𝟬𝟲𝟭 | I can take it, of course I can take it
061. ┊໒ ⸼ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗦𝗜𝗫𝗧𝗬-𝗢𝗡𝗘──
── 𝖨 𝖼𝖺𝗇 𝗍𝖺𝗄𝖾 𝗂𝗍, 𝗈𝖿 𝖼𝗈𝗎𝗋𝗌𝖾 𝖨 𝖼𝖺𝗇 𝗍𝖺𝗄𝖾 𝗂𝗍 ...🐝•˖* 📼 ☄️
(comenten y voten o voy a llorar y no actualizar en meses, estan advertidos)
VIMOS UNA DE LAS TORRES DE VIGILANCIA CAERSE, y eso solo me hizo ponerme más nerviosa. Pensaba en que pasaría con toda la gente de Alexandria, que pasaría con mis amigos, con mi novio, con Jude...con mi familia.
Aquel sentimiento de perderlos, hacia que me faltara el aire, pero no puedo darme por rendida ahora, necesitamos llegar hasta Maggie, ayudarla, ayudar a cuantos podamos.
─ Se van hacia el este, eso quiere decir que el oeste será el primero en despejarse. Entraremos por ahí.
─ No entendí nada, pero te sigo, Glenn. ─dije, empezando a caminar junto a él.
Sin embargo, segundos despues, al ver que Enid no nos seguía, detuvimos nuestros pasos y nos devolvimos hacia ella.
Oh, aquí vamos otra vez . . .
─ Enid, que la torre cayera no quiere decir que nuestros amigos murieron, ¿si? ─le asegure, al ver que esta no caminaba, y al parecer no pretendía hacerlo ─. Nuestra gente esta con vida ahí. Tú novio esta con vida ahí dentro, y tal vez necesite ayuda...
─ Así es como pasa...y esto siempre pasa.
─ Pero seguimos aquí ─recordé, tomando una gran bocanada de aire para no llevarla a zapes ─. Y ahí dentro estan nuestros amigos, los míos y los tuyos.
─ ¿Quieres escapar? ¿Tener miedo? ¿Olvidar todo esto? ─le preguntó Glenn muy serio, e incluso un poco a la defensiva, pero era de esperarse, su esposa esta en peligro ─. Adelante, vete. Pero así pierdes a los demás, aunque ya no estén.
Glenn tomo mi brazo y tiro de mi, ambos rogábamos que Enid nos siguiera, y afortunadamente segundos después, lo hizo.
─ ¿Sabías que Maggie esta embarazada? ─me preguntó Glenn, haciendo que yo habrá mis ojos de par en par.
¡Pensé que no sabía!
─ ¡Lo sabías! ─chillé, acusándolo con el dedo ─. Ay, yo quería verte llora ─solté con decepción ─ ¿cuando pensaban decirmelo?
─ Le hice prometer a Maggie que te lo diríamos Beth y a ti primero cuando yo regresara. Pero las cosas...se complicaron. ─murmuró, mientras yo vigilaba a todos lados, nunca esta de más.
Hace poco habíamos visto Maggie en una de las plataformas, no parecía herida, pero si estaba rodeada, teníamos que ir a ayudarla.
─ Glenn, Enid, por aquí ─indique, abriendo de un golpe la puerta de la iglesia, cerrándola detrás de ellos ─. Busquemos cosas que sirvan.
─ Chicas, revisen las biblias, quizá guardaron algo adentro. ─nos ordenó Glenn, y nosotras nos pusimos manos a la obra, revisando las biblias, y a su vez, cada rincón de la iglesia.
─ ¿Es enserio?
─ No te imaginas en que lugares la gente puede guardar cosas, una vez Carl y yo encontramos balas dentro de un oso de peluche. ─aseguré, recordando aquella vez.
Que tiempos aquellos.
─ Tal vez pueden buscar algo para hacer un incendio, pronto oscurecerá y podemos distraerlos. de esa manera. ─nos sugirió el coreano.
─ Yo tengo un pistola con dos balas, y mi arco con...─empecé a contar cuando de munición quedaba en mi mochila ─, siete flechas.
─ Genial, nos servirá, además fuiste entrenada por los Dixon, incluso con una cuchara podrías defenderte ─señaló Glenn, mientras revolvía unas cosas del altar ─. También buscaremos cuerdas, toallas, o algo para hacer que Maggie pase por el otro lado.
Luego de un rato de no encontrar nada, y ver a Enid totalmente quieta mirando hacia una pared, nos acercamos a ella. No puede ser que haga esto justo cuando estamos en esta situación.
No la culpes, tú haz hecho varias veces lo mismo . . .
─ Cuando quise irme ─miro a Glenn ─, tu dijiste que: "Así perdemos a las personas, incluso despues de que mueren". ¿Que rayos quisiste decir?
Yo me adelante:
─ La gente que amamos, o que alguna vez conocimos, nos forma, por muy poco que los conozcamos, marcan nuestras vidas, para bien o para mal ─comencé a explicar ─, así que cuando mueren, aun hay algo vivo de ellos en el mundo, y esta en ti. Pero si dejas de ser tú, ellos se habrán ido para siempre.
─ ¿Y quienes son para ti, Sam?
─ Mi papá, él verdadero ─aclare, recordandolo, los pocos momentos que vivimos, fueron inigualables ─. Mis abuelos. Lori, la mamá de Carl. Shane, el padre de John. Un hombre llamado Dale; Hershell, el padre de Maggie y Beth. T-dog, Tyresse; un chico llamado Dennis, una mujer llamada Lucille, mi lista es larga...pero, ¿cuál es la tuya?
Ella me miró con los ojos vidrioso y respondió:
─ M-mis padres.
─ Entonces ellos siguen aquí, porque tu estas aquí ─le aseguré, sonriéndole con amabilidad ─. Ahora, ayúdanos a salvar a Maggie.
Aunque también quiero salvar al resto.
─ Bien, yo voy a salir, y los voy a ayudar, debemos sacar a Maggie se esa plataforma, Sam y yo somos muy buenas trepando, tú distraes a los caminantes y nosotras la ayudamos a pasar ─miró a Glenn ─. Tú sigue buscando el arma de la biblia, y yo preparare algo para que Maggie baje.
─ Y yo me iré, adiós, se me cuidan ─les dije, y ambos me miraron espantados ─. Toma.
A Enid le ofrecí mi arma, junto con las pocas balas que me quedaban. La necesitaría más que yo.
─ Tengo cuchillos y mi arco, puedo con eso.
─ Samara mil apellidos Dixon, explicate. ─pidió Glenn entre preocupación y enojo.
─ Iré por mis amigos, no será muy difícil, yo puedo. ─asentí repetidas veces.
Ambos negaron.
─ Chicos, no les estoy pidiendo permiso, ustedes salven a Maggie, yo iré a buscar a Carl y los demás, probablemente deben estar en una de las casas. La de Ron no está muy lejos.
─ ¿Y cómo piensas pasar? ─me preguntó Enid, mirándome como si estuviera loca, y probablemente lo estaba, pero ese no es el punto ─. Son muchos.
Sin embargo, Glenn soltó un gran suspiro, entendiendo a que me refería.
─ Odio tus locos planes. ─fue lo único que dijo, para luego de despeinar mi pelirrojo cabello y ayudarme con todo para poder salir.
ESTO ERA MÁS DIFÍCIL DE LO QUE YO CREÍA, no porque me daban miedo los caminantes o algo así, he crecido y he dormido con sus adorables rasguños contra el piso y sus gruñidos, así que por eso no temía.
A mi me daba miedo los recuerdos que tengo sobre la noche en la que murieron mis abuelos, los gritos de estos al ser devorados. Simplemente era mucho.
eso tuvo que ser muy doloroso para una niña pequeña . . .
Así que tome una gran bocanada de aire, mentalizandome que era más fuerte que eso, avanzando hacia la parte de las casas, buscando indicios de vida humana. Pero no vi nada...al menos hasta que a traves de todos esos errantes, logre divisar la casa de Ron.
Me acerqué todo lo que pude, yo pretendía ir por la puerta trasera, que la veía más despejada, pero mi planes de hacer eso se fueron al tacho cuando escuche que una ventana se rompió. Rápidamente mis amigos caminantes y yo giramos a ver al lugar donde sucedió eso, y era un ventana del sótano de los Anderson. De lejos puede ver como dos personas peleaban, y en esos momentos no supe de quienes se trataban, pero sí sabía que eran muy estúpidos para hacerlo ahora mismo.
Empecé a caminar más rápido, más bien a correr, puesto que debía ser más veloz que mis amigos caminantes, que también planearon ir hacia aquel lugar, de donde provino el ruido.
Los escuche decirlo entre susurros.
─ A mi nadie me gana, desgraciados. ─los amenacé, empezando a adelantarme.
Cortando camino, trepe la cerca y me adentre a la propiedad Anderson, pero apenas cruce por la ventana rota, ocurrieron dos cosas: me corte con un vidrio roto la muñeca, y fui empujada en medio de la pelea.
Termine en el suelo, al menos estaba adentro. No como lo espere, pero algo es algo.
Tome mi muñeca cuando sentí un liquido caliente corre por esta, así que presione sobre el corte, pues este había sido ahí, afortunadamente no fue en la vena, pues me estaría desangrando en estoy precisos momentos.
Levante la mirada, viendo a quienes peleaban, no podía creerlo. Ambos chicos ni se molestaron en mirarme, para ver de quien se trataba, o si acaso necesitaba ayuda luego de salir volando por su enfrentamiento.
Mis amigos caminantes no me harían eso.
─ ¡Basta! ─grité desde el piso con todas mis fuerzas, y parecieron reaccionar.
Carl detuvo el enfrentamiento con Ron y se adelantó a empujar un estante hacia la ventana rota, tratando de cubrir la entrada de los señores caminantes.
Que grosero.
Me quite la capa con tripas y la colgué en uno de los tirantes de mi mochila. Casi de inmediato, la puerta del garaje se abrió.
─ ¡Vamos, vengan! ─gritó Jessie ─ ¿¡Mara!?
─ ¡Sorpresa! ─chille, tratando de aguantar el dolor de mi corte, y mi casi confirmado tobillo esguinzado.
Pero puedo soportar, yo se que puedo, claro que puedo.
Salimos del garaje, y al primero que vi ahí, fue a John, practicamente me lancé a sus brazos.
El era mi mejor amigo, mi acompañante en travesuras, mi consejero espiritual, y además, da unos abrazos increíbles.
─ Hola.
─ Hola...¿como...? ─me preguntó, mientras pasaba sus brazos por mi espalda y ayudarme a subir las escaleras una vez se dio cuenta de mi dolor.
─ ¿Acaso vivías en ese garaje? ─me preguntó Rick desde la puerta, ya que ayudaba junto con Jessie a que esta no se abriera por la fuerza que ejercían los caminantes desde adentro.
─ No ─negué ─. Yo me escape muy temprano en la mañana y recién regreso.
Termine de decir, dejándolo confundido abajo, para luego entrar a la habitación, la cual reconocí como la de Jessie.
Me quite la bota una vez me senté en la cama, el chico Walsh por su parte abrió el closet de este lugar y sacó una camiseta, la cual empezó a trocear y empezó a usarla como venda en mi muñeca, rodeando una parte de la tela por mi pulgar, para mejor agarre. Al menos se que presto atención a mis clases de primeros auxilios.
Yo por mi parte cuando yo moví mi tobillo para darme cuenta de los estragos del golpe, casi chillo. Al parecer esta hinchado, y tengo un poco de dolor, un poco mucho de dolor.
pero puedo soportarlo, claro que puedo soportarlo . . .
─ No te dije, pero traje a tu novia de vuelta, no me lo agradezcas, lo sé, soy increíble...
Mi acto cómico fue interrumpido con Carl y Ron, que entraron con unas caras de querer matarse entre ellos...
Él chico Grimes termino de ingresar a la habitación y cerro la puerta. Vaya, me sorprende que no viniera a mi a ver si estoy bien.
─ Dame el arma, sin apuntar.
─ Carl...lo siento.
─ Si, claro, lo sé ─rodo los ojos ─. Ahora dame el arma.
Vimos a Ron entregarle el arma a Carl en la mano, y siguiendo las ordenes de este de entregarlo por la culata y sin apuntar.
─ Ron, mira, yo lo sé, mi papá mató al tuyo, pero debes saber algo: Tú padre era un imbecil. ─soltó, antes de volverse hacia mi y ponerse de cuclillas.
─ ¿Que demonios paso? ─pregunté enojada ─. Alguno de ustedes puede ser tan amable de traerme otra camiseta y darme una explicación para todo esto.
John trajo otra camiseta tal y como lo ordene. ─ Vamos, expliquenle, yo estuve cuidando a Judith y ayudando a Deanna. Ni me miren.
Tanto Carl como Ron estaban con cara de perritos regañados, sin embargo, el Anderson fue el primero en hablar.
─ Nada, solo...fue unas diferencias entre nosotros. Debo ir a ver como esta mi hermano. ─explicó Ron y luego se fue.
─ ¿Estas bien? ─me preguntó Carl un vez que el chico salió de la habitación ─. Tú tobillo...
─ Creo que solo esta esguince el tobillo, pero solo va a doler, estoy bien. Y mi persona favorita ya me vendo la muñeca. ¡Que Sophia no me escuche decir eso! ─solté recordando a la rubia─. ¿Vieron a mi mejor amiga?
─ Debe estar bien, estaba con Rosita y Tara. ─explicó John y yo asentí.
espero que todos esten bien . . .
CARL, JOHN Y PRACTICAMENTE TODOS, ayudaban a cubrir las ventanas y puertas con muebles y todo lo que podíamos usar como barrera, pero era inútil, los señores caminantes nos sobrepasaban.
De pronto, Michonne grito que vayamos arriba cuando los errantes empezaron a entrar, rompiendo nuestras improvisadas barreras.
Rick fue el último de nosotro en subir, y cubrió la escalera con un sofá, luego me miró, y supe que iba a hacer.
El mayor grimes mató a dos caminantes y arrastró sus cuerpos hacia el cuarto más cercano, donde Gabriel y Jessie nos veían confundidos por la nueva afición de Rick de coleccionar cuerpos de caminante.
─ Necesitamos sábanas para todos, y unas tijeras. ─empecé a explicar, apoyándome en la pared para al menos hacer que mi tobillo descanse.
─ Iremos hasta la armería.
─ Rick, ¿cómo haremos eso? ─preguntó Jessie, muy desconcertada por la premisa, y un tanto asustada a decir verdad.
─ Los destriparemos, y nos cubriremos con sus entrañas para tapar nuestro olor y que piensen que somos como ellos ─explicó él, pero las caras de los presentes que no conocían esto, eran un completo poema, seguro deben pensar que es una locura ─. Ya hice esto antes, Samara nos dió la idea cuando la conocí, y funciona. De esa manera ella también llego por el garaje.
─ Sip ─saqué mi capa ─. Tengo la mía aquí, le falta más entraña.
Michonne y Rick se encargaron de todo lo necesario, mientras Jessie empezaba a cortar las sábanas para hacer una especie de poncho para todos.
─ El que se quede aquí seguro morirá.
─ ¿Y qué hay de Deanna? ─preguntó Gabriel.
Y todos desviaron la mirada.
oh, Deanna, hubiera querido poder salvarte . . .
ME HABÍA DESPEDIDO DE DEANNA, Y NO FUE MUY GRATO, pero se que podrá encontrar consuelo, o al menos eso espero. Rezare porque pueda descansar en paz.
"algún día este dolor te va a resultar útil, Samara"
─ Quiero tener una oreja de caminante, ¿puedo? ─preguntó John muy encantado, y eso era raro si te pones a pensar.
Claro, si no fuera porque yo estaba jugando esparciendo tripas encima de Carl y de mi.
Sam poco tiempo después salió de su cuarto, y Jessie se encargo de explicarle de una forma simple para un niño de esa edad. Le hizo entender que debíamos dejar la casa e irnos a un lugar más seguro.
─ Mara, ¿puedes cargar a Judith? ─me preguntó rick, y yo asentí, así que fue a traerla─. Se que duele tu tobillo, pero ella no llorara si esta contigo.
─ Puedo soportar. ─aseguré.
claro que puedo soportar . . .
Colocaron a la pequeña bebe en la cangurera que me habían colocado en mi hace unos pocos minutos, y luego, a cada uno de mis lados se pusieron Carl y John.
Siempre me cuidan, siempre lo hacen . . .
Poco a poco comenzamos a bajar, senti como Carl tomo mi mano, para así no separarnos, y luego, yo tome la de John.
No me separaría de ambos, nunca, y si lo hago, espero que sea porque morí. De otra manera, no sé cual sería el detonante para nuestra separación.
En fin, todos comenzamos a bajar por las escaleras, y luego nos dirigimos a la salida de la casa Anderson, dispuestos a salvar nuestras vidas.
Comenzamos a caminar entre los muertos, dándonos cuenta que muy pronto anochecería...
puedo soportar, claro que puedo soportar . . .
ESTABAMOS CAMINANDO ENTRE LA HORDA, todo parecía ir bien. Espero que siga así.
Mi tobillo duele, pero sigo aquí, sigo de pie. No me puedo dar por vencida, no ahora.
Mi suegro guiaba nuestros pasos, el iba a la cabeza, seguido de Carl y luego de mi, y así todos en una fila, siendo terminada por Michonne.
─ Bien, nuevo plan ─empezó a decir Rick en voz baja, una vez pudimos alejarnos un poco de los caminantes, escondiendonos entre unos arbustos ─. No nos va a bastar con algunas pistolas o bengalas, hay demasiados caminantes dispersos. No iremos a la armería. Necesitamos los vehículos de la cantera. Tendremos que conducir todos para rodearlos. Iremos y regresaremos.
─ Okey ─acepto Jessie ─. Pero con Judith...ida y vuelta a la cantera...
Rick busco opciones, era verdad, sería imposible trepar un muro con Judith en brazos, mucho menos correr.
Aunque lo habíamos hecho antes...es demasiado peligroso para ella, todo es demasiado peligroso en este mundo.
─ Yo puedo llevarla, estará a salvo en mi iglesia mientras ustedes desvíen a los caminantes.
─ Confió en que puedas hacerlo ─le dije a Gabriel, para luego mirar a Rick en busca de su aprobación, y este dijo que si.
Así que con mucho cuidado para que ella no llore, la pasamos a los brazos de Gabriel.
También quisimos que Sam fuera con Gabriel, pero este se negó. Es valiente, lo sé, podrá ir con nosotros, no subestimemos a los niños.
Está aprendiendo a sobrevivir en este mundo. Debemos darle la oportunidad de hacerlo.
─ En la iglesia hay un arma detrás del caliz, por si acaso. ─le dije a Gabriel, antes que el se vaya, yo personalmente había escondido armas hasta en el cajón de pantimedias de los ancianos, uno nunca sabe.
Rick se quedó preocupado por Judith una vez el padre Gabriel de fue, pero Jessie se encargo de calmarlo.
Luego de volver a repasar nuestro plan, volvimos a hacer una fila.
Sam se colocó entre Rick y Jessie, luego estaba Carl, seguido de Ron, y justo al lado de él esta John, yo y por último Michonne.
SE HABÍA HECHO DE NOCHE, y la frase "Puedo soportar, claro que puedo soportar", empezaba a dejar de funcionar en mi.
Juro que puedo escuchar los gritos de mis abuelos, y tambien a mis amigos caminantes susurrar planes en contra de todos nosotros. Tal vez me este volviendo loca, es una posibilidad.
Siento que todo podía colapsar en cualquier momento, y yo solo quería estar lista, pero eso es imposible, nunca se puede estar lista para esas cosas, solo puedes apagar tus emociones, pero si haces eso, algún día te sobrepasarán, y puede que sea en el peor momento posible.
Durante todo el trayecto estuve aplastado la mano de John hasta más no poder, menos mal este nunca se ha quejado, al contrario, me susurro y me pidió que lo use como pelota anti-estres.
Intente pensar en cosas felices. Como en gatitos y perritos...
gatitos y perritos muertos . . .
Si, creo que esto es karma
De un momento al otro, sentí como nos detuvimos, así que levanté mi vista para ver de que se trataba.
Y era Sam, quien se había soltado de Rick, y ahora no avanzaba, se quedo plantado en su sitio.. Podía ver el terror en los ojos del menos.
─ Sam...cariño...vamos ─pedí Jessie en un susurro, tratando que el volviera a la fila y así sigamos avanzando ─, Sam, ven aquí, ven con mamá.
─ Sam. Mira a mamá. Puedes hacerlo, solo mira a mamá. ─le aseguró su hermano mayor, en un tono muy calmado, para que este hiciera caso y podemos seguir.
─ Debes venir conmigo...─pidió otra vez Jessie.
Yo me solté de John, con las intenciones de ir por Sam y tratar de calmarlo, se lo que se siente estar en esa posición, tal vez pueda hacer algo.
Pero apenas di un paso, cubrí mi boca con la mano al ver a Sam ser devorado por caminantes. Todo frente a nuestros ojos.
Jessie comenzó a gritar y llorar, y yo solo podía ver al pequeño ser comido frente a su madre.
Debe doler un monton, si para mi, ya es doloroso...imaginate estar en la posición de mamá.
¿Como se le dice a un padre que pierde a un hijo?
─ Jessie, ven con nosotros ─pedía Carl desesperado, pues teníamos que seguir avanzado.
Pero a partir de aquí, todo fue de mal en peor.
Jessie comenzó a ser comida por los errantes que, y no luchó para evitar aquel destino, tampoco grito, simplemente se sumergió en la tristeza misma...
Yo estaba congelada en mi sitio, viendo como Carl le pedía a su padre que lo ayudara a librarse del agarre de Jessie.
Rick tuvo que cortar a la mujer con la que empezó a tener algo especial en estas últimas semanas. Al zafarse del agarre, Carl cayó al suelo, pero de inmediato se levantó.
Cuando pensé que podríamos salir de esta, el ruido característico del arma cuando le quitan el seguro, se escucho. Así que giré para ver de qué se trataba, se supone que debemos avanzar, no enfrentarnos a los caminantes, y mucho menos con una pistola.
Ahí me di cuenta que se trataba de Ron Anderson, apuntando con su arma a Rick...o a Carl, aún no lo sé. Pero el castaño estaba dispuesto a disparar.
─ Tú...
Vi como Michonne sacó su katana y quiso a travesar a Ron, pero John la detuvo, y en su lugar lo golpeo desde un lado, haciendo que este cayera al suelo.
Pero se escucho el sonido de la bala.
afortunadamente no le cayó a nadie...¿verdad?
Ron nos miró desde el suelo, y yo iba a ir a ayudarlo y tirarle unas buenas cachetadas por imbécil. Debe vivir por su hermano, por su madre, y esta aquí siendo un completo idiota, eso pudo hacer que todos aquí terminemos muertos.
Di unos pasos en su dirección, pero la voz de Carl me hizo girar a verlo.
─ S-Samara...
Lo mire, y todo dentro mío pareció quebrarse ahí mismo, incluso pude escuchar el sonido de mi corazón romperse en mil y un pedazos.
El aire parecía faltarme, y a pesar de eso, tuve que cubrir mi boca con mi mano temblorosa, para así no soltar un grito que atrajera a más caminante.
Una bala se se alojaba en su ojos derecho, y estaba muy pálido...
Vi a Carl caer y eso solo empeoro las cosas las cosas en mi.
Todo en mi mente pasaba muy rápido, esto no podía ser real, solo era un mala broma de mi subconsciente porque yo estaba nerviosa, si, eso debe ser.
Me obligue a pensar en eso . . .
Michonne nos gritó algo, pero no entendí, mi mente no procesaba nada, yo estaba parada en mi sitio, sin moverme siquiera un poco. Bueno, eso fue hasta que mis piernas dejan de funcionar, haciendo que cayera al suelo mientras soltaba sollozos.
El dolor que soporte todo este tiempo llego a mi, y quería gritar, quería hacerlo, pero nada salía de mi garganta.
─ ¡Yo la llevo! ─escuche gritar a John, y luego vi a Michonne abrirle paso a Rick, que llevaba en brazos a su hijo.
Giré a ver que pasaba, encontrándome con John levantando de un tirón a Ron, le entregó un arma bruscamente, y antes que más caminantes llegaran, le dijo en un tono amenazante:
─ Dispara a los caminantes de nuestro camino, a la altura de la cabeza, así como lo hiciste con Carl ─lo sacudió con violencia ─. Si Samara o yo llegamos con algun rasguño por tu maldita culpa, desearas haber muerto por la katana de Michonne.
Respiré con dificultad en mi sitio, intente levantarme, pero volví a caer, y un caminante estaba a punto de atraparme. Espere empezar a ser desgarrada por sus garras, y ser mordida, pero es nunca paso.
En su lugar, este cayó frente a mi, Ron había disparado.
John aprovechó eso para llegar a mi lado, beso rápidamente mi frente y me alzo en brazos.
─ Shh...tranquila...tu hermano esta aquí . . .
Samara Dixon, aferrate a la vida . . .
¿EN QUÉ MOMENTO LLEGUÉ A ENFERMERÍA?
No lo sé, pero Aaron me recibió, él me sacó de los brazos de John, y me llevó hasta una camilla para revisar mi estado de salud.
─ Ella se lastimó el tobillo ─comenzó a contar John con algo de preocupación ─, y...
Él dejó de hablar, puesto que me baje de la camilla y fui hasta donde Carl estaba, ignorando cualquier advertencia o propio dolor de mi cuerpo.
Que les puedo decir, soy así, no lo puedo cambiar.
─ ¿En que puedo ayudar? ─pregunté.
Vi a Aaron y John mirarse entre si, ambos me conocen, saben que no voy a desistir de las ideas que tengo, de mis convicciones. Y más si se trataba de Carl.
─ Sujetalo mientras suturo. ─me dijo Denise.
Tome el rostro de mi novio entre mis manos, asegurandome que no se moviera. Está inconsciente pero había la posibilidad que despertase y se moviese, y eso no era lo mejor para nadie, no era lo mejor para él.
Faltaban unos cuantos puntos, cuando vi a Rick abrir la puerta e irse sin más, solo con su hacha.
─ ¡Rick! ─llamé, pero él no me hizo caso.
─ Samara, solo uno más. ─me pidió Denise mientras suturaba, como si imaginara lo que yo quisiera hacer.
Espere unos segundos, y ella me dio el visto bueno. Deje un beso rápido en la frente de Carl y comencé a encaminarme hacia la salida, escuchando a John y a Aaron llamarme, pero no les hice caso.
Yo salí de aquella casa, sacando mis dos cuchillos y sujetandolos fuertemente, dispuesta a pelear, nunca iba a dejar de hacerlo.
Casi de inmediato logre ver a Michonne empezar a pelear a mi lado. Los tres: Rick, Michonne y yo, peleabamos contra los caminantes, iban cayendo uno por uno.
Pero no fuimos los únicos que hicieron eso, más gente se unió a nosotros. Peleando codo a codo contra los muertos que amenazaban con quitarnos nuestro mundo, nuestra comunidad.
El dolor que sentía en estos momentos paso a segundos plano. Debía luchar por nuestro hogar.
puedo soportar, claro que puedo soportar . . .
UN INCENDIO COMENZO ANOCHE, reuniendo y matando a los caminantes que faltaban. Haciendo que hoy por la mañana, solo quedaran los sobrevivientes de esta tragica noche en Alexandria.
la mayoría de la gente había muerto . . .
Solo se que hasta hace un rato me encontraba peleando con caminantes, y ahora me encuentro frente a los hermanos Dixon, siendo regañada hasta decir basta porque John chismeo que no deje que me atendieran, y cedí mi turno a otros, así que por obligación de papá, deje que por fin atiendan mi tobillo.
Ya me había encontrado con Sophia, ella estaba bien, estaba a mi lado, empujando a papá y a tío Merle para que se apartasen de mi y me dejen de regañar.
Denise me había atendido aquí afuera de la enfermería, pues estaba demasiado cansada para llegar adentro, así que solo mi papá, Abraham y tío Merle ingresaron para poder ser atendidos por sus heridas.
Sin embargo, cuando Rick llegó a anunciarme que podía entrar a ver a Carl, cualquier dolor se disipó al instante, y me levante.
ups, grave error . . .
Recibí un zape de Sophia, y otro de Enid, pero luego ambas me ayudaron llegar a la habitación donde Carl descansaba, dejándome justo en la puerta.
Yo me las arregle para caminar hasta llegar junto a él, sentándome en un sillón cercano.
Pase mi mano con delicadeza por su mejilla, y acomode su cabello. Tardaría tiempo en sanar, pero yo lo ayudaría, claro que lo ayudaría, también lo cuidaría y le leería mucho.
Me acomode mejor en el sillón, colocando con suavidad mi mano sobre la suya.
Se veía tan frágil...
─ Lo logramos, Woody falso...gente murió...pero logramos salvar a algunos, logramos salvar a Alexandria...nuestro hogar ─comencé con calama─. Haremos cosas grandes con este lugar, lo sé, pero eso lo veremos juntos. Porque vas a despertar, y descubriremos este mundo tomados de la mano. Te amo, Carl. Y te necesito a mi lado.
Tome una gran bocanada de aire, esperando a que él me diera una señal de que me escuchara. Tengo fé en que despertara y estará bien...
Pensé en todo lo que hice, las cosas que hice, las que no.
─ No puedo soportar, claro que no puedo soportar...─dije con la voz quebrada, para luego echarme a llorar, cubriendo mi boca con mi mano libre para no emitir ruidos y para evitar que mis amigos que estaban afuera se preocuparan por mi.
Pude haberme quedado destrozada ahí por mucho tiempo, pero tal como solo él lo sabe hacer, me calmo.
Sentí su mano apretar suavemente la mía, y tal solo ese gesto, me hizo sonreír como una completa boba.
Luego de un rato de estar ahí con Carl, salí de la habitación, usando unas muletas que Beth me ofreció para así salir a la entrada de la enfermería y caminar por mi cuenta sin tener que forzar mi tobillo.
Y ahí, conversando con papá, pude ver a una mujer pelirroja y muy hermosa, una que no reconocí, no la había visto antes en la comunidad.
¿Nueva conquista de mi padre?
Cuando papá y ella se dieron cuenta de mi presencia, fruncí el ceño y la mujer muy amablemente se acercó a mi, y me regaño una agradable sonrisa.
─ Hola ─la saludé, tratando de no sonar grosera por lo raro que la vi hace unos segundos ─. Mi nombre es Samara Dixon, mucho gusto.
─ El gusto es mío ─me dijo ─. Hola, soy Marianne, acabo de llegar de una expedición.
Oh Marianne, creo que seremos grandes amigas . . .
▬▬ 𝗟𝗨𝗖𝗬'𝗦 𝗦𝗣𝗔𝗖𝗘 🐝
Primero decir, mi fic, mi linea de tiempo. Bueno, espero que les gustara el cap, a mi personalmente me encanto.
Se viene cositas, y ya se acerca lo de Negan, tengan miedo.
▬▬ with love, Lucy Rhee
▬▬ palabras; 5011.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Com