Truyen2U.Net quay lại rồi đây! Các bạn truy cập Truyen2U.Com. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ix. Feeling Loved.

CAPÍTULO IX: FEELING LOVED.

PARIS RECUERDA MUY BIEN LAS POCAS VECES en donde ha entrado en pánico, en verdadero pánico. La primera vez fue a sus diez años, cuando algunos niños mayores de su escuela la acorralaron en un pasillo porque "era bastante bonita para ser tan pequeña" y querían estar cerca de ella; la segunda vez fue a los trece, cuando su novio empezó a esparcir horribles rumores sobre ella y tuvo que encerrarse en el baño. La tercera vez fue cuando encontró a su madre en la bañera, pálida y estática. Ese ataque de pánico duró varias horas.

Pero ahora, está confundida a pesar de estar teniendo uno de nuevo. Una parte de su torso le duele, como si se hubiera lastimado y tiene mucho frío, como si estuviera empapada de pies a cabeza. Garret y Scott han acordado encontrarse entre los autobuses y, aunque el mejor amigo de su medio hermano no está de acuerdo, ella irá con él. Ambos recuperarán a Liam y esos bastardos pagarán por todo lo que han causado.

Scott y París llegan al lugar acordado, ambos bastante molestos. Los tacones de la rubia resuenan en el pavimento con cada paso que da, a ella le gusta usar zapatos altos cuando algo malo ocurre, la hace sentir segura y fuerte. París se mantiene al lado de Scott cuando tienen al idiota de Garret frente a ellos, ella quiere darle una patada en el rostro, son de tacón grueso.

—De acuerdo, ¿qué quieres? —le pregunta Scott. — ¿Quieres que vaya con Stilinski? Puedo hacerlo.

—Mi padre, por cierto. —comenta París mirando sus uñas.

El alfa asiente. —O puedo hablar con mi padre, es agente del FBI.

Una sonrisa aparece en el rostro del chico. París no puede creerlo, es tan cínico que le da escalofríos. Odia su maldito trasero psicótico y a su novia demente. — ¿Creen que quiero que hable con alguien que tenga una placa? —su expresión cambia. —No le pido ayuda a un hombre lobo para que hable con alguien.

— ¿Entonces qué debo hacer? —le pregunta el chico. París toca su hombro.

—Debemos. No harás esto solo.

Scott asiente de manera agradecida a la chica. Garret los observa extrañamente. —Están trasladando a Violet a una instalación federal... No van a dejar que pase.

París alza una ceja, mirándolo incrédula. Es decir, Scott es un alfa, no el maldito Capitán América. — ¿Cómo, genio criminal? ¿Matándolos a todos? Creo que ese es tu estilo.

—Van a meterla en un coche. Tomaremos ventaja y tú lo detendrás.

— ¿Quieres que ataque el auto? ¿Ese es tu plan? —pregunta Scott.

La rubia se encoge de hombros. —Para ser un asesino en serie no eres muy brillante, ¿verdad?

Garret muestra ira en sus expresiones. —Es un alfa, si no para un pequeño auto... —dirige su mirada a París. —su pequeño beta va a morir. —dice sacando su arma de su palo de lacrosse. La rubia da un paso adelante, queriendo abalanzarse a él, pero el brazo de Scott la detiene. París es pequeña, pero puede ser bastante valiente si se lo propone. Todas esas clases de defensa personal con la ex-marine van a sacarlas a relucir pateando a este idiota. — He apuñalado a tu chico con una cuchilla sumergida en acónito... Una vez llega al corazón, cosas malas suceden.

París se congela y deja de luchar para zafarse de Scott, la punzada en su torso sigue doliendo y las lágrimas quieren salir de sus ojos. Ella está sintiendo el dolor de Liam (de alguna extraña manera que no entiende), probablemente está en un lugar frío, ella se siente de esa manera desde hace varias horas. Solo espera que sea lo suficientemente fuerte.

París y Scott se encuentran en el auto de psicópata de Garret, ella siente mucho más frío que antes y sigue doliéndole la zona de su torso, aun así, le ha dicho al chico que harán esto juntos, así que allí está. A punto de ser cómplice de interferir en el apresamiento de una huérfana queriendo ser millonaria a base de asesinatos.

—¿Entonces rompo los neumáticos con mis garras? —pregunta Scott en el asiento delantero.

—Dientes, garras, visión de calor, lo que sea. —responde Garret mientras maneja. —Solo deténlos.

París ve cómo el auto se enfrente a ellos pierde el control y se detiene, volteándose. Su padre va allí y puede sentir ese pánico que la hace dejar de respirar, que la hace perder el control sobre su propia persona.

—¡Detén el auto! —grita intentando abrir la puerta. —¡Detén el maldito auto Garret o juro que te sacaré los ojos!

—¡Hazlo! —grita Scott. Los tres adolescentes salen del vehículo, París y Scott al frente. La temperatura de la chica baja aún más por el vestido y la delgada chaqueta que la cubre, pero aun así, corre hasta su padre.

Mientras ella se arrodilla a su lado y le pregunta si está bien, piensa en el dolor. No puede perderlo, no a él. No lo soportaría. No soportaría estar sola de nuevo. Quiere que vaya a verla al recital donde tiene el protagónico junto a Stiles, que se ponga celoso de Liam y que le enseñe a conducir. Ha pasado quince años sin él, pero se ha metido en su corazón tan profundo que la sola idea de ya no tenerlo más preguntando cómo fue su día o cuáles son sus calificaciones la hace sentir enferma. Ha conseguido a un padre, no lo perderá.

Scott también se arrodilla frente a ellos, París sostiene el cuerpo de su padre intentando que no se mueva mucho, cuando dos figuras grandes e intimidantes aparecen frente a Garret. Son Berserkers.

— ¿Me quieres? —exclama el chico, empuñando su arma. —Ven. Ven y atrápame. —intenta amenazar a la criatura, pensando que podría asustarla. — ¡Sí, eso es! No eres tan grande, no eres tan grande...

Sus palabras se cortan por la otra criatura que entierra una parte de ella en la espalda del chico, atravesándolo completamente. Scott corre hacia él.

Otro Berserker se acerca a él. — ¡Scott! —grita ella, cuando el alfa cae al suelo.

París está en la silla de la habitación donde está su papá. Aun duerme, cosa que ella agradece bastante, porque si no fuera así, habría tenido que explicar su llanto desde que subió a la ambulancia hasta en ese momento. Ella no ha dejado de llorar, le duele todo el cuerpo, aun siente frío, está preocupada por Liam, por Scott, por Stiles... Siente que las personas que quiere están ahogándose y ella está allí solo para presenciarlo, pero sin poder hacer cosa alguna. No lo ha pensado mucho cuando la llamó, pidiéndole que le llevara algo de ropa caliente al hospital. Sabe que lo hará sin siquiera preguntarle la razón, ella sabe que Holly lo hará sin hacer ninguna pregunta.

Y allí está, su amiga carga una pequeña mochila con ropa y cosas que piensa la harán sentir mejor, como la ensalada de aguacate en tostadas que sirven en la cafetería donde hacen los deberes de la escuela, junto a Mason y Liam. Apenas la ve, Holliday se abalanza a su amiga, abrazándola tan fuerte y tan cálido, que es como si la estuviera sosteniendo. París está hecha un desastre, sus rodillas están sucias y su maquillaje está corrido, se siente cansada en todos los aspectos posibles.

— Traje algo de mi ropa, dijiste que no querías que fuera a tu casa, así que... —dice Holly sacando la sudadera y los pantalones de chándal, junto a unas medias y unos converse.—París... ¿Qué ocurrió? ¿Qué está pasando?

Ella lo intentó, podría jurarlo. Sabe que decirle lo que pasa a Holly es arriesgado, que está ignorando las advertencias de su hermano, de Scott y de todos los de la manada en realidad. Pero ya no puede sostenerlo por su cuenta. Así que mientras su padre duerme y ella se cambia de ropa en el baño, París le cuenta todo lo que ha pasado hasta ahora. Le explica sobre el alfa verdadero, sobre la banshee, la mujer coyote, la kitsune y sobre el beta; le cuenta sobre su madre también, sobre el Benefactor y sobre Kate y sus Berserkers. Cuando llega a la parte de Liam siendo secuestrado por Garret, llora de nuevo.

— Estoy tan preocupada, Holly. Me duele mi cuerpo, me siento muy mal. No he comido nada en todo el día y ahora mi papá... —las lágrimas se escapan de sus ojos de nuevo. —¿Sabes? Me sentía bien teniendo a mamá, no me importaba solo tenerla a ella porque éramos todo la una para la otra. Pero ella se fue, y lo tengo a él y no puedo perderlo. Ni a papá, ni a Stiles... Son mi familia ahora, no puedo estar sola... No otra vez.

Holly escucha con atención a su amiga, sintiendo sus propias lágrimas caer en algunas partes del relato. Sorprendentemente, no está tan asustada cuando fueron mencionadas las criaturas sobrenaturales, ni el asesino que busca acabar con ellas. Holliday está concentrada en el dolor de París. —Hey... Escúchame, no estás sola, ¿de acuerdo? Hay muchas personas allá afuera a las cuales les importas, que se preocupan por ti, que te aman. —la castaña toma una toallita húmeda y limpia el rostro de su amiga. —Eres amada, París... Y no estás sola. Tal vez lo estuviste, pero estás aquí y estás luchando y ya no estás sola... No lo estarás de nuevo, ¿vale? He pasado gran parte de mi vida buscando a alguien con quien pueda hablar y tener conversaciones de horas, alguien que no me abandone ni me haga pensar que valgo poco o que no valgo nada. Tú eres esa persona, Francia. Estamos la una para la otra y no nos dejaremos ir, y puedo apostar mi disco de ABBA a que esos chicos y tu papá piensan igual que yo.

—Tiene razón. —una tercera voz hace que las chicas se sobresalten. El sheriff Stilinski hace un esfuerzo para incorporarse un poco. —París, uno de los errores más grandes de mi vida fue no haberme esforzado por ser parte de tu crecimiento, por haberme conformado con la decisión que tomó Aurora y hacerme a un lado, ignorando el hecho de que existías... Holly tiene razón, eres amada y ya no estás sola. Y pueden venir millones de criaturas, hombres lobo, jaguares o incluso fantasmas... Pero no hay nada que nos separe de ti. Soy tu padre y tú eres mi hija, y aunque las circunstancias fueron terribles y te causaron un enorme dolor, agradezco cada día que te tengo. A ti y a Stiles.

La rubia abraza a su padre después de sus palabras, sintiéndose cómoda y segura. El corazón de París ha estado abriéndose sin que ella se dé cuenta, lo ha hecho con todos sus amigos y con Stiles. Ahora, lo ha hecho con su padre y no puede mentir sobre lo mucho que le gusta sentirse parte de una familia.

La notificación de un mensaje suena en la habitación, París se aparta suavemente de su padre sonriendo débilmente y toma el aparato entre sus dedos. Es de Scott.

"Encontré a Liam, estamos en la clínica veterinaria. Creo que te necesita."

París y Holly comparten una mirada y la rubia sonríe sintiendo como un peso se levanta de su pecho. Ya no se siente desesperanzada.













Como siempre, gracias por votar y recuerden comentar todas sus opiniones, sentimientos, dudas que tengan... Saben que me hacen muy feliz cuando comentan, me hace sentir más cerca a ustedes ❤️.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Com