─── 012. AMANECER 2.
Capítulo doce:
SIPHONER.
Luego de la tensa conversación con los rumanos, Persephone se dirigió hacia la sala de estar principal del clan Cullen, reforzando el bloqueo de su mente, privándose de cualquier bache que haya en su campo mental contra los poderes de Edward.
Se quedó parada a un lado de la habitación, escuchando la conversación que tenían las Denali con su familia.
—Jane y Alec me atacaran primero porque puedo anticipar sus movimientos— murmuro Edward mirando preocupado a Carlisle.
Persephone se removió incomoda ante el nombre Alec, recordando levemente cuando la ayudó a escapar de los Vulturis, desafiando a las personas que salvaron su vida por una híbrida como ella.
—Ojalá todos tuviéramos sus escudos— acotó Garrett mirando a Bella y después a Persa.
—Pero no me ayuda a pelear— retruco la neófita.
—Entonces aprende— respondió Persephone ganándose la mirada de Bella. Se encogió de hombros. —Yo tuve que aprender a pelear, mi don no es de mucha utilidad tampoco.
Escuchó el bufido por parte de Emmett y lo observo. —Como si manipular las habilidades no fuera uno bueno.
—No cuando se trata de una pelea, papa. Mi escudo puede bloquear un don a la vez y hasta ahora en lo único que lo utilizo es en Edward y mi mente— pronunció suave la muchacha. —No tengo oportunidad contra Jane o Alec, antes de que pueda acercarme para quitárselos, ya me habrán hecho trizas— se encogió de hombros. —Además, como si sirviera de mucho absorberlos y no saber utilizarlos.
—Pero puedes desarrollarlos al igual que el escudo de Bella— intervino Tanya alzando sus cejas, ganándose la atención de Persephone. —Eleazar habló algo sobre poder expandirlos como su portador original, absorberlos y devolverlos.
—¿Por qué querría devolver un don robado al enemigo?— preguntó sin comprender Garrett, pero Persa entendió rápidamente a lo que se refería Tanya.
—No al enemigo— murmuró Persa con una pequeña sonrisa. —Si aprendo a dominar el absorbe y devolución, puedo almacenar parte de las habilidades de todos durante la pelea y después regresarlos al portador original— explicó mirando a Tanya, quien la miró con una sonrisa.
—No creo que ningún vampiro quiera abandonar parte de su poder a ciegas— habló Carlisle apretando sus labios. —Más aún si no sabes controlarlo.
Todos los vampiros se quedaron en silencio, Bella abrió su boca dispuesta a ofrecerse como conejillo de indias pero la mirada de Persephone gritaba que tenía un plan.
—No necesito absorber más para practicar— habló obvia a medida que sonreía. —Ya tengo un voluntario. Y va a encantarle la idea.
—Recuérdame porque somos amigos— chilló Benjamín a medida que le hacía un mohína Persa.
La muchacha caminaba hacia la entrada del bosque mientras que lo llevaba a tirones hacia donde estaba Bella entrenando junto a Kate con los demás, quienes iban a tratar de ayudarlas para poder desarrollar de mejor manera su don.
—No seas así, Benny Boo. Te prometí que cuando tenga la respuesta para devolverte tu don, lo haría— detuvo su paso cuando estuvo con los demás a medida que volteaba a ver a su amigo. —¡Y llegó el momento!— exclamó la muchacha tomándolo nuevamente del brazo para arrastrarlo más al centro.
—¡Pero no cuando quieres probar tu teoría en mí!— volvió a chillar tratando de zafarse del agarre de Persa, quien se aferró más a su brazo.
—Tu don, tu responsabilidad— respondió con simpleza a medida que lo soltaba y las miradas se posaban en ellos.
—Tú me lo robaste— exclamó el egipcio apuntándola con su mano.
—¡No sabía lo que hacía!— le devolvió el tono de voz. —Pero ahora sabré, ¿verdad?— reprendió Persa mirando a las rubias Denali, quienes se sintieron un poco acojonadas ante los ojos azules de Persephone.
—Eso espero— respondió con sinceridad Kate, encogiéndose de hombros.
Persephone la miró con reproche, sabiendo que su amigo iba a comenzar a chillar nuevamente ante la idea de ser el conejillo de indias y así fue, Persa suspiró escuchando las quejas de Benji y se abstuvo a masajearse las sienes.
—Bien, hagamos esto— dijo la muchacha pelirroja, interrumpiendo el monólogo que estaba haciendo su amigo. —Mientras que entreno con mis otros dones, tú tomas el valor suficiente— alzó sus cejas en modo de incógnita, haciendo que el egipcio vacile ante las palabras. —Dirás que si— ordenó Persephone.
Benjamín no pudo poner objeción alguna, ya que la híbrida había dejado de mirarlo para dirigir su completa atención a Bella y Kate.
—Tienes que visualizarlo. Sentir como se mueve. De qué color es. Ahora imagínalo expandiéndose. Haz que emane de ti— indicaba Kate con voz suave para que la neófita logre el cometido, pero al sentir las miradas penetrantes de Garrett, Edward, Emmett y Persephone la hacían poner más nerviosa, sin contar el nómada rubio observando la escena con atención desde una rama del árbol.
Por unos pocos segundos, pudieron observar como Bella desprendía un leve aire transparente para los ojos humanos, pero claros para los vampiros. Esta aura rápidamente desapareció.
—Es un buen comienzo— acotó Persephone con una leve sonrisa en su rostro, que fue correspondida con una mueca por parte de Bella.
Kate miró levemente a Edward, quien estaba a su lado. —Creo que necesitaba alguien que la motive.
Persephone frunció su ceño al escuchar estas palabras, y se acercó rápidamente al ver como su tío daba un paso al frente con sus labios apretados y manos en los bolsillos de su jean.
—No, olvídalo— reprendieron Bella y ella al unísono.
—Yo lo haré. Apártate, vampiro imbécil— dijo Persephone empujando levemente a Edward para que vuelva a su lugar inicial, quedando ella frente a Kate.
—Persa— escuchó el murmullo abrumado de Bella a sus espaldas.
—Estaré bien, no lo sentiré— habló Persa sin voltear, estirando levemente su mano hacia la de la rubia de pelo liso.
—Eso dice ahora— se burló Garrett analizando la valentía de la pelirroja.
—Concéntrate, o mi hija no va a ser la única que sufrirá— amenazo Emmett en el mismo tono que el hombre a su lado.
—No espera, aún no estoy lista pa-— el chillido de dolor de Persephone interrumpió la oración de Bella.
La neófita quedó petrificada al ver como las corrientes de electricidad se perdían entre el brazo de Persephone, haciéndola caer de rodillas ante el dolor de los voltios; Benji no dudó en acercarse a la pelirroja para verificar que su amiga estuviera bien, agachándose frente a ella mientras colocaba una mano en su hombro. Persa se limitó a asentir y el volteaba a ver a la rubia.
—¡Lo siento, dije que no estaba lista!— exclamó Bella tratando de disculparse.
Benji se acercó amenazador a Kate. —Si vuelves a hacerle eso...— mustio entre dientes con sus manos hechas puño, haciendo que los vientos se hagan presentes y pequeñas rocas de tierra tiemblen.
—Ella se ofreció— dijo de igual manera la rubia acercándose a él, dejando que sus palmas comiencen a brillar de electricidad.
—Te dijo que no estaba lista— el egipcio arrugó su nariz.
Persephone se levantó bajo quejidos de los suelos del bosque, sin saber muy bien cómo intervenir y no terminar tragando tierra o electrocutada.
Alistair se mantenía ajeno a la situación, pero no despegaba su intrigada mirada a la híbrida, sintiendo cada vez más pesado el cargo de resistencia ante sus instintos depredadores de sangre que la deseaban cada vez más y más.
Estaba seguro que Persephone era una tua cantante. Así como de él y como de todos.
—Ya, estoy bien. Pero la próxima vez espera a que este lista— le reprendió la pelirroja mientras posaba suavemente una mano en el brazo de Benji haciendo que su tenso cuerpo se relaje.
—No la estas motivando— dijo Emmett haciendo que la híbrida lo mire con su ceño fruncido.
—Hazlo, anímate— incentivo Persephone haciendo que su papá levante sus manos en forma de inocencia.
Bella comenzó a proyectar su escudo con la mayor concentración que poseía, su ceño fruncido y su boca igual en símbolo de esfuerzo, pero este pareció ser en vano, ya que Persephone volvió a chillar de dolor ante la descarga eléctrica de Kate.
—Bella, ¿recuerdas todos los atentados contra tu vida? Bueno esos serán una fiesta si no te concentras— reprendió la pelirroja mientras se incorporaba en su lugar. —Arrancarte la cabeza va a hacer un favor.
—Necesitas un incentivo— alardeó Kate hacia Bella. —¿Voy a ver si Renesmee está despierta?
Al escuchar esto, Persephone olvido todo el dolor que su cuerpo estaba produciendo, centrando toda y completa atención a la rubia a un lado de ella. Sin dudarlo avanzó amenazadora.
—Vuelve a nombrarla— amenazo Persephone tomándola del cuello.
Todos soltaron gemidos de exclamación al ver como Kate chillaba del dolor ante el agarre de Persa, la mano de la muchacha estaba cubierta de un leve aura roja al igual que donde sostenía a la rubia.
Persephone había actuado sin dudar ante lo que había dicho Kate, pero al sentir la oleada de poder en su cuerpo, la soltó rápidamente haciendo que la muchacha tambaleara y de no ser por el atrape de Garrett iba terminar en el suelo.
—Lo siento, ¿estás bien?— preguntó Persa acercando su mano para tocarla, pero antes de que pudiera entrar en contacto, el don de Kate se produjo entre sus dedos, dándole a la rubia de su propia medicina.
Persephone chilló y se separó rápidamente de ella, dando torpes pasos hacia atrás haciendo que todos los presentes jadearan y la acompañen en esa acción, alejándose un poco de ella por las dudas.
—Oh Dios, Kate lo lamento mucho— se disculpó la pelirroja sintiendo la mirada acusadora de todos los presentes.
—Te alimentaste de mi poder— reprochó la blonda, a medida que salía del agarre de Garrett.
—No fue su intención, es su cuerpo en modo de defensa— le contestó Edward para sorpresa de todos. —No la provoques, más cuando se trata de Renesmee— esta vez fue el quien usó el tono de reproche.
Persephone se sentía culpable, sabía que no había sido intencionalmente y Kate, tras ese rostro enojado que le dedicaba, también lo sabía.
—harirat misr-— Benjamín no pudo terminar sus palabras ya que al tocar los hombros de Persephone, una descarga eléctrica recorrió todo su cuerpo.
—¡Benjamín!— chilló la híbrida al ver como su amigo caía al piso con una de sus rodillas, pero rápidamente se recomponía.
—Aún no terminamos— demandó Kate fulminando con la mirada a Persephone. —Este es todo mi poder, trata de no robármelo, siphoner— dijo la rubia estirando nuevamente su mano.
Persephone suspiró frustrada y le dio una clara mirada a Bella, sin necesidad de comunicar su molestia ante la poca vocación que dedicaba la neófita.
La castaña suspiró y comenzó a proyectar su escudo, Persephone cerró fuertemente sus ojos esperando a sentir un fuerte dolor ante el agarre que le proporcionaba Kate, pero este no llegó. Sintió un leve cosquilleo en su antebrazo, haciendo que abra sus ojos y observe cómo las descargas eléctricas estaban recorriendo su cuerpo, casi rio al sentir el don corriendo por sus venas.
—No siento nada— dijo aliviada en un suspiro.
Kate soltó su agarre y Bella dejó de proyectar, mirando a la pelirroja con una sonrisa llena de orgullo.
—No me mires así, tuve que amenazarte de muerte para que lo hagas— parloteo la híbrida.
—No sentiste nada debido a tu propio escudo— escuchó la voz de Alistair, haciendo que Persephone gire su cabeza para mirarlo con atención. —No sabes cómo afectará a uno de nosotros.
Persa lo miró con una sonrisa y estiró su mano al igual como hacía Kate. —¿Quieres probar?— inquirió divertida. —¿O acaso te da miedo que se te afecte la masculinidad?
Alistair se obligó a apretar los labios para reprimir una sonrisa, sus orbes azules llenos de diversión y atrevimiento, leve sonrisa coqueta y su ceja alzada retándolo; entendía que la pelirroja era exactamente como la recordaba, así como ella comprendía que estaba tratando con un hombre de época.
Persephone sabía que el hombre estaba negado a todo tipo de relación con diferentes personas, pero al fin y al cabo, sea gracias a Mecías y su travesura de jugar a la mentira de ser un Vulturi; Alistair la había salvado.
El rubio bajo de un salto de donde estaba apoyado, se acercó a paso indiferente a la muchacha haciendo que la sonrisa de ella se ensanche levemente. Persa volteo su cabeza para ver a Bella, así como Alistair miraba por encima del hombro de Persephone.
—Intenta— incentivo la neófita en los brazos de su esposo. —No haz podido desarrollar dos dones al mismo tiempo— recordó y la pelirroja bajo su mano cansada de tenerla en el aire.
Persephone giró su cabeza nuevamente hacia el hombre frente a ella, mirándolo curiosa e interrogativa, pidiendo permiso para utilizarlo de conejillo. Alistair se limitó a observar a los vampiros a su alrededor antes de posar sus ojos rojos en los azules de Persa, con un leve movimiento de cabeza hacia la multitud, la muchacha entendió al instante.
—¿Cuantas probabilidades tengo?— murmuró el rubio sin mover sus labios, sabiendo que los demás podían verlos pero no escucharlos.
Persephone sonrió irónica. —Creo que tienes más probabilidades de alimentarte de animales— acotó la muchacha alzando levemente sus cejas.
Alistar no pudo evitar soltar una leve sonrisa antes de volver a su típica postura de hombre de titanio, aun así, el estiró su brazo hacia la muchacha. Observo como el semblante de la muchacha se relajaba a medida que cerraba sus ojos, el ambiente calmo que lo abrazó al ver como el aura rojiza transparente desprendía de ella y se posaba en el, recordando los momentos dorados en la finca en la que vivía con su hermana y madre.
La mano de Persephone se envolvió en su mano áspera y grande, viendo como la pequeña mano delicada de Persa la tomaba con duda y desconfiada; aplicando una leve presión al sentir como las chispas eléctricas se deslizaban desde lo más profundo del nuevo poder almacenado.
Alistair frunció su ceño al sentir dolor junto a un cosquilleo en su cuerpo, pero rápidamente salió de la burbuja al sentir como el tacto cálido de Persephone se separó de su frío cuerpo, abandonando ese sentimiento de calma que lo había rodeado. Observo con detenimiento a la muchacha que abría sus ojos para mirarlo esperando una respuesta.
—¿Y bien?— inquirió Emmett separado por unos metros, sacándolo de su ensoñación.
Alistar asintió volviendo a ser envuelto a la soledad. —Es doloroso, pero soportable. Sobrevivían.
Persephone esbozó una pequeña sonrisa dirigida hacia el rubio, quien se limitó a desaparecer rápidamente del lugar.
¡WOW!
OMG.
NO PUEDO CREER QUE YA SOMOS 100K, ESTOY CHILLANDO HACE MEDIA HORA.
MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODO EL APOYO Y BUENA VIBRA QUE RECIBÍ AL ESTAR ESCRIBIENDO ESTE FIC. 🥳✨
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