𝐭𝐰𝐨. new hero in town
❪ 💥 ❫ IRINA ESPERÓ QUE EL TRABAJO SE TERMINARA ANTES DE REVISAR SU CELULAR. Por lo general, no lo desbloqueaba antes para no tener ninguna distracción cuando estaba en pleno trabajo. Cuando sus servicios ya no eran solicitados, tuvo tiempo de revisar los miles de mensajes de sus amigos y para cuando terminó de leer la conversación, supo que ellos ya habían visto la película sin ella. Suspirando, volvió a guardar su celular sin siquiera responder más que una disculpa. A veces simplemente, anhelaba poder disfrutar de una noche de libertad donde no terminara involucrada en ninguna actividad sangrienta o ilegal.
Los gritos de aquel hombre al que habían torturado terminaron por hacerla regresar a su realidad. Todavía no era demasiado tarde en la noche pero aunque el trabajo no estaba terminado, su parte ya estaba hecha y estaba lista para regresar a casa. Sin embargo, sabía que una vez que estuviera en la comodidad de su habitación, el sueño se habría esfumado y se quedaría despierta para revisar por enésima vez toda la información que tenía sobre Big Daddy, aunque sabía que solamente terminaría en un callejón sin salida.
──¿Todavía sigues aquí? ──preguntó Joe de repente──. Ve y espera afuera, princesita.
Sin mediar palabra, la castaña abandonó el lugar ignorando cualquier otro comentario por parte de Joe a sus espaldas. Se dirigió al techo del edificio por la escalera de emergencia, donde observó toda la ciudad a su alrededor antes de quitarse la máscara que portaba.
Sabía que no era necesario usarla, después de todo, la gran mayoría de los hombres de D'Amico conocían su rostro bajo el traje, pero aún así, Irina no quería arriesgar su identidad. Podía resultar cliché pensar que cualquier persona de su circulo privado podría resultar herida por su culpa, pero había ocurrido en el pasado y no estaba dispuesta a que alguien más saliera lastimado por su culpa, por un secreto que era peligroso hasta para ella.
Sentándose al borde de la cornisa, observó la ciudad a lo lejos iluminada y viva. Sintió la brisa en su rostro, permitiendo que su cuerpo y sus sentidos se relajaran un momento. Aún cuando su trabajo le daba beneficios ──de los cuales ya ni siquiera sabía cuáles eran──, a veces solamente deseaba poder dejar todo atrás. Pero para abandonar la pandilla de D'Amico, tenía una sola opción y no estaba lista para morir en manos de ellos. Porque todo el mundo sabía, que abandonar a Frank D'Amico podía significar traición y él jamás la dejaría ir sabiendo las miles de cosas que realiza detrás de su imagen de hombre de negocios.
Tomando su celular de uno de los bolsillo del traje, buscó el número de Dave. No estaba segura de si él atendería, pero después de una noche agitada, necesitaba una voz amigable para recordar que lo que hacía no la marcaba como persona. El celular sonó un par de veces hasta que finalmente el castaño le respondió, Irina sintió un alivio cuando escuchó la voz de Dave al otro lado de la línea. La claridad de su voz le hizo saber a Irina que él aún estaba despierto.
──Lamento lo del cine... ──fue lo primero que pensó cuando contestó y pudo imaginar como Dave sonreía al otro lado restándole importancia──. Realmente quería ir con ustedes pero tuve algunos... contratiempos.
──Tranquila ──el tono amable de Dave la hizo sonreír──. Tampoco te perdiste la película del año. Podemos ir otro día nosotros, si quieres ──Irina sonrió, podía escuchar que Dave tomaba asiento en la cama y volvía a levantarse, parecía estar ocupado o al menos eso creía.
──Eso me gustaría ──la sonrisa de Irina se desvaneció un instante, no estaba segura de en qué momento tendría una noche libre en un futuro cercano,
──Deberías descansar un poco, Nina ──volvió hablar Dave──. He notado que has estado un poco desanimada últimamente.
──Eso no es verdad, Dave. Siempre soy la misma ──respondió la joven con una pequeña risa mientras se ponía de pie y caminaba por el techo del lugar.
──Nina, golpeaste a un chico con su balón ──Irina dejó escapar una risa más fuerte escuchando la de Dave al otro lado. Siempre conseguía levantarle el ánimo y en aquellos momentos era lo que más necesitaba.
──En mi defensa, él se lo buscó Lizewski.
──Esta bien, Ivanova. ──volvió a reír──. Hablamos mañana, antes de que quieras matarme por teléfono ──Irina asintió como si Dave pudiera verla antes de darle la razón──. Descansa, Nina
──Descansa, Dave ──la castaña le agradeció con una sonrisa antes de que ambos cortaran la llamada.
Irina guardó su celular nuevamente y observó su máscara, la cual había quedado olvidada a un costado de la cornisa. En aquel momento, pensó en escapar y regresar a casa antes de que Joe pudiera detenerla, pero sabía que su trabajo todavía no había terminado.
Tomando la máscara entre sus manos, volvió a cubrir su rostro antes de bajar del techo de la fábrica. Al frente de la entrada, se encontró con dos camionetas que eran vigiladas por un grupo de hombres de D'Amico. Al frente de ellos, Joe la esperaba con una mirada seria mientras ella se acercaba. La castaña se detuvo frente a él quien, con una expresión de completo desprecio, le entregó un nombre y una dirección, su próximo objetivo de la noche la esperaba. Sin mediar palabra alguna, Irina tomó la información y volvió a alejarse del lugar, escuchando como a sus espaldas, las camionetas arrancaban antes de pasar a su lado como si nada.
Tomando las calles menos transitadas, Irina se dirigió en busca de su nuevo objetivo, porque aunque no era demasiado tarde en la ciudad, la noche de Irina recién comenzaba.
❪ 💥 ❫ OTRO DÍA DE CLASES COMENZABA Y POR SUERTE PARA IRINA, EL TRABAJO DE LA NOCHE ANTERIOR NO LE HABÍA TOMADO DEMADIADO TIEMPO, POR LO QUE HABÍA PODIDO DESCANSAR SIN PROBLEMA ALGUNO. Aunque ambos habían dicho que hablarían al día siguiente, Dave e Irina se encontraban inmersos en sus propios problemas y pensamientos durante gran parte del día, y cada momento que encontraban para poder conversar, se veía interrumpido de imprevisto. Sin embargo, Irina se encontraba intentando equilibrar su día a día, lidiando con el hecho de tener una doble vida, batallando con ocultar las heridas de cada pelea y el dolor físico que poco le permitía moverse.
Sin embargo, cuando la campana sonó marcando el primer descanso del día, Irina esperó que sus compañeros abandonaran el salón antes de acercarse de sorpresa a Dave, quien seguía sentado frente a su pupitre completamente absorto de todo. El castaño se sobresaltó cuando escuchó la voz de Irina y cerró rápidamente el cuaderno donde estaba dibujando algo que ella no alcanzó a ver. La castaña dejó escapar una risa ante el nerviosismo de su mejor amigo y se apoyó con sus manos en el pupitre.
──¿Otra vez dibujando para un comic en plena clase, Dave? ──preguntó en tono acusador, más su sonrisa le quitaba toda la seriedad──. Sabes que muy rara vez tus ideas son originales ──bromeó. Sin embargo, Dave seguía actuando nervioso mientras guardaba sus cosas rápidamente y negaba con la cabeza──. Esta bien... ¿Quieres venir conmigo a la tienda de comics? Yo invito esta vez.
──De hecho yo... ya tenía planes ──comentó Dave mientras se levantaba de su lugar. Irina trató de no demostrar su decepción, después de todo era justo que él también tuviera sus cosas.
──Oh... Está bien, era una oportunidad única. Sabes que no siempre estoy dispuesta a invitarte un frappe ──sonrió y pudo ver que Dave correspondió el gesto con más tranquilidad.
──¿Hablamos en la noche? ──preguntó esta vez el castaño desde el umbral de la puerta. Irina lo observó un momento aún mientras ambos sonreían.
──Por supuesto.
Dave acomodó sus gafas antes de dedicarle una última mirada a Irina y alejarse por el pasillo. La castaña suspiró sintiendo un momento de tristeza, sin embargo, agradeció que Dave se hubiera negado a salir, porque apenas abandonó el aula, recibió un mensaje de Joe avisándola que debía presentarse en la dirección que le mandaba esa misma noche y que D'Amico estaría esperándola. Apresurándose a tomar sus pertenencias, abandonó el aula a grandes zancadas para dirigirse hasta la salida de la escuela.
A penas avanzó un par de cuadras alejándose del resto de los estudiantes, un auto de color negro con ventanillas polarizadas la seguía de cerca. Irina siguió su camino, fingiendo que no había visto aquel vehículo que avanzaba a la par de ella. La ventanilla trasera bajó lentamente, revelando el rostro serio de Joe.
──¿Desde cuando actúas como un padre amoroso que pasa por su hija por la escuela? ──preguntó con sarcasmo.
──Frank me pidió que me asegurara que llegaras a tiempo ──respondió ignorando por completo el comentario de Irina──. Ahora, sube al maldito auto.
──¿Quieres poner un arma en mi cabeza con esa amenaza? ──volvió a preguntar la castaña. La camioneta se detuvo de imprevisto y Joe abrió a puerta.
──Entra al maldito auto ──Irina no hizo caso──. Tal vez debería hacerle una hermosa visita a tu familia esta noche.
Irina se detuvo.
──No querrás llegar tarde, princesa ──dijo Joe. Irina podía imaginar la sonrisa en sus labios, sabía que la tenía en la palma de su mano.
Sin mediar palabra, la castaña se acercó hasta el vehículo y subió a la parte trasera quedando sentada frente a Joe. Su mirada se mantenía fija en el suelo, más cuando levantó la misma en dirección a Joe, éste le sonreía con superioridad. Sabía que había tocado un tema sensible para Irina y ella ahora sabía que no había forma de escapar sin mancharse las manos con sangre.
──Arranca.
El vehículo volvió a ponerse en movimiento. Irina se mantuvo en silencio durante el viaje, pensando en la amenaza que Joe había establecido como un acto de manipulación. Pero Irina temía que aquel comentario pudiera convertirse en una promesa y que la vida de sus seres amados corriera peligro.
Cuando llegaron al edificio, Joe fue el primer en bajar de la camioneta seguido por Irina. Sin embargo, aunque el temor previo seguía en sus pensamientos, su actitud sarcástica había regresado mientras avanzaban por el lobby del edificio hasta el ascensor.
──Llegas tarde, princesa ──comentó Joe mientras subían al piso donde D'Amico se encontraba con su familia.
──Creí que era tu trabajo traerme a tiempo ──Irina sonrió con ironía sin siquiera mirarlo, pero podía sentir la tensión por parte de Joe.
Las puertas del ascensor se abrieron e Irina fue la primera en salir del mismo e ingresar al hogar de D'Amico, donde se encontraba desayunando en compañía de su familia.
──Buenos días, Frank ──saludó Joe mientras que Irina se detenía observando la situación en silencio. Ni siquiera estaba segura de la razón por la que la habían citado ya que, nunca trabajaba de día con D'Amico──. Tenemos un problema. Un gran problema.
Frank se incorporó de su asiento excusándose con su esposa antes de alejarse con Joe en dirección a su oficina. Irina comenzó a seguirlos, pero se detuvo un instante para detener con su mano a Christopher D'Amico, quien había abandonado su lugar en la mesa con la intención de seguir a su padre para escuchar la conversación.
──¿Y tú a dónde crees que vas? ──le preguntó la castaña. Christopher sonrió amablemente. Irina conocía a Chris desde el primer momento que Frank la había contratado, pero casi nunca había cruzado palabra alguna con él más que simples comentarios.
──Iba a sentarme en silencio, debería aprender sobre el negocio familiar ──respondió con una sonrisa pasando su mirada de Irina a su padre y viceversa.
──Ve a terminar tu avena ──respondió Frank, lo que terminó en un reproche por parte de Christopher mientras su padre se alejaba.
──Ya lo escuchaste ──volvió a hablar Irina empujándolo hacía atrás──. Termina de comer tu avena y tal vez luego puedas aprender de tú padre ──un suspiró de frustración abandonó los labios de Chris antes que el joven se alejara.
Irina volvió a ver a Frank quien asintió a modo de aprobación antes de que ella lo siguiera junto a Joe hasta su oficina. Al igual que el resto de su hogar, el lugar estaba decorado con lujos y perfectamente pulcro. Del enorme ventanal frente a ellos, la luz del sol ingresaba proyectándose en el dorado y de los muebles y en el vidrio del escritorio de Frank. Irina se detuvo al frente del mismo, tan sólo a unos metros de distancia mientras Frank tomaba asiento y Joe se acercaba tras cerrar las puerta de la oficina.
──Entonces, ¿Cuál es ese enorme problema? ──preguntó Frank una vez en la soledad de su oficina junto a Irina y Joe.
──Nuestro informante ruso dice que Tre le vendió otros cinco kilos a mitad de precio. Tal vez, Tre sí decía la verdad ──Irina se mantuvo en silencio. El hombre al que habían asesinado la noche anterior podía haber hablado con la verdad y ahora estaba muerto.
──Entonces... ¿Esas son mis opciones? ──preguntó con evidente molestia──. ¿Debo creer en fantasmas o en superhéroes ahora?
──Tal vez alguien lo saboteó ──comentó Irina llamando la atención de ambos──. No creo en eso de los superhéroes, pero si creo que alguien pudo sabotear la venta.
Frank asintió lentamente, analizando su respuesta.
──Será mejor que invitemos a nuestro amigo ruso para tener una charla amistosa. Que nos diga qué está pasando realmente ──la mirada de Frank se posó en ella──. Eso es todo.
Irina asintió, sabía que sería su deber traer al hombre a una trampa que podría terminar con su vida.
❪ 💥 ❫ HABÍA QUE SER IDIOTA PARA INTENTAR ALGO COMO LO QUE DAVE INTENTÓ HACER. Pero aunque Irina no comprendía los motivos ──ni siquiera entendía lo que había sucedido──, se encontraba en el hospital esperando que a Dave le dieran el alta para regresar a casa. Por un momento cuando se enteró de la noticia, temió que aquello hubiera sido obra de Joe. Sin embargo, aquella suposición quedó olvidada cuando Dave le contó lo que realmente había ocurrido. Un robo que había salido mal o al menos eso había entendido.
──¡Esto es genial! Parezco Wolverine ──dijo el castaño mientras observaba sus radiografías. Irina no podía creer que hablara en serio. Volteó a verlo de brazos cruzados con una mirada seria en el rostro──. No puedes negar que no se ve genial.
──Dave, casi te matan ──comentó con evidente preocupación ante el asunto mientras el castaño le tomaba fotos con su celular a las radiografías.
──¿Aún tienen aquel detector de metales en la escuela? ──preguntó el padre de Dave mientras guardaba la ropa del joven en el bolso.
──Si, lo haré explotar ──respondió Dave con una sonrisa divertida. Irina negó con su cabeza, más una mueva divertida apareció en su rostro. Ambos se acercaron hasta la camilla donde el padre de Dave cerraba el bolso.
──Dave, debo preguntarte algo ──habló su padre con seriedad── Según el informe policial, te encontraron desnudo... ──Irina volteó a ver a Dave, pero el castaño ignoró su mirada──. Dijiste que no recordabas por qué. Los ladrones... ellos acaso-
──¿De qué hablas? ──Dave lo miró confundido y luego miró a Irina quien parecía haber entendido a lo que el hombre se refería.
──Quiere saber si no te violaron, idiota.
──¡No! Cielos, claro que no. Me quitaron la ropa en la ambulancia por la sangre ──explicó Dave haciendo que su padre se relajara al saber lo que realmente había pasado. El hombre se acercó para abrazarlo antes de abandonar la habitación. Dave se sentó de nuevo en la camilla con intención de terminar su desayuno antes de volver a ver a Irina──. ¿Por qué tienes esa mirada?
──No lo sé ──suspiró──. Quizá porque casi matan a mi mejor amigo y él cree que fue la situación más grandiosa que pudo pasar en su vida ──Irina se sentó frente a él──. ¿Si entiendes que podrías haber muerto?
Dave asintió mirándola.
──Pero no fue así, Nina ──trató de darle una sonrisa confiable para tranquilizarla. Ella suspiró ya más relajada con una sonrisa amable.
──Me alegra que no. ¿Qué sería de mi vida sin ti, Lizewski?
Dave sonrió. Irina sólo deseaba que el peligro que ella enfrentaba no alcanzara la vida de su mejor amigo.
Publicado: 20 / 10 / 2021
Editado: 21 / 02 / 2024 ✅
GIULY AL HABLA. . .!!! Hellouu amores! Nuevo capítulo, lamento que sea súper largo jsjsjs pero espero que les haya gustado y ya en el próximo se viene el dúo caótico que serán estos dos supuestos héroes.
Nos leemos prontito ♥
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