— ¿Qué pasa? ¿Te hice sentir incómodo? — Yoongi se veía nervioso aún, la palma de su mano se restregaba sobre su cuello, y no parecía querer ver fijamente al menor por más de tres segundos. — Tal vez es precipitado para ti, pero creo que debía decírtelo ya. — Jimin seguía en silencio mientras el pelinegro seguía hablando, no sabía cómo comenzar. — Es solo que escuché a Taehyung el otro día y me di cuenta que me estuve comportando como un idiota. Así que tenía que decírtelo. —

—Hyung, no es eso. — Su tono de voz no salió tan alto como Jimin deseaba que fuera. — No me haces sentir incómodo. Realmente me siento muy cómodo y tranquilo a tu alrededor, hyung. — El chico sabía que tenía que comenzar a hablar ahora, pero algo lo detenía. Tomó tanto aire como pudo, tratando de liberar su garganta de aquél peso que había comenzado a sentir cuando habló. Dejó salir todo el aire y miró a Yoongi a los ojos, aquellos hermosos ojos tan diferentes a los que había visto en otras personas en su vida. Su corazón comenzó a pesar más de lo que ya hacía. — A mí también me gustas, hyung, desde hace tiempo estoy seguro de cómo me siento por ti. — En el rostro pálido de Yoongi comenzó a formarse una sonrisa de emoción. Jimin se odiaba en este momento. — Pero hyung. — La expresión en Yoongi quedó estática, y comenzó a retroceder. — No puedo aceptar salir contigo, hay algo que no he dicho, y sé que debí hacerlo antes. —

—No vas a decirme que estás casado, ¿cierto? — Aunque eso había sido una broma, el rostro de Yoongi no reflejaba nada de diversión. Jimin negó.

—Es sobre Namjoon hyung. — Volvió a hablar el menor.

— ¿Estás saliendo con él? — Jimin volvió a negar.

—No, no es así hyung. — Jimin volvió a respirar profundamente, para volver a hablar. — Cuando llegué a Seúl para estudiar, tenía la mentalidad de encontrar un trabajo, para poder pagar un lugar donde vivir, y bueno, comida. — Yoongi tenía toda su atención puesta sobre él. — Después de algunos meses aquí, cuando había comenzado las clases, no encontraba un empleo, por más que buscaba no había un lugar que me contratara, y yo necesitaba dinero, sino tendría que volver a Busan y eso arruinaría mis sueños...—Suspiró. — Así que encontré esta página. — El ceño de Yoongi iba frunciéndose de poco en poco. — En esa página encontré a Namjoon hyung. —La voz del menor temblaba al notar la expresión de Yoongi. — Nos contactamos y...—

—Ese hombre te paga todo. — No era una pregunta. Yoongi estaba afirmando su conclusión.

—Yo... sí. — Jimin bajó la vista hacia sus manos, las cuales estaban rojas de tanto restregarse contra su pantalón.

—¿Eres un... es­­­­cort? — Jimin negó rápidamente.

—No, no hyung, aunque suene muy estúpido se le llama Sugar baby. —La expresión en el rostro de Yoongi destrozó el corazón de Jimin.

— ¡Es la misma maldita mierda, Jimin. Ese tipo te paga porque te acuestes con él! — Los ojos de Jimin se abrieron lo más que pudieron, con desesperación.

Tal vez las personas a su alrededor habían escuchado aquello, era lo más probable ya que el lugar había entrado en un extraño silencio, aun cuando nadie los estaba observando directamente.

—Hyung, por favor déjame- — Yoongi tiró la servilleta sobre la mesa con molestia brotando por todo su cuerpo.

Un mesero se acercó a ellos rápidamente. — Disculpen señores, pero si siguen gritando así tendremos que pedirles que se retiren. — La sonrisa en el rostro de Yoongi llenó de miedo a Jimin.

—No se preocupe, ya me voy. — Sacó su cartera de uno de los bolsillos de su pantalón y sacó unos cuantos billetes tendiéndoselos al mesero.

—Yo pagaré una parte. — Jimin comenzó a buscar su cartera en sus bolsillos y recordó que la había dejado en su chaqueta.

—No gracias, no quiero saber que comí algo pagado por ese tipo, y de esa manera. — Escupió el mayor. Jimin se quedó rígido en su posición. El mesero estaba en silencio. Yoongi tomó su celular que estaba sobre la mesa y se alejó con pasos duros.

Después de que Yoongi saliera del restaurante, Jimin no se había movido un centímetro siquiera.

—Señor, ¿se encuentra bien? — La voz insegura del mesero le llamó.

Jimin giró su rostro lleno de lágrimas hacia el mesero asintiendo. —Siento el desorden, me retiraré ahora. — El rubio sentía el salado sabor de las gotas que habían hecho camino hacia sus labios. —Discúlpeme. — Sacó la chaqueta del asiento que había ocupado anteriormente. La puso sobre su antebrazo y salió de aquél restaurante con rapidez. Ni siquiera veía el camino que estaba recorriendo, las lágrimas en sus ojos no se lo permitían, solo sabía que se estaba alejando del lugar, y que su corazón no podría estar más roto que en ese momento.

Después de haber caminado por unos minutos y seguir desorientado, se sentó en una banqueta junto a la carretera, necesitaba parar por un momento. La pantalla del celular en su mano estaba encendiendo en una luz blanca. Lo revisó y tenía un mensaje de Taehyung, "Recuerda llamarme para contarme, pillo" seguido de una serie de caritas. El llanto de Jimin volvía a salir sin su permiso, presionó el pequeño icono de llamada junto al nombre de su mejor amigo y lo llevó a su oreja.

Dos tonos después, el castaño respondió. —Wow, no creí que llamarías tan pronto, estos jóvenes de hoy. — La llamada estaba en silencio de parte del emisor. — ¿Chim? ¿Hola? —

—Tae- — La voz quebrada de Jimin se escuchó por el parlante.

—Jimin, ¿estás llorando? — Pudo escuchar la voz de Hoseok preguntar "¿qué pasa?" al fondo. — ¿Jiminnie, qué pasa? —Después de un silencio volvió a intentar. — Dime qué sucede. —

—Tae. — Jimin sorbió por la nariz y volvió a hablar. — Él no lo entendió. — La voz del rubio volvió a quebrarse y Taehyung pudo escuchar claramente su llanto.

—Voy hacia tu casa, estaré ahí en un momento. — Pudo escuchar como Taehyung se movía de un lado a otro.

—N-No dejes a Hobi hyung solo por venir, yo solo- —

—No me importa lo que digas, soy tu mejor amigo y si estas mal debo estar contigo. Estaré ahí en unos minutos. — Jimin asintió, aun cuando Taehyung no podía verlo. — Y Jimin. — El mencionado se quedó quieto, expectante. — Te amo. — Los ojos del rubio se cerraron con fuerza mientras el llanto le inundaba el rostro nuevamente y con solo un jadeo lastimoso Taehyung lo entendió. — Lo sé, te veo ahora. — 

...

"ODIO POR AQUÍ"

Capítulo corto pero importante. 

Bueno, ahora saben qué pasó con el Yunkimin. 

Espero que les guste el capítulo y le den su amor 

No pude subirlo en sábado porque no había terminado 

jeje

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*La pintura del principio es de una chica que sigo en twitter, no recuerdo su username pero actualizaré esto cuando lo encuentre. *