⠀𝟬𝟱. ❛ IT NEVER SHOULD HAVE HAPPENED ❜
CAPÍTULO CINCO ╱ NUNCA DEBERÍA HABER OCURRIDO
—¡UNO! ¡DOS! ¡TRES! —Tommy Hagan gritó, a punto de lanzar a su novia a la piscina.
⠀⠀—¡Para, Tommy, no! No lo hagas —chilló Carol cuando el chico la elevó en el aire, sólo para volver a bajarla con una carcajada. Mientras su novio se reía, la pelirroja le dio una palmada en el pecho y lo apartó de un empujón—. Eres un gilipollas, Tommy.
⠀⠀Carla puso los ojos en blanco ante el comportamiento de la pareja. Nunca le habían caído muy bien Tommy y Carol, y ella nunca les había caído bien a Carol y Tommy, ni siquiera cuando estaba con Steve; así había funcionado siempre. También era la razón por la que toda esta noche se sentía como un sueño febril para la Wheeler. Estaba en casa de su ex con Carol Perkins, Tommy Hagan, Barb Holland y su hermana. Había algo muy extraño.
⠀⠀La chica tomó otro sorbo de su cerveza —de la que no había bebido mucho, ya que sabía que se arrepentiría de hacerlo más tarde—, con un sabor agrio en la lengua. El alcohol nunca había sido su fuerte, pero bien podía relajarse por la noche y tomarse unos sorbos, o unas latas. Estaba en una fiesta y, además, aumentaba la sensación de sueño febril.
⠀⠀La música rock sonaba por toda la casa, lo que sin duda provocaría algún tipo de queja por ruido por parte de los vecinos, mientras los adolescentes se sentaban unos junto a otros. Carla estaba sentada entre Barb y Nancy, a las que podía tolerar. Barbara era una chica agradable —mucho más en la liga de Nance— y no estaba hecha para fiestas o gente popular. Sólo estaba aquí porque Nancy se lo había suplicado, y ahora era una especie de niñera para las Wheeler, aunque Carla sabía cómo acabaría eso.
⠀⠀Al salir de su casa, Steve cruzó por detrás de sus invitados y se sentó junto a Nancy, abriendo el lateral de una lata de cerveza con su navaja de bolsillo antes de beberla para que todos lo vieran, con la camisa ligeramente levantada.
⠀⠀Mientras Barb lanzaba una mirada poco impresionada, su amiga hacía todo lo contrario. Nancy se mordió el labio, mirando a su novio mientras volvía a sentarse en su tumbona de la piscina. Luego, con una sonrisa, preguntó:
⠀⠀—¿Eso debería impresionarme?
⠀⠀Steve, que antes se había vuelto a meter el cigarrillo en la boca, puso cara de estupefacción.
⠀⠀—¿No te impresiona?
⠀⠀—En absoluto —sonó la voz de Carla, el chico se giró para mirarla a ella en lugar de a su novia mientras hablaba—. Vas a tener que esforzarte un poco más para impresionarme, Stevie.
⠀⠀Steve hizo un pequeño gesto con la mano, con los ojos fijos en los de ella.
⠀⠀—Adelante, intenta vencerme. Sé mi invitada.
⠀⠀Carla se encogió de hombros.
⠀⠀—De acuerdo. Tus deseos son órdenes.
⠀⠀La morena se levantó, se acercó y arrebató una lata de cerveza fresca de las manos de Carol, que soltó una burla al hacerlo. Luego se acercó a Steve, que le entregó su navaja y vio cómo ella introducía el metal en la lata, dejando caer el objeto al suelo antes de disparar el líquido.
⠀⠀Los ojos de Steve estaban completamente clavados en su ex mientras se bebía el líquido con facilidad, mirándola con una especie de asombro. No importaba cuántas veces tratara de apartar la mirada, de no parecer impresionado... sus ojos volvían a fijarse en su figura.
⠀⠀Carla terminó y tiró la lata al suelo, cayendo el objeto con un pequeño tintineo. Haciendo una pequeña reverencia, miró a Steve, que tenía la boca ligeramente entreabierta, claramente impresionado. Al darse cuenta, la Wheeler esbozó una pequeña sonrisa y se dio un golpecito en la comisura de los labios.
⠀⠀—Parece que tienes un poco de baba aquí.
⠀⠀—Cállate —replicó Steve, aunque se limpió la comisura de los labios como si realmente creyera sus palabras. Ella esbozó una pequeña y genuina sonrisa, antes de volver a sentarse en su tumbona de piscina, con el alcohol corriendo por su organismo.
⠀⠀Nancy sacudió la cabeza ante sus payasadas.
⠀⠀—Ambos sois un auténtico cliché, ¿lo sabéis?
⠀⠀—Tú eres el cliché —Steve replicó, encendiendo de nuevo su cigarrillo mientras hablaba—. Con tus... buenas notas y tus ensayos con la banda.
⠀⠀—Oye, que yo no estoy en la banda —Nancy se burló, riéndose de sus palabras.
⠀⠀—Está bien, fiestera. ¿Por qué no nos enseñas cómo se hace? —Steve le entregó a Nancy la navaja que él y la otra Wheeler habían utilizado para agujerear las latas. La chica la miró un momento antes de cogerla.
⠀⠀—Vale.
⠀⠀A Carla no le sorprendió del todo que Nancy aceptara la oferta. Sabía que si quería ser aceptada en el grupo, tendría que hacer algún truco para agradar al público, y ¿qué mejor momento que éste?
⠀⠀Cuando Nancy cogió una lata, Carla vio que Barb le lanzaba una mirada de madre muy enfadada mientras negaba con la cabeza. La Holland tenía razón al no estar impresionada con su amiga —esto no era muy propio de Nancy, y sólo lo hacía para encajar—, pero ¿quién era ella para detener a Nancy? Sinceramente, Carla tenía curiosidad por ver si la chica podía conseguirlo.
⠀⠀—Tienes que hacer un agujerito en el fondo... —Steve trató de ayudar a Nancy, que negó su oferta para demostrar que no era tan virgen para la prueba como él suponía.
⠀⠀—Ya lo sé.
⠀⠀—Sí, ella es lista, imbécil —comentó Tommy desde detrás de Nancy, con el brazo alrededor de su novia. El Harrington levantó las manos en señal de defensa y se echó hacia atrás, dispuesto a ver cómo su novia tomaba un trago.
⠀⠀Cuando la Wheeler empezó a beber, Steve alzó su propio estallido, coreando: "Traga, traga, traga...", a lo que los demás adolescentes de la fiesta siguieron el ritmo, Carla incluida. En cuestión de segundos, todos menos Barb estaban animando a Nancy, aunque era de esperar que la pelirroja permaneciera sentada con cara de pocos amigos.
⠀⠀Nancy terminó, levantando las manos, y la lata golpeó el suelo de cemento para demostrar que se la había bebido. Todo el mundo emitió sonidos de diversión: Tommy gimió, Carol aplaudió ligeramente, Steve soltó una ligera risita y Carla dejó escapar una carcajada. La chica realizó una ligera reverencia, igual que había hecho su hermana.
⠀⠀Entonces, Nancy se volvió hacia su amiga.
⠀⠀—Barbara, ¿quieres probarlo?
⠀⠀Barb enarcó las cejas y miró a su amiga con cara de "¿cuándo he dado la impresión de que yo también quería?".
⠀⠀—¿Qué? No —la chica morena cogió otra cerveza de la nevera, haciendo que Barbara repitiera sus palabras—. No, no quiero. Gracias.
⠀⠀—Venga —Nancy sonrió, acercándose a su amiga con una lata en la mano. Carla la observó con expresión poco divertida. La presión de grupo no era lo suyo: Carol y Tommy la estaban contagiando de malas maneras.
⠀⠀—Sí. Venga, sí —Steve añadió.
⠀⠀La voz de Barb era firme cuando volvió a rechazar:
⠀⠀—Nance, que no quiero.
⠀⠀—¡Está bien! Hay que un... —Nancy empujó la lata hacia la cara de la pelirroja, que aún mantenía el rostro firme.
⠀⠀Carla habló, sabiendo que sólo iba a empeorar.
⠀⠀—Nance, dijo que no. No tiene que hacerlo si no quiere.
⠀⠀—Nance... —Barb se interrumpió, mirando de la lata a su mejor amiga. Sólo había venido a la fiesta para vigilarla, para asegurarse de que Nancy no tomara ninguna decisión estúpida. Si cedía, sería ella la que tomaría las malas decisiones.
⠀⠀—Sólo... sólo inténtalo —suplicó la Wheeler una última vez, y la chica de gafas finalmente cedió. Lo que la princesa quiere, lo consigue.
⠀⠀Barb decidió hacerlo, murmurando un rotundo: "De acuerdo". Si lo hacía y acababa de una vez, Nancy estaría contenta y ella podría seguir sentada esperando para irse. Una cerveza no le vendría mal.
⠀⠀Cogiendo la cerveza y la navaja, la chica empezó a abrir la lata, o al menos a intentarlo. Barbara era bastante inexperta cuando se trataba de cosas de fiesta, y todo el mundo parecía saberlo, observando como ella, sin confianza, intentaba cortar la lata.
⠀⠀Pero, cuando estaba abriendo el aluminio, el cuchillo se deslizó y le cortó el pulgar, sin cortar la lata por completo.
⠀⠀La Holland dejó caer la lata conmocionada, llevándose la mano al pecho en señal de dolor. Desde su lado, Tommy rió entre dientes.
⠀⠀—Qué fuerte.
⠀⠀—¿Estás bien? —preguntó Nancy en tono preocupado, inclinándose hacia su amiga, que se había agachado y se mordía el labio mientras la herida empezaba a sangrar bastante.
⠀⠀—Sí —Barb murmuró, obviamente mintiendo.
⠀⠀Nancy negó.
⠀⠀—Barb, te has cortado.
⠀⠀—Estoy bien —confirmó la chica antes de mirar a Steve—. ¿Dónde está el lavabo?
⠀⠀Steve no dudó en dar indicaciones, levantándose y señalando hacia su casa.
⠀⠀—Oh, está... está... eh, pasando la cocina, a mano izquierda.
⠀⠀—Vale —Barb suspiró, empezando a caminar hacia la casa, con la mano ahuecándose el pulgar sangrante.
⠀⠀Queriendo escapar de la ahora ligeramente arruinada energía de la fiesta, Carla decidió ir a seguir a la Holland, murmurando:
⠀⠀—Me aseguraré de que lo encuentre.
⠀⠀Recordaba la casa de Steve como si fuera ayer, y nada había cambiado en ella. El mismo retrato familiar sobre la chimenea acumulando polvo, los mismos trofeos en las estanterías de cuando el chico era más joven, presumiendo de sus logros pasados.
⠀⠀Siguió a Barb hasta el baño y se ofreció a llevarla a casa.
⠀⠀—Puedo llevarte a casa si quieres, Barb. Me he quedado demasiado tiempo, de todos modos...
⠀⠀—No, gracias. Estaré bien. Vuelve a salir y diviértete con ellos, si es posible —Barb declinó el ofrecimiento de la morena y esbozó una sonrisa ante sus propias palabras. La Wheeler lanzó una mirada insegura a la pelirroja—. Además, tengo que quedarme y llevar a Nancy a casa, y a ti si no llamas a Jonathan.
⠀⠀—¿Estás segura? —preguntó Carla, a lo que la chica asintió, afirmando su respuesta. A continuación, cerró la puerta del baño, dando a la Wheeler señal para salir, lo que hizo.
⠀⠀Caminando de vuelta al exterior, la chica pasó por delante de su hermana y Steve, deteniéndose en cambio justo al borde de la piscina, con la cabeza inclinada hacia arriba para admirar el cielo oscuro.
⠀⠀A Jonathan le habría encantado capturar este momento. Si él estuviera aquí —no es que alguna vez lo invitaran a una fiesta como ésta— la detendría sólo para tomar una foto, ya que la iluminación y la luz de la luna le parecerían perfectas. Si ella supiera que él estaba haciendo exactamente lo mismo a sólo unos metros de distancia.
⠀⠀Pensar en Jonathan la hizo pensar en Will, lo que la hizo sentirse mal por estar aquí en casa de Steve. ¿Qué hacía bebiendo y de fiesta con Steve, Carol y Tommy cuando podría estar buscando al hermano de su mejor amigo?
⠀⠀Con ese pensamiento en mente, la chica se sintió repentinamente embriagada y estaba a punto de llamar al Byers, pero no pudo llegar muy lejos antes de que un fuerte empujón enviara su cuerpo volando a la piscina junto a ella, un aullido saliendo de sus labios mientras se sumergía en el agua fresca.
⠀⠀—¡Tommy! ¡Qué demonios! —gritó Carla en el momento en que se incorporó, quitándose el agua de los ojos. Una vez que pudo ver, dirigió una fría mirada al chico responsable de empujarla, que cacareaba desde la cubierta.
⠀⠀—¿Ups? —contestó Tommy en tono inocente, con una sonrisa comemierda en la cara mientras miraba a la chica ahora empapada. El sonido había alertado a Steve, que se había dado la vuelta, soltando una carcajada. Nancy se quedó con la boca abierta mientras miraba.
⠀⠀La mirada del Hagan se desvió entonces hacia su novia, que estaba demasiado ocupada riéndose de lo que había pasado como para notar su mirada de "tú eres la siguiente" contra su espalda.
⠀⠀No pasó mucho tiempo antes de que Carol corriera la misma suerte que la Wheeler, Tommy cacareando mientras su novia se acercaba chillando.
⠀⠀—¡Oh, Dios mío! ¡Qué demonios, Tommy!
⠀⠀Su novio no dudó en zambullirse justo después, haciendo un intento de aterrizar justo sobre la chica, el chapoteo de su impacto hizo que las dos chicas en el agua nadaran lejos en busca de protección. Mientras Tommy se acercaba, Carla vio cómo Steve volvía a aproximarse al grupo, dirigiendo la mano hacia su novia, que se había arrimado al borde de la piscina.
⠀⠀—Nancy, cuidado... —la Wheeler no tuvo oportunidad de terminar la frase antes de que su hermana gritara y su cuerpo cayera al agua justo después. Un segundo más tarde, Steve soltó un grito y saltó al agua, salpicando a todos los adolescentes.
⠀⠀Si le hubieran dicho a Carla que se divertiría en esta fiesta cuando llegó, habría puesto los ojos en blanco.., pero era cierto. Podía admitir que se lo estaba pasando realmente bien en compañía de Steve Harrington, Tommy Hagan, Carol Perkins y Nancy Wheeler. Estaba disfrutando de verdad por primera vez en mucho tiempo.
⠀⠀La ropa de la chica estaba empapada desde hacía tiempo, pegándose a su figura más de lo que ella solía permitir, pero no era como si realmente pudiera arreglarlo. Los dedos de Tommy y Steve se habían posado en su cintura en múltiples ocasiones, tirando de ella bajo el agua, o lanzándola a alguna otra parte de la piscina, pero en lugar de espantarlos, se reía. Se reía y seguía dejando que pasara.
⠀⠀Todas las diferencias parecían desaparecer entre el grupo de adolescentes mientras reían y se salpicaban continuamente. Y, aunque apenas podía creerlo, a Carla le gustaba. Estaba disfrutando en compañía de Tommy y Carol, de Steve y Nancy.
⠀⠀Curiosamente, los adolescentes habían empezado un juego de robarse los zapatos unos a otros, Carla nadando en ese momento con uno solo en el pie, intentando que Tommy y Steve dejaran de jugar al "cerdito de en medio" con el otro.
⠀⠀Carol y Tommy se besaban cada pocos minutos, mientras los otros tres adolescentes los salpicaban y les gritaban "iros a una habitación", lo cual, aunque ver a la pareja besándose en el agua no era lo ideal, no dejaba de ser entretenido.
⠀⠀De hecho, se entretuvieron lo suficiente como para no darse cuenta de que el chico de pelo castaño les hacía fotos detrás de los arbustos.
⠀⠀En algún momento, la pelirroja se subió a los hombros de Tommy, mirando fijamente a Carla, retando a la chica Wheeler a un juego de gallinas. Carla, sintiendo la necesidad de darle una paliza a Carol, aceptó y se subió a los hombros de su ex sin pensárselo dos veces, aunque parecía que Steve también estaba demasiado ocupado en darle una paliza a su amiga como para importarle de verdad, en vez de eso rodeó sus piernas con los brazos para asegurarla.
⠀⠀A la larga, la Perkins podía parecer más dura, pero en realidad, todo lo que Carol tenía era una boca grande, que no ayudaría a sus débiles brazos en esa situación, lo que la llevó a su derrota final contra Carla, tras unos cuantos empujones más fuertes de la morena haciendo que la pelirroja volara de nuevo al agua.
⠀⠀Cuando Carol se levantó con un pequeño resoplido de fastidio, Carla dejó que un grito de alegría saliera de sus labios. La victoria estaba sobre sus hombros o, técnicamente, sobre los de Steve. El Harrington levantó los brazos de la Wheeler y soltó un grito de victoria antes de lanzarse a sí mismo y a Carla al agua llena de cloro.
⠀⠀Esta fiesta era realmente lo que Carla necesitaba.
DESPUÉS DE UNA O DOS HORAS MÁS NADANDO, el grupo se calmó de repente, saliendo uno a uno de la piscina de Harrington y uniéndose a los demás en su casa. Steve había traído toallas para todos, lo que fue muy de agradecer cuando empezó a hacer frío.
⠀⠀—Me estoy congelando —Carol afirmó, envolviendo su toalla más fuerte alrededor de su figura empapada.
⠀⠀—Afirmó lo obvio —murmuró Carla con sarcasmo, ganándose una mirada de reojo de la pelirroja.
⠀⠀Tommy, con la toalla echada sobre los hombros, mira a su novia.
⠀⠀—Hmm... bueno, he oído que la habitación de su madre tiene chimenea.
⠀⠀—Oh, ¿sí?
⠀⠀Steve lanzó una mirada poco impresionada, levantando el brazo en plan "¿en serio?".
⠀⠀—¿Estás de broma?
⠀⠀Aunque normalmente daba rienda suelta cuando se trataba de su casa, Steve realmente no quería que sus amigos tuvieran sexo en la cama de su madre. Pero, la pareja ya se dirigía a las escaleras, Steve suspirando mientras lo hacían.
⠀⠀—Bueno, bueno, ya sabéis, limpiáis vosotros las sábanas.
⠀⠀Carla negó con la cabeza.
⠀⠀—Qué asco.
⠀⠀—¿Estás bien? —Steve se acercó para rodear a su novia con un brazo.
⠀⠀—Sí —Nancy respondió con una sonrisa brillante.
⠀⠀Steve miró a su ex, que se escurría el exceso de agua del pelo.
⠀⠀—¿Y tú?
⠀⠀Carla asintió y se envolvió el cuerpo con la toalla mientras se acercaba al teléfono de la casa de los Harrington.
⠀⠀—Creo que voy a llamar a Jonathan e irme.
⠀⠀Sin siquiera pensarlo, el chico moreno la detuvo.
⠀⠀—Espera...
⠀⠀La chica se detuvo y le miró, con las cejas enarcadas en señal de confusión, mientras tanto ella como su hermana Nancy, que le miraba de reojo, esperaban su respuesta.
⠀⠀Maldita sea. Steve debería haber mantenido la boca cerrada. Debería haber dejado que Carla llamara a Jonathan Byers; por qué su ex era amiga del monstruo del colegio era un misterio para él, uno que no había podido resolver el año anterior.
⠀⠀¿Por qué quería Steve que se quedara? Carla era su ex, y él le acababa de decir que "esperara", lo que significaba que tenía algo bueno que decir, mientras rodeaba con el brazo a su hermana, su novia.
⠀⠀—¿Qué tal si... eh... os traigo ropa seca? —Steve finalmente respondió, mirando entre las dos chicas en busca de una respuesta.
⠀⠀Nancy fue la primera en contestar, no queriendo perder la oportunidad de acercarse a su novio.
⠀⠀—Sí.
⠀⠀Carla, por su parte, miró a Steve con cara de circunstancias. ¿Qué hacía preguntándole a ella si necesitaba ropa seca? Eso era más un movimiento de novio que de ex-novio. Y, ella no había estado en su habitación desde su pelea. Desde que todo había terminado.
⠀⠀Pero, su ropa estaba completamente empapada, y no le vendría mal ponerse algo más... ¿verdad?
⠀⠀Así que, mirando de nuevo al Harrington, dio un pequeño:
⠀⠀—Claro, si no te importa.
⠀⠀—¿Sí? Muy bien, vamos —Steve se dirigió hacia sus escaleras y su dormitorio donde encontraría algo para las dos hermanas.
⠀⠀Steve se maldijo por la excusa que había dado. Había visto la mirada de Carla, la mirada de "¿estás seguro de que es una buena idea?". La última vez que subieron fue la última vez que hicieron algo juntos.
⠀⠀Pero, en el fondo de sus cajones había una camiseta. Una camiseta que su ex había reclamado como suya cuando eran novios, y que le había devuelto semanas después de su ruptura en una caja en la puerta de su casa. Una camiseta que no se atrevería a darle a Nancy, porque, bueno, era de Carla. Incluso después de que rompieran, sentía como si la camiseta le perteneciera a ella y no a él, igual que cuando estaban juntos.
⠀⠀Como lo había sido antes de cometer su mayor error. Su mayor arrepentimiento.
⠀⠀Carla, por otro lado, estaba completamente libre de pensamientos mientras seguía a Steve hasta su dormitorio familiar, deteniéndose ligeramente cuando una voz familiar llamó a la otra chica por las escaleras.
⠀⠀—¡Nance!
⠀⠀Mientras Nancy se daba la vuelta para hablar con la Holland, Carla continuó su camino escaleras arriba, sin querer interponerse entre las dos chicas, que probablemente iban a iniciar una pequeña discusión sobre las elecciones de Nancy.
⠀⠀Entró lentamente en la habitación de su ex, que seguía exactamente igual, y no tardó en ver a Steve de pie junto a la ventana, mirando la piscina. La luz de la piscina entraba por la ventana, iluminando la silueta del chico.
⠀⠀Deja de mirar, se dijo Carla.
⠀⠀—Oye... —la Wheeler hizo su aparición al Harrington, que se giró hacia ella al oír su voz. En lugar de responder, Steve se quedó mirando. Miró la forma en que su ropa se ceñía a su figura; la forma en que la luz le daba en la cara, sólo a ella.
⠀⠀Pero, ese momento debió de ser demasiado largo, porque Carla se apresuró a sacarle de su pequeño trance, señalando con la cabeza los objetos doblados que tenía en las manos.
⠀⠀—¿Son para mí, o...?
⠀⠀Steve se aclaró la garganta.
⠀⠀—¡Oh! Eh, sí. Si no te gustan, tengo otro par... por supuesto tengo más ropa... Sabía que te gustaba esto. O solía hacerlo.
⠀⠀—Steve, está bien. Gracias —dijo ella, con voz tranquila en comparación con el tono de alerta de él. Le quitó la ropa de las manos, viendo como Steve no hacía nada más que mirarla. Llamándole ligeramente, ella dijo—: Ahora, date la vuelta.
⠀⠀—Ah, sí. Lo siento —murmuró el chico, haciendo lo que ella le indicaba y dándose la vuelta para dejarla a solas. Mientras esperaba pacientemente, Carla echó un vistazo más de cerca a la ropa que había elegido, una pequeña sonrisa asomó a sus labios al fijarse en la familiar camiseta azul.
STEVE SUBIÓ LAS ESCALERAS CON DOS TAZAS DE CHOCOLATE CALIENTE EN LAS MANOS. Al acercarse a su habitación, vio a su novia bailando al ritmo de la música que sonaba y haciendo playback.
⠀⠀Entró en la habitación, con cuidado de no derramar las tazas, y la miró con una sonrisa cariñosa en la cara. No sabía realmente qué era lo que le atraía de Carla, pero fuera lo que fuese había acertado. Estaba enamorado de Carla Wheeler.
⠀⠀Carla, al darse cuenta de que su novio estaba en la habitación, dejó de bailar y lo miró. En su cara se dibujó un pequeño atisbo de vergüenza, que Steve notó.
⠀⠀—¿Cuánto tiempo llevas ahí de pie?
⠀⠀—El tiempo suficiente para ver tu encantadora actuación —se rió Steve, tendiendo una de las tazas de chocolate caliente—. Toma. Con nata montada extra, como siempre.
⠀⠀—Gracias —respondió Carla, cogiendo la taza de manos de su novio con una sonrisa. Volvió a sentarse en su cama, se llevó la taza a los labios y bebió un sorbo.
⠀⠀Steve se sentó a su lado y la observó mientras terminaba su sorbo y retiraba la taza, luego se limpió la nata montada que se le había quedado en la nariz. Mientras lo hacía, por fin se fijó en su aspecto y sonrió una vez lo hizo.
⠀⠀—¿Es esa mi camiseta?
⠀⠀—Puede... —Carla se interrumpió, mirando la camisa azul que llevaba puesta, que le quedaba un poco grande. Steve soltó una pequeña carcajada al respecto, amando la sensación que le producía ver a su chica con la camisa—. De hecho, ahora es mía.
⠀⠀—¿De verdad?
⠀⠀—De verdad, de verdad.
⠀⠀—Es toda tuya, entonces —Steve sonrió, llevándose la taza a los labios mientras miraba a su sonriente novia.
CUANDO CARLA TERMINÓ DE CAMBIARSE, el recuerdo abandonó su mente, y rápidamente permitió que Steve se diera la vuelta.
⠀⠀—Muy bien, he terminado.
⠀⠀Steve se dio la vuelta y miró a su ex-novia, con recuerdos que también volvían a él.
⠀⠀La chica se acercó de nuevo a la ventana y dejó escapar un suspiro mientras contemplaba el bosque que se extendía frente a la casa del chico.
⠀⠀—Gracias por lo de esta noche, Steve. No esperaba que esta fiesta fuera realmente divertida, pero lo ha sido. Es agradable descansar de todo lo que ha pasado en el último día.
⠀⠀—Bueno, ay —Steve llegó a su lado, sonriendo ligeramente—. Pero de nada.
⠀⠀La luz que entraba por la ventana se reflejaba en su cara, iluminando algunos de sus rasgos. Si los ojos de Steve no estaban ya puestos en ella, definitivamente lo estaban ahora. No podía evitarlo: estaba muy guapa, incluso con su camiseta y sus pantalones de chándal.
⠀⠀Pero, no es que pudiera decir nada. Acababa de recuperar a Carla como amiga, y además, tenía una relación con su hermana. Decir algo podría arruinarlo todo.
⠀⠀Así que eso fue exactamente lo que hizo Steve Harrington.
⠀⠀—Eres muy guapa —suspiró el Harrington.
⠀⠀Sus palabras hicieron que la chica morena lo mirara. Se sentía halagada, claro. Pero no iba a tomarse sus palabras a pecho.
⠀⠀—Y tú estás muy borracho —recogió su ropa mojada del suelo y se dirigió a la puerta.
⠀⠀—No estoy borracho —la corrigió Steve, deslizando la mano por su cintura y atrayéndola hacia sí. La respiración de la Wheeler se entrecortó y dejó caer su ropa mojada al suelo. Steve ignoró su reacción—. ¿Y si me arrepiento de mi elección, Carla? ¿Y si quiero una segunda oportunidad contigo?
⠀⠀Carla quería alejarse del chico, sabía que lo que estaban haciendo estaba mal. Maldita sea, Nancy podría entrar en cualquier momento, pero no lo hizo. Carla no hizo nada. En lugar de eso, lo miró a los ojos, buscando en ellos sus intenciones. Dios, sus ojos podían conquistarla cada maldita vez.
⠀⠀Las intenciones de Steve quedaron claras tras unos segundos de silencio, de vacilación. Sabía que estaba mal, los dos lo sabían, pero el chico Harrington no pudo contenerse y apretó los labios contra los suyos.
⠀⠀Y, aunque debería haberlo hecho en ese mismo instante, Carla Wheeler no se apartó. En lugar de eso, profundizó el beso y le acarició el pelo con los dedos.
⠀⠀Sus labios la llevaron de vuelta a su primer beso en la parte trasera de su BMW en el 82, a todos los besos que habían compartido desde entonces: en los pasillos, en el baño, allí, en su dormitorio. Le hicieron olvidar lo que estaba haciendo y, en su lugar, se rindió a lo que Steve quería. A lo que ella quería.
⠀⠀Carla no estaba segura de quién empezó a moverse primero, pero en algún momento sintió que se tambaleaba hacia atrás antes de caer sobre la cama de Steve, con los labios chocando contra los suyos, desesperados y ásperos; necesitados, incluso.
⠀⠀Ella estaba presionada contra sus sábanas de lino, Steve encima de ella, marcando el camino. Sus manos encontraron el dobladillo de su camisa y tiró ligeramente de él, indicándole que se la quitara, que fueran más allá de los besos.
⠀⠀Entonces, como si la repentina acción hubiera accionado un interruptor en el interior de Carla, la chica recobró el sentido y se detuvo.
⠀⠀Mierda joder.
⠀⠀Acababa de besar a Steve. Su ex. El novio de su hermana.
⠀⠀Carla apartó inmediatamente al Harrington y se precipitó fuera de la cama, quedándose los dos ligeramente sin aliento. Cogiendo su ropa mojada del suelo, la Wheeler soltó una exclamación.
⠀⠀—¡Joder!
⠀⠀—Carla... —Steve miró a la chica, pero fue interrumpido antes de que pudiera decir nada.
⠀⠀—¿Te das cuenta de lo que acabamos de hacer? —la Wheeler tenía los ojos muy abiertos mientras miraba al chico, al que parecía no importarle en absoluto arruinarlo todo—. Steve, tienes novia. Yo soy su hermana. Si alguna vez Nancy se entera de esto...
⠀⠀Steve replicó.
⠀⠀—No tiene por qué.
⠀⠀—Mierda —exclamó la chica morena antes de girarse hacia la puerta. No podía estar más tiempo con él, no después de haberlo jodido todo—. M-Me voy.
⠀⠀—Espera, Carla...
⠀⠀Carla no esperó la respuesta del chico y salió corriendo de su habitación, pasando rozando a Nancy, la última persona a la que quería ver en ese momento. Sin molestarse en mirar a la chica, Carla dijo:
⠀⠀—Estoy muy cansada, ya me voy.
⠀⠀—Oh, eh, está bien —Nancy respondió, acercando su toalla a su figura.
⠀⠀La chica Wheeler bajó corriendo las escaleras, pasando junto a Barb, que estaba de pie junto a ellas con expresión molesta. La pelirroja probablemente había sido abandonada por Nancy, basándose en la forma en que subía las escaleras, lo cual era de esperar.
⠀⠀—Oye, Carla... Espera, ¿estás bien? —Barb habló, notando la forma en que la Wheeler se apresuró a pasar junto a ella.
⠀⠀Carla no se molestó en detenerse, ni en preguntarle si quería salir con ella. A la Wheeler no le importaba lo que le pasara a Barb ahora, ni a nadie. Sólo quería irse a casa. Encerrarse en su habitación y maldecirse por lo que había hecho.
⠀⠀¿Por qué había besado a Steve?
STEVE SE QUEDÓ JUNTO AL ALFÉIZAR DE LA VENTANA, intentando averiguar por qué lo había hecho.
⠀⠀¿Por qué había arruinado la amistad que habían comenzado? ¿Por qué se había permitido ser tan estúpido, arruinarlo todo? Sabía que si Nancy se enteraba de ello, nunca volvería a hablar con Carla. Nunca la perdonaría.
⠀⠀Maldita sea.
⠀⠀—¿Va todo bien? —bromeó la voz de Nancy. Steve ni siquiera se había dado cuenta de que había hablado en voz alta, o de que la chica Wheeler había entrado en su habitación en primer lugar.
⠀⠀—Yo bien —Steve cogió la ropa doblada que estaba sobre su cómoda, la que había elegido para la chica. Se la entregó y repitió con más claridad—: Estoy bien.
⠀⠀Realmente no lo estaba.
⠀⠀Al darse la vuelta para permitir que la chica se cambiara, Nancy vaciló rápidamente antes de pedir al chico que la mirara. Sabía que era su momento de impresionarle, de mostrarse vulnerable con él: se había comprado un sujetador nuevo y todo.
⠀⠀—Caray —Steve respiró y, antes de darse cuenta, estaba besando a Nancy Wheeler sin vacilar, intentando convencerse de que ella era lo que él deseaba. Que Nancy era lo que procuraba. A quien amaba. No a Carla.
⠀⠀Pero, no importaba lo que hiciera con la chica Wheeler, no importaba cuántas veces la besara o murmurara lo hermosa que era...
⠀⠀No podría quitarse a Carla de la cabeza.
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