MCRomances Presenta: Cuatro Paredes

¡Hola a todos!

Soy M.C. Román también conocida como @MCRomances aquí en Wattpad. ¡Estoy muy emocionada de participar en el Wattpad Block Party por primera vez en español!

Para esta edición, decidí compartir un avance de Cuatro Paredes. Es una historia nueva de suspenso romántico. Es diferente de las otras novelas que he escrito antes, pero si te gusta el suspenso con un poco de misterio y mucho romance entonces esta historia es para ti.

A continuación se encuentra un avance del primer capítulo. Tengo planeado subir la historia completa después a mi perfil ya que la termine. ¡Estén pendientes!

Por último, no se olviden de entrar al sorteo que se encuentra al final de este capítulo para la oportunidad de ganar una tarjeta de regalo de $10 de Amazon.

¡Gracias por leer y espero que les guste!

Capítulo Uno

La primera cosa que noto es su tatuaje.

Un águila negra con alas extendidas, volando a un ángulo de cuarenta y cinco grados. Parece una pintura de lavado de tinta—como si hubiera sido pincelada en vez de tatuada—y cubre la mitad de su espalda superior, acentuando sus hombros robustos y brazos musculosos.

Cierro los ojos, tratando de no entrar en pánico, tratando de recordar cómo llegué aquí. Mi cabeza se siente nublada al tratar de surtir por las memorias vagas de anoche.

Los mensajes de Jackson. Saliendo sola. La discoteca. Bailando en la mesa del promotor. Tomando un trago con un chico guapo en el bar.

Y luego ... nada.

No lo puedo recordar.

Mis ojos vuelan abiertos. Me consuela el hecho que estoy completamente vestida. Traigo puesta la misma ropa de anoche. Pero estoy en cama con un desconocido. Un hombre que no tengo idea quién es.

Debe ser el tipo del bar. Debo haberme ido con él a su casa, aún con lo difícil que es de creer. Nunca he hecho algo así. Nunca he tenido una relación de una noche.

Por otro lado, nunca he tenido un novio que me corte a través de mensajes. Sin ceremonia. Como si nuestra relación de tres años no significaba nada para él.

Sí, claramente estaba molesta, pero no recuerdo haber tomado mucho. Tomé un vodka tonic en la mesa del promotor. Otro en el bar. ¿Entonces por qué no puedo recordar nada más?

Miro hacia el tipo durmiendo junto a mí. Está acostado en la otra dirección así que no lo puedo ver bien, pero noto su cabello. Es castaño oscuro y alborotado. Parece que no ha tenido un corte de pelo en meses. Pero más importante—no es rubio.

El pánico me empieza a entrar esta vez. No es el tipo guapo del bar. Ese tipo era rubio a más no poder. Probablemente fue la razón que empecé a hablar con él en el primer lugar. Era lo opuesto de Jackson.

Dios, ¿qué he hecho?

Esto no es bueno. Se vuelve claro que necesito salirme de aquí lo más pronto posible antes de que quien sea este tipo se despierte. Miro alrededor rápidamente antes de encontrar la puerta. Me muevo hacia el borde de la cama tan silenciosamente como puedo.

Afortunadamente, encuentro mis zapatos justo debajo. No me detengo para ponérmelos, y los sostengo en mis manos en cambio. No quiero perder más tiempo en salirme de aquí, aún con lo mucho que no estoy anticipando mi paseo de vergüenza inminente. Por lo menos vivo en Nueva York, donde la mayoría de la gente no les importa cómo te vez ni se molestan en mirarte.

Busco alrededor por mi bolsa, pero no la encuentro en ninguna parte. Arriesgo una mirada detrás de mí, tratando de ver si la puedo encontrar en alguna parte de la recámara.

Lo que encuentro me aterroriza.

No hay ningún otro mueble en la habitación aparte de la cama. Las paredes están completamente vacías. No hay ventanas. Todo lo que veo es una ducha abierta al final, y lo que parece ser un pequeño baño junto a ella. Y ... ¿por qué las luces están tan brillantes?

Alzo la cabeza, sólo para ser cegada por la tira de luces del techo arriba de mí. Son del tipo que normalmente vez en los pasillos de hospitales.

¿Qué demonios es este lugar? Necesito irme. Ahora mismo.

Decidiendo que los contenidos de mi bolsa no valen la pena, corro hacia la puerta. Empujo la manija hacia abajo. No se abre. Suelto mis zapatos y jalo la manija hacia mí, tratando de forzar la puerta abierta. No se mueve. Ni siquiera hay una cerradura en la puerta—sólo la manija y lo que parece ser algún tipo de ranura de correo en la parte de abajo.

Me agacho para inspeccionarla, abriendo la pequeña tapa, solo para encontrarme con oscuridad total. En contra de mi mejor juicio, saco la mano por la ranura. Nada además de aire frío. No puedo descifrar qué hay del otro lado de esta puerta, pero tengo el presentimiento que estoy en un sótano. La falta de ventanas en la habitación respalda mi teoría.

Cuando meto la mano otra vez, noto los moretones alrededor de mi muñeca. Levanto mi otra muñeca, sólo para encontrar las mismas marcas. Parece que fueron atadas.

Mi corazón ahora está azotando dentro de mi pecho y estoy luchando para respirar. Mi cabeza se cae ante la comprensión que estoy atrapada.

Y justo cuando pensé que esta situación no se podría empeorar, un sonido detrás de mí me hace saltar, y soy forzada a mirar dentro de los ojos de mi captor.

"Imposible."

Las primeras palabras fuera de su boca me confunden, pero la manera en que me mira desde donde está sentado me paraliza con miedo. Mis piernas se sienten como gelatina, pero mis instintos de supervivencia se ponen en marcha al levantarme y tratar de abrir la puerta detrás de mí una vez más.

Le doy un tirón a la manija varias veces, jalándola con toda mi fuerza, deseando que se abriera. Grito cuando lo siento agarrarme, sosteniéndome de los brazos. Me gira alrededor, empujando mi espalda contra la puerta. Lucho contra él, pero atrapa mi cuerpo con el suyo, cubriendo mi boca con una de sus manos y sujetando mis muñecas juntas con la otra.

"¡Quieta!" Es una orden severa, enfatizada más extensivamente cuando sus dedos se hunden dolorosamente en mis mejillas.

Siento la fuerza inmediata que tiene sobre mí. Me siento impotente bajo su control. Como si pudiera quebrar mi cuello con un solo giro de su muñeca. Me rindo y sólo puedo rezar que no me lastime.

Él suelta su agarre de mí, pero solo lo suficiente para que ya no me duela. Toma un paso hacia atrás y mira dentro mis ojos. Está igual de aturdido y confundido que yo. Su mirada baja por mi cuerpo, deteniéndose en mis pechos. Aunque estoy completamente vestida, nunca me he sentido tan desnuda. Miedo me atraviesa encima. No puedo evitar lloriquear cuando pienso en lo que quizás haga siguiente.

Sus ojos giran rápidamente de vuelta a los míos. Se reducen antes de hablar. "¿Quién eres?" Destapa mi boca lentamente, pero la advertencia de no gritar sigue ahí ya que su mano todavía está sujetando mi cara.

Mi mente me está gritando que no confíe en él. La manera tosca en que me está tratando. Su apariencia desaliñada y barba descuidada. La mirada salvaje en sus ojos. Pero la preocupación que veo enterrada profundamente me hace pensar que tal vez no sea lo que primero asumí.

A pesar de esto, no estoy dispuesta a tomar ningún riesgo. Así que hago la única cosa que puedo en una situación así. Le doy un rodillazo justo en la ingle.

Él se dobla del dolor. Tomo la oportunidad para correr lo más lejos posible de él que puedo. Solamente me toma unos pocos pasos para llegar al otro lado de la habitación. Me escondo en el baño, solo para encontrar que tampoco tiene una cerradura. Miro alrededor en busca de un posible arma, pero únicamente hay un pequeño lavabo y el inodoro. El tanque no tiene una tapa.

No tengo mucho tiempo para pensar ya que la puerta de repente se abre de golpe. La mirada amenazadora en la cara del tipo automáticamente me hace gritar de nuevo. Pero esta vez no puedo parar de gritar por ayuda una y otra vez a todo pulmón.

"¡Deja de gritar! ¡Cálmate!" Lo puedo escuchar gritando sobre mí, pero simplemente no puedo parar. Sé que es sólo una cuestión de tiempo antes de que me haga algo.

Me agarra de nuevo, pataleando y gritando, y me arrastra hacia la cama. Me tira encima y no pasa mucho antes de que su cuerpo cubre el mío, asegurando mis brazos arriba de mi cabeza con una mano.

"¡Para! ¡Ahora mismo!" él grita.

Siento su respiración fuerte contra mi cuello. Me encojo, asumiendo lo peor está por pasar. Me trato de mover, pero me tiene completamente inmovilizada con su peso. Me agarra de la mandíbula y me fuerza a mirarlo.

Así que le escupo en la cara.

Casi me arrepiento cuando veo la furia tomarle forma, al limpiar su cara con la parte de atrás de su mano. Empiezo a gritar de nuevo. Mis gritos se vuelven llantos cuando su mano se envuelve alrededor de mi cuello, aplastando mi tráquea junto la habilidad de gritar.

"¡Prenderán el gas! ¿Eso es lo que quieres?" él grita, sacudiéndome. Apenas puedo registrar sus palabras al tratar de respirar. "No te haré daño. ¡Ahora deja de llorar!"

Mi pecho está agitado y mis pulmones ardiendo. Mi visión está borrosa a través de todas las lágrimas, y mi garganta está tan seca que no puedo tragar. Pero es el sonido distante en la habitación que me paraliza.

El tipo sujetándome suelta una serie de groserías. Quita su mano de mi cuello y nos voltea de lado. "No te muevas," él dice.

La habitación se llena rápidamente de un gas blanco. El olor es sofocante. Tóxico. Trato de cubrir mi boca, olvidándome que mis manos están atadas. "¿Qué está pasando?" susurro con miedo.

"Relájate. Pronto terminará," él dice, soltando mis manos. Su comportamiento entero cambia, como si acabara de rendirse. Suspira y cierra los ojos.

Salto de la cama antes de darme cuenta de lo que estoy haciendo. No puedo pensar o ver bien, pero sé que lo necesito hacer. Si alguna vez salga de aquí, ahora es mi única oportunidad.

"¡No!" el tipo grita detrás de mí. "¡Te vas a lastimar!"

Camino alrededor, desorientada y como zombi. Si sólo pudiera llegar a la puerta y respirar a través de la ranura.

"¡Acuéstate, maldita sea!

Es la última cosa que escucho antes de tumbarme al piso.

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