Evelyn nunca habría pensado que Steve Rogers, el hombre con una fuerza increíble y un buen tipo en general, sería ascendido a corista. Steve Rogers, o el Capitán América, era la cara de la publicidad para que la gente comprara suministros de bonos. Steve también tenía que hacer espectáculos cada pocas noches para ayudar a promocionarlo.

Evelyn, siendo una gran amiga, fue a un par de sus shows, tratando de apoyarlo. No pudo evitar reírse en ciertas partes, especialmente de su disfraz, que estaba hecho de mallas.

Evelyn descubrió que su primera actuación era su favorita.

Estaba junto al senador en la multitud, esperando que Steve saliera a escena. El senador tenía una gran sonrisa en la cara, como la que tiene un niño cuando ve caramelos. Pero, en lugar de caramelos, probablemente estaba viendo signos de dólar.

Steve salió de detrás de la cortina con un escudo metálico en las manos.

'¿Quién es fuerte y valiente para salvar el camino americano?' Las coristas cantaban. Estaban cantando el tema del Capitán América, 'Star Spangled Man With a Plan'.

"No todos podemos asaltar una playa o conducir un tanque, pero aún hay una forma en que todos podemos luchar". Steve leyó directamente el trozo de papel pegado en la parte posterior de su escudo, haciendo que Evelyn se llevara la mano a la boca para reprimir una carcajada. "Bonos de defensa de la serie e. Cada uno que compras es una bala en el cañón del arma de tu mejor hombre".

"Todos sabemos que se trata de ganar la guerra. No podemos hacerlo sin balas y vendas, tanques y tiendas de campaña. Ahí es donde entras tú. Cada bono que compres ayudará a proteger a un ser querido". Steve miró al público y luego sus ojos se posaron en Evelyn. Ella le dedicaba una gran sonrisa con el pulgar hacia arriba y Steve seguía hablando.

Después de las actuaciones, Steve se ponía delante de las pancartas y se hacía fotos con la gente. Algunos eran niños emocionados que se hacían fotos con su héroe, alguien a quien admiraban. A veces eran mujeres atractivas que querían arrojarse a los brazos de un hombre atractivo.

Algunas personas también reconocían a Evelyn, y ella se fotografiaba gustosamente con ellos. A veces había algunos hombres cachas, y ella aceptaba encantada una foto con ellos.

Los espectáculos del Capitán América empezaron siendo pequeños, con un pequeño escenario y unas pocas coristas. Pero a medida que el Capitán América se hizo más popular, el escenario se hizo más grande, hubo más público y más coristas en el escenario. Incluso empezaron a hacer cómics, y por alguna inexplicable razón, Evelyn aparecía en algunos de ellos como "novia" del Capitán América. Evelyn pensó que era ridículo. ¿Quién en su sano juicio se inventaría una relación falsa entre dos personas?

Muy pronto, Hitler comenzó a hacer apariciones en las actuaciones. Salía de detrás de las chicas y Steve le daba un "puñetazo". Fue un gran éxito entre los niños. Gritaban que Hitler estaba allí para que Steve lo noqueara.

~

Actualmente, Evelyn y Peggy fueron enviadas a Italia después de que HYDRA saqueara el 107, dejando a pocos hombres con pocas provisiones. El Capitán América estaba actuando para los soldados en el campamento, lo que Evelyn no pensó que iría bien. Se paró junto a un hombre que conoció el día anterior, Chace, en la parte de atrás de la audiencia.

"¿Cuántos de ustedes están listos para ayudarme a golpear al viejo Adolf en la mandíbula?" Hubo un silencio entre la multitud de soldados. "Está bien. Uh ... ¿Necesito un voluntario?"

"¡Ya me ofrecí como voluntario! ¿Cómo crees que llegué aquí?" Un hombre gritó. La multitud de soldados se rió, incluido Chace. Evelyn le dio un codazo. "¡Traigan a las chicas!" Todos los soldados masculinos vitorearon.

"O traigan a Evelyn Parrish. Escuché que ha estado uniéndose en tus giras. A mi no me molestaria verla hacer un pequeño baile", un soldado gritó haciendo que todos victorearan.

"Deberías ir allí", le dijo Chace a Evelyn. "Te verías muy bien con el disfraz de niña".

Evelyn puso los ojos en blanco, "Sí, claro", dijo con sarcasmo.

"Creo que solo conocen una canción. Pero um ... déjame ... veré ... veré qué puedo hacer", dijo Steve a la multitud.

"Haz eso, cariño", gritó otro.

Chace miró a Evelyn con nerviosismo, sabiendo lo que se avecinaba.

"¿Por qué no te callas, cardo?", Le gritó Evelyn, haciendo que todos se rieran. El hombre que lo dijo se volvió hacia ella con el rostro enrojecido de ira. Estaba a punto de decirle algo cuando Chace gritó algo.

"¡Bonitas botas, Tinker Bell!" Distrajo al hombre. Todos los soldados se rieron y Evelyn puso los ojos en blanco.

"Vamos, muchachos. Estamos todos en el mismo equipo aquí", Steve trató de calmarlos.

"¡Eh, Capitán! ¡Firme esto!" Uno de los soldados se puso de pie, se volvió y se bajó los pantalones. Los soldados de la multitud comenzaron a arrojar tomates a Steve, y él usó su escudo para bloquearlos.

"Realmente dices lo que piensas, ¿no?" Preguntó Chace, riéndose de ella.

"Sí. Aprendí de mis padres y de Howard que no debería importarme lo que la gente piense de mí. Si lo hiciera, no sería la persona que soy hoy", sonrió Evelyn. "Ahora, me voy a asegurar de que Steve esté bien después de todo eso".

"Está bien, pero cuídate, Evelyn", dijo Chace.

Evelyn enarcó una ceja. "¿No debería ser yo quien te diga eso?" Chace se rió levemente. "Asegúrate de no morir".

"No lo haré", le sonrió a Evelyn antes de que ella
se dirigiera a la parte trasera del escenario donde debería estar Steve.

Evelyn tardó un poco en atravesar a todos los hombres del ejército antes de llegar a Steve, ya con su impermeable, haciendo un dibujo de un mono en un triciclo. 

"Hola, Steve", saludó.

Steve la miró, sorprendido al escuchar su voz. "Hola. ¿Qué estás haciendo aquí?"

"Me enviaron aquí", Evelyn se sentó en el escenario. "Esa fue una gran actuación".

"Sí. Uh ... tuve que improvisar un poco. Las multitudes a las que estoy acostumbrado suelen ser más uh ... infantiles", dijo Steve.

"Tengo entendido que eres "la nueva esperanza de Estados Unidos". Imagínate que los nazis vuelvan a casa con tu amada novia", se burló Evelyn.

"Lo siento", se disculpó. "Les dije que lo cambiaran, pero dijeron que es bueno para ellos. Las ventas de bonos aumentan un diez por ciento en todos los estados que visito".

"¿Es el senador Brandt al que escuché?" Evelyn preguntó, ya sabiendo su respuesta.

"Al menos me tiene haciendo esto. Phillips me habría tenido atrapado en un laboratorio".

"¿Y estas son tus dos opciones? ¿Una rata de laboratorio o un mono bailarín?" Evelyn volvió a fijarse en su dibujo de un mono sobre un monociclo. "Estabas destinado a algo más que esto, ¿sabes?" Steve abrió la boca para decir algo pero la cerró. "¿Qué?"

"Sabes, durante mucho tiempo he soñado con ir al extranjero y estar en el frente, sirviendo a mi país. Finalmente tengo todo lo que quería, y estoy usando mallas", dijo Steve.

Evelyn lo miró por un momento, contemplando si debería contarle uno de sus mayores secretos. En ese momento parecía un buen momento. Steve confesó algo que había estado guardando durante un tiempo.

"Steve, quiero decirte algo, pero tienes que prometer que no se lo dirás a nadie".

Levantó la vista. "¿Qué? Puedes decirme cualquier cosa".

"No, pero lo que estoy a punto de contarte sólo lo conocen otras tres personas. Mi mamá, mi papá y Howard", dijo Evelyn. "Pero estoy bastante seguro de que Erskine lo sabía".

Parecía vacilante en saber: "¿Estás seguro de que puedes confiarme un secreto que solo tu familia conoce?" Preguntó.

"Bueno, te has abierto a mí. ¿Por qué no te hago lo mismo?" Evelyn sonrió. "Pero, no puedes decirle a nadie esto. Ni siquiera debería decirte esto", suspiró. "Al pobre Howard le daría un ataque".

"Bueno," Steve agarró las manos de Evelyn, usando
sus pulgares para masajear la parte posterior de ellos.
"Todo lo que me digas se mantendrá en secreto de todos.  Lo prometo."

Evelyn lo miró a los ojos azules y asintió.

"Tengo poderes".