mínimo movimiento hizo que se despertara. Evelyn estaba entrenada para mantenerse alerta en cualquier situación, así que aunque Steve murmurara una sola palabra en sueños, Evelyn se despertaría. Era a la vez una bendición y una maldición, pero en ese momento era una maldición. Evelyn miró el reloj de su cama y vio que eran las 4:30 de la mañana.

Evelyn gimió y se dio la vuelta para mirar a Steve, que estaba de pie junto al tocador, poniéndose la ropa de correr. "¿Por qué tienes que ir a correr tan temprano?" preguntó Evelyn mientras se ponía una camiseta, para su desgracia.

Steve se volvió hacia ella y sonrió. "Tengo que mantener mi cuerpo en forma de alguna manera".

"En realidad, el suero hace eso por ti de todos modos", dijo Evelyn.

"De todos modos, estoy acostumbrado a despertarme temprano. Simplemente me gusta hacer cosas cuando estoy levantado". Entonces le lanzó una de las camisas de Evelyn, así como un par de pantalones cortos. Ambos cayeron sobre su cara, cubriendo los ojos de Evelyn para cuando él se pusiera los pantalones. "¿Te vienes?" Evelyn gimió y rodó hacia su derecha, que resultó ser fuera de la cama. Cayó al suelo con un golpe y gimió más fuerte. "Esa es mi chica. Nos vamos pronto".

"Отъеби́сь, Rogers", murmuró Evelyn. Steve se rió mientras salía de la habitación.

Evelyn se sentó de mala gana y cogió la camiseta y los pantalones cortos de su lado. Se levantó y se quitó la camiseta de pijama, y luego se puso la camiseta limpia. Se quitó los pantalones cortos y se puso los de deporte, y luego se roció con desodorante. Evelyn se acercó al armario y cogió una goma de pelo para hacerse una coleta. Luego cogió sus zapatillas de deporte y se las puso, después cogió las gafas de sol y la gorra y salió de su habitación y se dirigió a la sala de estar, donde se encontraba Steve.

Steve estaba tomando una bebida de fitness, así que Evelyn se dirigió a la cocina y tomó un poco de leche con chocolate. Cuando volvió a entrar en el salón, Steve sacudió la cabeza con una sonrisa.

"Nunca se puede hacer fitness y no tomar algo poco saludable, ¿verdad?". Evelyn puso los ojos en blanco de forma juguetona y se zampó la leche. "Jesús", Steve miró a Evelyn con los ojos muy abiertos mientras se limpiaba la boca con el dorso de la mano.

"No digas el nombre del señor en vano", se burló Evelyn.

"Vamos", dijo Steve mientras Evelyn dejaba el vaso y se acercaba a él.

"Espero que ese hombre de Pararescue esté ahí abajo de nuevo para que podamos tomarle el pelo", se rió Evelyn ligeramente para sí misma antes de encaminarse hacia la salida.

~

De hecho, el hombre se encontraba en el parque, dando vueltas para correr mientras el sol empezaba a salir. Steve y Evelyn, que consideraban la situación divertida, corrieron deliberadamente junto al hombre, anunciándolo al pasar. Recorrieron exactamente el mismo sendero que él, pero éste sólo dio cinco vueltas, mientras que Steve y Evelyn hicieron cincuenta.

"A tu izquierda", le dijo Steve al tipo mientras corrían junto a él.

"A tu derecha", sonrió Evelyn con descaro y siguió corriendo.

Un poco más tarde, cuando el sol salió un poco más, alcanzaron al tipo de nuevo mientras corría al lado de un enorme museo. Steve y Evelyn se acercaron corriendo a Sam, diciendo "A tu izquierda".

"A tu derecha"; Evelyn se rió mientras él gemía.

"Uh- huh. A mis lados. Entendido", dijo.

Con el sol casi alto en el cielo, la pareja pasó junto a un estanque. Debió de oír el golpeteo de sus pies, ya que se giró para mirarlos y luego trató de reanudar el sprint. "No lo digan. No lo digan".

"A tu izquierda".

"A tu derecha".

"¡Vamos!" Corrió un poco más rápido para alcanzarlos, pero ellos siguieron esprintando.

Cuando Steve y Evelyn terminaron la vuelta, corrieron hacia el hombre que tenía problemas para respirar contra un árbol. "¿Necesitas un médico?" se burló Evelyn.

Él se rió. "Necesito un nuevo par de pulmones".

Evelyn señaló el lugar a su lado. "¿Puedo?" Preguntó.

"Oh, sólo asegúrate de que esté a mi derecha", imitó él. Evelyn se rió ligeramente y se sentó a su lado.

"Chicos, acabán de correr como 13 millas en 30 minutos", dijo.

"Supongo que empezamos tarde", dijo Steve con las manos en las caderas.

Volvió a reírse. "¿En serio?" Deberíais estar avergonzados. Deberían dar otra vuelta", hubo una breve pausa. "¿Acabas de tomarla?" Supongo que la acabas de tomar".

" ¿Con qué unidad te quedas?" preguntó Steve al hombre, señalando hacia el logotipo en su pecho.

"58º Pararescue. Pero ahora estoy trabajando en el VA", dijo. "Sam Wilson". Le tendió la mano a Steve.

"Steve Rogers", Steve levantó a Sam del suelo, luego se volvió hacia Evelyn con la mano extendida.

"Evelyn Parrish", ella tomó su mano y él la levantó. "Gracias".

"Como que lo armé", jadeó Sam. "Debe haberte asustado, volver a casa después de todo el asunto del desfogue".

Steve suspiró. "Cuesta acostumbrarse, pero ayuda cuando tengo a mi mejor chica", Steve sonrió a Evelyn. "Es un placer conocerte, Sam". Steve y Evelyn se dieron la vuelta para alejarse cuando Sam siguió hablando.

"Es tu cama, ¿verdad?" Preguntó. Evelyn se giró y ladeó la cabeza.

"¿Qué es eso?", preguntó.

"Tu cama, es demasiado blanda", dijo Sam. "Cuando estaba allí, dormía en el suelo. Usaba rocas como almohadas, como un cavernícola. Ahora estoy en casa, acostado en mi cama, es como...."

"Tumbado sobre un malvavisco", respondieron enseguida Steve y Evelyn. Evelyn cruzó los brazos sobre el pecho, recordando débilmente haber tenido que dormir en el suelo de cemento en HYDRA. "Parece que me voy a hundir en el suelo", le dijo Steve. Sam asintió. "¿Cuánto tiempo?"

"Dos tours", dijo Sam. "Echas de menos los buenos tiempos, ¿eh?"

"Bueno, las cosas no están tan mal", dijo Steve. "La comida es mucho mejor. Solíamos hervir todo. Que no haya polio es bueno. Internet, tan útil. Lo he leído mucho, intentando ponerme al día".

"Y yo he intentado enseñarle a usar la mierda", le dijo Evelyn a Steve con una sonrisa.

"Eve ha sido una gran ayuda con todo esto", le dijo Steve.

"Marvin Gaye, 1972, banda sonora de Trouble Man", dijo Sam. "Todo lo que echabas de menos metido en un solo álbum".

Steve sacó su agenda. "Lo pondré en la lista", Evelyn miró la lista de Steve que consistía en álbumes de canciones, programas de televisión, películas y libros. Evelyn le había ayudado poco a poco a marcarlos. Estaba muy confundido cuando veía La Guerra de las Galaxias, con toda la línea de tiempo y demás, así que Evelyn tuvo que explicarle todo hasta que lo entendió.

El teléfono de Evelyn sonó en su bolsillo y lo sacó para ver que tenía un mensaje de Natasha. "Alerta de misión. Extracción inminente. Nos vemos en la acera :)" 'Wannabe Loser' envió.

"Muy bien, Sam, el deber llama", Evelyn deslizó su teléfono de nuevo en su bolsillo.

"Gracias por la carrera", los hombres se dieron la mano. "Si eso es lo que quieres llamar correr".

"¿Así es como es?" preguntó Sam con una risa.

"Oh, así es", sonrió Steve.

Evelyn se secó una lágrima falsa. "Mi bebé por fin está aprendiendo el arte del descaro". Evelyn le tendió la mano a Sam. "Un placer aprender por fin tu nombre después de casi un año de pegarte".

Sam se rió y asintió. "Sí, sí. Frótalo más, ¿por qué no?". Le estrechó la mano. "También fue un placer conocerte por fin". Steve y Evelyn comenzaron a alejarse.

"En cualquier momento que quieras parar el VA, hazme ver impresionante frente a la chica de la recepción, sólo avísame", dijo Sam.

"Lo haré", asintió Evelyn mientras Natasha se acercaba a la acera.

Natasha bajó la ventanilla. "Hola chicos. ¿Alguno de vosotros sabe dónde está el Smithsonian? Vengo a recoger dos fósiles".

Evelyn le dio una caricia a Steve. "Y tú te preguntas de dónde saco yo mi descaro".

Evelyn se subió al asiento delantero mientras Steve se metía en el trasero, luchando por encajar. "¿Cómo estás?" Sam le preguntó a Natasha.

"Hola", le sonrió ella.

"No puedo correr a todas partes", le dijo Evelyn.

" No, no puedes", sonrió mientras Natasha se alejaba a toda velocidad.