CAPÍTULO XX: FOREVER AND EVER AND EVER...

—NO IRÁN A MÉXICO. —las palabras del sheriff salieron claras y fuertes para llegar a los oídos de sus hijos. Ambos lo observaban con el ceño fruncido por la poca comprensión que sentían en ese momento.

—Papá, secuestraron a Scott y a Kira y los llevaron a México, ¿entiendes?

Paris continuó: —No tengo un sentimiento claro por parte de Scott y Kira está aterrada.

—Creemos que es una buena razón para hacer un viaje a México. — la rubia asintió.

—Bien, —su padre caminó por su oficina hasta llegar al otro lado del escritorio. —Si esto que dice Deaton es cierto-

Su hija menor lo interrumpió. — Lo es.

—... lo mejor ir por los canales correctos.

Ambos hermanos se quejaron. — ¡Papá!— Paris puso sus manos en su frente como símbolo de frustración, mientras Stiles bajaba su cabeza negando.

—Eso significa llamar a los organismos de orden público, a la patrulla de fronteras, a los medios.

Paris mordió su labio inferior. —No podemos esperar a que se hagan todos los pasos burocráticos para luego ir a recorrer oficinas públicas. —La desesperación se notaba en su voz y sin quererlo la transmitió a su progenitor.

—Alguien debe ir ahora, encontrarlos y rescatarlos. Yo iré. — Paris se aclaró la garganta tras de él. — Ambos iremos. Francia tiene sus poderes extraños y yo tengo un bate, estaremos bien.

El sheriff pareció indeciso. — Puedo impedir que vayan.

La ceja de Paris se elevó, incrédula. —Encontraríamos la forma.

—Puedo encerrarlos en una celda.

—Igual encontraríamos la forma. —repitió Stiles.

El sheriff volvió a caminar, luciendo perdido. — Chicos, por favor, denme algo de tiempo para confirmar algo más concreto ¡que una visión psíquica de un tipo con un tercer ojo!— exclamó, casi perdiendo la cabeza. — Llamaré a todos los organismos de orden público que hayan desde aquí hasta Sudamérica... Si no averiguamos algo, reservaré tres vuelos a México. —Stiles asintió, dejando a Paris confundida. — Iremos los tres, ¿de acuerdo?

—Bien, de acuerdo. —Asintió su hermano mayor. — ¿Tendré un arma?

Paris puso sus ojos en blanco. —Si Stiles, te darán una bazuca.

Mientras Malia y Stiles buscaban alguna prenda de Scott que les ayudara a captar su esencia, Liam y Paris se encontraban abajo sin hablar mucho.

Paris estaba muy preocupada, demasiado. Por una parte sentía dentro de sí el terror de Kira, asegurándole que estaba viva, pero por la otra parte, Scott no sentía nada. Satomi le había hecho estudiar bastante sobre la naturaleza de las xanas y el significado de cada cosa que sentían. En una parte del libro sobre su especia, decía muy explícitamente que podían ser dos cosas en este tipo de caso: O Scott estaba muerto o no era él mismo.

La rubia no sabía muy bien cómo Scott no podía ser él mismo, así que estaba aterrorizada con la idea de que estuviera muerto. No podía ni imaginar lo que sucedería.

Liam también parecía bastante ansioso, tal vez por su naturaleza de protección hacia su alfa, pero Paris también sentía que quería ayudar. No quería que él miedo lo paralizara. Ella estaba muy orgullosa de él, que aunque los Berserkers eran demasiado para él, estaba decidido a afrontarlo.

— ¿Crees que esté bien? — le preguntó Liam, mirándola con sus ojos azules llenos de incertidumbre.

Paris no respondió de inmediato. Ya eran cuatro personas quienes le preguntaban lo mismo, pero no había sido capaz de abrir la boca para decir una de las posibilidades al no sentir nada. —Claro que lo creo, es Scott. Ha atravesado muchas cosas, Kate ya fue una de ellas, está bien.

— ¿Sientes que esté bien? — Oh no, pensó Paris.

Ella se encogió de hombros. — No estoy muy segura.

Antes de que Liam pudiera volver a cuestionar al respecto, Stiles y Malia bajaron las escaleras del hogar de Scott apresuradamente.

— Liam, ve a casa. No vendrás con nosotros.

— Yo le dije que podía hacerlo. — Paris reclamó, ganándose una mirada que la pondría seis metros bajo tierra si fuera posible.

Stiles siguió caminando haciendo que ambos adolescentes lo siguieran detrás. — Hay luna llena, y no me gustaría tener que manejar hasta México y que tú me desgarres el cuello.

—Puedes encerrarme, ¿sí? — contestó el chico. — Además Paris estará allí, ella me tranquiliza. — la rubia volteó su rostro para observarlo, cosa que lo puso nervioso. — Q-Quiero decir, con sus poderes. ¿O encadenarme al asiento o algo así?

—Rompiste las cadenas, ¿recuerdas?— respondió Malia.

—Sí, deberíamos congelarte en carbonita para llevarte allí.

Paris miró a su hermano mayor, aburrida por sus referencias de nerd.

—Bien, ¿dónde conseguimos carbonita?

Stiles lo observó sin creer lo que acababa de decir, Paris quiso reírse en ese momento. — En serio, ¿tampoco lo has visto?

Su hermana menor puso sus ojos en blanco mientras soltaba un suspiro. —No todos entendemos tus referencias geeks, Stiles. Supéralo.

Stiles giró hacia la salida antes de que Liam lo detuviera de nuevo. — ¡Espera! — El beta se puso frente a él. — ¿Y si me llevas en el baúl?

—Saldrías de ahí, también.

—Liam, has sido un hombre lobo por cinco minutos. No tienes que hacer esto. —le dijo Stiles.

—Sé que no debo, pero quiero hacerlo. — Paris realmente podría besarlo ahí mismo por lo valiente y seguro que sonaba. Estaba orgullosa de él. — Debe haber cadenas más fuertes, un baúl más grande o algo así. Debe haber.

Paris miró a Stiles por unos segundos, quien pensaba sobre las palabras de Liam. —Quizá haya.

Los cuatro adolescentes bajaron del jeep, encontrándose con el auto de Derek, Breaden y, desafortunadamente, Peter. Paris no confiaba en absoluto en ese hombre, le había dado una sensación extraña cuando no controlaba muy bien su poder de xana, pero ahora que lo hacía, podría saber que sentía el oscuro corazón de ese sujeto.

— ¿Cómo obtuviste transporte carcelario?—le preguntó su hermano a la mujer morena frente a ellos.

—Soy Alguacil de Estados Unidos.

—Sí, creí que eso era una pantalla.

Paris se encontraba fascinada con la mujer frente a ella, era fuerte, ruda e intimidante. Se sentía como si estuviera con una estrella de rock, pero para la rubia, no había mucha diferencia.

Derek bajó de la camioneta caminando hacia ellos. —¿De veras lo llevaremos?

Paris le dio una mirada fría cuando se dirigió a Liam. — ¿Lo llevaremos a él?—señaló a Peter sin mostrar ninguna debilidad.

—Llevaremos a todos los que podamos. Y como se llevaron a Scott y a Kira la noche previa a la luna llena, ya deberíamos partir.

— ¿Qué significa eso?—preguntó Malia, confundida.

—Si Kate llevó a Scott al mismo templo adonde llevó a Derek, ¿cómo saber si no planea hacerle lo mismo que le hizo a él?— aclaró.

— ¿Qué? ¿Volverlo más joven?—cuestionó Liam.

—O regresarlo a la época en que no era un hombre lobo. —finalizó Derek.

Peter habló de nuevo, provocando desespero en Paris. — Un hombre lobo no puede robar el poder de un alfa verdadero, pero un jaguar Nahual con el poder de Tezcatlipoca detrás, tal vez pueda.

Sin poder controlar su propia boca, las palabras salieron de los labios de la rubia. — Y eso te encantaría, ¿verdad?

Peter le dio una sonrisa oscura antes de continuar su exposición. — Así que, si ya estamos lo suficientemente asustados, yo digo que nos vayamos.

La ansiedad de Peter por irse no le daba buena espina a Paris, cuyos ojos seguían firmes sobre él.

—No podemos. —Les dijo Stiles. — No iremos sin Lydia.

Su hermano mayor caminaba de un lado a otro intentando contactar a la banshee sin tener mucho éxito, mientras Paris estaba apoyada en el frente del jeep con sus brazos cruzados y sus poderes trabajando al máximo para saber que tenía Peter en su alma.

Los jeans que había elegido ese día eran lo suficientemente cómodos como para luchar con ellos, sin dejar de hacer que se viera genial y añadiendo las botas de tacón grueso que calzaba, haciéndola lucir más alta, junto con la blusa que se ajustaba a su cuerpo a la perfección, se sentía invencible.

(Además que aquellos tacones golpeaban bastante fuerte y eran buenos si corría, así que claramente debía usarlos.)

—Nada. —anunció Stiles, inconforme.

—Si tiene auto, puede alcanzarnos. —dijo Breaden.

—Buena idea. La llamaremos. — dijo Peter.

La xana miró sus uñas antes de dirigirle la palabra. —Al parecer el tío Peter está ansioso de ir a rescatar a su precioso Scotty, que adorable.—los ojos del beta se oscurecieron cuando los puso sobre Paris, deseando que cerrara la boca. Esa xana podría tener agallas, pero quería que se callase.

— ¿Y si está en problemas?— intervino Stiles.

— Bien. Quédate, encuéntrala. Seguiremos sin ti.

Paris de inmediato se acomodó mejor. — No iré a ningún lugar sin mi hermano, vejestorio.

La rubia vio como Peter apretó su mandíbula, intentando retener la molestia.

Liam puso su mano en el brazo de Paris, intentando tranquilizarla un poco. —Podría llamar a Mason. Es de su grupo de estudio. Quizá pueda buscarla.

Stiles parecía de acuerdo con el beta. —Bien. De acuerdo.

—Recuerden a que nos enfrentamos aquí, —comenzó a decir Peter. Paris quería estampar su rostro contra el suelo apenas lo escuchó. — no solo a Kate, también a los Berserkers. Aun si ven ojos humanos detrás de esos cráneos, no crean que les queda algo de humanidad. — Paris podía sentir el deseo de que escuchasen sus palabras, pero no entendía por qué. — Tu, pequeño, les tienes terror, ¿verdad?— Paris y Liam se miraron sin decir nada. — No te preocupes, amigo. Ese miedo te mantendrá vivo.

¿Por qué sigue hablando? Maldito vejestorio, pensó Paris.

>>Recuerden. No se pelea con los Berserkers para sobrevivir, se pelea para matar.

Derek terminó de ajustar las esposas a Liam, quien se encontraba junto a Paris. — ¿Todo bien?

—Bien. —le respondió el chico castaño.

—Traje algo para ayudarte. —le dijo. — Esto ha permanecido en mi familia por siglos. Es un talismán muy poderoso, sobrenatural. Para enseñar a los betas a controlarse cuando hay luna llena.

Stiles no se veía muy convencido, pero con mucho disimulo, Paris lo pateo para que siguiera la idea de Derek. — Si, es poderoso. Muy poderoso.

Paris puso una mano sobre la de él. —Estarás bien Li, eres fuerte. Te ayudaré.

Después de unas horas, cuando el cielo ya estaba oscuro, Liam comenzó a sudar y su respiración comenzó a ser errática. Paris estaba preocupada por él, no quería que se lastimara o que los lastimara a ellos, pero también confiaba en que Derek con su gran sabiduría de Hombre Lobo Guía lo mantendrá bajo control.

—Liam, ¿me sigues?— el beta lo observó, agitado. — Tenemos un mantra para usar. Repítelo, concéntrate en las palabras. Es como meditar. Di las palabras hasta sentir que el control vuelve a ti.

Sus garras comenzaron a salir. — Bien. ¡Bien! ¿Cuáles son las palabras?

—Mira al triskelion. ¿Ves el símbolo?—siguió indicando Derek. — Tengo un tatuaje en la espalda, es el mismo. Cada espiral significa algo...

—Alfa, Beta, Omega. —dijo Stiles.

—Representa que siempre podemos reaccionar frente a unos y replegarnos ante otros. Betas pueden volverse Alfas...

Stiles siguió. —Alfas pueden volverse Betas.

— ¿Los Alfas pueden volverse Omegas?— pregunto Liam intentando concentrarse en lo que decían.

Paris asintió.

—Todo lo que tienes que decir son tres palabras, y, con cada una, te dices a ti mismo que te relajas, que estás en control.

—Alfa, Beta...

—Más despacio.

—Alfa... Beta...Omega...—soltó un gruñido. Stiles tiró de Paris para que se sentara junto a él, pero la rubia se negó. — Alfa...Beta...Omega...

—Bien, dilas de nuevo. Recuerda, cada vez que las dices, te relajas más...

—Alfa... Beta... Omega.

Stiles jaló mucho más a Paris, pero esta se quedó en su lugar junto a Liam. — Derek, creo que el poderoso talismán para el autocontrol no funciona.

— ¡Stiles!—lo regañó Paris.

Los ojos de Liam se tornaron amarillos y soltó un rugido. —¡Liam, dilas de nuevo!

La camioneta comenzó a tambalearse por los movimientos bruscos del beta, quien con mucha fuerza logró romper las esposas que le habían colocado antes. Paris intentó sujetarse de alguna parte del vehículo, pero sus manos solo resbalaban por el movimiento.

— ¡Liam!—gritó ella.

—Derek, no parece que "Alfa, Beta, Omega" funcione con él.

— ¿¡Conoces otros mantras!?

El cerebro de Paris se iluminó y reunió fuerza para quitar a Stiles de su lugar frente a Liam y sentarse ahí. — Li, escúchame. ¿Cuáles son las tres cosas que no podemos ocultar por mucho tiempo?—La rubia intentó tranquilizar al chico con su poder, pero al parecer la fuerza de la luna llena era mucho mayor que lo que ella podía lograr. El muchacho pareció escucharla por un segundo antes de seguir intentando atacar a Derek. — ¡Liam! Mírame, ¿cuáles son las tres cosas que no podemos ocultar? Las tres cosas.

—El sol...—respiró agitadamente. —La luna...—sus ojos se volvieron azules de nuevo mientras se enfocaban en los de Paris. —La verdad.

La xana asintió con una sonrisa en su rostro. —Así es, Li, dilas de nuevo.

—El sol, la luna...La verdad.

Cuando el control pareció volver a él, Paris se abalanzó a abrazarlo. Las manos de Liam se colocaron tímidas en la cintura de Paris, apretándola contra sí mismo pocos segundos después. Cuando la rubia se separó un poco del chico y logró ver sus ojos, algo dentro de ella dio un giro.

Parecía que los demás no estuvieran con ellos, que se encontraban solos, flotando en algún lugar del universo, solo Liam y Paris. Comenzó a sentir todo de él: Su calor, la suavidad de la piel de su rostro en sus dedos, los latidos de su corazón, el aliento fresco que salía de su boca. Ya no había tiempo, ni espacio. Solo estaba él, sosteniéndola.

Liam tocó a Paris con cuidado al principio, con miedo de lastimarla si se salía de control, pero cuando el olor a vainilla de la xana llegó a él, supo que estaría tranquilo con sus cuerpo entrelazados. Unos segundos más tarde, sintió que flotaba más allá del vehículo en donde estaban y que las personas a su alrededor desaparecían. Solo eran Paris y Liam, junto al otro. Comenzó a sentir todo de ella: Su calor, el olor de su perfume, la suavidad de su cabello que chocaba contra su mejilla, los latidos de su corazón, el aliento dulce que salía de su boca. Ya no había tiempo, ni espacio. Solo estaba ella, sosteniéndolo.

Paris sintió como una parte de ella salía directamente desde el centro de su propio corazón, como una cuerda, brillante y dorada, se guiaba a sí misma hacia el pecho del chico de hermosos ojos azules frente a ella, incrustándose allí y uniéndolos. Para siempre.

Liam sintió como una parte de él recibía una luz proveniente de Paris, en el centro de su corazón, como una cuerda, brillante y dorada, llegaba hasta unirlo con la hermosa chica de ojos azules frente a él, posándose allí y uniéndolos. Para siempre.

Ella lo entendió. Entendió a lo que se refería Satomi cuando le dijo que llegaría el momento en que su propio poder la guiaría hasta su alma gemela, este era el momento y su alma estaba complementada con la de Liam.

Entonces, sin interesarse en los ojos curiosos de Derek o en la confusión de Stiles... lo besó.

¡Hola! Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, AMÉ escribirlo.

Liam y Paris dieron su primer besooooo. ¿Qué opinan de eso? Y lo de las almas gemelas, ¿que dicen?

Muchas gracias por leer y votar, no se olviden de comentar, saben que amo cuando lo hacen. Me hace sentir más cerca a ustedes.

ESTE FUE EL PENÚLTIMO CAPÍTULO, solo nos queda el último y el epílogo. ¡QUE EMOCIÓN! Tan pronto como termine Paris, publicaré Exhale. Van a amarla. Mucho drama, me encanta.

En fin, recuerden cuidarse mucho y comer todo lo que les guste.