SOLO NO LOS MATES ꧁꧂ Capítulo tres

from THUNDERBOLTS* MOVIE
SOMEWHERE IN THE DESERT
[ THE HOLE ] / [ THE REALITY ]

Georgie no sabía como terminó así.

Oh bueno, sí sabía.

Luego de que John saltara con su superfuerza para ver si podrían encontrar una salida y que terminara en una falla catastrófica, Bob propuso que tenía una idea y fue una idea... bastante particular pero que decidieron intentar.

Bob tuvo la idea de presionar sus espaldas ejerciendo fuerza con sus propias piernas y así poder subir todos juntos a un paso lento pero seguro hasta la cima porque sabían que había una salida al primer nivel de la fortaleza donde se encontraban. Las piernas de todos se movían con lentitud mientras seguían ejerciendo fuerza para seguir subiendo y sus espaldas estaban pegadas unas contra otras, así escalando a un paso increíblemente lento y agotando sus fuerzas.

Y en ese momento maldecía a... la biología o lo que sea que tenga corriendo en sus venas que la hizo desarrollar poderes mentales en lugar de poder tener superfuerza o algo más útil porque ya se estaba cansando demasiado y aún no llegaban a la mitad.

Ni mirar hacia arriba porque solo se toparían con lo mucho que aún le faltaba por llegar.

—Derecha, izquierda. Derecha, izquierda -Decían todos al mismo tiempo mientras subían un centímetro más por segundo.

—¿Quién de ustedes está mojado? -Yelena pregunta con cierto desagrado.

—Yo no -Georgie murmura mientras su voz suena ligeramente entrecortada por el esfuerzo.

—Es que sudo mucho, perdón -Bob se disculpa casi de inmediato mientras todos siguen moviendo las piernas con cuidado y lentitud.

—Alguien tiene unas nalgas muy duras -John pregunta.

—Esas no son mis nalgas, es mi traje -Ava le responde con los dientes chirriando entre sí al ejercer fuerza por mantenerse presionada contra el resto y no caer.

—Ay, pues que traje tan incómodo -Yelena también comenta.

—Ay, perdón por el inconveniente -Ava contesta con ironía–. Solo he pasado mi vida entera metida en laboratorios conectada a máquinas para crear esta jaula física que evita que mi cuerpo material se desintegre de pronto.

—Sí, me disculpo por eso -La rusa sigue hablando–. No empieces con el juego de la historia más trágica porque yo gano. Aquí tienen una niña asesina esclavizada.

—Yo digo que solo eras una niña.

—Oh, ¿entonces lo que hice no importó? -Yelena gira ligeramente su cabeza para ver a John al contradecirlo.

—Solo me refiero a que nunca tuviste la culpa.

Georgette se quedó un momento pensando porque aunque fueran palabras de John dirigidas hacia Yelena, de alguna manera pegó también en ella al tener en cuenta su pasado y las desgracias que había causado sin saberlo. No le importaba si fue un accidente, si fue intencional o solo era una niña, ella era un monstruo que llevaba las manos cubiertas de sangre y que debía purgar penitencia el resto de su vida por las vidas que había tomado porque tener peso de consciencia era el único sentimiento que ella conocía desde hace muchos años y con el tiempo se convirtió en un fiel acompañante.

Era una niña pero sigue siendo un monstruo.

No lo hizo adrede pero las vidas ya fueron tomadas y nadie las regresaría.

Ni ella regresó a ser la misma desde entonces.

El tiempo había pasado con una rapidez impresionante siguiendo el mismo método de subir por el conducto del ascensor porque, a las alturas donde se encontraban, dejarse caer era muy peligroso para todos y terminarían con varios huesos quebrados al aterrizar así que solo les quedaba continuar en lo mucho que aún les quedaba en camino.

—Que loco, no alcanzo a ver el suelo.

—Podemos no hablar de lo alto que estamos porque me marean las alturas -Bob comenta mientras evita mirar hacia abajo con los ojos cerrados con fuerza.

—Creo que veo una puerta -John dice mientras se puede ver una abertura en la pared del conducto metalizado donde se encontraban.

—Por fin, ya me cansé de esto -Georgie sisea aunque siente sus piernas temblando ligeramente aún sin estar acostumbrada a nada que tenga que ver con esfuerzo físico pero ya estaba por terminar.

—¿Ahora qué?

—Creo que uno de nosotros... tiene que entrar -Ava responde aunque las miradas se reparten entre ellos al notar que todos estaban con sus brazos entrelazados para evitar que se cayeran y si alguno se iba, todos caerían.

—¿Y los otros tres se van al fondo? -Yelena protesta mientras mueve su cabeza.

—Perdón. No, creo que este no fue un buen plan -Bob se arrepiente al ver que hubo una falla importante en su plan.

—Tú y tus planes, Bobby -Walker expresa con ironía y notable molestia.

—Ugh, cállate -Georgette le responde al ex-Capitán América con la misma molestia que él sentía en ese momento–. Esto rindió algo de resultados y no fue tan innecesario como tu estúpida demostración de como caes de cara.

—Ahh -El hombre exhala con fuerza–. Desde que aprendiste hablar parece que no te cansas, ¿cierto?

—Qué casualidad, te digo lo mismo -La joven rubia se queja ligeramente al sentir como el temblor en sus piernas se hace más notable tratando de soportar su peso–. Al menos no abro la boca solo para decir tonterías que no aportan en nada.

—Mis botas se resbalan -La voz de Ava interrumpe la pelea de John y Georgie–. No creo que aguante mucho tiempo.

El estrés y la desesperación estaba empezando a reinar entre los presentes que no encontraban una manera de poder alcanzar esa única abertura que podría sacarlos de ahí pero llegar hasta ahí significaba que todos cayeran al lugar de donde habían salido. 

Ya tenemos en mente las consecuencias, ¿cierto?

Georgette solo añadió una razón más a la lista mental que tenía sobre 'Las cosas por las cuales era correcto acabar con Valentina' y que empezó desde que ella despertó hace varios minutos atrás y solo iba en aumento.

—Ya sé -La voz de John vuelve a resonar en el espacio reducido al girar su cabeza para mirar a Yelena–. Dame tu bastón, yo lo alcanzo.

—¿Qué? Claro que no -Yelena responde de inmediato–. Lo que quieres es dejarnos.

Georgie siente un movimiento a su lado notando que se trataba de Bob, incluso su cuerpo se sacudió ligeramente. Lo mira frunciendo sus delgadas cejas tratando de entender lo que le pasaba al chico que sacudió su cabeza de un lado a otro como si quisiera deshacerse de algo invisible y movía su nariz como si se trataba de un conejo.

—¿Qué? ¿Qué tienes? -Le pregunta por lo bajo mientras Yelena aún discutía con John en el fondo sobre las razones por las cuales no le daría su bastón.

—Voy a... voy a... -El chico murmura aunque su voz suena entrecortada mientras sigue moviendo su nariz de una manera extraña.

—Vamos a girar y luego yo los jalo hacia adentro -Yelena le dice a John.

—No creo que podamos dar toda la vuelta -Walker vuelve a negarse contradiciendo el plan de la agente rusa–. Alguien tiene que subir primero.

—¡Calabaza! ¡Calabaza! ¡Calabaza!

—¿Qué demonios? ¿Te dieron ganas de ir al baño?

—Si quieres parar un estornudo siempre debes confundir al cerebro -Bob responde de inmediato con una voz ligeramente temblorosa por el esfuerzo de retener ese estornudo–. Por eso grito 'calabaza'.

—¿Quién demonios puso a prueba eso? -Georgette espeta confundida mirándolo–. ¿Y por qué 'calabaza' de entre todas las palabras existentes?

—¡No lo sé! Simplemente... me ayuda.

—¿Te ayuda pensar en calabazas? ¿Eso es lo que estás diciendo?

—¡No... de esa manera! -Bob le responde a la joven con más dificultad que antes–. Tengo que estornudar, pero si estornudo voy a perder todo el equilibrio.

Georgette baja la mirada viendo la distancia que había entre ellos y el suelo... digamos que la vista no era precisamente buena porque el fondo de eso estaba completamente oscuro así que era obvio que la caída era considerable y ni hablemos del aterrizaje.

Si Bob estornudaba, adiós huesos enteros.

—Esto es una locura. Puedo sacarlos a todos de aquí solo tengo que ir primero -Walker insiste.

—No, no, no -Ava niega de inmediato–. No me gusta tu opción.

—Oh, no.

Bob se queda un momento mirando a un punto muerto con la cabeza ligeramente inclinándose hacia atrás preparándose para estornudar en la situación menos oportuna.

—¡Calabaza, calabaza, calabaza! -Las tres chicas empezaron a gritar de inmediato preocupadas para evitar que el chico estornudara.

—¡Qué estupidez! -Walker exclama cansado de que no pudiera llegarse a una pronta solución–. Ya entrégame ese bastón.

En un movimiento rápido, John le quita el bastón que Yelena tenía en su espalda como herramienta importante durante las peleas y esa acción por parte de él ocasionó que todos cayeran al vacío cuando él se colgó de la abertura que habían encontrado. Todos gritaron al mismo tiempo, sobre todas las personas que estaban cayendo de regreso al vacío.

Y por segunda vez en unas cuantas horas, Georgie sintió que iba a morir de nuevo.

Ava logró sacar un cuchillo el cuál se arrastró contra la pared haciendo una gran abertura hasta que pudo estancarse en una parte evitando que cayera. Yelena logró aferrarse a la espalda de Ava, sus piernas rodeando la cintura de la morena y se tiró hacia atrás con la mitad del cuerpo colgando viendo hacia abajo y disparó un gancho que se enredó en el tobillo de Bob sosteniendo al chico en el aire. Georgette se repetía una y otra vez que ese sería su fin pero, como en la última vez, volvió a salvarse y en manos de la misma persona, literalmente.

Sin saber cómo, Bob logró sostener a Georgie con ambas manos. Ella levanta la mirada notando que se encontraba suspendida en el aire y bajar la mirada era notar como la oscuridad la estaba esperando con los brazos abiertos para una muerte segura esta vez pero Bob la estaba sosteniendo, evitando que ella cayera.

Alza la cabeza para encontrarse con la mirada del chico que incluso en ese instante seguía brillando, su mandíbula estaba apretada por la fuerza que estaba ejerciendo al sostenerla y se denotaba en una vena que sobresalía en su frente. Las manos de Bob estaban fuertemente entrelazadas con los dedos de Georgette para evitar que la chica se resbalara de su alcance y terminara cayendo debido al material de los guantes...

Bob logró estornudar por fin.

—Imbécil egoísta -Ava le dice a Walker luego de haber recibido la ayuda de él para pisar tierra firme al pasar por la abertura de la cual él se sostuvo.

—Mejor agradece que los salvé -John se mantiene en su lugar para ayudar a que Yelena subiera con la manguera de emergencia que él les había tirado para que pudieran agarrarse de eso y subir–. Tomé una decisión táctica que aseguró mi propia integridad y también la de ustedes -Yelena logró subir y le quitó el bastón a John–. ¿Podrían darme las gracias al menos?

Ahora era el turno de Georgette de subir luego de que Bob le cediera su lugar para asegurarse que la chica subiera primero. No quería que se quedara al último y pudiera bloquearse como lo hizo cuando huyeron de la bóveda porque eso fue para él, un 'bloqueo mental' y no un posible intento de suicidio pero él no estaba consciente de nada como el resto de las personas que la rodeaban y no era necesario que lo supieran.

Jamás.

—Vamos, niña -John sisea al ejercer fuerza para poder ayudar a Georgie a subir mientras que la chica hacia lo posible para subir la manguera pero hacer deporte siempre se le dio mal desde la escuela–. Sabes que este proceso de subirte puede ser un poco más fácil si te quitas los guantes, ¿no? El material es resbaloso y te impide subir con más facilidad.

—Siempre hablando cuando nadie te lo pide, Walker -La joven responde generando que el hombre ruede los ojos con molestia. Georgie llega a la cima colocando sus brazos en el suelo y del cual toma un poco de impulso para subir–. No es una buena idea quitarme los guantes.

—¿Por qué? ¿Tienes las manos quemadas? ¿Tienes miedo a los gérmenes?

—Podrías morir -La ligera sonrisa burlona de John se borra al escuchar su respuesta.

Georgette llega a tierra firme aunque sus latidos aún eran constantes contra su caja torácica debido a la adrenalina que fluía por sus venas al estar tan lejos de la muerte y de vivir una caída libre. Miró el semblante de John que se oscureció ligeramente con la respuesta de ella dando vueltas en su cabeza sin entender por completo la amenaza que ella podría significar para todos ni el alcance de lo que podía hacer porque, después de todo, era una auténtica desconocida.

Y las pistas que ella dejaba, no eran muy alentadoras para nada.

Por otro lado, Georgie disfrutaba de quebrantar su tranquilidad un poco.

—¿A qué demonios te refieres? -John murmura claramente confundido.

Mira a Georgette tratando de poder encontrar respuestas en su rostro o que al menos ella pudiera aclararlo pero la rubia solo atina a desplegar una corta sonrisa de lado.

Ya había encontrado su nuevo pasatiempo favorito: perturbar la mente de Walker.

—¿Me... van a ayudar? -La voz de Bob resuena desde el conducto. Era el último en subir y aún permanecía trepado en la manguera que John sostenía.

John le da un mensaje silencioso a Georgie donde le avisa que eso no quedó ahí y que hondaría más hasta encontrar lo que ella escondía con tanto esmero, hasta desenterrar lo que ella era.

—¿Todavía puedes, Bobby? -Bob aparece luego de unos segundos viéndose ligeramente fastidiado por haber sido dejado casi en el olvido por un buen rato–. No te haría mal ir al gimnasio de vez en cuando.

Walker toma de la mano a Bob ayudándolo a subir en el último tirón de apoyo que el chico necesitaba para estar completamente arriba. Georgie se acercó a ayudarlo tomándolo del antebrazo mientras que el ex-Capitán América quedó quieto por completo con la mirada perdida hacia el conducto del ascensor, permaneció así por unos largos segundos como si estaría perdido en sus pensamientos o en algo similar.

Todos lo miraban confundidos hasta que él volvió a moverse de un momento a otro, parpadeando un par de veces como si regresara a sí mismo.

—¿Te desconectaste o qué? -Yelena le pregunta al dar un par de pasos hacia él.

John se gira como si regresara para ayudar a Bob pero se encuentra al borde del conducto por lo que retrocede un ligero paso antes de que pueda caer.

—Estoy bien -Le responde a Yelena luego de girarse hacia ella.

Georgie lo mira con atención confundida por su comportamiento fuera de lugar, como si hubiera ido a otro lado durante esos segundos en los que no se obtuvo reacción de él. Notó como John miró a Bob como si el chico fuera el responsable de eso y ella también lo mira pero él simplemente desvía la mirada evitando que el peso de eso cayera en sus hombros.

Bueno, eso fue extraño pero para ella significó algo... que averiguaría luego.

—Bien, aquí vamos -Ava murmura antes de presionar un botón. 

Todos se acercan hacia lo que sería su salida a ese horrible lugar en el que se vieron encerrados por Valentina pero ahora estaban a un paso de poder irse sanos y salvos. La puerta de un concreto grueso se va abriendo lentamente hacia arriba dejándoles la vista casi completa de un pequeño pasillo que al final tenía otra puerta transparente que les permitía ver lo que sucedía afuera y no era para nada bonito.

Desde sus lugares podían divisar la silueta de varias personas que los estaban esperando afuera y muchas luces blancas apuntando hacia esa puerta que era el único ingreso y salida de esas instalaciones infernales. 

Todo eso apuntaba a que estaban rodeados.

—Okay, hay que pensar en un plan -Yelena les dice a todos luego de tirar de ellos de regreso a donde estaban para evitar ser vistos por las personas que los estaban esperando.

—Esto es lo que vamos a hacer -John empieza.

—Ay, eres el jefe, ni loca -Ava lo interrumpe antes que él pudiera seguir hablando.

—Yo soy el único que logrará sacarlos de aquí.

—Creo que prefiero rendirme primero antes que ir contigo -Bob decide intervenir también.

—Apoyo la moción -Georgie añade mientras se cruza de brazos.

—Pues, sálvense como puedan -Walker expresa al ver que no tenía ningún tipo de apoyo de quienes se habían convertido en sus compañeros, solo por la situación de emergencia.

—¿Por qué te pondríamos a cargo? -La espía rusa coloca una mano en su cadera mientras lo cuestiona–. Casi nos matas a todos en ese túnel.

—Pues, te lo explico -Da un paso hacia adelante–. Estuve en las trincheras de todo país en guerra de este planeta, rescaté a quién sabe cuántos rehenes y estreché las manos de dos de nuestros presidentes, ¿qué más? Ah, campeón de fútbol americano. Muchas, muchas veces en la secundaria.

—Wow -Expresa Yelena con notable ironía–. A los cinco me uní a un equipo de fútbol infantil, los Thunderbolts de West Chesapeake Valley patrocinado por llantas Shane. Ganamos cero juegos y un día una niña, Mindy, se hizo popó a media cancha, ¿alguien más tiene una absurda historia de la infancia que contar?

—Crecí en un laboratorio -Ava levanta la mano.

—Trabajaba disfrazado de pollo y me metí drogas -Responde Bob al lado de Yelena–. Era un trabajo de verano.

—Mi mano quedó atorada en una máquina expendedora cuando tenía ocho porque quería robarme una bolsa de galletas -Georgie también decide unirse contando brevemente algo insignificante de su historia, algo que no había hecho en un buen tiempo.

—Claro, ok. Tengo un plan -Yelena declara causando la molestia de John una vez más–. Causar una explosión para obligarlos a entrar.

—No, no, no. Demasiadas variables con una explosión.

—Encienden su visión nocturna -La agente rusa ignora la negación de Walker y sigue hablando–. Tú detienes a la primera ola, pero antes espérame a que encienda la luz para cegar a todos.

—¿Por qué tengo que esperarte?

—Dios, me va a causar una aneurisma -Expresa Georgie mientras se agarra el puente de la nariz y cierra los ojos tratando de mantener la paciencia ante la terquedad de John.

Georgette había leído el expediente de cada persona que la acompañaba en ese momento, excepto Bob. Sabía mucho de la historia de cada uno y jamás pensó que John Walker sería la persona más insoportable con la que tendría que lidiar pero se hacía una idea y tampoco le sorprendía que tuviera esa necesidad latente de ser siempre quien va al frente, el líder en cualquier conjunto de personas que tuviera cerca.

Acostumbrado a dirigir a las personas pero también un complejo de pavonearse de ello después.

Sí, definitivamente el tipo de persona que a Georgie le hacía querer desaparecer.

—Ava busca un vehículo para escapar -Yelena sigue explicando y se gira para señalar a la mencionada pero esta ya había desaparecido sin que nadie se diera cuenta.

—¿Cómo los puedo ayudar? -Bob pregunta esbozando una ligera sonrisa y con toda la disposición de ser útil.

—Tú quédate detrás de mí, Bob -Yelena le contesta y su mano se mete en un bolsillo suyo para sacar un pequeño aparato que era una dinamita–. Tú también -Alza la mirada para ver a Georgie, quien se señaló a sí misma como si buscara confirmar si le hablaba a ella. Yelena encendió la carga de dinamita que tenía en las manos y que parecía tener un temporizador–. Hay que hacerlo.

Yelena se aleja para colocar esa carga en un lugar estratégico mientras que el resto ya tenía sus lugares establecidos que debían seguir para poder salir vivos de ahí.

—Quédate detrás de mí, ¿si? -Georgie gira al escuchar una voz notando que se trataba de Bob que le estaba hablando pero desvió la mirada al notar que captó la atención de ella–. Q-quiero decir... si yo voy a estar detrás de Yelena, te corresponde estrás mío... ¿no?

Lo mira un segundo en silencio procesando sus palabras y sonríe suavemente antes de sentir.

—Sí, supongo -Ella le responde viendo como Bob se rasca la nuca un poco nervioso por lo mal que se pudo interpretar sus palabras–. Pero no te preocupes por mi, puedo cuidarme sola.

—Bob -La voz de Yelena interrumpe la pequeña conversación mientras le hace una seña para que la siguiera.

Bob asiente ante la seña de la agente rusa para que la siguiera así que no pierde el tiempo en dirigir sus pasos hacia donde ella estaba, siguiéndola hacia el cuarto de luces donde estaría preparada para encender la luz en el momento adecuado.

Georgette se dispone a seguirlos para continuar con el plan y estar detrás de Bob como habían acordado pero no dio suficientes pasos antes de sentir un fuerte tirón de su brazo deteniéndola y haciendo que retroceda lo que había avanzado. Gira para encontrarse con la persona que tiró de ella encontrándose con la presencia de John mirándola con severidad, ahí supo que el tiempo se le terminó y que era hora de dar algunas respuestas.

—No puedo dejar cabos sueltos en medio de todo esto -Él le dice antes de soltar su brazo bruscamente y ella no retrocede ni sigue con su camino–. Estamos a un paso de salir de este lugar y no voy a permitir que salgas al exterior hasta saber si eres un peligro o no.

El constante pitido de la bomba que Yelena plantó en algún lado sonaba con insistencia, sirviendo como música de fondo y también para recordarles que el tiempo era limitado.

—Todos aquí somos un peligro para alguien, ¿no? -Le responde mientras ve como la mandíbula del rubio se aprieta ligeramente por una respuesta que no fue concreta.

—Tú sabes de lo que estoy hablando -Da un paso largo para estar lo suficientemente cerca tratando de intimidarla pero Georgie no retrocede, se queda mirándolo en su lugar–. No tenemos tiempo así que no hagas que te amarre aquí y deje que la bomba borre todo rastro de ti.

—Hazlo -Ella encoge sus hombros restándole importancia a la amenaza que era real–. Después de todo, eso es lo que quiere Valentina y no es que haya algún rastro de mi tampoco -John cambia su semblante a uno de realización al escucharla, conectando los puntos entendiendo que ella también era un objetivo que Valentina quería borrar, como todos los que estaban ahí–. Pero que sepas que yo puedo contra los hombres que van a entrar cuando la bomba explote.

—No necesito tu ayuda.

—Y no te la estoy ofreciendo -Niega levemente–. Solo te digo que yo también me enfrentaré a ellos cuando entren -Alza la cabeza teniendo el mentón alto como nunca antes aunque por dentro se regañaba por mostrarse tan confiada cuando sabía que solo era una cobarde la mayor parte del tiempo–. Si es que me dejas vivir, claro.

John la mira por unos largos segundos con los ojos entrecerrados tratando de encontrar en el rostro de ella, la respuesta a las dudas. Su mente era el escenario de una pelea entre las posibilidades de que fuera alguien mala que él podría empujar a la muerte o tan solo era otra victima de los planes de Valentina sobre deshacerse de cualquier evidencia que fuera suficiente para hundirla por todas las cosas que ella hizo cuando tenía Ox bajo su dominio.

Ella era demasiado joven para ser una agente como él y las otras pero tampoco sonaba tan descabellada la idea de que ella fuera una prueba más de la cual Valentina querría deshacerse, sino, ¿cómo llegó ella ahí? 

El tiempo se le agotaba y era claro con el pitido constante de la alarma que solo iba en aumento avisando que estaba pronto a detonar, y él debía tomar una decisión antes de que eso sucediera.

—Al diablo.

La toma del antebrazo una vez más y la arrastra hacia a un lado. Se agachan en una esquina donde él coloca su escudo al frente para que sirviera como un protector para las ondas expansivas así como cualquier escombro o pedazo de concreto que pudiera golpearlos cuando la bomba explotara.

Y sucedió eso, la bomba explotó causando un fuerte estruendo.

Georgette se quedó sin audición por un buen rato escuchando un pitido similar al que hizo la bomba antes de explotar solo que este venía directamente desde el interior de sus oídos. Se reincorpora con lentitud viendo que todo a su alrededor era una polvareda debido a los escombros que habían caído y las luces estaban apagadas, todo completamente a oscuras aunque pronto se escucharon un par de pisadas y el crujir de los pequeños pedazos de concreto, avisando sobre la pronta llegada de los agentes que los rodeaban.

John agarra a la joven rubia de los hombros poniéndola de pie y volviendo a arrastrarla lejos de ese lugar hasta una pared donde deja que apoye su espalda contra el concreto, resguardándose de cualquier posible ataque.

—¿Estás bien? -John pregunta a su lado, le da una mirada rápida antes de bajar su máscara que era parte del traje de Capitán América que él aún llevaba–. Ya están entrando así que si tienes algún truco debajo de esos guantes, es mejor que te prepares.

Y él tenía razón aunque no lo supiera.

Georgie debe prepararse mentalmente para eso, para poder dejar que su habilidad oscura se hiciera cargo y mantenerlo a raya antes de que pudiera consumirla por completo, marcando un punto de no retorno si eso llegaba a suceder. Inhala y exhala con pesadez tratando de poder tranquilizarse y concentrarse, necesitaba tener sus latidos en calma para que todo funcionara como debía funcionar.

Podía ver los láser rojo de las armas de largo alcance que los agentes de Valentina sostenía así como sus pasos, adentrándose más en la fortaleza mientras buscan a su alrededor, con suerte se encontrarían con sus objetivos en algún lado pero todo estaba despejado, según podían ver a través de sus gafas de visión nocturna. Sin embargo, debían revisar todo de punta a punta hasta estar seguros.

Cuando estuvo segura que todo en su interior estaba calmado y convencida de que nada malo pasaría con su estado mental, ella se quita lentamente los guantes dejando sus manos sin ningún tipo de tela que pudiera cubrir su piel. Sus manos eran delgadas y estaban bien, sin ninguna anomalía pero eso no quitaba el hecho de las cosas que Georgie podría llegar a hacer con sus manos y ni hablar de los monstruos que los demonios de su cabeza dejaban escapar al tocar un solo pedazo de otra piel que no fuera la suya.

Tú puedes, Georgette.

Los pasos se hacen más claros pero sobre todo, pone en alerta que la primera ola de agentes ya estaban en el lugar y todavía no había señal de que Yelena fuera a encender las luces pronto así que ambos debían ocuparse de los hombres pronto antes que ellos la encontraran primero.

Sólo no los mates.

pay attention 'cause
५🦁★ ASLAN SPEAKS . . .

hola, he vuelto<3
y voy a regresar pronto porque
ya quiero escribirlo y puedan
ver un poco más como funcionan
los poderes de Georgie.

no se olviden de comentar y votar<3