059. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗙𝗜𝗙𝗧𝗬 𝗡𝗜𝗡𝗘 ──

── 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗋𝗇𝖺𝗅 𝖻𝖺𝗍𝗍𝗅𝖾🐝•˖* 📼 ☄️

─ No.

─ ¿No?

─ No, Sam.

Me mordí el labio inferior con nerviosismo; en verdad pensé que me acompañaría. ─ ¿Por?

─¿Por? ─Sophia se cruzó de brazos, mirándome como si lo que yo hubiera dicho fuera una completa idiotez ─. Una horda se acerca aquí; la gente intenta sobrevivir aquí. Ella tomó una decisión: se fue. Solo déjala irse.

─ Enid no quería irse. ─solté, creyendo fervientemente mi versión de lo que pasó.

─ Eso no lo sabes.

─ Soph, las personas que realmente quieren irse, se van sin hacer ruido ─conté, apoyándome de mi propia experiencia ─. Enid intentó despedirse de mí dos veces y nos dejó una nota. Ella solo necesita encontrar su camino, saber que hay personas que la necesitan y la quieren.

─ Tú tampoco vas a ir. ─aseguró, más bien amenazó.

─ Eso ya es ser egoísta ─señalé, acusándola con el dedo ─. Tú no quieres ir, perfecto. Pero iré yo.

─ Ni siquiera John, que es su novio... o algo así... ni él fue a buscarla. ¡Porque es una locura!

─ John no va a ir porque Carl no lo va a permitir. ─dije, y a ira cierto, mi novio encerraría a su amigo, diciendo que esperemos un poco más, que probablemente ella venga...

Pero sé que estar en la posición de Enid:

irse antes del desastre. . .

Y tal vez yo quiera salir a buscarla por la misma razón.

Creí superar ese sentimiento, pero de alguna manera siento que siempre estará en mí. Perturbando mi mente cada vez que ocurra algo malo.

─ No quiero pelear contigo, solo no le digas a Carl, ni a nadie.

Ella solo asintió y terminó por irse de la habitación.

LUEGO DE EMPACAR ALGUNAS COSAS EN MI MOCHILA, salí de mi casa, me empecé a hacer dos coletas para dejar libre mi rostro y evitar que, cuando corra o algo, el pelo se vaya a mi cara.

Ajusté también los tirantes de mi mochila; estábamos encerrados dentro de los muros. Si iba a salir, tenía que ser ahora, pues luego del ataque de los Wolves y aquella sirena que empezó a sonar, estábamos rodeados de caminantes, parte de la horda que intentábamos llevar hacia otro lado.

Estuve a punto de desviarme hacia los muros del otro lado, y así salir a buscar a Enid, pero cuando vi a un grupo de gente escribiendo algo en los muros, fruncí el ceño ante aquello.

"En nuestra memoria"
Bobby

DanSamantha
DavidAdrián
Nicholas
Glenn

Ese último nombre me hizo enloquecer; di pasos agigantados hacia aquel muro, le arrebate una de las brocas a la mujer que los pintaba y comencé a tachar el nombre de Glenn, diciéndoles claramente a los tres adultos que estaban presentes:

─ ¡Glenn está vivo! ¿¡Oyeron?! ¡Su nombre no tiene por qué estar ahí!

Tiré la brocha a un lado y me fui de ahí, camino a mi destino; sin embargo, otra cosa me hizo desistir de aquello.

Maggie. La vi tomando unas cuantas cosas de afuera; además, noté que tenía una maleta y se dirigía a la armería.

Corrí para así alcanzarla. Sabiendo perfectamente qué iba a hacer ella.

─ ¿Ibas a ir a buscar a Glenn sin mí? ─pregunté casi ofendida, llevándome la mano hacia el corazón para más dramatismo. Me duele.

─ No, tú te quedas ─me dijo en tono de mamá regañona ─. Sam, Daryl ni Merle nos perdonarían si te pasa algo.

─ Tú tienes mitad de mi custodia, no está ninguno de ellos aquí, así que estás a cargo. ─Sonreí, sabiendo que la estaba convenciendo con mis encantos.

Ella lo pensó unos segundos, y me dejó una caricia en las mejillas, para luego irnos juntas a la armería. Maggie, durante el trayecto y la estancia junto a las armas, me empezó a contar su plan para salir, y tenía mucho sentido.

Además, confiaba ciegamente en lo que ella decía, su palabra era ley para mi. Ella y yo hasta el final, ¿no?

─ Por las barbas de Merlin, ¡Mi arco! ─chillé emocionada, tomandolo de la pared en la que estaba colgado, al igual que mi carcaj y las flechas.

Parecía niña chiquita, teniendo un déjà vu con el día en que me lo regalaron, al igual que mi sombrero, el cual no tenía en estos momentos; yo lo había dejado en casa.

─ También lleva un arma de corta distancia, y tus cuchillos ya los tienes en el pantalón ─empezó a decir ella, pensando mentalmente en algo más que nos pueda faltar para esta travesía ─, creo que eso será suficiente.

─ Sí, ahora empiezo a empacar balas también...

─ ¿Van a salir? ─nos interrumpió Aaron, haciéndome pegar un ligero brinco al aparecer como un fantasma junto a mí.

Aunque, a pesar de su aparición repentina, ninguna de las dos habló. Yo simplemente me acomodé como si nada pasara y seguí con mi tarea, metiendo unas cajas de municiones en mi mochila.

─ Linternas, barras, unas sogas ─empezó a enumerar el hombre, mientras nosotras seguíamos sin hacerle caso ─, suben los muros, lanzan una de estas lo más lejos posible, y cuando los errantes se distraigan, ustedes se abren camino. Se están equipando...

No respondimos ante nada, incluso ni los mirábamos.

─ Saldrán de noche, ¿no? ─sin esperar respuesta siguió con su acto ─, ¿qué pasará cuando una de ustedes se tuerza el tobillo al bajar?

─ Crecimos en una granja; lanzarnos de lugares altos y quedar ilesas ya es una habilidad. ─respondí, mientras armaba un par de flechas más.

─ ¿Y qué pasará cuando uno de ellos les frene el paso y luego queden rodeadas por todos?

─ Por eso somos dos. ─solté con obviedad.

La castaña siguió metiendo cosas a su maleta, sin importarle mucho si Aaron estuviera de acuerdo o no.

─ No dejaré que hagan esto.

─ No lo puedes evitar ─respondió Maggie, hablando por primera vez en todo este tiempo ─, vamonos, cariño.

─ Detrás de ti, Maggs.

Antes de poder salir de la armería, Aaron nos detuvo, sujetándonos a ambas del brazo.

─ Voy a ayudarlas ─él tomó un arma y empezó a irse ─, vamos, yo sé cómo salir de una manera más segura.

Espero que no sea un viejo truco para llevarnos a donde sea que quiera. . .

─ DIJISTE QUE NO SALTARÍAMOS ─le recordé a Aaron, aunque yo podría hacerlo, porque lo había hecho veces antes. Con Maggie era difícil, a decir verdad. ¿No la he visto saltar de estos muros? ─. ¿Acaso nos mentiste? Mentir es malo. Diosito llora cada vez que mientes.

─ Es que no saltaremos ─me respondió Aaron con un poco de gracia ante mis palabras. Él nos miró una última vez antes de ponerse de cuclillas frente a una tapa de alcantarilla ─. Bajaremos por aquí. Esto lleva a una alcantarilla que era parte del vecindario que estaba aquí antes. Pasaremos por debajo de los muros y, con suerte, los caminantes no nos verán.

El hombre abrió la alcantarilla y, antes que bajara, Maggie lo tomó del brazo, deteniéndolo.

─ Gracias, pero iremos solas a partir de aquí. ─aseguró ella y yo asentí, dando a entender que estoy 110% de acuerdo con la castaña, hasta la muerte.

─ Maggie...

─ No. ─negó esto una vez más.

─ Por favor... no puedo ver más nombres en ese muro. ─suplicó él. En verdad se notaba que no quería más nombres ahí ─. Además, te puedo ayudar a cuidarla a ella.

Maggie me miró y, como si debatiéramos mentalmente sobre esto, al final le dimos el sí a Aaron y terminamos bajando por las alcantarillas juntos.

─ Esto huele peor que mi papá ─fue lo primero que dije cuando bajé, encendiendo mi linterna, puesto que aquí abajo todo estaba oscuro ─. Y no se lo digan; la última vez que lo dije, me tiró un balde de lodo.

Hice una muequita de asco, apuntando con mi pistola y con mi linterna a todas partes, mentalizándome para disparar con mi arma y no con la linterna.

Es que me veo muy capaz de eso último.

─ Si él está vivo...

─ Está vivo —corregí a Maggie ─. Glenn es inmortal, él no muere; odiaría dejarnos solas, solo por eso metió su alma en varios horrocruxes.

─ Al puro estilo de Voldemort. ─Aaron me siguió el juego ─. Amo esos libros. Pero regresando al tema de Glenn, él estará vivo, Maggie.

─ Le dijo a Michonne que enviaría una señal si no podía escapar, así que puede estar: vivo, herido, atrapado, raptado. Si él está con vida, nos necesita, a ambas. Por eso lo hacemos. Y si está muerto, no queremos esperar más.

Maggie giró de pronto, y supe por qué.

─ Nada de esto es tu culpa ─miró a Aaron─, no tienes que venir.

Él nos miró con algo de culpa. Sé que no se quita tan fácil. ─ Murió gente, y fui parte de eso. Debo vivir con eso.

─ Todos cargamos con algo. ─Murmuré, encogiéndome de hombros.

─ ¿Qué es lo tuyo? ─inquirió Aaron mientras seguíamos avanzando.

─ Muchas cosas ─solté ─. Pero todo eso me llevó a estar aquí, y no me arrepiento. Cada decisión que tomé dejó una marca en mí, sea buena o mala. Elegí mi propio destino... aunque a veces el universo le quiere poner drama a la vida y pasan cosas como estas.

Bromeé, en un intento de no ponerme a llorar por todo lo que pasó por mi mente.

Seguimos avanzando. Aaron me ayudó en una parte, puesto que pasamos una especie de tubo muy alto. Él me ofreció su mano y yo la acepté.

─ No venía aquí desde el principio ─confesó─; la escalera debió caerse hace tiempo.

─ Me sorprende que el techo no caiga sobre nosotros. —exclamé.

─ Saquemos la escalera de aquí. Toma, Sam. ─me ofreció Maggie la linterna, para que así yo alumbre. La de Aarón también.

Tomé las linternas de ambos y les di luz mientras ellos empezaban a levantar la escalera caída.

Intentarían hacerlo una y dos veces, pero no lo lograban. En el tercer intento, Aaron salió volando por la fuerza que hacía, cayó al suelo y vi un corte en su frente. Me acerqué rápidamente a él.

─ Está profun...

Vimos un caminante salir de entre las algas que se habían creado aquí abajo. Maggie lo iba a matar, total, solo era uno... o eso pensamos, porque otro caminante salió.

Ahora se camuflaban los malditos.

Cada uno de los caminantes se fue a atacar a los adultos.

─ ¡Hey! ─llamé ─. Esto es injusto, ¿y a mí? ¿Es porque soy pelirroja?! ¡¿Verdad?!

Mientras le hacía berrinche a los caminantes, tomé mi cuchillo y corrí hacia Aaron, puesto que estaba más cerca de él. Además, el hombre se encontraba aún en el suelo.

─ ¡Ve por ella!

No le hice caso, tomé mi cuchillo y acabé con su caminante. Aaron se paró de inmediato y me ayudó a matar al caminante de Maggie.

Ambos errantes pasaron mucho tiempo en el agua, así que estaban con la piel muy acuosa, difíciles de matar.

─¿Estás bien? ─le pregunté a Maggie.

─ Sí, gracias, a ambos.

Miré a Aaron, viendo que ahora su corte sangraba más. Saqué una pequeña gasa de mi mochila y la coloqué en su corte.

─ Es profunda, tienes que regresar a que te suturen. ─dije.

─ No.

─ Sí. ─reiteró Maggie.

─ Acabo de salvarte.

─ Podemos solas, ¿sí? ─soltó ella. Nos defendemos entre nosotras.

A Aaron no le importó mucho lo que Maggie dijera, solo volvió a tomar su mochila y dijo:

─ Las seguiré. Por favor.

Al final, terminamos aceptando, pasando un tramo más hasta llegar al final, donde solo nos encontramos con una reja.

─ Todavía estamos cerca ─le dije a Aaron ─, puedes volver, nos la hemos arreglado antes. Podemos ahora.

─ Solo debemos distraer a algunos y avanzamos. ─él estaba decidido a no dejarnos.

─ No. ─negó, Maggie, cuando él intentó abrir la reja.

Fruncí el ceño; no entendía. Algo andaba mal. La expresión de Maggie, su lenguaje corporal.

─ ¿Están listas?

Aaron no esperó respuesta e intentó abrirla otra vez, pero como antes, Maggs lo detuvo.

─ No, no podemos.

─ Bien, iré yo.

No entendía nada, así que me limité a mirarla.

─¡No, Aaron! ─gritó ella cuando este intentó abrir una vez más la reja. ¡No lo hagas!

─ Maggie... ─murmuró él.

─ ¡Se terminó!

Se quedó en silencio unos segundos. ─ Y-yo hice que quemara la última foto que tenía de mí ─soltó entre lágrimas ─, porque le dije que no la necesitaría más, porque no volvería a separarme de él. Y-yo ─me miró ─... estoy embarazada.

Me llevé ambas manos a la boca. No puedo creerlo. Glenn... Ella... tenía que encontrar a Glenn; debía salir a buscar a Enid y a Glenn.

Lucharé contra mis demonios internos, esos que me dicen... no, no debo pensar en ello.

─ Él me pidió que no fuera y yo accedí ─dijo, y yo tomé su mano para calmarla un poco ─, y si yo hubiera ido... y si hubiera estado con él, tal vez lo hubiera salvado. Yo no sé si él está con vida... Él ya habría enviado una señal, es lo que Michonne dijo. Solo quiero verlo. Yo no iré, no quiero saber qué sucederá, no quiero saber si hice bien o qué hice mal. Ahora no. Debo vivir con eso, al igual que tú, al igual que Sam.

Aaron se acercó a nosotras y nos envolvió en un abrazo.

Prometo traer a Glenn de vuelta, aunque tenga que ir en contra de mi propia naturaleza.

─ Tendré un hermanito o hermanita... Le enseñaré de Harry Potter. ─solté sin pensarlo, haciendo reír a Maggie y a Aaron por mi emoción.

Glenn, Rick y todos los adultos del grupo me habían criado desde cachorra, pero con el coreano era diferente.

Él desde el momento uno me protegió, me salvó, me cuidó. Se preocupaba por mí, y yo por él. No hago esto por una deuda que tengo que pagar.

Lo hago porque lo amo con todo mi corazón, y porque él se ganó el mío.

Lo protegeré siempre, aunque eso me llegue a costar la vida...

EL VIENTO REVOLVÍA MIS DOS COLETAS, luego de regresar con Maggie y Aaron, les dije que iría a cambiarme y que luego nos veríamos. 

Me cambie la ropa, cuidando que Beth no me viera, para que luego así no me pregunte a donde voy, es capaz de seguirme. Tome mi mochila y antes que se pusieran peor las cosas, busque un sitio estrategico y termine por salir de Alexandria, me costo un poco, pero lo hice.

Esto cada vez más se parecía a aquella noche tragica en la que murieron mis abuelos, es por eso que una parte de mi se quería ir de Alexandria, y otra parte se quería quedar a luchar. 

Era un batalla interna entre mi yo del pasado y mi yo de ahora. Luchaban por saber que versión de mi saldra a la luz.

Me debatía que hacer, me preguntaba si iba a dejar todo lo que amo atrás por no saber luchar por aquello, si me iba a ir como una cobarde sin luchar. Si encontraba a Enid, ¿que iba a hacer?

¿Si no lograba convencerla? ¿Que iba a hacer? ¿Decirle que huyamos juntas?

¿Que haría con Glenn? ¿Lo abandonaría? ¿Abandonaría a Maggie y a ese niño que lleva en el vientre? ¿Dejaría a mi novio y amigos? ¿A mi padre y tío?

No, no podía. O al menos eso decía una parte de mi.

No se que que hare, al menos por ahora; mi plan es encontrar a Enid y a Glenn, al menos de eso estaba segura. 

¿Quien sabe que pase despues?

▬▬ 𝗟𝗨𝗖𝗬'𝗦 𝗦𝗣𝗔𝗖𝗘 🐝

Fue, no me importa es Spoiler, ¿les gustaría que Jessie sea pareja de Rick? 

Ya saben...hasta el final...

(no pasa, pero me da pena borrar mis notas antiguas)

En fin. Sigamos.

▬▬ with love, Lucy Rhee
▬▬ palabras; 2643.