iv. Go For The Guy! (Werewolf?)
CAPÍTULO IV: GO FOR THE GUY! (WEREWOLF?)
STILES ESTACIONA RÁPIDAMENTE SU JEEP EN LA ENTRADA DE LA CASA DE SU MEJOR AMIGO, estaba bastante nervioso. Primero, Scott lo llama casi entrando en un ataque de pánico luego de salir del hospital y luego él había tenido un ataque de pánico cuando le dijo que Paris había estado allí. El pálido chico recuerda las palabras de su padre: "Si un solo cabello rubio de Paris no está en su lugar cuando ella llegue a casa, estarás en problemas."
Y no, no sólo era el hecho de que su padre se había puesto todo protector con la llegada de la pequeña rubia, también se sentiría terriblemente culpable si algo le pasara. —Le he contado a mi papá todo lo que pude —le dice mientras hacen su camino a través de la casa.
— ¿Le dijiste algo sobre Liam? —pregunta Scott.
— Apenas y me hablaste de Liam. Por cierto, ¿qué has hecho con él?—le pregunta Stiles. —¿Y dónde está Paris?
Scott pone en su rostro una mueca de incomodidad. —Están arriba. Ambos.
Stiles le da una mirada incrédula. —¿En serio? ¿Pusiste a mi media hermana con el chico que literalmente babea por ella desde que la vio y viceversa?
El alfa se encogió en hombros. —Si... Algo así, pero no es nada de que preocuparse, no pueden hablarse o... hacer otra cosa. Y tampoco es lo que importa, creo.
— ¿A qué te refieres con eso?
Ambos adolescentes suben las escaleras y se dirigen a la habitación de Scott, luego pasando por la puerta y abriendo la que correspondía a la del baño. Los ojos de Stiles inmediatamente se ponen en la maraña de cabello rubio, la exagerada cantidad de cinta alrededor de su cuerpo y la mirada asesina que le daba a ambos chicos. Liam estaba igual, solo que sus ojos mostraban miedo. Apenas la cortina de la tina se mueve, Paris intenta gritar a través del pedazo de cinta que cubría sus labios. U
Inmediatamente, Stiles cierra la cortina, causando gimoteos de Liam y lo que podría ser un grito de Paris.
—Entonces... mordiste a Liam. —dice mientras toman asiento en la cama.
—Sí.
—Y lo secuestraste.
—Sí.
—Y a Paris.
—Sí.
—Y los trajiste aquí.
—Entré en pánico.
Stiles asiente lentamente. —Esto no va a acabar con nosotros enterrando las partes del cuerpo de Liam en el desierto, ¿cierto?
Un gimoteo más fuerte se escucha y ambos chicos voltean su mirada al baño. —¿Por qué solo a Liam?
—¡Por que no voy a enterrar a mi media sangre, Scott! Además, ¿qué tal que nos mate primero?
Un grito ahogado se escucha después de las palabras de Stiles. -
—Como recordatorio, esta es la razón por la cual siempre hago los planes. Tus planes apestan.
—Lo sé. Por eso te llamé. —dice Scott a su mejor amigo. —¿Qué hacemos?
Ambos chicos ponen a Paris y a Liam en una silla a cada uno, lado a lado. Los ojos de Paris muestran lo enojada y confundida que estaba, inhalando y exhalando pesadamente. Su rodilla le dolía debido al raspón que se había hecho en medio de la pelea con el wendigo y apostaba que su cabello parecía un nido de pájaros. Y tenía hambre. Eso era lo que más la enojaba.
—Liam, Paris, les quitaremos la cinta de la boca, ¿de acuerdo?- dice su extraño medio hermano al que Paris quería ahorcar. —Si gritan, se las pondremos de vuelta. Si hablan en voz baja, no se las pondremos. —La rubia y el castaño asienten. Stiles saca de un solo jalón la cinta de Liam, mientras Scott intenta quitarla con suavidad de los labios de Paris. —Vale chicos, han visto muchas cosas extrañas esta noche. Pero Liam, a ti van a pasarte muchas más cosas extrañas por las cosas extrañas que pasaron esta noche. ¿Lo entiendes?
Scott mira confundido a Stiles. —Nadie entendió un carajo lo que dijiste, Stiles. Lo único que me interesa entender es porque estoy atada si nadie me mordió, traumó o hizo algo conmigo en ese jodido hospital. Si no me sueltan ahora, les juro que voy a buscar la manera de que lo paguen. —la mandíbula de Paris estaba tensa. —Muy caro.
Stiles pone una mano en su barbilla como si estuviera pensándolo, mientras Scott miraba sorprendido a la rubia. —¡Ahora!-grita.
Los brazos de Stiles se alzan en símbolo de paz. —De acuerdo, de acuerdo. — dice comenzando a romper la cinta que se ceñía firmemente al cuerpo de Paris. —¿Tu entendiste lo que dije, Liam?
—No mucho. —dijo mientras miraba con suplica a la rubia, quien ya estaba de pie. La ojiazul asiente con suavidad, dándole media sonrisa.
El moreno observo a Stiles. —Yo tampoco lo entendí.
—Deberías decírselo. —la rubia observa con su ceja derecha elevada a Stiles.
Liam pone sus ojos en Scott y luego en Stiles. —¿Decirme qué?
Scott da un pequeño paso al frente. —Liam... Lo que te pasó, lo que te hice, lo que te hice para salvarte...Va a cambiarte.
—Si no te mata... No debí decir eso.
—¿Qué?-dijo Liam al mismo tiempo que Paris..
Unos sollozos ligeros comienzan a salir de los labios del chico atado, observando a Paris mientras bajaba la mirada.—¿Estás llorando?
—Liam, está bien. Todo va está bien. No vas a morir.
Stiles se encoge hasta llegar a la misma altura que Scott. —Probablemente no.
Paris pone sus ojos en blanco. —Ya basta, Stiles. Me estás volviendo loca incluso a mi.
—Ayúdenme a desatarlo.
Ambos chicos Stilinski asienten y comienzan a quitar la cinta del cuerpo de Liam. Paris siente su cercanía y comienza a sonrojarse por un instante, hasta que se regaña mentalmente a sí misma, no era el momento.
Aunque era lindo incluso en momentos de crisis. Ya liberado, Liam no sube su mirada del suelo. —Liam, ¿estás bien?
—Sentimos mucho lo que sucedió, en serio.
La rubia no puede soportar un segundo más ver a Liam en ese estado, así que en un segundo puso sus brazos al rededor del cuello del chico, sintiendo como el ojiazul con suavidad le devolvía el abrazo. El chico inmediatamente siente como su miedo y todas las sensaciones desagradables que se habían apoderado de él en las últimas horas desaparecían, como si todo lo que lo agobiara se levantara de sus hombros. Pero aun así, con agilidad tira a Paris con fuerza a la cama y toma la silla en sus manos, golpeando a Stiles y a Scott con ella, destruyéndola.
Paris a penas se mueve de la cama, totalmente sorprendida.
Bueno, así no me imagine esto, pero de acuerdo, piensa ella.
Stiles intenta reincorporarse. —Liam,¿ cuál es tu jodido...— exclama antes de ser tumbado de nuevo por el puño del chico, quien sale de la habitación con rapidez, seguido por Scott y Stiles.
Paris se levanta de la cama y asoma su cabeza por el pasillo, viendo como ambos sophomores perseguían al freshman y lo embestían por las escaleras, cayendo los tres al primer piso. La rubia se queda en el primer escalón, observando como Scott y Stiles forcejeaban entre ellos mientras Liam corría fuera de allí.
—¡Una pierna! ¡Lo tengo!
—¡Lo tengo!
Paris resopla. —Ninguno lo tiene, par de tontos. Se fue. —Los chicos dejan de forcejear, para mirarla. —Los planes de ambos apestan. Y por cierto, será mejor que tengan la mejor explicación de su vida y algo de comida, no dejaré pasar toda esta locura tan fácil... Hasta yo quiero salir corriendo.
PARIS CIERRA SU CASILLERO mientras suspira. —Creo que es el destino, ¿sabes?
Holly ríe mientras caminan por el pasillo. —Paris, ser atacada por un asesino caníbal salvaje junto al chico que te gusta y con el que apenas has hablado en un hospital no es una señal del destino. —La castaña piensa por un momento sus palabras. —Eso fue lo más extraño que haya dicho en la vida.
—Imagínate vivirlo. —dice, sarcástica. —Pero aun así, creo que lo es. Tal vez le guste también, aunque no lo sepa aún. Es decir, ¿quién no gustaría de mí?
Holly se detiene en su casillero mientras la rubia apoyaba su peso en el continuo. —Sí, realmente creo que todos los chicos que gustan de ti en algún punto encuentran tu ego, suben a él y mueren al lanzarse.
Paris frunce su ceño. —No eres graciosa, Holliday.
-Soy hilarante, Kathleen.
Stiles y Scott llegan rápidamente donde ambas chicas se encontraban, casi corriendo. —Francia, necesitamos hablar contigo un momento.
-No. Y no me llames así.
Stiles alza sus cejas. —¿No? Soy mayor que tú, debes obedecerme...—piensa como lo reprendería su padre. —... jovencita.
—Déjame pesarlo...—hace un ademán con su mano. —No, sigo enojada con ustedes, par de fenómenos. Déjenme en paz.
Paris había tenido una especie de mental breakdown unas horas después de que Stiles y Scott se lo explicaron todo. A pesar de que su medio hermano aún estaba un poco reacio con que ella supiera sobre todo este asunto sobrenatural (Paris podría jurar que piensa que es verdaderamente malvada), Scott le había contado la historia y algunas cosas que habían pasado y eso fue algo abrumador para ella. No les había hablado desde hace algunos días, fingir demencia e ignorar el problema era lo que mejor se le daba para no enloquecer cuando algo se salía de su comprensión, así que hacia eso.
Su medio hermano asiente, molesto. —De acuerdo, táctica dos, Scott.
Paris los ve confundida.—¿Táctica...—al sentir que sus pies dejan el suelo, suelta un chillido, pateando el aire mientras ambos chicos la llevan afuera.—¡No me olvides, Holly!—grita dramáticamente, extendiendo su mano a su amiga.
—¡No lo haré, Paris!
Cuando llegan al estacionamiento donde estaban los autobuses de la escuela, la dejan en medio de una pelirroja y de Malia, la intimidante novia de Stiles, que parecía que podía patearla hasta la estratosfera si lo quería. Las miradas de las chicas se ponen en ella, haciéndola sentir extraña.
Mira a Stiles con una expresión aburrida. —¿Ahora qué? ¿Me sacrifican en honor a satán?
—No, vamos hacer la iniciación para tu entrada al club. Bienvenida al manicomio, soy Lydia. —le responde la rubio fresa que vestía bien. —Amo tus botas, por cierto.
Paris le sonríe rápidamente, ama los cumplidos. —Y yo tu vestido,¿dónde lo...
—De acuerdo...—interrumpe Kira. —Liam va a transformarse esta noche, es luna llena. Debemos llevarlo a un lugar seguro, donde no se haga daño o a otros.
Scott asiente. —Tenemos un lugar para Malia en la casa del lago de la madre de Lydia, un sótano. Usaremos el cobertizo para botes, lo ataremos a una columna para soportes. —explicó.
—¿Cómo lo sacamos de la casa del lago si no confía en ninguno de nosotros?
—Yo digo que solo lo matemos. —Paris se encoge de hombros mirando sus uñas. Luego lo piensa mejor. No, él no podía morirse sin que ella descubriera como sabían sus labios.
Stiles pasa un brazo sobre los hombros de Paris, provocando una mueca en su rostro y moviendo su cuerpo para alejarlo. —¿Lo ven? Ella tiene ideas decentes. Es de familia.
—Ya cállate.
Malia alza una mano. —Lo apoyo.
—Nadie va a matar a alguien, ya basta.
—¿Entonces qué hacemos?-pregunta Kira.
Lydia hace un ademan. —Seamos más listos, le decimos que hay una fiesta y lo invitamos.
—¿Vas a salir con un chico de primer año?— le pregunta Stiles.
—No, ya no salgo con adolescentes, pero...—le da una mirada a Paris sin que se diera cuenta.
—Si..., ¿qué rubia, pariente mío, por quien al parecer Liam muere, lo invitaría a una "fiesta"—Stiles hace comillas con sus dedos.— en la casa del lago?
Paris sonríe brillantemente, alentando a los demás. —¿Creen que Liam muere por mí?
Stiles suspira, cansado. —Francia, ese no es el punto. Necesitamos que invites al pequeño bastardo, ¿lo harás?
La rubia observa a los demás, quienes le pedían con la mirada. —De acuerdo, usualmente los chicos lo hacen primero, pero me gusta ser fuerte e independiente. Ya saben, si lo quieres ve por ello... Y esto será lo último que haga, no quiero involucrarme más en esta locura, ¿bien?
Lydia le sonríe a Paris. —Ve por Liam, Paris.
APENAS EL TIMBRE SUENA, Paris baja las escaleras bajo la atenta mirada de Liam. Su vestido negro combinado con su blusa manga ancha color crema y sus botas de tacón alto color café hacían que luciera como un ángel ante los atentos ojos del chico, quien ignora los llamados de Mason. Cuando la rubia está frente a él, puede jurar que el tiempo se vuelve más lento. Era hermosa.
—Liam. —dice ella, sonriendo coqueta.
—Paris. —medio suspira Liam.
—Mason. —susurra el chico moreno para el mismo, intentando no romper el momento pero sintiéndose fuera por las miradas intensas de cada uno.
La chica jugo con su cabello. —Sé que la última vez que nos vimos fue algo extraño y eso, pero pensé, ¿qué tal si vienes a una fiesta conmigo y empezamos desde cero?
Liam sonríe incrédulo que una chica tan genial como ella lo invitara a él a una fiesta, aun cuando se sabía que incluso chicos de último año se veían interesados y Paris los había mandado a volar. Tenía suerte. —Me encantaría.
—Genial, te veo allí a las ocho. Kira, una amiga, te recogerá, ¿de acuerdo?— Liam asintió. —Debo ir a la academia de ballet después de la escuela, aunque me hubiera encantado que llegáramos juntos.
El chico aclara su garganta, sonriendo. —No hay problema, lo entiendo.
Paris pone su delgada mano en el hombro del ojiazul. —Gracias, ahora...—saca un plumón de su bolsillo, cogiendo la mano de un petrificado Liam entre la suya, escribiendo. —Este es mi teléfono, envíame un mensaje con tu dirección y Kira estará allí, ¿vale? Adiós Liam. —le guiño un ojo antes de seguir su camino por el pasillo.
El freshman contempla su mano por unos segundos, viendo los bonitos números que Paris había escrito junto con un corazón al lado. Mason le dio un codazo para que reaccionara. —Estas en el cielo, ¿verdad?
—Claro que sí.
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