Negan se había convertido en la persona que llegó a construir un imperio en medio de un mundo donde se pensaba que los muertos habían proclamado como suyo. Fue hombre que, durante su mandato, devolvió las esperanzas que se creían perdidas y brindó la seguridad que tanto su gente anheló.

Sin embargo, sus métodos para lograrlo fueron malévolos. Con aquella forma de actuar tan cínica, siniestra y desdeñosa, había implantado el miedo a cualquier persona que tuviese la mala suerte de conocerle. Tanto así, que muchos eran incapaces de atreverse a desafiarlo o cuestionarlo.

Pero un día, como todo monarca dictador, la codicia y el ansia de querer dominar y convertirse en el ser supremo e intocable, fue lo que hizo que su imperio fuera derrocado.

Se vio obligado a cumplir una condena perpetua tras las rejas, pagando el precio por todas las atrocidades que había cometido en sus años como el temible e intrépido líder de Los Salvadores.

Pero solo bastará de una persona para lograr ocasionar una fuerte sacudida en la miserable vida de aquel hombre que creía haberlo perdido todo. Que pensaba que estaba completamente solo y que jamás sería capaz de enamorarse de nuevo.

Ella es Savannah Carter, y es el desgarre en el corazón de Negan.