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² FUEGO EN LA SANGRE: LA GUERRA

"No me interesa la diplomacia ni las palabras envenenadas. Solo quiero ver a nuestros
enemigos arder."































(...)

La tormenta rugía con una furia implacable sobre Rocadragón. El cielo, ennegrecido y despiadado, se iluminaba con relámpagos que desgarraban la noche, reflejando el caos que se cernía sobre la Casa Targaryen. El mar bramaba con la misma rabia que ardía en los corazones de aquellos que estaban dentro de la fortaleza.

En la gran sala, el fuego de los braseros proyectaba sombras alargadas sobre las paredes de piedra negra. La atmósfera era sofocante, cargada de una tensión tan espesa que parecía asfixiar el aire.

Rhaenyra Targaryen estaba en el centro de la habitación, vestida de luto, su expresión endurecida por el dolor. No era solo tristeza. Era un abismo insondable de desesperación y furia contenida. Sus manos temblaban levemente, cerradas en puños a los costados de su vestido oscuro. Su mirada, normalmente llena de determinación, ahora solo reflejaba la pérdida y el odio creciente en su interior.

Daemon permanecía junto a ella, con los ojos fijos en el suelo, su mandíbula apretada con tal fuerza que los músculos de su rostro parecían tensarse hasta el límite. Su silencio era aterrador.

Frente a la chimenea, Aeron Targaryen se mantenía de pie, su silueta rígida como una estatua de mármol. Su respiración era lenta, pero cada exhalación estaba cargada de un odio incontenible. Su mirada ardía con una intensidad que podría reducir a cenizas todo a su alrededor. Sus manos, apretadas en puños, estaban tan tensas que sus nudillos estaban blancos como el hielo.

Y entonces, la puerta se abrió con un estruendo.

Las pisadas resonaron en el suelo de piedra, rompiendo el silencio opresivo.

Aenyra Targaryen estaba allí, de pie en el umbral.

Su cabello blanco estaba enredado por la tormenta, su vestido húmedo pegado a su piel. Pero no era su apariencia lo que helaba la sangre. Era su mirada.

Sus ojos, normalmente llenos de calidez, ahora eran un reflejo de la tormenta que la había traído hasta allí. Oscuros, cargados de rabia, de impotencia... y de una furia que no podría contener por mucho más tiempo.

-Dime que no es cierto -su voz era un susurro roto, un lamento desgarrador.

Nadie respondió.

Rhaenyra cerró los ojos con fuerza, como si quisiera alejar la realidad. Aeron bajó la mirada, incapaz de decir las palabras que romperían por completo a su hija.

Y Daemon... Daemon se acercó a ella, con el peso de la verdad ardiendo en sus labios.

-Aemond lo mató -dijo, sin rodeos, con una frialdad que escondía el infierno que ardía dentro de él.

El mundo pareció detenerse.

El aire se volvió irrespirable.

Aenyra sintió que su pecho se oprimía hasta el punto de la asfixia.

Su hermano. Lucerys.

El niño que solía esconderse detrás de ella cuando tenía miedo. El niño que había jurado proteger con su vida.

-No... -susurró, negando con la cabeza, sus piernas tambaleándose bajo su propio peso.

Aeron avanzó hasta ella y la sostuvo con fuerza entre sus brazos. Pero Aenyra no quería consuelo. No quería palabras vacías ni caricias que pretendieran calmar su dolor.

Quería justicia.

Quería sangre.

-Lo mataremos -susurró entre dientes, con la respiración entrecortada. Sus ojos, antes llenos de dulzura, ahora solo reflejaban un vacío oscuro-. No importa lo que cueste. No importa quién se interponga.

El corazón de Aeron latió con un ritmo errático ante aquellas palabras. Porque él sentía lo mismo.

Desvió la mirada hacia Rhaenyra, esperando escuchar su decisión. La madre rota. La reina herida.

Pero antes de que ella pudiera hablar, Aeron alzó la voz, con una firmeza que sacudió toda la habitación.

-No importa quién se interponga. No importa si es un Hightower, un Velaryon, un Targaryen o cualquier bastardo que intente detenernos. Voy a destruir a todo aquel que se atreva a hacerle daño a mi familia. Aquel que se interponga en mi camino conocerá el verdadero fuego de los dragones.

El silencio fue sepulcral.

Daemon levantó la cabeza, su mirada reflejando algo muy similar a la aprobación. Porque él pensaba lo mismo.

-Juro por los dioses antiguos y nuevos que quién se interponga
en nuestro camino, pagará
con su vida. -Jacaerys dijo con determinación en su voz, después de no haber dicho nada en toda la noche, sus ojos dejaron de llorar para transmitir odio.

Rhaenyra tragó con dificultad. Su propio deseo de venganza la consumía, pero sabía que la ira ciega podía llevarlos a la destrucción.

-Lo mataremos -repitió Aenyra con un tono más bajo, pero aún cargado de veneno.

-Lo haremos -afirmó Daemon con una oscura sonrisa-. Pero lo haremos de la manera correcta.

Fuera, los dragones rugieron.

Syrax. Vermithor. Incluso Caraxes, que rara vez emitía sonido sin razón.

Ellos también sentían la tormenta que se avecinaba.

Porque la guerra había comenzado.

(...)






































THE TARGARYENS

AERON TARGARYEN
|
THE BLOODY KING

"No importa quién se interponga. No importa si es un Hightower, un Velaryon, un Targaryen o cualquier bastardo que intente detenernos. Voy a destruir a todo aquel que se atreva a hacerle daño a mi familia."







RHAENYRA TARGARYEN
|
THE DRAGON QUEEN

"Si los Siete son justos, que aparten la mirada. Porque yo traeré la venganza a este mundo."









DAEMON TARGARYEN
|
THE RED DRAGON

"Quieren guerra, la tendrán. Quieren muerte, la verán. Quieren fuego, lo sentirán en su piel."









AENYRA TARGARYEN
|
THE UNCROWNED QUEEN

"Si la guerra es el único camino, entonces que el mundo se
consuma en llamas."










JACAERYS VELARYON TARGARYEN
|
THE SON OF DRAGONS

"Juro por los dioses antiguos y nuevos que quién se interponga
en nuestro camino, pagará
con su vida."

































(...)

-Holaa, les habla su escritora, para comunicarles que algunos acontecimientos de esta parte del Fanfic no serán fieles a la serie, habrán cambios, por ejemplo; Rhaenyra será más sangrienta, al igual que Aeron y Daemon, quiénes estarán a cargo de qué todos se arrodillen y juren lealtad a su reina, y cómo dice Aeron: "Voy a destruir a todo aquel que se atreva a hacerle daño a mi familia.", aquella frase va a ser el lema de esta parte de la historia, espero que disfruten y les guste, no olviden votar y comentar porfavor, agradecería su opinión sobre la historia, yy en mi perfil encuentran un link hacia mi canal de WhatsApp en dónde hablo de mis Fanfic y demás, por si les interesa, espero que tengan linda noche, besoss

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