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NOMIN (JENO x JAEMIN 𓂃 ࣪˖ ⋆ DISPONIBLE

• ━━ 球      ESTE ES UNA IDEA SIN DESARROLLO EXPLICADO, POR LO QUE ES CON POCA DESCRIPCIÓN. SOLO TIENE ALGUNOS BOCETOS DE CAPÍTULOS COMO DESARROLLO OPCIONAL.

♡ • ━━ 球    SHIP.
Jeno x Jaemin.

♡ • ━━ 球    TÍTULO.
Loneliness.

♡ • ━━ 球   GÉNERO Y SUB GÉNEROS.
Fanfiction; Romance, Humor, Novela Juvenil, LGBT+

♡ • ━━ 球   INFORMACIÓN DE PERSONAJES.

NA JAEMIN; Es un chico callado e inadaptado, que luego de una fiesta en la casa de Chenle, Mark y sus amigos lo adoptan como parte de su grupo, siendo parte de todo lo que planeaban. Jaemin nunca fue de tener muchos amigos, por lo que era muy inseguro consigo mismo y siempre pensó que era una persona difícil de querer y con quien estar, pero aquellos seis chicos le van demostrando lo contrario poco a poco, sobre todo, el chico que nunca lo dejaba sufriendo con su soledad, Lee Jeno. Comienza a subir su autoestima en un paso lento y sin romantizar su proceso o encontrarlo extraordinario.

LEE JENO; Siempre fue un chico algo popular, o lo suficiente para estar satisfecho, lleva buenas notas y tiene problemas con su hermano mayor, los cuales no se solucionan con facilidad. Empieza a encontrar interés en Jaemin cada vez que conocía nuevas facetas suyas y como era siendo él mismo, se enamoró de cada imperfección, y sentía que si no lo decía pronto iba a explotar de la peor manera.

♡ • ━━ 球   LÍNEA TEMPORAL.
2020 (? Da igual.

♡ • ━━ 球   SINOPSIS.
Jeno al proponerse conocer a Jaemin, descubre sentimientos que nunca había experimentado en su adolescencia, y quiere seguir descubriéndolos con la misma persona.

♡ • ━━ 球   INTRODUCCIÓN. (PRÓLOGO).
(No se puede usar ya que no la he escrito yo, la autora me dio permiso de continuar un fanfic a base de ese pequeño relato, pero nada me pertenece, solo lo traducí para dar un contexto a la idea)

Mientras Jeno esperaba que Jaemin saliera del baño, miró alrededor de la habitación del chico, sus ojos se posaron en el marcador de un libro parecido a un diario. No era propio de Jeno fisgonear en la habitación de alguien, especialmente si era alguien a quien acababa de conocer; pero Jaemin era del tipo tranquilo y Jeno recordó como, literalmente refiriéndose a sí mismo como un 'hombre misterioso' unas horas antes cuando Donghyuck le preguntó por qué no compartiría sus redes sociales con los demás. 

Aunque Jeno sabe que eso no hace que sus ganas de leer el libro personal estén bien, aún así se arriesgó al hacerlo, sabiendo que a Jemin le gusta tomarse su dulce momento en el baño. 

Intentando con todas sus fuerzas permanecer en silencio, Jeno se levantó de la cama y se dirigió al escritorio, deslizando el libro de su lugar contra el teclado. Lo abrió hasta donde estaba el marcador, sus ojos se dirigieron a la parte superior de la página y leyó la fecha, hace dos días.

23 de marzo de 2020.

No sé qué estoy haciendo. En en absoluto. Me siento tan distante de tanta gente. Pero al mismo tiempo, tengo que seguir diciéndome a mí mismo que no sea pegajoso, que no sea raro o molesto cuando estoy con otras personas. 

Intento filtrarme cada vez que hablo, para no asustarlos ni hacerlos extraños. No hablo con mucha gente. Aunque tengo algunos amigos, pero aún así, solo los conozco desde hace unos meses y todavía no somos tan cercanos. 

Se necesita un tiempo, lo sé, pero pasar el rato con tanta frecuencia debería tener un impacto, ¿no? No lo sé, tal vez nunca antes había recibido este tipo de atención. 

Ya sea por la "atención" o no, me siento fuera de lugar, como si no perteneciera.  Siento que todas las personas con las que hablo me ignorarán un día y al siguiente me dirán que me cabree y me corten por completo. Pero no es como si no hubiera sucedido antes; siempre pasa.  Me duele mucho cuando eso sucede, pero supongo que eso es lo que me pasa.  ¿Para qué? No sé. Todo lo que sé es que cuando hago amigos y creo que estamos empezando a acercarnos, simplemente dejan de hablarme. No sé qué hice para merecer este tipo de mierda, pero por alguna razón, lo entiendo.

De cualquier manera, realmente no importa. 

— ¿Listo? — el chico se interrumpió cuando vio el libro en las manos de Jeno. —Dame eso. —  Corrió hacia el chico mayor y le quitó el libro.

—Jaemin yo...— trató de encontrar la excusa adecuada, pero Jaemin solo suspiró, sus hombros se tensaron mientras se giraba y arrojaba el libro al armario. —Lo siento.—

—Está bien, solo vámonos.—  Jaemin miró a Jeno con su habitual sonrisa torcida que siempre le recordaba al chico la de Rumpelstiltskin. —No podemos hacerlos esperar ahora, ¿verdad? 

De hecho, podemos. Jeno pensó, pero se sintió lo suficientemente mal por invadir la privacidad de su amigo que simplemente mantuvo la boca cerrada.

♡ • ━━ 球   INTRODUCCIÓN (CAPÍTULO UNO).
(Los capítulos de acá en adelante sí los escribí yo, y los pongo para dar un pequeñísimo contexto de como llevaba la historia yo. Cabe resaltar que están super mal escritos porque son bocetos únicamente)

¿Cómo lo iba a arreglar?

Parecía imposible con todos sus amigos alrededor y él alejado por completo de su espacio. Los ojos tristes e incómodos de Jaemin le habían atravesando el alma por completo toda la caminata por el parque de diversiones, cada vez que capturaba su vista en la suya, Jeno sentía como todo se le revolvía por dentro, como las palabras en el diario de Jaemin le corrían por la cabeza y las palabras frías del mismo le hacían sentir la peor basura existente ahora mismo.

Claro Lee Jeno, ves un diario y corres a leerlo, chismoso, imbécil, eso eres.

Al no encontrar una manera de poder por lo menos cruzar unas cuantas palabras con Jaemin o llegar a una disculpa, habló con su amigo al lado para ir a comprar algodones de azúcar al carrito azul que quedaba a unos cuantos metros, el chico con cabello bicolor asintió y lo siguió de cerca. Jeno antes de sacar su billetera recordó la conversación que tuvo Jaemin con Donghyuck en su casa, cuando le preguntaron que fruta prefería, o que color, y él dijo fuerte y claro que las fresas, pero que no existían fresas azules.

Tomó seis algodones rosa y uno de un celeste cielo bastante bonito y corrió a entregarlos con la ayuda de Renjun. Cuando fue a un Jaemin distraído por la montaña rusa a lo lejos, lo único que hizo fue tomar su mano, capturandolo en sorpresas. No lo vio a los ojos, no podía ahora mismo, así que sólo puso el palillo entre sus dedos y susurró una vez más; "Lo siento".

— ¡Mark Hyung, vamos a la rueda de la fortuna! — Grita el menor de todos, Jisung, señalando a sus espaldas, en ese momento, Jeno ya estaba lejos de Na, y Jaemin, perdido entre las texturas de lo que el rubio le había entregado, sin darse cuenta en qué momento lo empezaron a empujar para llevarlo con los demás.

—Jaemin, no te distraigas, hay que llegar pronto a la fila. — El mencionado asintió sin rechistar y los siguió a todos, pero no perdió de vista la espalda de Jeno en ningún momento, haciéndose muchísimas preguntas.

En el momento en el cual había tocado su mano para entregarle el único algodón celeste, Jaemin sintió el arrepentimiento del chico, y debería estarlo, fue una falta de respeto lo que hizo, pero lo que más le preocupaba era como iba a ser ahora Jeno con él luego de leer aquello. De seguro lo vería como a un bicho raro, le contaría a los demás y todos se burlarian del solitario Jaemin, quien escribía en su diario porque no tenía una compañía más importante que fuera tan relevante en su vida, o alguien el cual se sintiera bien a su lado.

Hizo el esfuerzo de no salirse de control respecto a sus pensamientos, y tratar de comportarse el resto del viaje, después, esperaría a ver que pasaba. Aunque no esperaba la gran cosa, sentía como pronto los seis chicos hablando entre ellos y con él, se iban a alejar de a poco, como todos, como siempre.

—Subiré con Jisungie.— Habla Donghyuck primero, botando el palo de su algodón de azúcar en el basurero.

— ¡Voy con Jaemin! — Renjun toma el brazo y lo mueve para chocar sus cuerpos, pero el más bajo no esperó a un Jeno viniendo hacia ellos dos en silencio.

Pensó que era una buena oportunidad para hablar con él a solas y explicarlo todo, disculparse y echarse todo el agua sucia que pudiera, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa porque Jaemin lo perdonara y volvieran a ser amigos, o al menos los de hace unos días. Si Jaemin se sentía solo y abandonado de un pronto a otro, Jeno estaba dispuesto a ser la diferencia en su vida, porque nadie merece vivir sin alguien en el cual apoyarse cuando más lo necesite. Jeno tampoco había encontrado alguien en quien depositar por completo su confianza e historias, Jeno en cierta manera era igual que Jaemin, cargaban con máscaras que no terminaban de aguantar.

—De hecho..., Renjun, ¿Podría ir yo con Jaemin? — El chico arruga su ceño y luego ríe un poco, asintiendo después de revolver el cabello de Jaemin, quién estaba sin inmutarse, viendo a Jeno fijamente.

Jeno no le dijo nada más, sólo esperó en la fila con los demás, hasta que fuera su turno, mientras, acomodaba las palabras en su cabeza, y juraba que parecía un scrabble sin sentido.

♡ • ━━ 球   INTRODUCCIÓN (CAPÍTULO DOS).
Sus manos estaban sudando, así que cada tanto pasaba sus palmas por el pantalón de mezclilla azul, aún esperando a que las personas terminaran de subirse a la enorme rueda, para poder empezar a hablar. Cuando empezó a sentir el aire más denso y frío, volteó a ver a su amigo. Jaemin veía para abajo y movía sus pies en el aire, no sonreía, pero estaba entretenido con la vista, entonces, Jeno se prometió a sí mismo traerlo otra vez a la rueda de la fortuna algún día, por arruinarle la atención de hoy.

—Jaemin yo...— comenzó, y para ese punto, ambos temblaban de los nervios.

— ¿Les dirás? — Interrumpe, encontrándose con su mirada fija en él.

— ¿De qué hablas?

— ¿Le vas a decir a los demás lo que leíste? — Jeno puso una mueca de confusión y negó.

— ¿Por qué haría algo como eso, Jaemin? Sé que fui un mal educado al invadir tu privacidad..., pero nunca voy a hacer algo como eso. — Explica y toma una bocanada de aire, sintiendo como la rueda se mueve de a poco, ya casi llegaban a estar muy arriba —Perdóname, en serio, lo siento tanto, no fue mi intensión, fui un imbécil y lo admito. Todos los días lo admitiré si quieres, cada vez que te vea.

—Jeno.

—Nunca volverá a pasar, nunca. Puedes golpearme ahora mismo si quieres.

—Jeno. — Repite, con más fuerza, haciendo que Jeno se detuviera y pusiera atención a sus palabras —Te perdono, y sí, eres un imbécil.

—Sí lo soy.

Jaemin soltó el aire que había retenido y volvió a observar debajo de sus pies, ya estaban bastante alto y se sentía cada vez más congelado, eran quizá las cuatro de la tarde, ya el clima empezaba a bajar su temperatura, deseaba más que nada un chocolate caliente.

Vio de reojo a Jeno, quien tenía los ojos cerrados y la cabeza para arriba, ¿Qué clase de idiota se sube a una rueda de la fortuna y no disfruta de la vista? El mismo idiota que urga diarios ajenos, ya no sabía ni que esperar o pensar del torpe chico.

—Debes pensar que soy patético. — Dice Jaemin con la voz baja, sin verle los ojos.

— ¿De qué hablas?

Imaginó cómo Jeno de seguro había leído alguna de las ridículas partes de su diario las cuales había escrito mientras lloraba, recuperándose de otra decepción más. Tenía que dejar de escribir en esas cosas, sabía que tarde o temprano algo como esto iba a pasar, pero, aunque lo conociera de al menos algunos meses, agradecía que hubiera sido alguien como Jeno, y quien parecía que no debía temer estar a su lado bajo ciertas circunstancias.

—Lo que leíste.

Lee Jeno lo único que sintió al leer eso en el diario de Jaemin, había sido una gran conexión, porque de vez en cuando era lo que pensaba también, era lo que sentía. Jeno sintió como Jaemin no merecía estar solo nunca más, pensó que que mientras él lo perdonara, no se iba a apartar del lado de Na Jaemin, y ya no tendría nada de lo cual tener miedos o preocupaciones, sobre todo de la soledad.

—Pienso que eres una persona..., completamente normal, y sí, algo torpe por dejar un diario a simple vista, es..., demasiada tentación.

— ¿Pones excusas?

—No, ¿O si? No lo sé. Pero nunca pensé, ni un solo segundo, que eras alguien patético.— Tomó un respiro —Verás..., creo que todos nos hemos sentido fuera de lugar, más de una vez, y no digo que no duela y siembre muchas dudas respecto a ti mismo, pero supongo que es lo normal. Siempre da miedo desenvolverse donde creemos que vamos a estar seguros.

Jaemin lo entendió, de hecho, entendió muchas cosas, entre ellas, era posible que Jeno haya sido un milagro de la rueda de la fortuna, la otra, iba a morir de hipotermia si no lo bajan de ahí en unos cuantos minutos.

♡ • ━━ 球   INTRODUCCIÓN (CAPÍTULO TRES).
La vida diaria de Jaemin y Jeno en la es cual había seguido siendo la misma..., o bueno, casi. Jaemin no pasaba desapercibido de la manera en la que habían cambiado las cosas desde el fin de semana pasado, notaba con Jeno le trataba más que los otros chicos, haciendo que se vieran como los mejores amigos de tiempo inmemorable.

No se había tocado más el tema del diario en sus conversaciones tan largas, en ningún momento, nada parecido, y talvez era porque por cualquier pequeña cosa que fuera, parecian no querer dejar de hablar e irse de dónde fuera que estuvieran juntos. Jaemin se sentía extraño, por un momento pensó que talvez Jeno estaba siendo amable con él por leer su diario y por lo que pensó de él. Creyó que era eso por una semana, por dos, por tres. Pero llegó al punto de olvidarlo y arriesgar cualquier cosa o sentimiento que tenía en relación a él insiste abandono que sufría nada.

Se estaba arriesgando por Lee Jeno, y sus amigos.

- ¡No vas a hacer los malditos huevos fritos! - Grita Donghyuck desde la sala, donde ve televisión con los pies arriba de la mesita, al lado de Chenle.

Se habían quedado en la casa de Jeno desde la noche anterior y ahora, peleaban por ver quién haría el desayuno, y como evitar que Mark no se acercara a los sartenes o cualquier alimento que necesitara cocción. El rubio se arrimó al sillón y dejó un frasco de vidrio grande con refresco en el.

-Tienen razón. - Admite Jaemin, levantándose de la grada en la que estaba sumergido en su móvil -Descuiden, los haré yo. Mark, siéntate y aléjate de la cocina.

El chico bajó la cabeza y bufó, yendo resignado y decepcionado a sentarse en el sofá con los dos chicos. Jaemin observó de cerca como Jeno entraba a su lado para acompañarle en la cocina, este se dejó descansar en uno de los bancos y sólo se dedicó a observar como Jaemin preparaba algo menudo para su desayuno y comer lo antes posible.

- ¿Te ayudo en algo? - Ofrece, poniéndose recto en su lugar, vio a Jaemin negar y servir varios vasos de jugo.

Jeno nunca se había tomado el tiempo suficiente para observar a Jaemin y los detalles que este traía siempre, que sólo eran descubiertos con la debida atención mostrada. Sus manos iban de acá para allá, rápidas y él centrado, mientras que de seguro sin darse cuenta, balbuceaba cosas en silencio y de manera arrastrada, sin quitar la mirada de sus asuntos. Sus ojos siempre brillaban, no importa si Jaemin estuviera triste o enojado, esos globos marrones siempre estaban con un brillo peculiar..., y su sonrisa, que era vista rara vez del todo y con carcajadas, era algo hermoso de admirar, casi perfecto, estaba seguro. Secó las palmas de sus manos que estaban sudando en su pantaloneta y carraspeó, viendo a ver a qué otra cosa en el lugar le podía poner atención.

-Ah..., Jeno. - Dice en voz baja, y el llamado se acerca hasta estar frente a él, para ayudarle con los platos -Mañana es acción de gracias. - Asiente -Y me preguntaba si quisieras venir a estar un rato en mi casa..., solo un rato. Pero si no puedes está bien, solo que paso estas fechas muy aburrido solo y...

Jaemin se detuvo cuando los ojos de su amigo se achicaban por la sonrisa que se iba asomando, no supo cómo interpretar aquello, había requerido de toda su valentía para invitar a Jeno a una de sus fiestas familiares las cuales odiaba, y Jeno, solo sonreía viéndolo frente a frente, ¿Acaso era este el momento cuando quedaba en ridículo?

-Yo..., estaría más que encantado. - Jaemin suelta el aire contenido en sus pulmones y asiente aliviado, empezando a caminar hasta la mesa, siendo seguido por Jeno - ¿No tienes esos primos que son insoportables pero hacen compañía en Festividades?

-No, a mi madre no le gusta invitar a su hermanas y sus hijos a las fiestas. Siempre somos mis padre, mis hermanas y yo, y las amigas de mis hermanas. - Entendía su preocupación o deseo, Jaemin nunca había llevado a alguien que de verdad significara algo para él a una de sus fiestas familiares -Mi mamá se lleva bien con la gente que llevamos a casa..., o llevan mis hermanas.

-Está bien, estaré ahí mañana, a la hora que me digas.

-No te pregunté esto..., ¿Tu familia no hace cena?

-Mi padre está afuera de la ciudad, mi madre irá con él, así que me iba a quedar en casa con mi hermano y sus amigos alcohólicos, comiendo pizza y viendo los live accion de Disney.

-Extraño.

-Exacto.

- ¡Huele a desayuno! - Chenle al ver las tazas llenas de cereal, borró su sonrisa - ¿Es en serio, Jaemin?

-Bueno, come el desayuno de Mark.

-Nana, es broma, amo el cereal, el cereal es..., ceritastico, qué te digo. - Todos tomaron asiento, hablando de temas triviales, el último año de colegio que se aproximaba y que iban a hacer para las fiestas.

Jeno y Jaemin no paraban de cruzar miradas e intercambiar palabras entre ellos y sus nuevos planes. Mark los veía por el rabillo del ojo, y trataba de llegar su audición hasta las palabras bajas de los chicos, al final solo podía oír sus risas. Una sonrisa de medio lado le adornó el rostro a Mark, quien empezaba a creerse cómplice de lo que sea que estuviera pasando.

♡ • ━━ 球   INTRODUCCIÓN (CAPÍTULO CUATRO).

Se miraba en el espejo una y otra vez, repasando sus jeans, el suéter que le había obsequiado su hermana mayor, de color amarillo, liso y cómodo, tal como le encantaban, veía su peinado y lo cambiaba a como le pareciera mejor, ya casi se acababa su lata de spray. Buscó entre sus cosas un bálsamo para que sus labios no se vieran resecos y tomó de su mejor perfume para bañarse moderadamente en el..., sí, moderadamente.

— ¡Nana!

— ¡Yerim! Toca la puerta, casi me matas.

— ¿Por qué has tardado tanto hoy? — Su hermana se deja caer en la cama del chico, mientras él sigue buscando errores en su atuendo, rostro o lo que sea, estaba fallando en no parecer un loco, pero era la emoción, la primera vez que traía a un amigo a pasar una de las cenas más importantes para su familia. — ¡Ah si es cierto! ¡Tu amigo viene!

—Ajá.

— ¿Cuál es su nombre?

—Lee Jeno. —Responde, sintiéndo como de manera extraña al mencionar el nombre, su estómago se revuelve en algo que puede llamar entretenido más no importante.

—Jeno es un lindo nombre. — Canta, yéndose del lugar dando un portazo — ¡Jaemin! ¡Mamá y yo iremos por el vino y la salsa!

Luego de unos minutos vio su celular, en la pantalla se iluminaba el nombre de Lee Jeno, con un anuncio de que ya estaba en su casa..., adentro de ella..., hablando con una mujer rubia que no le dejaba de ofrecer cosas y hacerle preguntas. Era sin duda Hyeyeon. Jaemin se vio por última vez en el espejo, antes de empezar a bajar las cortas escaleras, negando con la cabeza al escuchar la voz de su hermana mayor molestado a Jeno.

— ¡Noona!

—Jaemin, tu amigo es muy simpático. Y penoso — esta vez, se volvió a Jeno con una mirada curiosa y emocionada —Descuida cielo, ya entrarás en confianza, te agradaremos. — La mujer se había ido a el lado de su esposo quien la llamaba de la cocina, no podía lidiar solo con las bandejas que sacaba del horno, con las galletas hechas por la pareja.

—Hey. — Saluda Jaemin, llamando a su amigo con la mano para que subiera con él —Podemos ver algo mientras mi madre trae lo que hace falta.

Jeno estaba ido en el ambiente del lugar, el olor que le atontaba era de menta y canela, las fotos colgadas en donde su vidrio le hacía ver su reflejo en cada escalón que subía. Habían risas, y discusiones, y llevaba en el lugar menos de diez minutos. Le parecía una familia bastante peculiar, la suya también era unida y de vez en cuando divertida, peor la de Jaemin parecía ser un equipo completo disfuncional que le parecía tierno y fantástico. Conocía sólo al padre de Jaemin, era el que estaba la última vez que vino a casa de él chico que lo guiaba a su cuarto, con el que no estaba tan familiarizado pero recordaba bastante bien.

— ¿Quieres jugar una partida de algo? No creo que nos de tiempo ver una película o al menos veinte minutos de ella. — Jeno asiente, y decide caminar por el lugar una vez más por el lugar, centrándose en los posters que estaban en las paredes y hasta en el techo, no conocía ni la mitad de las cosas que Jaemin tenía en tood su cuarto.

— ¿Qué es todo esto?

— ¿Ah?

—Los posters. — Jaemin dija cargando el videojuego y se acerca para empezar a explicarle, esperando que no se aburra demasiado o le harté escucharlo hablar de sus películas y videojuegos favoritos.

—La mayoría son películas de terror. Más que todo de los sesenta y setenta, mi favorita, aunque suene ridículo, es jeepers creepers, sus películas nunca me aburren. Luego, por allá — señala las puertas de su armario y el techo —..., es jazz, Sinatra, Peggy, grandes, son estupendos. — Se detiene, moviendo la cabeza por todo el sitio, sin notar que cierto chico estaba perdido en su semblante fascinado y alegre —Creo que eso es todo, sí, el resto lo debes de conocer, siempre lo jugamos o escuchamos. Sé que oyes a Halerm Yu.

— ¿Donghyuck te dijo?

—No, no parabas de tararear una de sus canciones el día que fuimos a la feria. Me pareció que era interesante.

—Es lo que suelo escuchar cuando trato de escribir canciones. — Jaemin deja escapar una risilla en suspiros, yendo a tomar asiento a uno de los sillones en frente de su pantalla pequeña, agarrando el control azul.

— ¿Sabes chino?

—No, sus ritmos me inspiran. — Afirma sentándose también.

No se habían terminado de dar cuenta de lo que estaba pasando en realidad desde ese momento, o al menos, Jaemin no se había enterado de nada, porque en realidad nunca puso atención suficiente a lo que sentía cada segundo que pasaba. Pero Jeno, sabía y temía que era lo que planeaba jugarle su mente obligándolo a observar a detalle al castaño y todo lo que le pudiera interesar y alegrar, su estómago se apretaba cada vez que sonreía y sus manos temblaban cuando se acercaba lo suficiente. No estaba acostumbrado a todo lo que estaba pasando, mucho menos a lo cercano que estaba de tener algún tipo de contacto físico, de seguro se podría más nervioso de la cuenta.

Cuando la cena se llevó a cabo, el padre de Jaemin había reconocido a Jeno al instante, y los demás en la mesa no dejaban de preguntarle cosas o contarles sobre sus vidas, trabajos y Jaemin. Las amigas de Yerim reían con todos, la pequeña familia de Hye era tan simpática como ella y los demás. No entendía la razón por la cual Jaemin juraba sentirse tan solo en aquel cálido lugar, luego cayó en cuenta que no siempre las cosas iban a ser así de bonitas y sencillas como lo pintaba aquella escena. Ciertas veces, a pesar de estar rodeados de ese cálido sentimiento de estar con seres queridos, algo seguía faltando dentro, algo que le terminara de entender por completo, que le hiciese sentir como si fuera una explosión química. Jeno pensaba que quizá Jaemin había estado buscando eso todo ese tiempo, su alma gemela.

Y Jeno estaba buscando exactamente lo mismo.

♡ • ━━ 球   INTRODUCCIÓN (CAPÍTULO CINCO, INCOMPLETO).

Desde que había conocido a Donghyuck y sus amigos, Jaemin adoraba los miércoles, siempre los esperaba con ansias, aguardando al lado de Mark por lo demás a la salida del colegio para marcharse a comer su pizza semanal con algodón de azúcar del parque de postre, esta vez, los esperaba en una de las bancas del parque, con Jeno a un lado y Renjun en el otro. No habían comenzado aquello hasta que conocieron a Na Jaemin, y sin darse cuenta, ahora se había vuelto una completa costumbre a la que ahora parecía un pecado faltar. Tan solo cinco meses les bastó para hacerse de mil mañas al lado de Na, y a este le encantaba.

— ¡Estoy hambriento! — Exclama Jaemin, echando su cabeza para atrás, volteando a ver el perfil de Lee Jeno, el que se encontraba con la mirada perdida en algún punto en el suelo. Arrugó su entrecejo, y aunque quiso preguntar, ignoró el asunto y volteó a ver a Renjun, ese de pronto empezaba a mover sus manos hacia arriba, la razón, los cuatro chicos restantes se acercaban a ellos — ¡Mira Jen! ¡Vamos a comer pizzaaaa! — Jeno asintió, y no sé levantó hasta que Jaemin jaló de su muñeca para moverlo. Na decidió hablar con él después de comer pizza, cuando quizá pudieran estar a solas.

Jeno sentía sus ojos pesar cuando estuvieron en el lugar, las luces neones intensas le estorbaban y de pronto estaba mareado. No había podido dormir nada, tampoco había cenado, insistía en hacer una clase de huelga de hambre para que su hermano dejara de desordenar siempre la casa, cuando él era el que siempre se encargaba de todo, pensaba que si hacía eso, se desmayaría o algo por el estilo, así que su hermano lo tendría que llevar al hospital, dónde trabaja su madre, injusticia resuelta. Pero claramente no lo logró, aunque su hermano pensaba que sí, pues según él Lee Jeno estaba en su habitación, encerrado y muriendo de hambre, no le pasaba por la cabeza que hubiera saltado de la alta ventana y que ahora estuviera a punto de llevarse un sabroso trozo de pizza a la boca.

— ¿Te encuentras bien? — Escuchó decir a Jaemin por lo bajo, solo se limitó a asentir.

—No dormí nada bien. — Responde con la boca llena, llevando más pizza —Tampoco comí bien.

— ¿Seguro que está todo bien?

—Trato de tomar venganza. Asuntos con mi hermano.

—Mmh, entiendo. Hablaremos luego.

—De hecho, Jae. — Jeno traiga su comida y se vuelve a verlo mejor — ¿Quieres ir a mi casa luego de esto? — Jaemin tragó saliva y dejó su pizza en el plato antes de decir algo más, tomándose su tiempo como siempre —Solo que..., hay un asunto. Tenemos que entrar por la ventana.

—No voy a preguntar la razón. — Acota mostrando una linda sonrisa, una de esas que hacían los ojos de Jeno brillar, contagiado de la emoción del momento —Está bien, es una aventura entrar a una casa por la ventana, tu propia casa.

—Te explicaré luego.

—Por supuesto que lo harás.

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Jaemin más tarde había dejado un zapato en los arbustos que estaban al pie la ventana, y se dio cuenta cuando respiraba agitado en el suelo de la habitación de Jeno, la que ahora olía a la pizza que traían y a su perfume, además de mezclarse el aromantizante de uva que tenía en uno de los escritorios cerca de la puerta.

—Te dije que tuvieras cuidado. — Susurra colocando la pizza en el colchón y ayudando a su amigo a levantarse, el cual emparejando la situación, dejó su zapato restante al lado de la cama, para quedarse en negras medias por el cuarto.

—Muy bien. — Empieza, agitado. — ¿Me explicas por qué tuve que entrar a tu casa por la ventana?

Jeno no parecía querer dejar de sonreír, parecía que al fin se estaba acercando lo suficiente a su amigo, en cuestión de confianza. Es decir, había brincando por su ventana a su habitación sin una explicación previa; Es significaba que confiaba en él o que simplemente Jaemin era realmente despistado y decía que sí a cualquier cosa.

—Hago huelga de hambre, porque me niego a ser el empleado de mi hermano. — Cuando acabó de explicar, dejó su abrigo sobre la silla del escritorio y fue rápido a preparar los videojuegos.

— ¿Tienes una mala relación con tu hermano?

—No exactamente..., solo que él es..., algo irresponsable, ya sabes, seguro es la ridícula edad o lo dejaron caer de pequeño. — Cuando la risa de Jaemin inunda la habitación, no pudo callarle, le estaba haciendo sentir bien oírlo de esa manera.

—No puedo decir que te comprendo..., mis hermanas son, bueno, ellas solo son algo distantes.— Parece pensarlo antes de decir algo más —O yo lo soy de ellas.

Entonces, Jeno recordó la cena con la familia Na, la manera en la que Jaemin hablaba con sus hermanas ...

♡ • ━━ 球   INDICACIONES EXTRA.
☆ Solo desearía que la persona que quiera adoptar este plot ya haya leído sobre ships de NCT o NOMIN en general, y que haya escrito algo como opcional.

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