𝟬𝟯𝟭 | War
031. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗛𝗜𝗥𝗧𝗬 𝗢𝗡𝗘 ──
── 𝗐𝖺𝗋 •˖* 📼 ☄️
(alerta de capitulo cortito, por cierto, vayan alistando pañuelos para los próximos <3)
Ayudaba al grupo a limpiar y guardar las armas en varias bolsas. Incluso ahora en mis manos tenía una que me doblaba de tamaño.
─ Trae eso para acá ─tío Merle me la quito ─, es más grande que tú, ni la puedes cargar.
─ Eso tú...
─ Sam, ven ─llamó Glenn, así que deje de pelear con mi tío y me acerque al coreano con un poco de emoción, si, tengo que elevar los ánimos de esté grupo ─, pon estás por las escaleras. ─me tendió una caja de municiones.
Yo sentí, tomando la caja. Viendo como a John, Beth, Carl, Sophia y a los demás les daba una para que escondan por diferentes lugares de la prisión para que así no nos falte.
─ Si alguien queda atrapado, necesitara municiones ─nos indicó ─. Yo iré arreglar la jaula, afuera.
Cada uno tenía un trabajo que hacer.
─ Lo que deberíamos hacer ─la voz fuerte de Merle hizo a todos detenerse, y a Glenn, mirarlo con un poco de enojo ─, cargar parte de estas armas en un camión, e ir a visitar al Gobernador. En este momento, sabemos donde está.
─ ¿Sugieres que vayamos a matarlo? ─interrogo Glenn.
─ Si.
─ Le dijimos a Rick y a mi papá que esperaríamos ─intervine, sintiéndome rara por decir papá en voz alta ─, así que eso haremos, lo quieras, o no.
─ Me canse de esperar, Wanda. No puedo estar aquí sin hacer nada mientras mi hermano, tú padre, está ahí afuera.
─ Es cierto, se siente de la mierda...─baje el tono de la voz, ya que sentí la mirada de regaño de Glenn y Maggie sobre mi ─, se suponía que eso solo sonaría en mi mente.
Mucho tiempo con los hermanos Dixon.
─ Los tres están en medio, si no te esperas, podrían secuestrarlos o matarlos ─sentenció Glenn ─, miles de cosas podrían ir mal.
─ Y van a ir mal.
─ Mi papá sabe cuidarse. ─Carl miro a Merle con severidad.
Mis intentos que se lleven bien no funcionan.
─ Lo siento, niño, pero la cabeza de tu papá podría estar en una estaca. ─soltó Merle sin cuidado.
─ No le digas eso. ─regaño Maggie.
─ Una más, calvo, y mi cuchillo volara directamente a uno de tus ojos. ─amenacé.
Él chico Rhee suspiro. ─ No es lo mejor, no ahora ─no se dirigía a mi, se dirigía a Merle ─. No puedo arriesgarme a ponerlos en peligro. Esa es mi palabra final.
Se fue.
─ Genial, hiciste enojar a Glenn. ─refunfuñe, tomando una caja más de municiones y caminando hasta Sophia, para enrollar mi brazo con el suyo e ir a hacer nuestro labor.
Fuimos hasta las escaleras del otro pabellón, y ahí escondimos las municiones.
─ No sé tú, pero ver a Glenn enojado me da más miedo que él Gobernador. Es como el típico calladito del salón, no sabes lo peligroso que puede ser.
─ ¿En qué clase de escuela estudiabas? ─le pregunté a la niña Peletier.
─ En una donde no había pollitos caminando por mis pies.
─ Muy graciosa. ─hice una mueca.
Sujete con fuerza las barras de la celda en la que ahora me encontraba.
─ ¡Los odio! ─exclamé, dirigiéndome a John y Sophia ─ ¡Si, les hablo a ustedes dos! ¡Hijos de la...fruta!
─ Aww...─sonrió Sophia con falsa emoción ─, no sé como Carl se enamoro de ti.
─ Somos muy pequeños, no sabemos que es amor. ─me quejé, viendo de reojo como Carl abría su boca con indignación.
Lo de Glenn y Maggie es amor, lo de Carl y yo...no lo sé, solo es...no lo sé.
─ Auch, pude ver el cuadro en el a Carl se le rompe el corazón. ─John colocó su mano en el pecho, actuando con dramatismo una especie de ataque cardiaco.
Si, Sophia y John nos habían encerrado en una celda a mi y al niño Grimes, y ni siquiera en una celda de nuestro pabellón, no, si no en uno de los pabellones lejanos que habíamos despejado de caminantes, es decir, si grito, nadie del grupo me escuchara.
─ Mira, Carl ─empezó a hablar John, captando la atención de su mejor amigo─, es fácil, has practicado, te arrodillas, abres la cajita invisible que siempre cargas en tu bolsillo y le pides matrimonio, es fácil.
¿Dije "Has practicado? ¿Escuche bien?
─ Espera...¡¿Qué?! ─exclamó Sophia, mientras yo parpadeaba varias veces horrorizada al recordar que dijo matrimonio ─. ¿Me veo bien? No puedo verme mal en la pedida de mano de mi mejor amiga.
─ ¡Nadie se va a casar! ─exclamé.
─ Ou ─dijo John con tristeza y haciendo un puchero─, yo iba a ser el padrino.
─ No habrá boda. ─repetí.
─ ¡P-pero... ─empezó a pensar en algo ─, pero estoy embarazado! ─exclamó Carl, señalando su vientre, tratando de captar mi atención.
─ ¡No puedes quedar embarazado!
─ ¡No grites, le afecta al bebe! ─me regaño John, mientras su mejor amigo se frotaba el vientre, como si en verdad creyera que ahí adentro al un bebe creandose.
─ Ush, ¿Y ahora haré con mi anillo imaginario? ─preguntó Carl ─. Nuestro bebe debe nacer en un hogar estable. ¡¿Qué haremos?!
─ Nada, por que primero, no estas embarazado; segundo, el anillo es imaginario; y tercero, ¡Ni siquiera somos novios! ─chille.
─ Oh, eso lo puedo arreglar. ─sonrió Carl, como si eso hubiera esperado que diga desde el principio.
Así que yo lo mire con miedo.
─ ¡Viste, Carl, te dije que funcionaria! ─soltó John con alegría.¿ y muy orgulloso.
─ ¿Qué funcionaria? ─inquirió Sophia con confusión.
─ Ustedes saben, cuando le quieres pedir algo a tus padres, primero le pides algo muy grande que sabes que no te lo darán, y luego pides lo que realmente quieres, y eso les parecerá más razonable. ─explicó John.
─ Si, él una vez le pidió a Shane un elefante y luego le pidió una cabra. ─contó Carl con normalidad.
─ ¿Shane te regalo una cabra? ─le pregunté a John.
─ No, mi papá me dio un perrito.
Sophia y yo compartimos miradas, y decidimos no preguntar por nuestro propio bien.
Al escuchar los motores de autos, corrí a la entrada, donde ayude a Carl a abrir la puerta para así dejar pasar a Daryl, Rick y Hershell, que habían ido a reunirse con el Gobernador para llegar a un acuerdo.
Pero yo pienso que el Gobernador no quiere ningún acuerdo, y por las caras de los recién llegados, se que fue así.
Entramos junto a ellos dentro de los pabellones, donde miramos con atención a Rick, que nos había pedido quedarnos.
─ Conocí al Gobernador ─comenzó con su discurso ─. Hablamos durante un buen rato.
─ ¿Solo ustedes dos? ─inquirió tío Merle.
─ Si.
─ Te advertí que nos vayamos, hermano. ─le murmuro tío Merle a papá, que se encontraba a mi lado.
─ Quiere la prisión ─continuo Rick ─, él nos quiere...muertos. Nos quiere muertos. Por lo que hicimos en Woodbury. Iremos a la guerra.
Informó, antes de pasar por medio de nosotros e irse hacia la sala continua.
Dejándonos a todos muy tensos por la idea de la guerra.
Apoyare a Rick en sus decisiones, pero
Solo espero no perder a nadie . . .
▬ palabras; 1244
▬ With love, Lucy Rhee
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