𝟬𝟬𝟳 | ts -19
007. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗦𝗘𝗩𝗘𝗡 ──
── 𝗍𝗌 - 𝟣𝟫 •˖* 📼 ☄️
─ ¿Quieres esto? ─pregunté agitando el frasco de aspirinas en la cara de Glenn, pero evitando que este las alcanzara, pues era muy divertido ver las caras que el hacia.
─ Por milésima vez ¡Sí! ─dijo con las pocas fuerzas que tiene a causa de la resaca.
─ Te las daré, pero primero ¿cuáles son las tres maldiciones imperdonables?
Gleen levanto su cabeza a duras penas y sin más remedio, respondió ─ I-imperio, Cruciatus, y...¡Avada kedavra es lo que te voy a tirar si no me das las aspirinas!
─ Bien, gruñón. ─dije abriendo el frasco y poniendo dos pastillitas en su mano, para luego levantarme y pararme y surtir la medicina a los demás que también tomaron demasiado anoche.
─ Sam...─llamó Carl, y sé perfectamente que quiere que haga, comer.
Si, lo sé, necesitamos comer para vivir, pero desde muy pequeña soy de comer poco o como decía mi abuela "Porciones de pajarito"
─ Me pasas una ─pidió Rick, así que me acerqué a él, ignorando a su hijo que esta empeñado que coma como camionero.
─ Sam, no dejes que nunca, nunca, nunca vuelva a tomar. ─pidió intentando comer los huevos en polvo que hizo T-dog para él.
─ Trato hecho. ─prometí, sentándome en medio de Soph y Carl.
─ Hola. ─saludó Shane entrando a la casa.
─ Hola ─Rick le correspondió el saludó. ─ ¿Te sientes tan mal como yo?
─ Peor. ─contestó Walsh con su ya característico mal humor.
¿Qué tiene en el cuello?
─ ¿Qué te pasó en el cuello? ─no pude evitar preguntar, mientras apuntaba los arañazos que tenía en dicha parte del cuerpo.
─ Seguramente fue mientras dormía. ─contestó de mala gana, sentándose en una de las sillas.
─ Nunca antes te vi hacerlo. ─habló Rick, mientras yo a duras penas terminaba el cereal que Sophia había puesto delante mío.
─ Pues yo tampoco, yo no hago estas cosas ─preguntó desviando su mirada a la señora Grimes.
¿Qué está pasando?
─ Buenos días. ─saludó el Doctor Jenner entrando, y todos de inmediato correspondieron al saludo.
─ Doctor, no quiero molestarlo con preguntas tan temprano ─empezó a decir Dale ─. Pero...
─ Lo hará de todos modos. ─concluyó Jenner.
─ Pues no vinimos aquí por los huevos. ─acotó Andrea, con el mismo mal humor que Shane.
¿Tanto cuesta ser amable?
─Reproduce el PS diecinueve ─pidió él doctor hacia la computadora, logrando que pronto pudiéramos ver en la pantalla las imágenes ─. Pocas personas tienen la oportunidad de ver esto.
¿Gracias? Supongo.
─ ¿Eso es un cerebro? ─preguntó Carl llegando a mi lado.
Empiezo a creer que esta obsesionado conmigo. Pero...¿Quién no lo estaría?
─ Uno extraordinario ─contestó el doctor, haciendo que mirara con mucha más atención las imágenes, que antes había visto en los libros de mi abuela, pero nunca antes en alta definición ─. Aunque al final no importó, llévanos a VIM. ─volvió a ordenar.
La voz robótica contestó con una: "visión interna mejorada".
Lo que hizo que la imagen se moviera, y el ángulo de la misma girara para ver de mejor forma el cerebro.
Esto debe ser una especie de resonancia magnética.
En la pantalla se hizo un zoom extremo al cerebro, viendo cada detalle del mismo.
─ ¿Qué son esas luces? ─pregunté apuntando a la pantalla, viendo pequeños rayitos de luz viajando como ondas por todo el cerebro.
─ Es la vida de una persona, sus experiencias y recuerdos, todo está ahí ─explicó el doctor Jenner, mientras señalaba la pantalla ─. En algún lado, en todo ese cableado orgánico, en esas ondas de luz, está uno, lo que nos hace únicos, lo que nos hace humanos.
─ No entiendo. ─confesó Daryl cruzándose de brazos.
Oportunidad que pienso aprovechar.
─ Pues no todos podemos ser listos ─dije volteando para mirarlo, pero el solo frunció el ceño claramente enojado.
─ Esas son sinapsis, impulsos eléctricos del cerebro que transportan todos los mensajes. Determinan todo lo que una persona dice, hace o piensa desde el nacimiento hasta la muerte. ─continuó Jenner con tu explicación.
─ ¿Muerte? Es decir, esto es un velatorio. ─concluyó Rick, avanzando hasta el frente.
─ Sí ─aceptó Jenner ─. Mejor dicho, la reproducción de un velatorio.
─ ¿Esta persona murió? ─preguntó Andrea con algo de tristeza. ─ ¿Quién es?
─ Sujeto de prueba 19. ─contestó el doctor.
Mucho gusto, sujeto de prueba 19.
─ Alguien a quien mordieron y se infecto. Y se ofreció como voluntario para que pudiéramos registrar el proceso.
─ Eso fue bueno ─murmuré, pero al parecer no lo hice en voz muy bajita, ya que giraron a verme, así que decidí explicar mi punto ─. Si sé que voy a morir, ¿por qué no ayudo a otros?
Los adultos dirigieron su mirada otra vez al frente, dando un asentimiento.
─ Tu no vas a morir ─susurro Carl en mi oído.
─ Nadie es inmortal, Carl. Por eso se debe vivir el momento. ─le respondí de la misma forma, para volver a enfocarme en el frente.
─ Vi, avanza y escanea el primer evento.─ordenó Jenner y la voz computarizada le respondió con un "Escaneando primer evento", y de inmediato la imagen del cerebro cambió.
─ ¿Qué es eso? ─preguntó Glenn.
─Invade el cerebro como la meningitis. Las glándulas suprarrenales sufren una hemorragia, se apaga el cerebro y luego los órganos principales... luego la muerte ─concluyó el doctor, y todos pudimos ver cómo aquel sujeto convulsionaba. Esto era muy fuerte; mordí mi labio inferior en busca de evitar que una que otra lágrima cayera por mi rostro. Verlo en una serie es totalmente diferente a verlo así, tan cerca, incluso si es a través de una cámara. Sentí la mano de Carl buscar mi mano, pero como ya era costumbre (o sabía que me sentía más cómoda), tomo la manga de mi camiseta ─. Todo lo que fuiste o ibas a ser... no está más.
─ ¿Eso le pasó a Jim? ─inquirió Sophia, haciendo girar a verla.
─ Si. ─le contestó su madre, asintiendo.
Yo volví a mirar al frente, recordando la muerte de mis abuelos, incluso la de mi padre, y eso que nunca llegué a verlo.
─ ¿Puedo? ─pregunté en un murmullo, sintiendo ya el temblor de mi labio inferior. Era la primera vez que en realidad quería un abrazo, más bien, lo necesitaba, incluso cuando no me gustaba.
Carl, ante mi pregunta, no contestó, pero me envolvió en un abrazo.
─ Ella perdió a sus abuelos hace poco ─explicó él señor Grimes, mientras yo acurrucaba mi cabeza en el hombro de Carl.
─ Yo también perdí a alguien, y sé lo devastador que puede ser ─escuche decir a Jenner, lo cual me hizo levantar la mirada. Al no recibir alguna respuesta de mi parte, volvió a dirigirse al frente ─. Avanza hasta el segundo evento.
─ ¿Estas bien? ─preguntó Sophia llegando a mi lado.
─ Sí. ─asentí, separándome de Carl.
─ El tiempo de resurrección varía enormemente. Tuvimos registros de unos que ocurrieron en menos de tres minutos y el más largo fue de ocho horas.
Dos horas, veinte minutos, catorce segundos. Emily Potter.
─ En el caso de este paciente fueron dos horas, un minuto y siete segundos. ─terminó de decir el doctor y en la pantalla se veía como el cerebro se apagaba poco a poco.
─ ¿Se reinicia el cerebro? ─preguntó Lori.
─ No, solamente el tronco encefálico ─le contestó Dr. Jenner ─. Básicamente hace que estén de pie y se muevan.
Pero ya no son ellos.
─ ¿Pero están vivos? ─preguntó Rick Grimes, avanzando nuevamente hasta el frente.
─ Dímelo tú. ─soltó el doctor.
Grimes mayor observó unos segundos la imagen de las pantallas y luego contestó: ─ Bueno, no está como antes; la mayor parte del cerebro está oscura.
─ Oscuro, sin vida, y muerto. ─concluí, haciendo que todos me giren a ver.
El doctor asintió, dándome la razón: ─ El lóbulo frontal, el neocórtex, la parte humana. Eso no regresa. Y esa parte te hace humana. Ahora solo queda un cascaron guiado por un instinto irracional.
De pronto, en las imágenes se pudo ver como una cosa a toda velocidad atravesó el cráneo del paciente.
─ Dios santo ─exclamó la señora Peletier. ─ ¿Qué fue eso?
─ Le disparó a su paciente en la cabeza ─habló Andrea ─. ¿Verdad?
─ Vi, apaga la pantalla principal y las estaciones de trabajo. ─ordenó el doctor.
Andrea se cruzó de brazos y con cierto enojo, se dirigió a Jenner. ─ No tiene ni idea de lo que es, ¿o sí? ─preguntó, ganándose la atención de todos.
─ Puede llegar a ser microbiano, viral, parasitario...
─ ¿O la ira de Dios? ─bufó Jacquie.
─ Eso es todo lo que sé.
─ Alguien debe saber algo, ¿Debe haber otros, verdad? ─inquirió Andrea ─. ¿Otras instalaciones?
─ Tal vez haya más personas como yo. ─contestó Jenner.
─ ¿Cómo es que no lo sabes? ─preguntó Rick.
─ Las comunicaciones, las directivas, todo colapso. Yo estuve a oscuras casi un mes.
─ Entonces no es solo aquí ─volvió a hablar Andrea ─. No queda nada en ninguna parte. Nada, ¿eso es lo que dices?
Traducido a mi idioma, no hay posibilidades de vivir, y tal vez no llegue a los once para recibir mi carta a Hogwarts, aunque no es que sea la mejor fan de mi cumpleaños.
Pero regresando a la conversación de los adultos, Andrea hizo un ruidito con su boca, ya que el doctor Jenner no le contestaba aún.
─ Cielos, quiero emborracharme otra vez. ─exclamó Daryl, pasando las manos por su cabeza.
─ Dr. Jenner ─Dale tomó la palabra ─. Sé que esto ha sido muy agotador para usted, y odio tener que hacer otra pregunta, pero ese reloj... ─apuntó y giramos a ver a donde apuntó un contador. ¿Cómo no lo vi antes? ─. Va en cuenta regresiva, ¿qué sucederá cuando llegue a cero?
─ Los generadores se quedaran sin combustible. ─contestó.
─ ¿Y luego? ─preguntó Rick, pero el doctor solo salió de la sala, sin contestar ─. Vi, ¿qué pasará cuando se agote la energía?
─ Cuando se agote la energía se hará la descontaminación del lugar.
─ Y ese día descubrí que cuidar pollitos no es lo mío...─no pude terminar de contar, ya que las luces de la habitación se apagaron.
─ Vengan, niños. ─pidió Lori, así que Carl y yo bajamos del sofá para ir tras ella.
Antes de salir, tomé mi mochila y la pasé por mis brazos y luego alcancé a Lori y Carl en el pasillo.
─ ¿Por qué se apagaron las luces? ─preguntó Daryl.
─ Se prioriza el uso de energía. ─contestó Dr. Jenner.
─ ¿Por qué te pusiste la mochila? ─preguntó Sophia, mientras caminaba al lado de su madre.
─ Siento que algo malo va a pasar ─masculle.
─ ¿Y el aire no es una prioridad? ─inquirió Dale. ─ ¿Y la luz?
─ Eso no depende de mí ─contestó Jenner, a medida que las luces del pasillo también se apagaban, dejándonos a oscuras ─, la zona 5 se auto desactiva.
─ ¡Oye! ─Daryl alzó la voz, al ver que Jenner avanzaba cada vez más rápido ─ ¿Qué demonios significa eso? ─pero el doctor solo lo ignoró ─ ¡Oye, sí, doctor, te hablo a ti! ¿Cómo que se auto desactiva? ¿Cómo puede hacer eso un edificio?
Todos volvimos a reunirnos en la sala de paneles, donde Rick le hacía más preguntas al doctor, mientras yo tomaba las manos de Carl y Sophia.
Daryl le arrebató la botella de Whisky de las manos del doctor.
─ Fueron los franceses ─soltó el doctor.
─ ¿Qué? ─inquirió Andrea.
─ Fueron los últimos en resistir hasta donde sé ─le contentó Jenner ─. Mientras nuestra gente salía despavorida y se suicidaba, ellos se quedaron en los laboratorios hasta el final, pensando que encontrarían una solución.
Oh oh, no me gusta por donde va esto.
─ ¿Qué pasó? ─inquirió Jacquie.
─ Lo mismo que está sucediendo aquí ─contestó el doctor con simpleza ─. No hay más energía, se acabó todo. El mundo funciona con combustibles fósiles. ¿Qué tan estúpido es esto?
─ ¡Déjame decirte! ─bramó Shane, que quería tirarle un buen golpe al doctor, pero Rick lo detuvo.
─ Eso no importa ahora, Shane ─dijo Rick, para luego dirigirse al grupo en general ─ ¡Lori, toma nuestras cosas, todos tomen sus cosas! ¡Nos vamos de aquí ya!
Giramos para ir a los cuartos y recoger nuestras cosas; bueno, las mías las tengo aquí, pero debo ayudar a los demás. Sin embargo, cuando intentamos ir hacia las puertas, una alarma comenzó a sonar, haciéndome dar un brinquito por la impresión.
Sophia corrió donde su madre, y Rick ya había llegado junto a Carl y a mí.
─ ¿Qué es eso? ─le preguntó Carl a su padre.
Treinta minutos para la descontaminación. ─sonó la voz computarizada.
─ Doc, ¿qué sucede aquí? ─preguntó Dale.
─ Todos escucharon a Rick ¡Tomen sus cosas y vámonos! ─reiteró Shane.
Empezamos a correr a las puertas, pero estas se cerraron en nuestras caras.
─ ¿Qué está pasando? ─pregunté, empezando a ponerme nerviosa.
─ ¡Niños! ─llamó Lori, pero yo no me moví de mi sitio, pero Carl sí.
Vi como el doctor Jenner iniciaba una grabación y como los de nuestro grupo empezaban a correr de un lado a otro, buscando algún tipo de salida.
─ ¡Hijo de perra! ─gritó Daryl, quien intentó golpear al doctor, pero fue interrumpido por Shane, quien lo detuvo.
Voy a morir, voy a morir aquí, es real. No podre cumplir aquella promesa que le hice a esa mujer, no podre cumplir varias promesas que hice...
Sacudí mi cabeza y corrí junto a Lori.
─ ¡Jenner, abre la puerta! ─ordenó Rick, pero el doctor no le hizo caso.
─ No hay motivo. Todo lo de arriba está cerrado. ─contestó como si nada.
─ ¡Abre la maldita puerta! ─gritó Daryl.
"El mundo es una mierda, pero te va a encantar"
─ No es algo que controle yo ─respondió Jenner ─. Las computadoras lo hacen. Una vez que se cierran esas puertas, no se vuelven a abrir. Ustedes lo saben, yo se los dije. Es mejor así.
─ ¿Es mejor así? ─cuestionó Rick ─ ¿Qué pasará en 28 minutos?
El doctor tecleo algo, pero se detuvo y se paró a la defensiva cuando Rick le gritó.
─ ¡¿Sabes lo que es este lugar?! ¡Protegimos a la gente de cosas muy horribles! ¡Los protegimos de brotes de viruela! ¡Cepas de ébola que podrías matar a medio país! ¡Cosas que no deben salir nunca! ¡NUNCA! ─el doctor se volvió a sentar en su silla ─. En caso de una falla de energía catastrófica, o en un ataque terrorista por ejemplo, se utilizan los HIT para prevenir que cualquier organismo salga de aquí.
─ ¿HIT? ─preguntó Rick.
─ Vi, definición. ─ordenó.
─"HIT es una bomba termobárica de alta presión que consiste en una ignición en aerosol de dos fases, que produce una bomba explosiva de más poder y duración que otro explosivo conocido, excepto el nuclear. El efecto de presión al vacío enciende el oxígeno entre 2750° y 6000° grados, y se utiliza cuando se desea una enorme destrucción de cualquier forma de vida o estructura".
Yo sentí que algo malo iba a pasar.
El llanto ya se había apoderado de Carol y Sophia, quienes se abrazaban una a la otra.
Carl me estaba envolviendo en otro abrazo a medida que sollozaba. Mientras yo solo pude unir mis bracitos en su cuello, correspondiendo al abrazo.
Tal vez el último.
─ No habrá dolor, es el final de la tristeza, del arrepentimiento ─habló Jenner ─. El final de todo.
Todo se descontroló en poco tiempo; Lori nos hizo sentar a cada lado de ella, trayéndonos a ella con sus brazos, dándonos un "lugar cálido y seguro".
Mientras, los hombres tomaban sus hachas y trataban de destruir la puerta.
─ Y-yo le prometí a mis abuelos vivir, yo se lo prometí a esa mujer. ─balbuceé a medida que lloraba y abrazaba mis piernas.
─ No hay nada que pueda hacer, esto es más fácil. ─habló el doctor.
─ ¿Más fácil para quién? ─pregunte entre llantos.
─ Para todos ustedes. Saben lo que hay ahí fuera, solo una vida corta y brutal, y una muerte agonizándote...─me miró ─. Tus abuelos, ¿cómo se llamaban?
─ ¿Para qué? ─pregunté ─. Igual vamos a morir, a nadie le importa.
─ Tiene razón, no me tienes que decir sus nombres. Pero tú sabes cómo es, los viste. ¿Eso es lo que quieres para tus amigos?
Me levante con brusquedad y señale con mi indicé al doctor ─ ¡Esto no es lo que yo quiero, es lo que tú estás escogiendo para todos! ─grite ─ ¡Tengo derecho a escoger como quiero morir, tengo derecho a escoger cómo vivir!
─ Sam...─habló Glenn, llegando a mi lado para alejarme del doctor.
Él me alzó en brazos, y me permití llorar ahí.
─ Ni un rasguño. ─informó Shane, ante los intentos de destruir la puerta.
─ Pueden resistir hasta un lanzacohetes. ─contestó el doctor de la muerte.
─ ¡Pero no tu cabeza! ─vi a Daryl correr, con hacha en mano, dispuesto a matar al doctor, pero fue detenido por los demás.
─ Tu si que quieres eso ─se dirigió a Rick ─. Tu dijiste eso anoche; sabías que era cuestión de tiempo hasta que todos los que amas murieran.
Rick...
─ ¿Que? ─preguntó Shane ─ ¿Lo dijiste de verdad? ¿Después de todo ese discurso?
─ Tenía que mantener las esperanzas vivas, ¿no? ─Rick se defendió.
¿Qué tal si todas esas palabras de esperanzas que dio eran mentira?
─ No hay esperanza, nunca la hubo. ─habló el doctor.
Y un furioso Rick se aproximó a él: ─ Si hay esperanzas, tal vez no en ti, quizás no aquí, pero sí en alguien, en otro lugar.
─ ¿Qué parte de "no queda nada" no entiendes? ─recordó Andrea.
─ Escucha a tu amiga, ella lo entiende. Ella comprende que es el final.
¿Por qué esto tiene que terminar?
─ Esta es una extinción ─concluyó Jenner.
─ Esto no está bien ─la voz de Carol salió entrecortada ─ no nos puedes dejar aquí.
─ Sera solo un momento, un milisegundo. No hay dolor. ─explicó el doctor.
─ ¡Mi hija no merece morir así! ─chilló la señora Peletier en un tono de voz que me rompió por dentro.
─ ¿No sería mejor, más compasivo, abrazar a tus seres queridos y esperar a que el reloj llegue a cero?
Me bajé de los brazos de Glenn.
─ Ve a ayudar. ─dije y él asintió.
¿Por qué lo dije? Por qué Shane tomó su escopeta y está corriendo a amenazar a Jenner.
─ ¡Shane, no! ─grito Rick.
─ ¡Quítate, Rick! ─exclamó empujando a su amigo ─ ¡Quítate de mi camino!
Walsh llegó junto al doctor y le apuntó directo a la cabeza.
─ ¡Mara! ─llamó Carl y corrí hacia él.
─ ¡Abre la puerta o te volaré la cabeza! ─exclamó ─ ¿Me escuchas?
─ Hermano, esta no es la manera de hacerlo. ─Rick intentó tranquilizar a Shane.
─ Shane, debes escucharlo. ─Lori apoyo a su esposo.
Un grito salió de la garganta de Walsh, que se volvió como loco, empezando a disparar a todos lados. De inmediato empuje a Carl, para así quedarnos en el piso.
─ ¡¿Terminaste?! ─exclamó Rick.
─ Todos terminamos. ─respondió Shane, siendo inmovilizado por Grimes.
─ ¿Estás bien? ─pregunté a Carl, extendiendo mi mano para que se vuelva a levantar, la cual él tomó y se levantó.
─ Creo que él miente. ─Rick empezó a hablar.
─ ¿Qué? ─preguntó Jenner sin entender las palabras del ex sheriff.
─ Mientes sobre no tener esperanzas. Porque si eso fuera verdad, hubieras huido con los demás o te hubieras suicidado. Pero no lo hiciste, elegiste el camino difícil. ¿Por qué?
─ Eso no importa. ─contestó el doctor.
─ Sí que importa. Siempre importa ─continuo Rick ─. Te quedaste y los demás se fueron ¿por qué?
─ Yo me quedé por una sola razón. Hice una promesa. ─le respondió Jenner, apuntando a una pantalla ─a mi esposa.
─ ¿Es T-19 era tu esposa? ─preguntó Lori.
─ Ella me rogó que continuara lo más que pudiera ─explicó ─. No podía negarme, ella se moría. Yo tendría que estar en esa mesa, no ella. Ella fue una pérdida para el mundo. Ella dirigía el lugar; yo solo era una trabajador más. En nuestro campo ella era Einstein. Yo solo soy Edwin Jenner. Ella podía hacer algo, yo no.
─ Yo también hice una promesa ─dije llamando la atención del doctor ─ una mujer moribunda que sospecho de mis intenciones, ella me dijo que debía crecer y convertirme en una gran mujer, debo vivir y disfrutar del mundo aunque se que en cualquier momento este pueda colapsar. ─conté ─ su esposa murió, no tenía opción. Usted si, se que puede abrir las puertas, se que debe haber un control manual en algún lado. Denos la oportunidad. Una salida. Solo déjenos seguir hasta el final.
Él me miró unos segundos, y luego empezó a caminar a otro lado.
─ Ya les dije, la parte de arriba está cerrada y no puedo abrirla. ─dijo mientras seguía caminando.
Idiota.
Él tecleó algo en un tablero, y las puertas se abrieron.
Gracias, y siento por lo de idiota. Al menos lo intenta.
─ ¡Vengan! ─llamó Daryl una vez las puertas se abrieron.
Todos empezamos a correr hacia la puerta.
Lori nos dejó con Glenn unos segundos, para correr hacia su esposo, que escuchaba algo que Jenner le contaba.
─ ¡Oye, nos quedan cuatro minutos! ─grito Glenn abrazándome a mí y a Carl ─ ¡Vámonos!
Vi como Jacquie se separó de T-dog.
─ Yo me quedo, me quedo ─repitió la morena.
─ ¡Estas loca! ─exclamó T-dog, intentando tirar de su brazo.
─ ¡Estoy completamente cuerda por primera vez en mucho tiempo! ─contestó ella ─ ¡No quiero terminar como Jim o Amy!
Yo miraba a la mujer; íbamos a perder a otro de los nuestros... y aunque es su elección, duele.
Me las arregle para salir del abrazo de Glenn y corrí donde Jacquie, ella rápidamente se puso de cuclillas ante mí.
─ Ven con nosotros. ─pedí, intentando convencerla.
─ No cariño, es mi decisión. Y así como yo haré esto, tu cumplirás la promesa que hiciste, vivirás. ¿Y hazme una a mi, si? ─preguntó y yo asentí ─ Disfruta todo lo que puedas, y nunca cambies, eres única. Ahora, no hay tiempo, tienes que salir. Todos deben salir.
Me quedé congelada en mi lugar, pero los demás no me dejaron. Bueno, Daryl Dixon no lo hizo, porque corrió hacia mí, y aunque me cargo de la peor forma en que una persona puede cargar a un niño, lo hizo; me llevó de cabeza hasta afuera, mientras veía a la mujer despedirse con un movimiento de mano.
Adiós Jacquie.
Antes de seguir, nos quedamos esperando a Dale, que esperaba Andrea... No podemos perder a otros dos.
─ ¡Váyanse, ahora, vayan! ─ordenó Dale, así que a regañadientes nos fuimos.
En realidad, Daryl no había parado de correr conmigo en brazos, pero aun así lograba escuchar a Dale por el largo pasillo que daba afuera. Pocos minutos después, al llegar al piso de arriba, Dixon por fin me bajó, así que volví a quedarme junto a Lori y Carl. Mientras los hombres intentaban destruir los vidrios, para así salir.
T-Dog con todas sus fuerzas y con una silla intentó romper la ventana, pero fue inútil. Shane por su parte intentó dispararle al cristal, pero también fue inútil.
─ Quédense juntas ─pidió Carol, así que me quedé con Sophia en el suelo, mientras vimos a la mujer tomar su mochila y buscar algo, para así ofrecérsela a Rick.
No escuché qué decía, pero vi el objeto.
La granada que le di a Rick en aquel tanque.
Grimes la tomó y ordenó que nos cubriéramos.
Carol volvió a llegar a nuestro lado, y nos hizo retroceder un poco más, cubriéndome a mí y a su hija con su cuerpo.
De reojo vi a Rick activar la granada y luego correr para cubrirse.
Yo tape mis oídos con mis manos, pero fue inútil; de igual manera el sonido se escuchó demasiado fuerte. Pero el vidrio fue roto.
Sí que hay esperanzas.
Empecé a correr camino a los vehículos, esquivando los cadáveres del piso.
─ ¡Ven Mara! ─Carl me extendió la mano, la cual tomé, y juntos subimos a la caravana.
─ ¡Ese es Dale y Andrea! ─sonreí terminando de entrar al vehículo.
─ ¡Agáchense! ─ordenó Rick en un grito, mandándonos a la parte trasera de la caravana.
Ambos esposos Grimes nos protegieron a mí y a Carl en un escudo humano que formaron con sus cuerpos mientras nos abrazaban.
De fondo, el ruido de la explosión hacía eco en nuestros oídos, y poco después, lo único que quedaba eran añicos y cenizas de lo que alguna vez fue un edificio de investigación.
Carl se sentó enfrente mío y empezó a revisar mis brazos, haciendo fruncir el ceño por lo repentino de esto, y por lo raro que se sentía.
─ ¿No te hizo daño? ─preguntó mientras seguía revisándome.
─ ¿La explosión? ─inquirí ─. Si, creo que tengo un vidrio clavado en la cabeza.
Él me miro aterrado y poso su mano detrás de mi cabeza. En un torpe movimiento empezó a revisar mi nuca.
─ Era broma...─solté y una tercera mano apreció en escena.
Glenn con una falsa sonrisa metió sus manos en medio de nosotros y nos separo.
─ Acercamientos hasta despues del matrimonio. ─pidió mientras Rick ponía en marcha la caravana. ─ ¿Si?
─ Me vengaré algún día de esto, recuerda mis palabras. ─amenacé.
[end of season one •˖*☄️]
▬ palabras; 4167
▬ With love, Lucy Rhee
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