Capítulo 9
Era una mañana hermosa pero cerca de la cocina estaban dos cuerpos agotados y dormidos, acurrucado uno sobre el otro , eran Samantha y Anne. Inicialmente Samantha se habia quedado a cuidar a Anne pero el sueño la agotó y se recostó sobre el sillón.
Sin darse cuenta su cuerpo comenzo a acurrucarse cada vez más hasta quedar como si estuvieran abrazadas, la primera en levantarse fue Anne quien sintió un gran alivio pero luego comprendió que no había dormido con nadie.
Volteó su cara quedando de frente con Samantha a pocos centímetros de distancia, y decidió inspeccionar más de cerca a Samantha, realmente tenía unas pestañas largas y rizadas, sus labios eran carnosos y algo gruesos, su nariz era perfecta.
Se paso alrededor de un minuto observando a Samantha hasta que el cuerpo dormido de Samantha que buscaba un lugar en donde recargarse hizo presencia acurrucándose en Anne quien su corazón comenzó a latir rápidamente.
Samantha se levantó por el aumento de actividad cardíaca donde al darse cuenta de que se encontraba abrazando a Anne se separó rápido y levantó del sillón.
-Perdona por dormirme en ti-. Se levantó de golpe Samantha mientras se sonrojaba.
-Oh, no te preocupes-. Habló rápidamente Anne.
Un silencio se creo entre ellas hasta que una voz proveniente de la planta de arriba las interrumpió, era Dylan que estaba peleando con Tyler por lo que era al parecer un atuendo que ambos traían puesto.
-¡Yo me puse primero el traje!
-¡No es cierto!
Samantha se comenzó a reír y se dirigió a la planta de arriba , sin antes dedicarle una sonrisa de felicidad a Anne , a quien su corazón le comenzó a latir rápidamente de nuevo.
¡NINGUNO DE USTEDES USARÁ ESE TRAJE!-. Gritó Samantha mientras los dos gemelos la veían con asombro -. ¡SON ADULTOS COMPÓRTENSE COMO TAL!
-Esta bien-. Resoplaron ambos-. Nos pondremos algo más.
-Bueno bajen por que haré el desayuno-. Se metió en la conversación Dan-. Son tan infantiles.
Los cuatro hermanos bajaron a la cocina y Samantha sacó del refrigerador la pizza que habían preparado horas atrás Anne y ella, probo un pedazo frío y le gustó mucho la pizza.
Anne había subió a su cuarto para bajar vestida y bañada cuando de pronto bajó por las escaleras un Stefan bañado y con una camisa holgada , con unos jeans pegados y unos tenis.
"Olvide por completo a Stefan" pensó Samantha.
-Chicos él es Stefan-. Lo presentó rápidamente Samantha a sus hermanos-. Lo rescate.
-¿Cómo que lo rescataste?-. Preguntó Tyler-. No entiendo.
-Lo estaban vendiendo en una subasta en Seattle.
-¿Y por que lo estaban vendiendo en una subasta?-. Comenzó a decir Dylan-. Supongo que era una subasta ilegal.
-Es un acompañante-. Explicó Samantha-. Es un ente que acompaña a su dueño hasta el resto de sus días.
-Bueno, si quieres que este aquí- comenzó diciendo Dan-. Tienes que enseñarle a no decir nada del mundo de los acompañantes y Vampiros, por que va a tener problemas. Supongo que lo vas a adoptar.
-Tenia planeado ponerle también nuestro apellido, ya que ahora es de la familia- . Comentó Samantha-. Claro si no les molesta
-Me parece bien-. Dijo Dylan-. Es ahora parte de la familia.
-Aprobado por tu hermano Dan.
-Es un buen acto-. Dijo Tyler-. Después de muchos años tendremos otro hermano más, pero, ¿Cuántos años tienes?
-Tengo veinte años-. Habló por fin Stefan.
-Eres mas chico que nosotros-. Señaló Dylan a su hermano-. Bienvenido.
- Gracias.
El desayuno transcurrió con normalidad y con una serie de preguntas para Stefan ya que querían saber de dónde era , qué hacia , porque se encontraba en Seattle y como había encontrado a Sam.
-Pues prácticamente el aura de Samantha me golpeó cuando comencé a observar a todo el público, y su aura estaba escondida como un 70%-. Comenzó a describir Stefan la parte de la subasta-. Al final pidió un millón y medio por mí.
En ese momento sonó el timbre de la casa y Dan se levantó para abrir la puerta, en la puerta se encontraba Jaime , dueño de la cafetería Royal, el cual venía acompañado de una mujer algo vieja, aproximadamente unos sesenta años.
-¡Oh!- . Comenzó hablando la viejita-. Hola, disculpa quiero saber si en esta casa se encuentra Anne , necesito hablar con ella.
-Claro, espere un momento.
Dan corrió hacia a habitación de Anne y le comentó que en la puerta estaba Jaime junto a una viejita por lo que Anne quien ya estaba arreglada tomo un suéter y se dirigió a la puerta.
-Hola señora Royal,-. Preguntó amablemente Anne-. ¿Cómo se encuentra?
-Llámame Margaret , Anne sabes que odio que me llames señora Royal.
-Discúlpame, entonces Margaret-. Anne mostró una sonrisa agregando-. ¿Qué necesita de mí?
-Necesito que me acompañes, si no te molesta.
-Claro que no, pero déjeme tomar algo para desayunar.
-Ya es algo tarde, ¿Te desvelaste?-. Preguntó Margaret.
-En realidad dormí como reina, dormí muy bien-. Anne sonrió al recordar que había dormido con Samantha.
-¡Oh hija!-comentó en tono feliz-. Perdóname, estuviste con alguien.
-No, no, no, no-. Negó rápidamente Anne mientras se sonrojaba -. No pase la noche con nadie.
-¡Oh querida!-. Tomó uno de sus cachetes-. Perdón en meterme en tu vida personal. Ve a buscar tu desayuno.
-Bueno pero pasen un momento, me sentiría muy mal si se quedaran afuera.
Jaime solo se rió al ver lo sonrojada que estaba Anne y entraron Margaret y él a la cocina en donde se encontraban los Evans desayunando pizza.
Jaime observó a la familia Evans, a decir verdad era una familia que se llevaba bien y se había acoplado a el estilo de vida de Ezequiel y Anne.
Anne tomó un recipiente en donde metió tres rebanadas de la pizza que había hecho el día anterior, y por inercia volteó a ver a Samantha con quien suavizo un poco su mirada normalmente dura, cosa que no pasó desapercibida por Jaime quien guardo ese recuerdo.
Anne , Jaime y Margaret subieron a la camioneta recién comprada por dinero ahorrado de Jaime y se dirigieron a la cafetería "Royal".
Mientras iban en el camino la señora Margaret le comentaba a Jaime que tenía que comprar café por que ya quedaba pocos granos de café. Dejó a las dos en la cafetería y Jaime se dirigió hacia el mercado.
Ambas entraron a la cafetería por la parte de atrás y se sentaron en la estancia de los trabajadores, era un cuarto relativamente espacioso el cual tenía una mesa con cuatro sillas y un mueble lo suficientemente grande para que una persona entrara.
-Toma asiento, hey-. Comenzó a decir Margaret al ritmo en el que se sentaba en una silla-. Necesito que me escuches atentamente y que prestes atención.
Anne sólo asintió dejando a la señora Margaret hablar mientras también ella se sentaba en una silla escuchando atentamente las palabras de la señora Margaret.
-Se que eres una loba hija mía, una de alto nivel y necesito que de ahora en adelante encuentres aliados realmente fuertes, ya que cosas malas se avecinan.- Tomó un respiro antes de continuar-. En poco tiempo todo lo que conoces, cambiará , y tendrás que tener aliados para protegerte a ti y a los que mas quieres.
Anne solo se quedó un tanto pensativa ante lo que le había soltado Margaret de golpe, y respondió rápidamente.
-Pero soy fuerte, soy la más fuerte de mi junta, la junta es de toda América, no hay forma de que algo así de colosal llegue a suceder.
-Pues pasará y tienes que estar preparada por que sera algo muy grande querida-. La señaló con el dedo índice-. Tienes que encontrar aliados fuertes.
-Lo haré entonces-. Dijo con decisión-. Conseguiré aliados en ese caso.
-Bueno dejemos de hablar de temas serios y pasemos a lo que realmente importa-. ¿Con quién pasaste la noche?
-Con nadie señora Margaret-. Anne se removió incómoda en la silla-. ¿Cuántas veces preguntará lo mismo?
-Bueno, ¿anoche la pasaste con alguien?
-Ayer hice pizza que comí hace rato.
La señora Margot guardó silencio comprendiendo que Anne no quería hablar mas sobre eso , a pesar de que su sexto sentido le decía que el interior de Anne había cambiado.
-Hey-. Comenzó hablando Jaime -. Abuela ya pasé por el café y lo guarde, también abrí la tienda.
-Bueno, si no me necesitan más-. Anne se levantó de la silla en donde estaba-. Me retiro, necesito ir a mi laboratorio.
-Hasta luego entonces, diles a los chicos que ya pueden venir a abrir la tienda.
-Yo los llamaré.
Anne salió del local y llamó a Ezequiel, el no respondió así que decidió marcar en repetidas ocasiones hasta que Ezequiel respondió.
-¿Qué quieres?-. Habló en un tono de disgusto.
-Necesito que le digas a los chicos que abran el local o no se que vayan a hacer.
-Te pasaré los números de los 4 Evans por mensaje, los registras y le hablas al que quieras y problema resuelto, así que déjame en paz estoy jugando un juego online.
Anne simplemente colgó ya que Ezequiel no lo haría aunque fuera necesario ya que estaba ocupando sus manos para jugar.
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