CAPÍTULO XVIII: HAVE YOU TRIED BLOOD? IS IT SWEET?

PARIS HABÍA SIDO ALGUIEN EGOÍSTA. En su época dorada, donde la adolescencia apenas rozaba su vida y las situaciones se volvían sólo un poco menos fáciles (como: "¿Brad piensa que soy atractiva?" O "¿que brillo labial usaré en la fiesta de Tammy?"), a Paris Kathleen Stilinski Callaway no le importaba un carajo el mundo, ni las personas en él. ¿Cómo podrías culparla? Era joven, rica y bonita. Tal vez ella asistía a eventos de caridad con su madre una que otra vez, y donaba su ropa en lugar de arrojarla al basurero, pero no hacía más que eso.

Su seguridad y bienestar eran lo primero, eso lo tenía muy claro. Tenía a su madre, quien le había prometido en noches de tormentas lluviosas que estaría junto a ella para protegerla y asegurarse de que estaba bien. La pequeña Paris lo creyó, su inocente y cristalino corazón había confiado en las palabras de su mamá y se había ido a dormir con una sonrisa en su rostro mientras Aurora besaba su mejilla y le acariciaba el cabello, pero las cosas se tornaron diferentes. Ahora, ella ya no era una niña, su madre estaba muerta y ya no sentía indiferencia por los demás.

Por esto, ella repartía algunas galletas que había hecho en casa a los integrantes de la manada de Satomi, quienes se encontraban asustados en la clínica veterinaria después de huir de los asesinos. —¿Una galleta? —le preguntó ella a un hombre moreno con aspecto aterrador, quien le agradeció asintiendo con la cabeza a su dirección.

Paris pasaba una cantidad significativa de tiempo con Satomi, quien no sólo la entrenaba y ayudaba a mejorar el control de su poder, también le relataba cosas sobre su madre y su historia como xana. Por ello, Paris no había dudado en acudir a su llamado en cuándo supo que estaba sucediendo.

La rubia se dirigió hacia Brett y su hermana, quienes estaban empapados de pies a cabeza. —Hola, me alegro que estén bien... —sonrió amablemente. — ¿Una galleta?

Lori la aceptó con una pequeña sonrisa en su rostro alejándose con disimulo para que su hermano lograra hablar con Paris. — No sabía que Satomi y tu fueran tan cercanas como para que vinieras a traerle galletas a su manada. —dijo inclinándose levemente hacia atrás, apoyando su cuerpo en la mesa de metal.

Paris soltó un bufido. — No sólo es eso, también estoy protegiéndolos. —puso sus ojos en blanco, divertida.

Brett le dio media sonrisa, inclinándose hacia ella. — ¿Tú vas a protegernos?

A la chica no le gustó nada el tono incrédulo en sus palabras. — ¿No crees que soy lo suficientemente fuerte para hacerlo?

El beta se remojó los labios con la punta de su lengua, sin alejarse. — No te ves muy amenazante, si soy sincero.

La xana rió. — Bueno Brett... — dijo acercándose un poco hacia él, para luego hacer que sus ojos se tornaran blancos y brillantes y sacar unos pequeños lazos de energía que apenas fueran visibles, logrando que retrocediera, algo asustado. — No tengo que verme amenazante, simplemente tengo que serlo.

Fueron interrumpidos por la voz de Kira. —Satomi, —dijo ella. —
Él es de quien te hablé.

La alfa se giró hacia ellos. — Sé quien es Scott McCall.

— ¿Estamos a salvo aquí? —preguntó Lori. Paris tomó su mano, intentando reconfortarla.

— Vamos a necesitar ayuda. — le dijo Scott a Kira. —Mucha ayuda.

Paris escribió cuatro mensajes a cuatro personas diferentes. El primero a Stiles, diciéndole que tuviera cuidado en la casa del lago y que luego le hablara sobre su regreso con Malia. El segundo a Holliday, respondiendo un "¿cómo te sientes con eso?" después de que la castaña le contará sobre su beso con la mujer coyote en la fogata y como después le dijo que había sido un error ya que aun le gustaba Stiles. El tercero a Liam, cuestionando si estaba bien después de lo de la noche anterior, diciéndole que estaba con Scott ayudando a Satomi y que si estaba bien con que se vieran en el techo de la casa de Paris esta noche. Y el cuarto a su madrina, aclarando que necesitaba un favor algo urgente.

El lugar donde estaban pertenecía a Argent y luego de que le recordara a Scott que él y Paris estaban aún en el tope de la lista de muerte y que probablemente (definitivamente) vendrían por ellos también, accedió a ayudarlos con un plan para que la manada saliera con vida.

Derek había llegado, junto a su fantástica novia por quien Paris babeaba un poco. Ella era genial.

— Estarán bien. —le dijo el alfa a Derek, quien miraba de una extraña forma a la manada.

Paris ajustó su cola de caballo, rezando para que los entrenamientos con la alfa dieran frutos.

—Tienen colmillos y garras, pero no son luchadores. —respondió este caminado hacia Breaden.

La rubia frunció su ceño, confundida.— Por eso te llamó a ti.

— Bueno, recuerden que ya no tengo colmillos y garras.

— Por eso me llamó a mi. —dijo Breaden, a lo que Paris sonrió.

—¿Soy la única que espera que esto sea una falsa alarma? —cuestionó la kitsune. — Quiero decir, es posible que esperemos aquí toda la noche y no suceda nada. ¿Verdad?

Paris hizo una mueca.

— Scott, Paris. ¿Saben algo de Stiles o de Lydia? —les preguntó la morena.

El alfa contestó:—Lydia aún está intentando hablar con Meredith...

—... Y mi hermano se fue con Malia a la casa del lago. — completó la xana.— Van a intentar detenerlo.

La voz de Brett se escuchó tras de ellos. —¿Y que sucede si no lo logran?— dijo. — ¿Qué pasa si esto no acaba hasta que estemos todos muertos?

El silencio duró unos segundos. Paris no quería morir aún, ella quería hacer muchas cosas: Terminar la preparatoria, enamorarse, viajar, pasar más tiempo con su familia y sus amigos, ir a la universidad, bailar mucho más... Ella no estaba lista para morir y ninguna de las personas que estaban junto a ella tampoco, así que iba a hacer hasta lo imposible por mantenerse con vida y también a los otros.

— Le enviamos un mensaje. — dijo Derek finalmente. — Dejemosle bien en claro a cualquiera que tenga una copia de esa lista. No importa si son asesinos profesionales, cazadores o aficionados que apenas acaban de coger un arma. —levantó su pistola. — Cualquiera que crea que puede cazarnos y matarnos por dinero, será puesto en otra lista. Nuestra lista. Su nombre aparecerá en nuestra lista negra.

Si Derek no seguía su vida como hombre lobo/guía de hombres lobo, en definitiva tendría un gran trabajo dando charlas motivacionales, pensó Paris.

—¡Retrocedan! —el grito de Breaden hizo que Paris se lanzara al suelo antes que una lluvia de balas comenzara a caer sobre sus cabezas.

Varias personas con trajes profesionales disparaban hacia ellos sin piedad alguna, haciendo que Argent, Breaden y Derek respondieran con sus propias armas, Kira tomó su katana y comenzó a luchar contra los asesinos y Scott sacó sus garras y colmillos.

Paris concentró las emociones a su alrededor y comenzó a transformarlas en energía, canalizándola para dejar que los lazos salieran de su cuerpo y comenzara a luchar. Tomó un hombre, sintiendo su adrenalina al cien, y lo estampó contra un muro dejándolo inconsiente, deslizándose a través de las balas llevando su poder al límite y dejando que fluyera y se concentrara en una sola cosa: Mantenerla con vida.

La xana y un atacante quedarom frente a frente, con el arma apuntando el pecho de Paris. Sin dudarlo, la chica lanzó un lazo de energía hacia el hombre, atravesándolo con este y provocando que sintiese un dolor tan intenso que después de gritar unos segundos se desmayó sin poder soportarlo.

Corrió hacia Brett en cuanto sus ojos se fijaron en que iban a dispararle por la espalda, tacleando al hombre con una fuerza increíble y derribándolo para luego levantarlo con sus lazos enredados en su cuerpo, haciendo que el que se situaba en su cuello se redujera hasta comenzar a asfixiarlo. Sin saberlo, la energía luminosa y blanca que irradiaba Paris comenzó a tornarse oscura, provocando que sus ojos también iniciaran a tornarse negros.

La sensación de poder que Paris sentía por las venas comenzó a embriagarla, queriendo más de ella. La mirada de su rival mostró súplica, pero incluso cuando la xana lo notó, una parte de ella le susurraba lo bien que se sentía tener poder sobre otros y ser la cazadora, no la presa. Sin embargo, esto se esfumó en el momento en que los asesinos se retiraron y retrocedieron, saliendo del lugar, trayendo a Paris de vuelta.

La rubia comprendió que se había terminado.

¡Hola! Espero que hayan disfrutado del capítulo de hoy ❤️ La verdad me gustó bastante ya que puse la premisa del segundo librooooo y estoy muy emocionada por ver como se desarrolla. Sinceramente, creo que a Paris le quedan como 4 capítulos, que alegríaaaaaa.

Muchas gracias por votar 🥺 y por favor no se olviden de comentar, saben que me hacen muy feliz al hacerlo. ❤️

Los amo, cuídense y denle un beso a su mamá, su papá o alguien que amén mucho. 💗😎