【 CHAPTER ELEVEN 】

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SKY FULL OF STARS
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━Abran paso ━anunció Derek, al tiempo que prácticamente arrastraba a su compañero sobre el asfalto━ Scott es un soldado caído.

Las dos chicas que se encontraban sentadas junto al fuego se dedicaron a observarlos como si acabaran de ser expulsados por una nave de otro planeta, sabiendo que solo por ser hombres tenían ya asegurada la habilidad de estar metiendo la pata de vez en cuando.

━Dios ¿Qué ha pasado? ━preguntó Etta, mirando la extraña manera con la que el chico intentaba caminar.

El apellidado Hale liberó un suspiro profundo.

━Nuestro alfa decidió sentarse encima de un cojín para suegras. Fue divertido de ver, pero traumante si cuentas que tuve que quitarle todas las espinas del trasero.

━¿Y no sanan?

━Si, pero la molestia sigue ahí ━Scott hizo una mueca que delató su clara incomodidad mientras se apoyaba en el capó del vehículo.

En medio de su conversación y el silencio de la noche, se escuchó una carcajada burlona por parte de la mujer coyote, quien solo por respeto a los demás, se cubrió la boca con una mano aún sin parar de reír.

━¿Qué es tan gracioso?

━Nada. Solo yo creyendo que jamás cometerías la estupidez de sentarte encima de un cactus ━respondió.

━Lo dice quien se comió una puerta de cristal en el centro comercial y aterrizó sobre su trasero.

━Un trasero que no dejas de mirar, por cierto ━resaltó, haciendo que las mejillas de Scott se pusieran rojas━ Venga Derek ¿Qué has hecho de vergonzoso en tu vida?

━Cargar con la princesa Stilinski en medio de una lluvia de balas, pero eso ya lo sabían.

━¿Y qué hay de la vez que Cora te obligó a disfrazarte del Conejo de Pascua? ━agregó Etta, ganándose la completa atención de los otros dos miembros de la manada y una expresión de claro «No te atrevas» por parte del aludido━ Si, recuerda, era su turno de buscar los huevos de colores por todo el patio e hizo un tremendo berrinche porque quería al conejo y no los huevos. Como Peter era demasiado grande para el disfraz, tuviste que ser tú quien lo llevara.

━Cora era una niña ━se justificó, pero ya era tarde para detener la marejada de risas que se escuchó de fondo━... y la más consentida de todos. Además, lo hice para conservar su inocente creencia infantil.

━¿Es en serio? ━le preguntó Scott━ Hombre, ahora se me antoja hasta llamarte "conejito".

━No antes de que yo cuente tu suceso con el megáfono del instituto.

━¡Lo sabía! ━exclamó indignado━ Sabía que algún día lo usarías para fastidiarme, y en mi defensa, estaba aprendiendo aún.

━¿Pero qué hiciste, McCall? ━insistió su novia.

━Intentábamos atraer a tu padre con un aullido, y puede que no me halla salido como esperábamos.

━Sonó como si un chihuahua estuviera imitando a una ambulancia ━intervino Derek con los brazos cruzados contra su pecho━ En serio, creí que sería una vergüenza para los de nuestra especie.

━Menos mal que te equivocaste, el chico es una gran estrella ━dijo Etta.

━¿Y qué hay de tí? ━Malia la apuntó amenazadoramente con el dedo, como si este fuera una pistola━ Mujer de los secretos ¿Qué tienes para compartir con la comunidad?

━¡Oh! Yo me sé una muy buena historia ━saltó Derek antes de que la pelinegra pudiera contestar, este le dió una mirada retadora, listo para desquitarse por lo del día de Pascua━ Les encantará escucharla, y de hecho, es de la época en la que ella estaba colada por uno de mis familiares ¿Recuerdas a Mark?

━Aquí vamos otra vez ━resopló, encogiéndose en su lugar como una pulga para evadir las burlas de los chicos cuando supieran lo que había pasado a sus penosos seis años.

Derek se aclaró la garganta, y comenzó a reír sin siquiera haber empezado:

━El caso fue que, la aquí presente Henrietta Gibson tuvo un crush con el primo Mark, algo enfermizo y loco, se la pasaba suspirando todo el tiempo y escribiendo en su cuaderno de dibujo las iniciales de ambos. Lo recuerdo como si fuera ayer: HG más MH es igual a TLF.

━¿Y eso qué significa? ━preguntó Malia, volteándose para pedirle una explicación, pero ella ya se encontraba con la cara escondida en sus rodillas.

━True Love Forever.

La coyote dejó escapar una sonora carcajada que los hizo reír a todos, aunque en realidad, era una risa constante porque nada más escucharla era suficiente para que los demás se vinieran abajo.

Malia no recordaba cuándo había sido la última vez que rió tanto en su vida.

━La mejor parte fue el día de San Valentín en el que sus padres fueron a la mansión para dejarla el fin de semana. Etta hizo una carta de amor para entregársela, y dado a que los dos éramos muy similares, acabó por confudirnos y dármela mí ━intentó ocultar la sonrisa culposa que se estaba formando por cuenta nueva entre sus labios, pero fue imposible━ Bueno, prácticamente me la tiró en la cara y salió corriendo después de plantarme un beso en la mejilla.

━ESO sin duda se ha llevado el premio a la historia más vergonzosa ━señaló Scott━ Lo siento, Etta.

Ella de encogió de hombros, sin darle mucha importancia:

━Tenía solo seis años, me es válido, pero vosotros cometieron todas las suyas después de la pubertad.

━Eso no quita que sea más graciosa.

━Y tampoco que ustedes son más torpes.

Los tres intercambiaron miradas, como si hacer referencia a su torpeza fuera algo más natural que todos los sucesos que ocurrían a su alrededor. Al contrario de la hija de Abraham, que había aprendido a dejar de lado su personalidad bromista para concentrarse únicamente en ayudar a los lobos en peligro. La manada de Beacon Hills tuvo que aprender de la manera más dura a sonreír en cada oportunidad grata que se les presentara, porque luego las cosas podían cambiar y ser demasiado tarde para arrepentirse de no haberse dado una chance más para abrazar la vida con aquel simple gesto.

━Más de seis años dentro del mundo sobrenatural y aún seguimos aprendiendo a lidiar con algunas cosas. De todas formas... ━intervino el apellidado McCall, metiendo las manos en los bolsillos de sus jeans━ Creo que ya es hora de descansar, solo nos quedan tres kilómetros más para llegar a Palm Springs, no es mucho. Podemos hacerlo mañana.

━Por supuesto, si no dejas a Derek conduciendo otra vez.

━Todos pueden cometer errores en algún momento ━se justificó.

━Lo que tú digas. En fin, deberíamos montar guardia ¿Quién se brinda voluntario?

Dado a que lucía como el único lo bastante despierto para cumplir con esa tarea, Derek se dispuso a dar un paso al frente para asumir el rol, pero fue frenado por una mano que le impidió continuar.

━Yo soy el alfa ━interrumpió McCall con tono decidido━ Es mi deber cuidar de la manada, así que seré yo quien haga el primer turno.

Cuarenta y cinco minutos después, los ronquidos de "El alfa" se escuchaban por encima de cualquier otro ruido nocturno y el crepitar de las llamas en la hoguera. Olvidándose de su molesto dolor en el trasero, la incómoda idea de dormir encima de la arena y los insectos que podían caminar por su cabeza; Scott se adueñó de la toalla que había usado su novia y la convirtió en una simulada almohada mientras se hacía bolita cerca del fuego al igual que un cachorrito.

Derek se deshizo de su chaqueta y con ella cubrió los hombros desnudos de Malia después de haberla acomodado en los asientos traseros del coche. La chica coyote dormía profundamente, tanto que ni siquiera fue consciente de cuando su primo la había movido de su lugar para permitirle descansar en una superficie más suave que el terreno del desierto.

Al voltearse, vió a la ojiazul acariciando con cariño el cabello oscuro del joven McCall mientras sonreía debido a los sonidos extraños que este hacía en medio de su sueño.

De alguna forma, Etta lo veía como algo adorable y su instinto sobreprotector la empujaba a tratar a los demás como si ellos no fueran capaces de cuidarse por sí solos. Cada gesto, cada acción y cada movimiento para ella podía ser un signo de debilidad o peligro; que para mayor desgracia, la hacía comportarse como si dependiera de ella mantenerlos a todos a salvo.

━Se quedó dormido, pobrecillo ━murmuró, levantando su vista y observando a su amigo sentarse al otro lado de la fogata━ Debe de estar exhausto de todo esto.

━Apenas abrió los ojos en todo el viaje ━respondió con el ceño fruncido.

━No me refería a eso... ¿Es que no lo oíste? Piensa que por solo ser el alfa el peso de todo este conflicto recae sobre sus espaldas, y cuando lo ves así, te das cuenta de la cantidad de preocupaciones que puede estar guardando en silencio solo para que no se conviertan en las de los demás ━suspiró━ Es un chico muy valiente, Derek. Al igual que los otros. Tienes mucha suerte de haberlos encontrado.

El hombre lobo asintió inconscientemente, con la mirada perdida en el cuadro luminoso de estrellas que tenía delante de sus ojos.

Esas mismas palabras se habían cruzado más de una vez en su cabeza, y aún cuando su carácter lo obligaba a no doblegarse, sí aceptaba que a la larga había sido afortunado.

━Ahora que lo dices puede que sí tengas razón.

━¿Ah sí?

━Tengo que aceptarlo ━dijo con total franqueza━ Después del incendio me convertí en el tipo de persona que no le gustaba nada más que vagar solo por todos lados. Quería que me temieran, porque así era la única forma de conseguir tranquilidad. Pero estaba equivocado, y me dí cuenta de eso después. Le debo mucho a Scott, porque de no ser por ellos jamás hubiera encontrado a Cora, o me hubiera sentido en casa después de mucho tiempo.

De repente, sintió el suave tacto de unos dedos femeninos cerrándose en torno a su mano, la cual estaba apoyada en su rodilla.

No sabía en qué momento Etta se había acercado para sentarse y ahora su cuerpo reposaba al lado del suyo, tan cerca que podía sentir la calidez que transmitía. Ella siempre se las arreglaba para romper las barreras que los separaban, justo como en ese momento, donde se aprovechó de la confianza que aún no fortalecían para apoyar la cabeza sobre su hombro y entrelazar sus manos.

━Me alegra que no estuvieras solo.

Derek asintió, dejando que su mejilla chocara suavemente con su cabeza de abundante melena oscura.

━Y a mí que tú tampoco lo hallas estado.

━¿Recuerdas cuando me llevabas al bosque en mitad de la noche? Detrás de la mansión... el cielo era casi tan estrellado como esta noche.

Él sonrió. Aquel pasaje era uno de sus favoritos, pero también uno que se ubicaba en el tiempo de cuando las cosas entre ambos comenzaron a cambiar.

El día en el que ya ninguno pudo verse de la misma forma que cuando eran niños.

━¿Lo recuerdas?

━Por supuesto, fue uno de los mejores momentos de mi vida ¿Quién diría que Malhumorado Hale podía pasarse de romántico a veces?

━Por favor, nunca digas eso delante de los demás. Tengo una reputación que mantener.

━Vale ━aceptó, elevando un poco su mentón para encontrarse con su mirada, esa que a pesar de los años, continuaba siendo la misma━ Pero yo sé quién eres, y eso es suficiente para mí.

Lo siguiente que percibió fue el calor de sus labios contra su frente, proporcionándole una seguridad que nadie fue capaz de darle en los últimos ocho años. Haciéndola sentir protegida, serena e inexplicablemente a salvo.

Porque allí entre sus brazos, Henrietta Gibson sintió que volvía a estar en casa.