Truyen2U.Net quay lại rồi đây! Các bạn truy cập Truyen2U.Com. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟬𝟱𝟲 | awesome girlfriend

056. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗙𝗜𝗙𝗧𝗬 𝗦𝗜𝗫 ──

── 𝖺𝗐𝖾𝗌𝗈𝗆𝖾 𝗀𝗂𝗋𝗅𝖿𝗋𝗂𝖾𝗇𝖽 🐝•˖* 📼 ☄️

ERA IMPOSIBLE TRATAR DE HABLAR CON RON desde la pelea que tuvo su padre con Rick. 

Sophia ha insistido que yo vaya a aquella casa, pero Carl me prohibio hacer eso. Y aunque eso no me detuviera, la verdad es que no iría, creanme, amo a Jessie, a Sam, y a Ron, pero Pete...él me da miedo.

Se parece tanto a mi abuelo, y Sam escondiendosé en un armario de parece tanto a mi. 

Encima, habrá una asamblea para hablar de lo que paso, exactamente, no sabemos en que terminara eso, pero si terminan expulsando a Rick de Alexandría, todos nos iremos con él.

No puedo conversar nada de lo sucedido con mi papá ni mi tío, puesto que no estan. Su trabajo asignado fue reclutar gente, lo hacen con Aaron, y por eso estan fuera. 

Mi consejera personal era Beth, pero ahora no esta pasando por su mejor momento.

─ ¿Hablaste con ella? ─le pregunté a Maggie una vez llego a nuestro lado.

─ ¿Qué dijo Deanna? ─inquirió Glenn, esperando expectante a su esposa, para que así diga de una vez que paso.

─ Lo que pensabamos...─soltó Maggie, y yo solo me encogí de hombros ─, hablare con los demás, con los que pueda hasta ese momento, intentare resolverlo, y tú Sam, ve a jugar con tus amigos.

─ No tengo cinco años ─fruncí el ceño, al menos hasta que vi su expresión de madre regañona ─. Bien, iré a jugar.

─ ¡Muy bien, que obediente! 

─ ¡Callate!

─ ¡Maggie, nuestra hija se volvio salvaje!





















AFORTUNADAMENTE LLEGUE ANTES QUE CARL DESPIERTE, por que si no, llora...bueno, quiero pensar que si despierta y no me ve, llora.

Me senté muy cerca de él y acomodé con sumo cuidado su cabeza sobre mis piernas a modo de almohada. Desde lo de ayer, estuvo preocupado por su padre, y más por la asamblea, así que aquí estoy yo.

Empecé a dejar caricias en su cabello; se veía tan tranquilo y en paz mientras estaba dormido. Quisiera darle eso cuando esté despierto... paz y tranquilidad, pero no se puede, ya no en este mundo.

Cuando todo está en silencio, me pongo a cuestionar cosas, no algo en específico; mi mente es más como una gran avalancha de dudas sobre las cosas, sobre las personas, también sobre mi futuro. Algún día tendré que arrebatarle la vida a alguien; será doloroso, pero intento hacerme la idea. Intento convencerme a mí misma de que lo haré por defender a un miembro de mi familia, y que eso está bien...

matar nunca debe estar bien . . .

n eso, y disipando las millones de dudas de mi cabeza, el sonido de la puerta abriéndose me hizo levantar, al igual que a Carl, que de un salto fue hacia la entrada, abrazando a su padre.

─ Hola, Rick. ─Saludé, acercándome al hombre y dejando que me abrazara; una vez, soltó a su hijo.

─ ¿Estás bien? ─le preguntó Carl en un tono de preocupación, acercándose a mí para así tomar mi mano y entrelazar nuestros dedos.

Era algo que le gustaba hacer, y a mí me gustaba que lo hiciera.

─Sí ─Rick nos miró a ambos ─, lo lamento.

Nos dijo, antes de empezar a caminar hacia las escaleras, pero la voz de su hijo lo hizo frenar:

─ Oímos de la asamblea.

─ Sí, quédense en casa. ─respondió Rick.

Esa palabra significaba un montón en estos días; a mí, personalmente, ya no me significa solo cuatro paredes y un techo, como sí lo era para mi pequeña yo.

Casa... un hogar... significa estar con las personas que amas, con tu familia. 

A donde ellos vayan, yo iré.
Si necesitan ayuda, se las daré.

─ ¿Casa? ─pregunté con una sonrisa de lado ─. ¿Eso es ahora?

─Sí, eso es ahora.

─ Ellos nos necesitan ─añadió Carl ─, morirán sin nosotros.

Mi novio es sinónimo de humildad, claro que sí... Aunque era verdad, esta gente no sabe cómo sobrevivir.

Rick dio unos pasos en nuestra dirección y nos dijo:

─ Sí, tal vez deba amenazar a uno de ellos... matar a alguien, quizá.

─ No lo harás. ─sentenció Carl.

─ Pero podría.

─ Debes decirles ─me dirigí a Rick ─, dilo para que te escuchen, porque eres un líder, uno que ellos necesitan para poder sobrevivir.

─ No creo que pueda ─confesó, y yo hice una muequita. ¿Esto te asusta?

─ Primero, a Samara Dixon nada le asusta; y segundo, es porque esto está mal, ellos tienen derecho a saber cómo sobrevivir, cómo luchar, saber qué está pasando con su comunidad.

Rick nos miró a ambos, envolviéndonos en un abrazo grupal.

─ ¿En que momento crecieron?





















ESTÁBAMOS EN LA HABITACIÓN DE SOPHIA, estábamos jugando monopoly (a nuestra forma), nos estábamos divirtiendo, ya que hasta la asamblea─a la cual no iremos─ debemos hacer algo.

Yo le estaba llevando ventaja, tenía compradas casi todas las propiedades, pero los chicos llegaron.

Todos menos Ron.

Empezamos a hablar de cosas divertidas, poniendo al día a Enid de las locuras que habíamos hecho antes de nuestra llegada a Alexandría.

Todo estaba bien, hasta que a Carl se le ocurrió contar la genial idea de algo que yo dije cuando estábamos en la granja.

─ ¡Carl, no sé lo digas! ─ordené, escondiendo mi rostro entre las manos de la pena que me causaba.

─ ¿Qué crees que dijo Mara cuando se entero de tu existencia? ─interrogo Carl con burla, mirando a su mejor amigo.

Sophia también se estaba matando de la risa, viéndome ponerme toda roja.

─ ¡Ya va a tener todo su cuerpo rojo, pobrecita! ─soltó mi mejor amiga entre carcajadas.

John me miró a mí, y luego a Carl, preguntándole con mucha curiosidad:

─ ¿Que dijo ella? 

"¿Shane logro reproducirse?"

─ ¡Basta! ─chillé, abrazándome a mí misma.

Se quedaron en silencio casi de inmediato; parecían analizar la escena, o eso creo. No los puedo ver, pero los conozco.

Hice unos ruiditos de sollozo.

─ ¡Genial, la rompimos! ─soltó Sophia, y la sentí colocándose junto a mí, pasando su brazo por mi espalda y dejando palmaditas en este, en un intento de "calmarme".

─ Mara, lo sentimos... ¿Mara?

Preguntó Carl con extrañez, al ahora verme reírme como loca.

¿Verdad que los engañe? 





















─ ¡No ven que "no entrar" está escrito en la puerta! ─gritó Beth cuando toqué ─. ¿No pueden simplemente irse?

Tomé una bocanada de aire y me atreví a hablar; no había venido con ella desde que pasó lo de Noah. Maggie dijo que le diéramos tiempo.

Desearía que Tara despierte; ella y Beth son muy amigas...

─ Soy yo, Mara.

Un silencio se escuchó detrás de la puerta, y luego solo pasos. Espere un momento, y ella abrió la puerta.

Sus ojos estaban rojos, su cabellera rubia estaba despeinada, y seguía con su pijama. Su habitación estaba deshecha, a excepción de una pared.

Esta era más como una luz dentro de la oscuridad que se había convertido en este lugar. Era una recopilación de fotos que había tomado desde la prisión, con la cámara que le robó a Glenn.

No sabía que las había conservado.

Tenía incluso una con Tyrese. También una muy graciosa con Tara y Rosita, la cual por el fondo, fue tomada aquí con su nueva cámara, ya que por obvias razones la anterior fue destruida en la prisión.

Ella se acercó a mí cuando fui hacia aquella pared.

─ N-no tengo una con Noah ─balbuceó. No le gustaban las fotos, dijo que no las necesitaríamos, que estaría... ─ella me miró ─. Tampoco tengo una contigo.

─ ¿En serio quieres tomar una ahora? ─enarqué una ceja.

─ ¿Qué? ─se secó las lágrimas ─ ¿Tan mal me veo?

─ Beth, yo estoy con una camiseta de pato-aventuras y no me he peinado. ─miré mi ropa, ya que la anterior la manchó Judith, que al parecer no le gusta la papilla de zanahoria.

─ Por favor... ─pidió la rubia, que trataba de ocultar su dolor con esto.

─ Está bien, ¡traeré la cámara...! ─paró de hablar con la toma del brazo.

─ Haré la foto, pero no tienes que pretender que estás bien; te hemos oído sollozar. Noah era importante para ti... No podrás superarlo sola, tienes personas que te quieren...

─ Personas con las que puedes hablar. ─la voz de Maggie se adentró en la habitación.

La mayor de las hermanas Greene se aproximó a nosotras cuando vio a Beth dejarse caer en el suelo.

Nosotras la miramos con confusión; ella levantó la mirada y nos dijo:

─ ¿Sabían que me había pedido ser su novia antes de irse?

oh no . . .





















ME HABÍA COLOCADO ROPA MÁS DECENTE luego de la plática con Beth y Maggie. La rubia había quedado un poco más calmada; la dejamos arreglando su habitación.

Maggie se había ido a hablar con unas personas más antes de la asamblea, y yo había ido a alimentar a mis amigos.

Llegué a la casa de Rick, donde no lo encontré; espero que esté en la asamblea.

En fin, tomé a Judith y la coloqué en su silla para bebés, y luego negué divertida al ver cómo Sophia, John y Carl estaban sentados en la mesa, mirándome como niños pequeños esperando por un dulce.

─¿No pueden ser pacientes como Jude? ─le pregunté.

─ Es que ella no sabe hablar, porque créeme que si lo hace, te diría "Dame de comer, mami". ─Sophia hizo una voz de "bebe".

─ No soy su mami. ─solté, girándome para así empezar a revolver la olla en la que hacía un poco de sopa para cinco.

─ Como digas, mami, para de regañarnos y ¡Danos de comer! ─soltó John, haciendonos reír a todos.

Estuvimos un rato así entre chistes y más, Sophia se quejo porque ella no sabe hacer nada. Y la verdad es que yo en la cocina era un cero a la izquierda, pero Beth me había enseñado a preparar muchas cosas, y hacer sopa era la más fácil, solo era cuestion de poner todo en una olla y verificar que sepa bien.

─ John, ¿y donde está tu novia? ─pregunté mientras removía la sopa y así sacar un poquito para probar si estaba bien de sal.

─ ¡Enid no es mi novia! ─chilló él ─. Solo es una amiga.

─ Otro con complejo de Adrien Agreste. ─Sophia rodó los ojos, y yo entendí a que se refería..

─ ¿Quien es Adrien Agreste? ─preguntó John.

─ Nuestro novio. ─soltamos las dos al mismo tiempo.

─ A mi me gusta mas Catnoir...─Walsh paro de hablar cuando Sophia y yo giramos a verlo con los ojos muy abiertos.

─ Sam, la verdad es que no se porque terminaste estando con Carl ─negó Sophia, burlandosé, y ganandosé un zape del nombrado. ─ ¡Auch!

─ Porque amo a Carl, él ya se esta leyendo los libros de Harry Potter, es algo, ¿no? ─le sonreí, mientras empezaba a servir para todos ─. Soy una asombrosa novia.

─ Bien, Mara, basta de referencias a dibujos animados ─mi mejor amiga me regaño ─. Además, esa era una pareja lesbiana, y hasta donde se, Carl no es mujer.

─ Sip, lo puedo confirmar. 

Los tres giramos a ver a John, parpadeando repetidas veces.

─ ¡¿Qué?! ─se excusó él ─. ¡Crecimos juntos! ¡Muchas veces le vi las pompis!

Todos nos echamos a reír, claro, a excepción de mi novio, que estaba poniéndose muy rojo ante lo dicho por su amigo.

─ En definitiva, John es tu Sophia. ─señale.

─ Sí, John es mi Sophia. ─afirmó Carl, asintiendo sin remedio.

Una vez le serví a todos, tomé a Jude entre brazos, le puse su babero y me senté con ella en una silla del comedor.

Tomé su pequeño plato y empecé a darle de comer.

─ Si comes todo, prometo que dormirás... dos días conmigo, ¿te agrada la idea? ─negocié con ella, y al parecer me entendía, puesto que sus ojos se iluminaron y agarró su cuchara como una loca. Más lento que un velocista.

─ Si yo como todo, ¿también puedo dormir contigo? ─preguntó Sophia, levantando las cejas y diciendo aquello en un tono medio extraño y chistoso.

─ ¡Basta de coquetear con mi esposa! ─chilló Carl.

─ ¡No es tu esposa, es mi esposa! ─replicó Soph.

─ ¡No soy esposa de nadie! ─señalé. Ahora coman, sean más como John, que ya está terminando su comida.

Como niños pequeños, ambos le sacaron la lengua a Walsh, haciéndome reír aún más.

─ ¿Quieres ver por la ventana, Judith? ─pregunté cuando terminó de comer. Ella ya estaba en la edad en que quería investigar todo, tocar todo.

Fui hasta donde ella quería, me senté junto a la ventana, donde vi la pequeña caja musical que Carl me había regalado antes. La había dejado aquí porque Michonne prometió que la haría funcionar.

─ ¿Quieres escucharla, J? ─pregunté, empezando a darle cuerda.

Espere unos segundos y comenzó esa linda melodía, bajo la cual escuché ese peculiar sonido. Caminantes.

Gire a ver a mis amigos, acercándome a ellos y dejando a Judith en los brazos de Sophia.

─ Bien, niños, obdezcanme sin rechistar ─dije en un tono muy serio, así que no se les ocurrió hacer ni una broma ─. Quédense aquí y no salgan hasta que yo venga, ¿sí?

─ ¿Qué pasa? ─inquirió Carl.

─ Ya regreso, obezcan. ─respondí, dejando un beso en su mejilla antes de salir de la casa corriendo.

En el camino, saqué la daga que tenía escondida en mi pantalón, ya que había decidido conservarla por si salía y no podía llevarme un arma.

Busque el origen del sonido.

─ ¡Rick! ─chillé cuando lo vi ser atacado por un caminante.

Corrí hacia él, clavando mi daga en el craneo del caminante. Salvándolo, aunque bañándolo de sangre en el proceso.

─ ¿Está bien?

─ Gracias, Mara. ─me agradeció Rick, limpiándose con la manga de su chaqueta, aunque eso solo ocasionó que se espaciara más la sangre.

Él no dijo nada más; solo lo vi tomar el cuerpo del caminante e irse. Le seguí, obviamente; quería saber a dónde llegaba todo esto.

Aunque no tarde en deducir que iba a la asamblea. Apenas llegó, las personas giraron a mirarlo con temor, y era de esperarse.

A Rick no le importó mucho que murmuraran sobre él, simplemente dejó caer el cadáver del errante frente a todos.

─ ¡No había guardia en la puerta! ─escupió Rick, y vi como Deanna giró a regañar a su hijo. Estaba abierta.

─ Le dije a Gabriel que cerrara. ─murmuró Spencer, para luego salir huyendo.

Rick dio un paso al frente. ─ Yo no lo metí aquí, esa cosa entró, entró sola, siempre lo hará. Los muertos y los vivos, solo por estar aquí. Y los que están afuera nos cazarán, nos hallarán, intentarán usarnos, intentarán matarnos. Pero nosotros los mataremos, sobrevivirán, les voy a enseñar ─giró a ver a Deanna por un breve instante ─. Estuve pensando en cuántos de ustedes voy a tener que matar para salvarlos, pero no lo voy a hacer. Ustedes cambiarán, y no lamento para nada lo que dije ayer... lamento no haberlo dicho antes. Ustedes no están listos, pero deben estarlo; ahora mismo deben estarlo. La suerte se agota.

Giré cuando escuché pasos venir hacia aquí; no era un caminante, era una persona. Pete Anderson.

Jessie me extendió su mano, indicándome que vaya junto a ella, y lo hice. Ella me rodeó con sus brazos mientras veíamos cómo Reg iba a pedirle a Peter que se vaya.

─ No eres de los nuestros. ─le dijo Reg.

─ ¡Pete, no hagas esto, por favor! ─gritó alguien de entre la gente, puesto que él venía con un arma.

─ ¡Aléjate de mí! ─gritó Pete.

Pero Reg no lo hizo... y luego, lo único que supimos fue cómo le cortaron la garganta.

Me cubrí la boca con las manos ante la escena, viendo cómo el hombre empezaba a desangrarse en los brazos de su esposa, quien no podía hacer nada para salvarlo.

Deanna gritó, sollozó y luego, cuando vio a Reg dar su último aliento de vida, giró a ver a Rick, quien tomó su arma, girando hacia Pete y disparándole en la cabeza sin dudarlo ni un solo segundo.

Jessie soltó un grito ahogado, y se abrazó de mí, viendo cómo el cadáver del hombre que una vez amó yacía en el suelo.

Y cuando pensé que eso era todo, se escuchó una voz:

 ¿Rick?



































▬▬ 𝗟𝗨𝗖𝗬'𝗦 𝗦𝗣𝗔𝗖𝗘 🐝

Tengo muchos sentimientos encontrados, cada vez más cerca de Negan, el reencuentro de Sam con tres personas de su pasado. 

Emma. Más sobre el pasado de mi pequeña pelirroja, muertes, más problemas, y sobre todo, ¡Drama!

¿Les va gustando como va él fic? Espero opiniones.

Ah, si, ¿vieron como Sam es la menor del grupo pero la más "Madura" del cuarteto original?

palabras; 2815
▬ With love, Lucy Rhee

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Com