CAPÍTULO I: DANGER STRANGER

LA ÚLTIMA NOCHE DEL VERANO se presenta con Stiles Stilinski planeando su residencia junto a su mejor amigo, Scott. Decir que está emocionado por la universidad y el mundo más allá de Beacon Hills es poco, sin embargo, su ilusión de que su último año sea genial y de que este junto a sus amigos en todo momento, provoca que se sienta atado de alguna manera (una manera positiva, claro) y que la necesidad de tener todo perfectamente planeado para partir este en el en todo momento.

Piensa también en todo lo que cambió hace un año. Conoció a su media hermana, Scott mordió a Liam, desean aniquilar a todo ser sobrenatural por dinero, Paris resulta ser una extraña fuente de poder para la manada, Liam y Paris se gustan -siendo extremadamente molestos, piensa Stiles- luchan contra Peter Hale y Kate Argent, salvando a Scott, y, finalmente al parecer, Liam y Paris comienzan a salir.

Se sorprende en la cantidad de cosas que han cambiado, pero no se encuentra molesto por ello. Tener a Paris es algo que no cambiaría por nada, sabe que su corazón se ha ablandado por la pequeña rubia que lo molesta y lo obliga a ver clásicos adolescentes de los 90s junto a ella, pero presta mucha atención a ello. Su familia es mas grande, Paris es su hermana menor. Con todo lo que viene incluido al involucrarse con él y con Scott sabe que ella podría estar en peligro- justo como la vez que fue apuñalada en México... ¡Stiles aún se siente culpable!- pero también sabe que algo que ha decidido para este nuevo año es que su hermana menor esté a salvo.

De cualquier tipo de dolor.

(Eso incluye al mocoso de la parte de atrás de su auto.)

Los tres chicos se encuentran en el jeep después de que se aseguraran de que Liam tenía completo control sobre sí mismo ante la luna llena. Scott aún se veía algo preocupado por lo que le había mencionado a Stiles, de que las cosas se pusieran muy mal. Stiles conducía hacia la casa de la amiga de Paris, Holliday, donde recogería a su hermana para luego poder irse a la escuela, después de dejar al beta en su casa.

— ¿Es una fiesta?— pregunta curioso el menor.

—No es una fiesta. — le contesta Stiles.

Liam insiste. — ¿Qué hay a la media noche?

—Tu hora de dormir.

El chico lo mira irritado. — ¿Por qué no irán las chicas?

Stiles responde: —Nos verán ahí.

El beta lo piensa un momento antes de hacer su otra pregunta. — ¿Paris irá?

—Estamos yendo por ella, cálmate un poco. — Responde el mayor de los Stilinski. — Deja de hacer preguntas. Es para estudiantes de último año, lo entenderás cuando tú lo seas.

Liam lo observa, confundido. —Si es solo para Seniors, ¿por qué Paris estará allí?

— ¡Porque ni siquiera ella es tan molesta como tú!

Liam abre su boca, ofendido.

Scott añade. — Y porque le agrada a muchos chicos. — El alfa recibe miradas molestas de parte de ambos, que ignora al tener su vista en su teléfono. — ¿Ustedes tienen problemas con sus teléfonos?

Justo después de las palabras de Scott, el jeep comienza a tener problemas, obligándolos a detenerse, provocando una maldición por parte de Stiles, quien le escribe rápidamente un texto a su hermana sobre que llegará un poco tarde. Paris le responde que está bien, que no le interesa esperarlo.

Por supuesto que no, piensa él, está demasiado emocionada por colarse con nosotros.

—No puedo creer que diga esto, pero estás mucho más atractiva que antes. — le dice Holly a Paris. Ambas están boca arriba en la cama de Holliday, con sus cabezas colgando en uno de los bordes y sus pies en el otro. Paris se ríe y le sonríe a Holly, mirándola con cariño.

—No me siento diferente. —le dice.

Paris está mintiendo. Por supuesto que se siente diferente; Después de irse con su madrina a Nueva York durante el verano, Paris está algo confundida. Sintió como si reviviera su antigua vida con toda la ropa nueva que había obtenido, las joyas y otro regalos lujosos (como su nuevo gato persa, Cher, nombrada en honor a su espíritu animal Cher Horowitz de Clueless). Pero se siente algo extraña, sabe que su mejor versión de sí misma es Paris Stilinski, ubicada en Beacon Hills y no Paris Callaway, ubicada en ciudades demasiado grandes para absorberla en ella.

Las cosas han cambiado, ella lo sabe. Por ejemplo, los ojos de Holly se ven un poco más brillantes (pero no lo suficiente para decir que está completamente feliz), Paris está un poco más bronceada. Cosas pequeñas pero que se sienten algo más significativas: Se sienten como paz. En los últimos meses sus vidas han estado muy tranquilas, demasiado.

Paris no quiere ser negativa, pero cree que todo va muy bien para ser verdad.

— ¿Hablaste con Liam durante el verano?—le pregunta Holly con sus ojos en el techo, donde hay girasoles de plástico que ella pintó para que se vieran más reales.

Aquí está la cosa: Luego de que Liam y Paris se besaran en México (y de pelear contra Peter y que ella fuera llevada al hospital, porque al parecer, su poder de Xana aún no es lo suficientemente grande para ayudar a su curación) ellos fueron a una cita, y luego a otra, y luego a otra. Hasta el punto en que Liam comenzó a entrar a escondidas a la habitación de Paris casi todos los días para ver alguna película o simplemente besarse, mucho. Pero cuando Paris le contó a Liam sobre que se iría a Nueva York y, tal vez, a otros lugares en el verano, él no le dio tanta importancia, estaba feliz por ella, de hecho.

Paris no tenía ni idea que Liam creía con firmeza que ella era demasiado buena para Beacon Hills.

Esa tranquilidad podría confundirse fácilmente con que no le importaba en absoluto, pero no era su caso.

Entonces pasaron los siguientes días unidos como un maldito chicle hasta que la madrina de Paris, Julia Yeoh, llegó en un auto lujoso a su casa y la llevó al aeropuerto, sin casi darle tiempo de despedirse. Liam y Paris se despidieron con un abrazo porque los ojos del sheriff estaban sobre ellos, pero prometieron textearse durante el verano.

Al principio, no fue nada difícil mantener el contacto, pero cuando Julia comenzó a llevar a Paris de un lado a otro mostrándole universidades y presentándole personas con una influencia social altísima, las conversaciones dejaron de ser frecuentes.

(Lo último que supo de Liam fue que había corrido por todo el vecindario convertido en hombre lobo... Desnudo.)

Ninguno tenía la culpa, en verdad. Pero Paris no podía esperar para verlo, lo extrañaba muchísimo y estaba tan emocionada por mostrarle todos los regalos que le había traído desde Nueva York y, ah sí, París.

Un poco irónico.

— Pues estuvimos hablando un poco, pero se volvió difícil con todo lo que Julia tenía planeado. — Respondió a la pregunta de Holly.— Pero ya quiero verlo, lo extrañé muchísimo.

Holliday pone una mano en el lado de su corazón. —Me siento celosa.

Eso hace que Paris ría y le da un beso en la mejilla. —Sabes que fuiste la que más eché de menos.

—Bueno, incluso si no fue así, todos los regalos que me trajiste hacen que lo olvide. —Holly se encoge de hombros.

Bueno, realmente Paris enloqueció con los obsequios para todos en realidad, pero ahora sentía que no había mejor manera de gastar su dinero que usándolo en sus amigos y en su familia, porque vamos, su padre era alguien atractivo, pero su estilo no lograba atraer a ninguna mujer.

Ambas se levantan de la cama, mareándose un poco al hacerlo. Deciden que irán a la cocina para conseguir algo de chatarra para llevar a la habitación de Holly, mientras bajan las escaleras, se encuentran con la madre de Holly, Grace, subiendo con una botella de tequila entre sus manos.

Parece avergonzada por encontrarse con Paris. —Oh, chicas. No quise molestarlas, así que tomaré un trago en mi habitación. Pueden pedir algo de comer si lo desean, hay dinero en la encimera.

Paris musita un 'gracias' pero Holliday parece molesta. Le dice un par de palabras que parecen no gustarle a Grace y luego sigue bajando con Paris.

El teléfono de Paris suena cuando Holly le dice al restaurante su dirección, la rubia mira sus mensajes y encuentra uno de Stiles diciéndole que están teniendo unos problemas con Rocco y que se tardarán en llegar. Paris responde con agilidad que no le importa esperar un poco.

La comida llega y Paris decide hablar un poco con Holly sobre su madre.

— ¿Todo va bien entre Grace y tú?— le pregunta mientras enrolla sus fideos en el tenedor. Holliday se detiene por un momento y cierra los ojos, como si de verdad no quisiera hablar de ello. Rápidamente, Paris le dice: —Está bien si no quieres decírmelo, pero sabes que estoy para ti, ¿verdad?

Holly asiente, con una pequeña sonrisa en su rostro, antes de abrir su boca y hablar.

—Él se fue, Paris y... te juro que nada me hace más feliz que ese idiota no esté en nuestra casa, pero ella está devastada. —Los ojos de su amiga se encuentran mirando otro lado de la habitación. — Entiendo que es diferente para la mayoría de las víctimas y estamos yendo a terapia por ello, pero hace esto cada día. Habló porque estás aquí y se siente algo avergonzada, pero no ha hablado conmigo desde que sucedió.

Paris sabe que la situación de Holly es difícil. El ex esposo de su madre, quien golpeaba a Grace y era asqueroso con Holliday, se ha ido porque ambas lo denunciaron, lo cual es genial, pero al parecer Grace no ha logrado ver todo el daño que le ha hecho a ella y a Holly, así que prefiere resguardarse en alcohol y en ser indiferente con su hija.

—Lamento que las cosas estén así Holly, pero piénsalo como un pequeño paso. Lo importante es que se fue y ya no puede dañarlas. —La morena asiente ante las palabras de Paris.— De cualquier modo, siempre puedes venir a mi casa a dormir. A papá no le importará.

—No quiero molestar.

Paris pone sus ojos en blanco, tomando la mano de Holly. — Si Malia puede entrar por la ventana de mi hermano para tener sexo, tú puedes quedarte todo lo que quieras.

Ambas ríen y terminan su comida, justo cuando un mensaje de Stiles llega al teléfono de Paris, diciéndole que está esperando afuera. Paris se despide rápidamente de Holly, toma sus cosas y sale de la casa para encontrarse con el jeep de su hermano.

Scott y Stiles le sonríen mientras se va acercando, cuando abre la puerta de atrás se encuentra con Malia, quien le da un corto saludo y luego recuesta su cuerpo para que ella pueda ver quien más está allí.

Liam pone su mirada en Paris y rápidamente baja del vehículo para abrazarla, levantándola del suelo y dándole vueltas. Paris ríe suavemente y, cuando finalmente pone sus pies en el suelo, el beta coloca su mano en la nuca de Paris para acercarse y besarla. La rubia le responde con el mismo entusiasmo, olvidándose de que su hermano está allí hasta que Stiles hace sonar el claxon del jeep para separarlos. Liam se aleja despacio de Paris, sonriéndole.

—Hola extraña, te eche de menos. —Paris le sonríe con cariño, plantándole otro beso corto.

—No como yo a ti.

La burbuja de Liam y Paris se rompe cuando Stiles grita: —¡Quisiera llegar a la escuela sin vomitar!

Ambos ríen y caminan hacia el jeep para entrar en él y sentarse, haciendo que Malia se coloque lo más lejos posible de ellos, pero quedando demasiado apretados para estar cómodos. Paris pone sus ojos en blanco y se coloca en las piernas de Liam, haciendo que este la mire algo nervioso.

— ¿Te incomoda?

Liam niega, demasiado rápido. —No, para nada.

Paris saluda a Stiles y a Scott con un beso en la mejilla. —Hola hermanito, hola casi hermanito.

—No creas que con eso voy a olvidar esa imagen tan desagradable. — le dice Stiles mientras conduce.

Paris le responde, sin detenerse a pensar en si la otra chica se sentirá incómoda. —Si tú crees que eso es asqueroso, entonces no tienes ni idea de lo que siento cuando los escucho a ti y a Malia tener sexo en tu habitación.—Malia le da una sonrisa divertida mientras su hermano tiene la cara roja.—Lo digo en serio, por lo menos tengan la amabilidad de ser un poco silenciosos.

Paris toma la mano de Liam mientras el jeep se mueve hacia el hospital, ella siente algo extraño en sus manos y las toma para mirarlas, encontrándose con sus palmas llenas de sangre.

La rubia acaricia las palmas de Liam, provocando que él lleve sus ojos allí, sintiéndose algo avergonzado. —Sigo intentando.—le dice en un susurro casi imposible de escuchar.

—Está bien. —le responde ella.—Eso es lo que importa.

Ambos se sonríen y comienzan a hablar sobre el viaje de Paris y los regalos que le trajo a Liam. Cuando llegan al hospital, Paris decide quedarse en el jeep mientras los demás bajan, despidiéndose de Liam con un beso rápido antes de que Stiles lo tomara por la camisa para arrastrarlo.

Los ojos de Paris se fijan en su teléfono, respondiendo algunos mensajes de Holly y rechazando la invitación de un chico de último año al cine. Mientras textea en su teléfono, siente como si alguien la estuviera observando, así que mira a su alrededor por las ventanas, no encontrando a nadie.

Continúa en su tarea hasta que un golpe duro en la ventana derecha la hace saltar, deteniéndose a mirar otra vez si no se trata de algún animal. Lo único que logra vez Paris es una sombra negra que se aleja rápidamente, pero no le toma importancia. Cuando llegan al jeep Malia y Stiles, Paris comienza a pensar de nuevo en lo sucedido, sin llegar a una conclusión lógica, decide qué le preguntará después a Deaton.

Unos minutos más tarde, Malia y Stiles caminaban frente a Paris, mientras ella seguía constantes (rechazando) mensajes de algunos chicos de último año que le preguntaban insistentemente si estaría allí.

— ¿Qué pasa?—escucha a Stiles preguntarle a Malia.

—Hueles horrible. —le responde ella.

Paris sin quitar sus ojos de su teléfono murmura, no tan bajo. — ¿Apenas te das cuenta?

Siente la mirada de su hermano pero no le presta atención.

—Se llama ansiedad. Deberías estar familiarizada porque es un estado constante para mí.

— ¿Y porque esto es tan importante para ti?

Paris sabe que Stiles desea hacer su último inolvidable. Para él, la manada es una parte importante de su vida y la idea de separarse lo atormenta un poco. Irse de Beacon Hills significa dejar atrás miles de aventuras y problemas que solo lo unieron a sus amigos, pero también significa dejar atrás a su familia. Paris ya siente que lo extraña, no será lo mismo sin él.

—No lo es, no lo es... Solo...—Paris observa a su hermano. —No sé, tal vez sí lo sea.

La rubia se acerca a su hermano, quedando frente a Malia. —Bien. Le pregunté a mi padre sobre sus amigos de la preparatoria, ¿sabes con cuántos habla? Con ninguno, ni uno solo. Y eran sus mejores amigos y dice que perdió contacto con ellos. Y comencé a pensar en cosas, como siempre lo hago...

—Obsesivamente. —dice Malia.

—Sí. Y pensé... ¿qué tal si Scott es mi mejor amigo ahora pero no es mi mejor amigo toda la vida?

Malia se ve confundida. —Bueno, ¿eso no pasa algunas veces?

Stiles asiente. —Sí, porque lo permitimos. Eso es lo que digo, ¿cómo seguiremos caminos separados al graduarnos? Si ya encontré a las mejores personas de mi vida, ¿por qué no trato de quedarme con ellas?

Paris empuja a su hermano suavemente. —Stiles, no irán a ningún lado.

—Pensé que ese era el plan. El sueño. —la morena alza sus brazos.

—La visión. —Aclara Stiles.—Y no te burles.

—Me gusta la visión. —le dice Malia, acercándose a Stiles. Paris ve ese momento como una señal para alejarse unos metros y no arruinar su momento. —En especial si soy parte de ella. —Esto último hace que el corazón de Paris se agrande. Le encanta que Malia se vea mala por fuera pero que en su interior sea adorable en lo que respectan sus sentimientos hacia su hermano. — Por eso querías que todos estuvieran aquí, porque no quieres perder a tus amigos después del último año.

—Y espero que ellos no quieran perderme.

Paris hace un mohín, sintiendo demasiada ternura en las palabras de los chicos, pero rápidamente se va cuando comienzan a besarse, haciendo que ponga sus ojos en otro lado, dándoles la espalda.

— ¡Dios mío!—escucha a Stiles gritar por lo que se vuelve y camina hasta ellos, encontrándose con Malia reteniendo en el piso a Liam.

—Scott tiene problemas. —apenas las palabras salen de su boca, Paris siente un rasguño en su cara, además de dolor.

Ella jadea, atrayendo la atención de los demás. —Debemos ir rápido.

Los cuatro comienzan a correr, siendo guiados por Paris, quien de vez en cuando sostenía los lugares en los que Scott era golpeado. Un gran dolor recorrió el cuerpo de la Xana, como si estuvieran apuñalando debajo de su caja torácica, aun así, Paris siguió corriendo, mojándose por la lluvia, para por fin encontrar a Scott, Kira y otro hombre-lobo.

Scott es retenido por otro hombre-lobo, con garras mucho más largas que las normales, de un azul brillante. Paris logra sentir como el poder del alfa cede. La rubia ilumina sus ojos y abre sus palmas, dejando ver su energía, llevándola hacia Scott, quien comienza a levantarse, sintiendo el poder de su xana, y gira bruscamente el brazo del hombre-lobo, rompiéndolo con fuerza.

Paris mantiene su concentración en Scott, logrando una mirada incrédula de quien lo atacó.

El alfa verdadero saca de su cuerpo las extrañas garras, mirando a su enemigo en el suelo. —No sé quién eres, ni que creíste que ibas a hacer pero te daré una opción: Puedes quedarte y te romperé otra cosa más... o puedes correr.

El hombre-lobo en el suelo observa a Stiles y a Paris, cuyos ojos han dejado de brillar, ahora que su alfa está bien. — Te aconsejo que corras. —le dice ella.

Con eso, se va del lugar, sosteniendo su brazo herido.

Todos se reúnen para verificar si Kira y Scott están bien, Paris abraza a la kitsune, dándole un poco de fuerza para recuperarse de la pelea. Kira abraza a Paris de vuelta y ambas giran hacia el extraño que sigue con ellos.

—No me recuerdas, ¿o sí?—pregunta mientras camina hacia ellos. Paris intenta percibir sus emociones y sentimientos, pero encuentra demasiadas cosas revueltas como para siquiera saberlo. — Supongo que he cambiado desde cuarto grado.

— ¿Theo?—pregunta Scott, sorprendido.

Él asiente.

Malia pregunta: — ¿Lo conocen?

—Me conocían... En serio chicos, nunca pensé que volvería a verlos. —responde. — Pero hace unos meses escuche sobre un alfa en Beacon Hills... Cuando supe que su nombre era Scott McCall, no podía creerlo. Y no solo un alfa, un Alfa Verdadero... Con una propia Xana en su manada. —le da una pequeña mirada a Paris.

— ¿Qué quieres?—le pregunta el alfa.

Theo sonríe, viendo un poco emocionado. —Regresé a Beacon Hills, a casa con mi familia... porque quiero ser parte de tu manada.

Paris se siente confundida. La mirada amigable de Theo y la bella historia de su regreso no la hacen confiar del todo, sabe que detrás de los ojos amables, casi siempre se esconde el peor tipo de persona...

¡Hola! ¡Bienvenidos a EXHALE! Estoy muy feliz de empezar esta historia, espero que esten muy emocionados porque yo lo estoy y mucho. Lamento la demora, pero quería que este capitulo estuviera muy bien escrito para empezar de la mejor manera esta nueva era de Paris y la manada.

Espero que lo hayan disfrutado :)

Nos leemos pronto.