002. | CAPÍTULO DOS

Narrado por:
Ji-yeon.

Hyeon-ju se cayó al suelo débilmente, en los brazos de la profesora Park.

Los alumnos que seguían en sus sillas se levantaron, acercándose a mi amiga.

—Hyeon-ju —dijo Park, preocupada—. Eh, ¿qué te pasa? ¿Estás bien? Hyeon-ju.

Me quedé de pie, paralizada.

—Oh... señorita Park...

—Sí, soy yo. ¿Me reconoces?

—Me cogió... el profe de Ciencias me cogió y me encerró.

Un montón de murmullos y rumores empezaron a rondar por la clase.

Ahora me cuadraba a qué venía el olor del laboratorio.

—¿Te encerró? ¿El profe de Ciencias? ¿El señor Lee Byeong-chan? —preguntó la profesora.

—Me tenía atada...

—Venga, vamos a la enfermería —habló Park—. Nam-ra, encárgate de vigilar la clase —pidió Park—. No digáis ninguna tontería hasta que confirme lo que está diciendo —ordenó la profesora Park, pidiéndole a mi amiga que se levantara, aunque esta no lo hizo y tuvo que ser ayudada por Su-hyeok.

I-sak, On-jo, mi mejor amigo y la profesora se dirigeron hasta la enfermería para que revisaran a Hyeon-ju.

En cuanto el grupo salió de clase, un montón de especulaciones empezaron a surgir por la clase, la de "la venganza del señor Lee" era la mas nombrada.

—Na-yeon, el señor Lee no ha cobrado venganza por lo de su hijo —dije dirigiéndome a la chica que parecía ser la cabeza del rumor, intentando convencerla—. Sí, Hyeon-ju era una de los que le acosaban, pero estoy segura de que era la que menos se involucraba, ¿por qué no ha empezado con Gwi-nam? Apuesto lo que sea a que ha hecho más daño.

—Ha empezado por ella porque es la más indefensa, los otros están muy fuertes y él sabe cómo va el cuerpo humano —recalcó.

El compañero de mesa de Woo-jin (Dae-su, por lo que había escuchado), habló, llamando la atención de todos los que estábamos reunidos.

—A lo mejor Lee... obligó a Hyeon-ju a grabar vídeos porno —dijo, entrelazando sus manos como si de verdad estuviera pensando.

—¿Porno? —dijo uno de sus amigos, burlándose.

—¡Qué imbécil! —insultó Woo-jin, pegándole un zape—. A ver si dejas de ser tan cerdo, gilipollas pervertido.

—¿Por qué me insultas, idiota? —preguntó su amigo, acariciando la zona en la que había sido golpeado.

—Porque eres un guarro, atontado —contestó obvio—. Además, está una de sus mejores amigas aquí, no digas esas tonterías.

—¿Pero por qué la secuestró? ¿A ti te han secuestrado? —dudó Dae-su.

—Pues claro que no, tío.

—Así no se le habla a tu cuñado —respondió Dae-su, ofendido.

Woo-jin suspiró.

—Entonces deja de decir esas cosas.

—¡Solo me lo dices porque el amor de tu vida, Ji-yeon, está aquí! —se defendió Dae-su, ganándose el tercer golpe de Woo-jin en menos de dos minutos.

Sonreí, divertida, y escuchamos la puerta corredera abrirse, dejando ver a I-sak.

Todos se levantaron a rodearla, contándome a mi.

—¿Qué le ha pasado? ¿Cómo está? —pregunté, preocupada.

—Alucinad. Se ha puesto a morder a la peña —contestó, confundida.

—¿Dónde está On-jo? —preguntó Cheong-san, un buen amigo de Su-hyeok con el cual había tenido un par de interacciones, pero se notaba que le gustaba la chica que había mencionado hasta sin hablarle.

—Está herida —contestó I-sak, simple.

—¿Dónde? —volvió a preguntar—. ¿Es muy grave?

—Solo un poco —se limitó a contestar la chica.

—¿Hyeon-ju la ha mordido? —preguntó una chica con un rulo rosa en el flequillo.

—Creo que se le ha ido la pinza. Tenía la temperatura super baja, pero sentía calor y ha intentado mordernos al taparla.

—¿Qué tiene, la rabia? —preguntó Woo-jin.

—No digas chorradas —contestó su compañero.

—Pero... Hyeon-ju olía muy raro.

—¿A qué olía? —preguntó Na-yeon, curiosa.

—Igual que el profe de ciencias —le contestó.

—A muerto podrido —verificó Na-yeon, llevándose un asentimiento de la chica a la que le hablaba.

El resto de las palabras de I-sak se desvanecieron para mi mientras me desplomaba en mi silla. No podía escuchar nada más.

Un papel cayó sobre mi mesa.

¿Estás bien?
No te preocupes, en el hospital lo solucionarán.

Busqué con la mirada al autor y lo encontré.
Woo-jin. Su expresión era tranquila, pero sus ojos reflejaban preocupación.

Levanté el pulgar en señal de que estaba bien. Pero no era cierto. Algo dentro de mí me decía que lo peor estaba por venir.

Todo lo que decían mis compañeros sobre mi amiga se mezclaba en un ruido de fondo que apenas podía procesar. Mi mente seguía atrapada en la imagen de Hyeon-ju, con el rostro pálido y llena de sangre.

Cuando sonó el timbre para ir a comer, tardé más de lo normal en reaccionar. Me quedé sentada, mirando la esquina de mi pupitre, hasta que sentí una leve presión en el hombro.

—Ji-yeon, vamos —dijo Woo-jin, de pie junto a mi asiento.

Levanté la vista y vi algo en su expresión que me desconcertó.

Estaba preocupado de mi, y parecía que estaba obligado a hacerse responsable de protegerme.

—No tengo hambre —murmuré, apartando la mirada.

—No importa. No quiero que te quedes sola.

Su tono era firme y seguro, confirmándome que quería protegerme.

No me dio la opción de decirle que no, así que me levanté lentamente y lo seguí fuera del aula, ignorando las miradas de mis compañeros.

Mientras caminábamos hacia la cafetería, Woo-jin no dijo nada, pero podía escuchar los murmullos de los estudiantes, especulando que teníamos una relación, cosa que en ese momento no me importó por dos razones; me daba igual siempre que el chico de los rumores fuera él, y solo tenía la cabeza en Hyeon-ju.

—¿Crees que está bien? —pregunté de repente, rompiendo el silencio.

—¿Quién?

—Hyeon-ju.

Él se paró y me miró, con una lastima que no supe definir bien.

—No lo sé. Pero lo que dijo sobre el profesor Lee... No creo que se lo haya inventado —dijo, sincero—. Algo está pasando, y no es normal.

Asentí, agradecida por su honestidad, aunque sus palabras no hicieron más que aumentar el nudo de mi garganta y las ganas de llorar.

—Iré con mis amigas —susurré, señalando la mesa en la que mis amigas me esperaban con una gran sonrisa cuando entramos a la cafetería.

—Nos vemos luego, Ji-yeon.

Nothing to say.
Tenía que poner interacción entre los protas.
Hoy he soñado con Hector Fort 😍
No tengo nada que decir de Laly, pero si no le menciono me raja.
Ley <3