CHICAS LO QUE VAN A VER SUBRAYADO Y EN CURSIVA, ES LO QUE OCURRIÓ ANTES.
ESPERO QUE DISFRUTEN EL CAPÍTULO.
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último capitulo.
game on.

Katherine aceleró el auto, su corazón palpitaba a mil por hora, tomaba fuertemente el manubrio y apretaba su mandíbula. Aun así, satisfecha.

—Nico—!golpearon fuertemente su puerta, con un grito desesperado de Astral, el frunció el ceño y fue a abrir la puerta rápidamente. —No esta, no está— chillaba al borde del llanto.

—¿Que? ¿Quien no esta? Astral, respira— dijo Nico intentando calmar su brote.

—Ethan— sollozo el nombre de su hijo, el doppelgänger frunció su ceño.

—¿Que?- dijo todavía sin procesar la información.

—Ethan. No esta en el campamento, no contesta su celular, ni los mensajes de iris— Astral comenzó a llorar desesperada. Nico la abrazo como podía mientras ella lloraba. —Mi hijo— sollozo.

—Debe estar por el bosque— intento tranquilizar a la chica.

—Si fue al bosque, porque faltaria su ropa— se despego astral angustiada.

La chica abrió el mapa, luego de aparcar el la oscura carretera, lo abrió rápido y ubico el primer pueblo cerca de allí, levanto la vista hacia el cielo al escuchar un fuerte trueno, sonrío al ver que el plan salia a la perfección.

Cerro el mapa y lo tiro en el asiento del copiloto. Puso el cambio y comenzó a andar a toda velocidad, bajo la ventanilla, despego la vista de la carretera para tomar un pequeño frasco con su sangre, lo destapo con sus dedos y lo lanzo por la ventana, aumentando la velocidad, con una sonrisa en su rostro.

—No sabemos donde se fue, Reyna— grito Nico exasperado, levantándose de su asiento perdiendo la cabeza.

—Llamare a los semidioses para comenzar la búsqueda— Astral entro por la puerta de la derecha, la que dirigía a un baño.

—Quiron también comenzará las búsquedas— dijo Astral decida.

—Bien, comencemos— tomo su espada para luego salir.

La doppelgänger sonrió al escuchar su celular vibrar.
Respondió al instante la llamada, colocándola en altavoz.

—Espero que estés huyendo muy lejos de aquí, perra— una voz rasposa y poderosa sonó del otro lado de la linea.

—Sabia que ibas a hacer algo contra mi, lo estaba esperando, y para cuando me encuentres, seré la perra psicótica mas protegida de la ciudad— contestó burlona con su típica sonrisa de superioridad. — Siempre termino lo que comienzo, Zeus— chica sonrió con mas autosuficiencia. —¿O debo decir Lord Niklaus?— tomo la botella de agua y bebió un gran sorbo sin dejar de manejar.

—Cuando te ponga las manos encima...— ella lo interrumpió.

—Quiero verte intertarlo— corto la llamada y escucho un gran estruendo en el cielo, tan potente, que el parabrisas se quebranto.

El auto hizo un brusco movimiento al ver un hombre parado allí, tan brusco, que dio vueltas en el aire, lastimando fuertemente a Katherine.

Grito al sentir impactar algo en su pecho. Cerca de su corazón.

Nahir entro por la puerta principal de la casa grande, en el campamento mestizo.

—La ultima vez que ví a Ethan, me dio esto— tendió un collar, Nico lo tomo antes que todos, lo inspeccionó, y sus fracciones cambiaron radicalmente.

—¿Que sucede? ¿Sabes a quien le pertenece?— pregunto Quiron acercándose.

Nico miro a Astral y luego al collar. Apretó sus labios levemente tomando una decisión.

—Era de mi madre— mintió el, le tendió el collar a Quiron.

Katherine soltó un pequeño grito al despertarse, con un pedazo de parabrisas encastrado en su corazón. Tomo su celular, intentando que ande, su pantalla estaba rota, muy rota, pero eso era lo mínimo que me importaba.

—Vamos— murmuro agitándolo, haciendo que su herida duela.

22;26 pm.

Se maldició a ella misma por haber estado inconsciente 26 largos minutos. Pateo la puerta del auto, mandándola a volar al otro lado de la carretera, salio del auto arrastrándose.

Cuando se alejo lo suficiente, como para no arriesgarse a que el auto explote y muera, coloco su peso en su codo izquierdo mientras que con la mano derecha sacaba el pedazo de vidrio.

Gimió al sentir como salia, cuando terminó lanzo el vidrio a su lado y se acostó en el piso, suspirando, cuando miro hacia su derecha, vio al mismo hombre que hizo que chocará, parado, mirándola.

Katherine se levanto a duras y comenzó a correr hacia el bosque, cortando el camino planeado.

Nico examinaba el collar en sus manos, teniendo pequeños flashback.
Astral lo saco de sus pensamientos, colocando sus manos en los hombros tensos del chico.

—Lo vamos a encontrar— murmuro el, Astral apretó su hombro. —Te lo prometo—'apretó su mandíbula, mientras cerraba su puño fuertemente, con el collar en su mano.

Paro su paso cuando vio a uno de esos hombres acercarse a ella, igual que otro, y otro. La tenían rodeada.

Estos comenzaron a hacer movimientos raros con su cabeza, ella frunció el ceño, mas cuando ellos calleron al piso de rodillas. Katherine hizo un paso hacia atrás extrañada al comportamiento.

Uno de los hombres, levanto la cabeza, rugiendo, unos enormes colmillos, ojos color dorado, allí entendió todo. Eran esclavos y transformados de Zeus.

Ella no tardo en ponerse en guardia mientras sacaba sus grietas y sus colmillos.

"su mordida mata."

Comenzaron todos a dar pelea, Katherine trepaba árboles para luego lanzarse desde la copa, quebrando sus cuellos, clavando los tacos de sus zapatos en sus hombros para luego morderlos y alimentarse.

De seis quedaban dos.

Tenia heridas por todo el cuerpo, su cabello, antes puestos en unos hermosos rulos naturales, ahora todo enmarañado. Sus nudillos llenos de sangre, su cara toda tajada, y un par de huesos rotos, aun así, ella seguía en pie, dando pelea.

—¿Quieren mi corazón?— dijo levantándose del suelo con unas hojas en su cabello. —VENGAN POR EL— rugió como un león mostrando sus colmillos.

—Ya es de noche— murmuro Nahir, mirando hacia la ventana.

Nico estaba a un lado de Astral, mirando el collar, pensando en que significaba.

La pequeña Enid miraba desde la escalera, sentada correctamente, sin decir una sola palabra.
No había dicho nada en todo el día, pero su madre apenas se había dado cuenta por todo el tema de Ethan.

Pateo la cara de aquel muchacho tendido en el suelo, con tal fuerza que su cabeza salio rodando.
Con las ultimas fuerzas que a Katherine le quedaban tomo su celular y miro la hora.

00:01.

Apretó los dientes al ver la hora, aun quedaba media hora de viaje, y sin sumar que su auto ya no estaba, estaba débil por la pelea, unas horas era poco lo que iba a tardar.

Se dirigió a la carretera y comenzó a caminar a paso rápido. Aunque sus huesos dolían, sus músculos se contracturaban una y otra vez, ella siguió

Cruzo sus brazos en su pecho caminando mientras miraba el auto que se acercaba. Volteo completamente e hizo una seña con su dedo, suspiro al ver que aparcaba unos metros antes que ella.

—¿Estas bien?— pregunto la chica al verla tan moribunda.

—Voy a estarlo— dijo Katherine antes de sacar sus colmillos y dejarla seca, sin una misera gota de sangre.

Sonrió al sentirse llena, satisfecha y fuerte, subió a la camioneta, y se fijo que no haya nadie atrás.
Coloco el cambio y arranco a todo lo que daba.

—¿QUE OCURRE?— le gritó Nico a Quiron, intentando mantenerse de pie, debido al temporal que había en el campamento.

—Los dioses están enojados— le gritó de regreso.

—¿Por que?— pregunto Nico cubriendo sus ojos, de la tierra que el viento levantaba.

—No lo se— grito Quiron. —No lo se— murmuro ayudando a un campista que había caído.

Un estruendoso trueno invadió los oídos de todos.

La doppelgänger tomo un poco de dinero y rento una habitación, la mujer que la atendió la había mirado con asco, al verla tan moribunda.

Katherine hipnotizó a la chica para que le de una habitación sin cargos, al fin y al cabo, necesitaba el mayor dinero posible.

Cuando obtuvo la llave, entro a la habitación y cerro con llave, cerro todas las cortinas. Tomo una remera y un jean, se fue a dar un baño, con el poco tiempo que quedaba.

Katherine salio de la habitación dejando, a propósito, la llave adentro, miro hacia ambos lados del pasillo y fue corriendo hacia la camioneta de la chica que había matado, se coloco el cinturón y se dirigió al punto de encuentro.

—Ningún campista debe dejar el campamento. Repito. Ningún campista PUEDE dejar el campamento.

Tanto como en el campamento mestizo, como el Júpiter, habían hecho sonar la alarma de emergencia.

—No me acordaba como sonaba— murmuro Nico hacia Enid.

—Nico— llamó la pequeña niña. —¿Puedo decirte algo?— Nico asintió extrañado, la nena le hizo una seña con su dedito para que se acerque mas. —Se donde esta Ethan— susurro en el oído de Nico.

Haciendo que todas las cartas caigan en mesa.

Katherine paro el auto al ver el cuerpo del chico tendido en el suelo, todo quemado. Ella corrió hacia el, golpeo su mejilla varias veces para que reaccionara, pero lo único que recibió fue una queja. Suficiente para ella. Mordió su muñeca y la coloco en la boca del chico, recuperando un poco sus fuerzas.

La chica paso uno de sus brazos por la cintura del chico y colocando uno de los brazos de el, en su hombro. Lo llevo hacia la camioneta y lo subió allí, le coloco el cinturón y cerro la puerta.
Rodeo el auto y se sentó en el asiento del piloto y comenzó a manejar, sin antes darle una mirada rápida a su acompañante.

Nico corrió hacia la casa grande, abriendo las puertas desesperado. Todos los que estaban presentes, los lideres de cabañas, se levantaron de su lugar al ver al mismísimo Nico Di Angelo, sonriendo.

—Se donde esta Ethan— murmuro en un suspiro.

—Gracias— agradeció Katherine con una sonrisa a la chica que le cobro lo que había comprado.

Tomó las dos grandes bolsas en sus brazos, una muchacha que estaba entrando le sostuvo la puerta, y ella salio.

Sonrió al ver al chico despierto. Este le abrió la puerta desde adentro y la ayudo con las bolsas.

—¿Como va esa herida?— dijo Katherine dejando las cosas en la parte de atrás de la camioneta.

—Sanando— dijo colocando una mano en la herida.

—¿Que hora es?— pregunto intrigada la chica mientras encendía el auto y comenzaba a andar.

El chico suspiro y le mostró el celular todo roto con una sonrisa en su rostro. —5:00 am— Katherine levanto las cejas impresionada.

—Justo a tiempo— el asintió.

un silencio se hizo presente.

—Katherine— el chico la llamo. Ella lo miro por un momento. —¿Que haremos ahora? Luego de todo esto. Katherine...— bufo impresionado. La doppelgänger lo miro intrigada. —Nos colamos en el olimpo, dejamos a Zeus agonizando en el medio del olimpo con todos sus secuaces a su alrededor, dejando una nota diciendo quienes éramos— ella sonrió a lo loco que sonaba eso. —No podemos volver, no podemos volver a ser quienes eramos, ¿que vamos a hacer?— pregunto con su ceño fruncido.

—Lo que mejor hacemos los Petrova, Ethan— lo miro fugazmente al igual que el a ella. —Huir— aceleró el paso de la camioneta.

Katherine Pierce
&
Ethan Petrova