Constelaciones.

Astral caminaba por los pasillos del olimpo, recibiendo reverencias de las ninfas, a lo que ella, asentia un poco agradeciendo. Habia una reunion de los olímpicos con sus hijos, aunque ella no tenía hijos, era parte del olimpo, solo que era una diosa menor.

Algo le llamo su atencion, una puerta con estrellas y lunas, con una constelación que no conocía. Estaba por acercarse pero una voz la interrumpió.

—Yo no haría eso si fuera tu— dijo una voz potente, la chica estaba de espaldas a la voz y maldició por lo bajo.

—Señor Zeus— dijo Astral volteando, hizo una reverencia.

—Artemisa esta haciendo una nueva constelación, no la interrumpas— dijo el volteando para seguir su camino.

Ella era la diosa de las galaxias, no Artemisa, pero ella lo era de la luna y las estrellas, pero las estrellas formaban las galaxias, tendría que haberle preguntado o al menos avisado.

—¿Vas a venir?— pregunto Apolo pasando por su lado.

—Claro, la reunion, me olvidé— Astral lo alcanzo a trote.

Aquella chica sintio un golpe en el pecho, duro y seco, causando que pare el paso de ella y Apolo. El la enderezó haciendo que ver una chica palida. La tomo en sus brazos.

—Artemisa hizo una nueva constelación, mi pecho duele un poco— dijo la chica pasando los brazos por el cuello del adolecente.

—¿No te ha avisado?— agarró mejor a la chica, sonrio al sentirla acomodarse en su pecho. Ella nego con su cabeza —Tendré que hablar con ella— dijo aquel chico entrando a la sala de los tronos.

Los dioses se levantaron al verla indefensa. Ares y Hecate se acercaron a ella rapidamente, su padre la tomo en brazos mientras su madre le tocaba su frente sudada y palida.

Los dioses se fueron con su hija, a su habitación, mientras ellos ayudaban a su hija a recomponerse, Hecate iba de aqui para allá diciendo hechizos, mientras Ares miraba el cabello violeta, rosa y turquesa de su hija.

—Padres— susurro débilmente Astral, ellos se acercaron —Se formo una nueva pareja— sonrió.

Esa era otra de sus caracteristicas, era la diosa de la atracción entre mujeres. Era importante para ella que se formen parejas y que se detenga la homofobia. Ella no era homofóbica, no lo era como Eros, le parecia gracioso que sea el dios de las parejas de hombres y era homófobico.