CAPÍTULO XII: STUPID PLANS.

Después de unas horas, Paris despierta. Literalmente, está a punto de salir corriendo, apartando a cualquiera que se cruce en su camino para asegurarse de que los chicos estén bien. Afortunadamente, la primera persona que ve al abrir los ojos es su medio hermano.

Él le ha explicado toda la situación, incluyendo el hecho de su naturaleza revelada, junto a Scott. Paris se ríe un poco por lo inusual que suenan las palabras "Eres una xana". Sin embargo, después de hablar con Derek Hale, algo así como el maestro de los hombres lobo y las criaturas sobrenaturales, la rubia comienza a aceptar su condición y a intentar no entrar en pánico.

La verdad es que sentir el dolor y la preocupación de las personas cercanas a ella es aterrador. Casi se abalanza sobre un asesino a sueldo debido a Liam. Está algo asustada, sobre todo después de que Derek le explicara que las cosas saldrían mal para ella si la manada se separaba. ¡Los amigos pelean todo el tiempo! ¿Y ella podría morir por eso? Qué horror.

Pero Paris confía en que su medio hermano y su mejor amigo son excelentes líderes y no tendrán un desacuerdo tan grande que ponga su vida en peligro, ¿verdad? No tiene que preocuparse de nada.

Ahora, está junto a Liam, Scott, Stiles y Kira frente a cuatro laptops. — ¿Realmente vamos a hacer esto? —cuestiona Liam.

Él y Paris no han hablado desde que ella despertó, pero Stiles le ha contado lo que Liam hizo. Ella casi llora por todos los sentimientos encontrados. Si no fuera por él, tal vez se hubiera desmayado en otro lugar y cosas malas podrían haber pasado. Está muy agradecida y su corazón crece mucho más ante sus acciones. Lo quiere mucho.

—Sí, esta noche. —responde el alfa con una postura decidida.

— ¿Pero no es peligroso? —vuelve a cuestionar el beta.

Paris lo observa de reojo. —Todo lo que hacemos es peligroso.

Stiles agrega. —Terriblemente peligroso y bastante idiota.

— ¿Ya hicieron algo así antes?

Paris los observa con detenimiento. A pesar de que son sus amigos y Stiles su medio hermano, en realidad nunca hablan del pasado. Es como si hubiera un antes y un después. Ella no conoce el antes, y eso la molesta un poco, pero no quiere presionar para que hablen de ello, porque tal vez algo ha pasado. Paris cree que en algún punto confiarán lo suficiente en ellos, Paris y Liam, para contarles el antes.

— ¿Algo peligroso? ¿O alguna idiotez?

La rubia ríe ligeramente ante la respuesta de Stiles. Ella sabe que han hecho ambas cosas; es como son. Kira responde. —Sí, las dos cosas.

—No tienen que participar si no quieren.

Paris les da una mirada. —Por favor, yo los alertaré del peligro, soy su alarma. Claro que quiero hacerlo.

Liam asiente. —No tengo miedo.

—Entonces rayan en la idiotez. —Stiles aprieta el hombro de Liam amistosamente, mientras le guiña un ojo a Paris, haciendo que le saque la lengua. —Si lo hacemos, no sabemos lo que nos espera, ¿entienden?

Paris se muestra confundida. — ¿Cómo sabremos que algo realmente va a suceder?

—La cinta que tenía Garrett exigía confirmación visual. —responde Scott.

Stiles asiente. —Simon dijo lo mismo. El Benefactor no le iba a pagar a menos que tuviera pruebas.

Oh sí, Paris casi lo olvida. Su medio hermano mayor ha sido amenazado con un arma de fuego por un psicópata. Al llegar a casa, Paris y Stiles se quedaron por unos minutos en la habitación del último, sin decir nada, hasta que Paris lo abrazó y luego su puño voló hasta el brazo de Stiles. Le dijo que había sido horrible sentir todo lo terriblemente malo que le sucedía, así que sería mejor que él no se viera envuelto en esa situación de nuevo. Stiles fingió no ver las pequeñas lágrimas en los ojos de Paris, así que solo asintió y la abrazó de nuevo, reconfortándola.

—La pregunta es: ¿Qué sucede si matas a alguien de la lista de muerte, pero no puedes enviar pruebas? —cuestiona el alfa.

Paris se encoge de hombros. —Tal vez el Benefactor no cumple su pago, a menos que...

— ¿Cómo eso nos acerca al Benefactor? —interrumpe Liam.

—...Aun así debe asegurarse de que el blanco está muerto. —completa Paris, haciendo que Scott asienta en su dirección.

Stiles sigue. —Más aún si encabeza la lista.

La chica siente algo agridulce ante la mención de esas palabras. Sabe sobre su nombre en la lista y su precio, igualado al de Scott. Tiene algo de miedo pero también culpabilidad porque no puede tomar el lugar de Scott y ayudar aún más, pero sabe que no es posible.

El chico Dunbar sigue la lógica. —Si quiere confirmación visual...

—Tendrá que venir a buscarla él mismo.

Lo siguiente que sucede es extraño. La madre de Kira, Liam, Paris y Scott están en la habitación del alfa, con este recostado sobre su cama. Liam no deja de caminar de un lado a otro, poniendo nerviosa a Paris.

—Ya basta. —le susurra tomando su muñeca y dejándolo a su lado. —Me pones nerviosa.

Liam le susurra de vuelta. —Yo estoy nervioso. —Luego dice, ya más fuerte.—Ya hicieron esto antes, ¿verdad?

—Vi cómo lo hacían. —contesta la madre de Kira.

Paris la observa. — ¿Y con eso es suficiente?

—No.-

—Mamá, —corta Kira. —no inspiras confianza.

La expresión de la señora Yukimura no cambia. —Bien, porque esto es una idea terrible. —Kira le cuestiona duramente si desea que la dejen fuera de esto, cambiando la expresión de su madre. —Pon las manos en su corazón.

Con lentitud, la kitsune lleva su mano cerca del pecho de Scott, haciendo saltar a Paris cuando el al

fa detiene su mano abruptamente. —Espera. —Pone sus ojos en la madre de Noshiko. — ¿Qué pasa mientras estoy inconsciente? ¿Voy a sentir algo?

—Quizá parezca que estás soñando... Lo que te pase, tu xana lo sentirá y nos alertará.

Paris se remueve algo cohibida con la mirada de los presentes, sonríe cortamente. —Lo haré.

— ¿Sueños buenos o pesadillas? —pregunta Scott.

—Supongo que depende de ti.

Kira comienza a tocar a Scott. Paris toca su pecho mientras los rayos de la kitsune iluminan el cuerpo del alfa, Liam la sostiene mientras siente que su propio pecho se quema. Paris y Scott abren sus labios por la sensación, por el dolor. Después de unos segundos, ya no sienten nada.

—Sigo detestando este plan. —dice Melissa McCall, mirando a su hijo en una de las camillas de la morgue. Paris no podría estar más de acuerdo con su comentario. Scott está ahí, pálido, sus labios están morados... pero no está muerto. Sorprendentemente, Paris siente que lo sabría. Si Scott estuviera muerto, lo sabría. Pero no es así; solo hay una sensación de malestar en su pecho (justo donde Kira puso su mano en el pecho de Scott) y un vacío en su interior.

Pero está vivo.

>>Esto es espeluznante. Parece muerto.

—Pero no lo está. —aclara Paris con rapidez, sintiendo la necesidad de hacerlo. —Lo sentiría, Melissa, está bien.

La madre de Scott asiente hacia ella, con una minúscula sonrisa. Al parecer, está al tanto de que puede confiar en Paris cuando le dice que su hijo no está muerto y que está bien. Paris se siente bien por eso, está ayudando.

Noshiko guía la mano de Melissa hacia su hijo, para que logre sentir sus latidos. Después de eso, ella se ve mucho mejor. — ¿Eso mantiene vivo a un hombre lobo?

—Es suficiente para un alfa.

— ¿Cuánto tiempo tenemos? —Noshiko contesta 'cuarenta y cinco minutos'— ¿Y qué pasa después?

—Lo devuelvo de la misma manera. —dice Kira.

Melissa hace una mueca. —Me refiero a qué sucede si está así más de cuarenta y cinco minutos.

Paris y los demás se observan entre ellos sin decir nada, no sintiéndose capaces de hacerlo. — ¿Nadie se lo dijo? —los cuestiona Noshiko. Finalmente, la madre de Kira habla. —Él muere.

Ya en la habitación que Melissa había conseguido para ellos, Kira, Stiles, Liam y Paris observan las computadoras, esperando las indicaciones de Argent, quien está al teléfono con Stiles. En un momento, su medio hermano pulsa una de las teclas de la computadora del medio y las cámaras de seguridad se muestran ante ellos. Mientras sus ojos siguen en la computadora número tres, Paris siente un despertar envuelto de angustia. Supone que Scott está teniendo los sueños que Noshiko había advertido que tendría, así que intenta relajarse. Realmente espera que Scott no esté pasándola tan mal.

Un cuadro de la primera computadora empieza a fallar. —Chicos, miren.

— ¿Dónde es eso? —pregunta Kira.

Stiles responde. —Es la azotea. Alguien debe ir a revisar.

Kira no duda un segundo. —Yo iré.

Paris toma su mano, preocupada. —Puede que sea solo una falla.

La pelinegra le sonríe, zafándose suavemente de su agarre. —Por eso llevo esto. —dice, mostrando su katana.

Liam da un paso. — ¡Iré contigo!

Paris toma al chico de la capucha de su campera antes de que salga corriendo, colocando sus manos a cada lado de su rostro. —Ten cuidado y que no te maten, ¿sí?

El chico asiente. —No te preocupes...Tengo que hablar contigo sobre algo. —Paris lo observa confundida. Liam susurra sus siguientes palabras. —Sobre los mensajes de tu teléfono.

Las manos de Paris caen a los costados de su cuerpo, mientras ve a Liam salir de la habitación. —Bien. Y volverán de inmediato. —exclama Stiles. —La rubia vuelve a su lugar junto a su medio hermano, algo asustada por las palabras del chico. — Chicos...

>>Estás realmente cayendo por ese chico, ¿verdad?

Paris le da una mirada de muerte. —Oh por favor...

—Él lo hace. —Stiles se encoge de hombros. —Además, él es decente. Si supieras lo que dicen los demás chicos del equipo de lacrosse... Scott los derribó después de eso y no volvieron a mencionarte.

La rubia mira algo enternecida a Stiles. —Gracias por cuidarme, pero si alguno dice algo así frente a mí, puedo derribarlo por mi cuenta.

El chico sigue mirando las cámaras. —Sé que puedes, pero me gusta hacerlo...Bueno, Scott me ayuda, pero sienten el terror de mi protección.

Paris ríe, empujando a Stiles suavemente con su cadera, molestándolo. —Sé que sí.

¡Hola! Espero que hayan disfrutado mucho este capitulo. Sinceramente, lo sentí un poco de relleno, pero bueno, aqui esta y espero que les haya gustado.

Muchas gracias por votar y, porfavor, no se olviden de comentar. Me pone muy feliz cuando lo hacen, me hace sentir más cerca a ustedes.

¡Los amo mucho! Espero que tengan un lindo dia, tarde o noche. No se olviden de amarse mucho y cuidarse.