CAPÍTULO DIECISÉIS ╱ SANA Y SALVA

CARLA SE DESPERTÓ POR UN PITIDO REPETITIVO.

⠀⠀Sus ojos se abrieron de golpe, captando la habitación blanca y brillante en la que se encontraba. Sus oídos estaban llenos de continuos pitidos y sonidos de máquinas, y su cuerpo estaba lleno de dolor. No era un dolor terrible, pero no era nada que le gustara tener.

⠀⠀El repentino dolor pareció evocar algunos de los recuerdos de Carla de la noche anterior. Salir de la escuela con Jonathan y Nancy, prepararse para luchar contra el monstruo, Steve apareciendo, ser atacada, Steve salvándola...

⠀⠀—¡Oh Dios mío, Carla!

⠀⠀La Wheeler dio un ligero respingo al oír la voz, y sus ojos se encontraron con la figura de Karen Wheeler sentada junto a su cama. La mujer parecía cansada —no llevaba maquillaje y vestía su pijama— pero al mismo tiempo completamente despierta.

⠀⠀—Cariño, ¿estás bien? Dios, no puedo creer que estés despierta.

⠀⠀—¿Qué ha pasado? —preguntó Carla. Por supuesto que sabía lo que había pasado, la había atacado la criatura, pero no estaba muy segura de cómo había acabado en una habitación estéril de hospital con vendas alrededor de los brazos. No recordaba nada después de subir al coche de Jonathan.

⠀⠀Karen miró con compasión a su hija.

⠀⠀—Me llamaron a altas horas de la noche para decirme que te habían ingresado: tenías las muñecas cortadas, una de ellas rota, habías perdido mucha sangre... —se interrumpió, como si no quisiera recordar lo que había visto—. Cariño, me has asustado mucho... nos has asustado a todos.

⠀⠀—Ya está bien, mamá —Carla intentó tranquilizarla.

⠀⠀Lo que había pasado no estaba bien, ni mucho menos —¿cómo iba a estar bien que te atacara un monstruo interdimensional?— pero necesitaba que su madre se calmara.

⠀⠀—Estoy bien.

⠀⠀—Gracias a Dios que lo estás —Karen se pasó una mano por el pelo, claramente estresada—. Nos tenías a todos preocupados con tu estado. No creo que ese chico Harrington haya dormido desde que te trajeron.

⠀⠀A Carla se le aceleró el corazón. ¿Steve estaba allí?

⠀⠀—Hablando de él... ¿está bien? ¿Están bien Jonathan y Nancy? ¿Los chicos? —preguntó Carla. No le importaba que su madre no supiera por qué preguntaba si estaban bien cuando era ella la herida, sólo necesitaba saber si sus amigos estaban bien o no. Si la criatura había vuelto o no.

⠀⠀—Tómatelo con calma cariño, están bien —Karen respondió suavemente, observando cómo la niña intentaba sentarse en la cama. Al notar el cabestrillo alrededor de uno de sus brazos, Carla se bajó de nuevo, haciendo que la madre explicara—. Tendrás el yeso y el cabestrillo hasta que tu muñeca sane por completo. Luego tendrás ese vendaje... —Carla se miró el otro brazo y vio un vendaje alrededor de la muñeca—, hasta que se te curen las cicatrices con los puntos.

⠀⠀Carla asintió.

⠀⠀—¿Cuánto tiempo estaré aquí?

⠀⠀—No estoy segura, cariño, pero espero que salgas pronto —respondió la mujer Wheeler—. Pero tal vez, como ya estás despierta, sólo pasen uno o dos días hasta que puedas volver a casa —la morena miró detrás de ella, una ligera sonrisa cruzó su rostro mientras se volvía de nuevo hacia su hija—. Pero, mientras voy a hablar con un médico, creo que hay algo, o alguien, esperando fuera para hacerte sentir mejor.

⠀⠀Mientras Karen hablaba, tres cabezas se asomaron por la puerta, sonriendo.

⠀⠀Karen dio un apretón tranquilizador en el hombro de Carla antes de levantarse y salir de la habitación.

⠀⠀Entonces entraron los tres adolescentes que estaban fuera.

⠀⠀Nancy fue la primera, entrando a toda prisa para sentarse donde había estado su madre. Llevaba una expresión de alivio mientras miraba a su hermana; había estado sintiéndose culpable durante las últimas horas, temerosa de que algo malo le hubiera ocurrido a su hermana por su culpa. Fue un alivio ver que estaba bien.

⠀⠀Jonathan fue el siguiente, entrando con noticias brotando de sus labios.

⠀⠀—Han salvado a Will, ha vuelto —esas palabras significaban más que nada para Carla. Al final todo había valido la pena: tenían a Will Byers de vuelta—. Está unas habitaciones más abajo.

⠀⠀Carla sonrió levemente. Lo habían conseguido.

⠀⠀Nancy tomó la palabra, conocedora de las preguntas de su hermana.

⠀⠀—Todos están bien. Los chicos están aquí y a salvo; estaban muy preocupados por ti.

⠀⠀—Todos lo estábamos, en realidad.

⠀⠀Carla se volvió hacia la puerta y vio a Steve Harrington. Estaba torpemente de pie en el centro, con cara de alivio. Todavía llevaba la cara llena de heridas y la nariz torcida, pero no parecía demasiado preocupado. El muchacho entró cansado y tomó posición junto a Jonathan.

⠀⠀—Me alegro de que estéis bien, de que todo el mundo esté bien —dijo la Wheeler, antes de hacer otra pregunta—. Oye, ¿y Eleven? ¿Está aquí? ¿Está fuera de custodia de ese laboratorio?

⠀⠀Nancy y Jonathan compartieron una mirada antes de que el chico Byers hablara sombríamente.

⠀⠀—Algún tiempo después de que nos fuéramos, la gente fue al colegio de Hawkins en busca de El. Intentaron hacer daño a los chicos, así que Eleven los mató, provocando que el monstruo nos abandonara y en su lugar les atacara a ellos. Ella luchó contra él, pero cuando desapareció... ella también.

⠀⠀A Carla se le desencajó la cara. Oh.

⠀⠀Carla no conocía demasiado bien a Eleven, pero no se merecía eso. La niña ya había pasado por un infierno en aquel laboratorio, y ahora, en lugar de conseguir vivir una vida normal, había muerto. Se la habían llevado antes de que supiera lo que era la vida.

⠀⠀—Oye, eh, ¿podría hablar con Carla a solas? —Steve habló, mirando a los otros dos adolescentes en la habitación. Nancy y Jonathan se miraron antes de hacer lo que se les pedía y marcharse, dejando a los ex espacio para hablar.

⠀⠀Una vez a solas, Steve empezó a decir:

⠀⠀—Carla, lo siento. De verdad que...

⠀⠀—Steve, no tienes que disculparte, en serio...

⠀⠀Steve la cortó.

⠀⠀—No, Carla. Q-Quiero disculparme.

⠀⠀La Wheeler selló sus labios y le dejó hablar.

⠀⠀—Carla, siento cómo me he comportado en el último año. He sido tan gilipollas contigo desde que rompimos, y no me había dado cuenta hasta que tú lo hiciste. Debería haber hablado contigo, o al menos haber hecho algo después de nuestra ruptura porque tú no hiciste nada malo, y yo te dejé pensar que sí lo habías hecho. Yo fui el gilipollas por hacerte creer que tenías que responderme, porque no tenías que hacerlo. Sabía que tus sentimientos eran reales entonces... Sólo lamento haberte hecho sentir acorralada de esa manera.

⠀⠀A pesar de haberse deshecho de su rencor por su ruptura en el momento en que Steve la había salvado, le sentó bien oírle decir eso. Oírle admitir que se arrepentía de cómo habían ido las cosas tanto como ella; oír que ella no estaba equivocada como había supuesto durante el último año.

⠀⠀—No pasa nada. Ya ni siquiera me importa, de verdad —Carla suspiró. Él la había salvado, lo menos que podía hacer era perdonarlo por haber sido un imbécil un año atrás—. Pero gracias por disculparte. Te lo agradezco. Yo también me equivoqué; debería haberte dicho que nunca se lo había dicho a nadie... que no sabía que era la forma de describir mis sentimientos por ti.

⠀⠀Steve sonrió ligeramente.

⠀⠀—Entonces... ¿sí me querías?

⠀⠀—Sí.

⠀⠀Todavía lo hacía.

⠀⠀—Me alegro de que lo hayamos aclarado. Mi yo del pasado estaría aliviado.

⠀⠀Su yo actual también se sintió aliviado.

⠀⠀Carla hizo una pausa antes de preguntar:

⠀⠀—Entonces, ¿esto significa que podemos volver a ser amigos? Quiero decir, lo entiendo si todavía crees que no podemos estar contentos el uno con el otro, pero realmente me gustaría que pudiéramos volver a ser amigos... ¿o al menos más cercanos que enemigos?

⠀⠀Te echo de menos.

⠀⠀Steve sonrió ligeramente, asintiendo con la cabeza.

⠀⠀—Sí, a mí... eh, a mí también me gustaría que volviéramos a ser amigos

⠀⠀Yo también te echo de menos.

⠀⠀Karen volvió a entrar en la habitación, rompiendo el momento entre los dos adolescentes.

⠀⠀—Bien, Carla, tengo al doctor Morris para tu... —hizo una pausa cuando se dio cuenta de que Steve seguía en la habitación—. Espero no haber arruinado nada.

⠀⠀—Está bien, señora Wheeler —contestó Steve, enviándole una mirada tranquilizadora. Volvió a mirar a Carla un momento—. Nos... eh... nos vemos luego, supongo.

⠀⠀—Adiós, Steve.

TRAS SER REVISADA POR EL DOCTOR MORRIS, Carla pudo deambular por el hospital. La habían recluido en el edificio estéril durante unos días hasta que estuvieran seguros de que se encontraría bien, y decidieron darle libre albedrío para que pasara el tiempo.

⠀⠀¿La primera habitación a la que corrió? La de Will Byers.

⠀⠀Joyce Byers y Hopper estaban de pie delante de la habitación, dejando claro a quién pertenecía. Vio cómo una expresión de alivio se apoderaba de sus rostros cuando se percataron de la presencia de la chica Wheeler; todos habían estado preocupados.

⠀⠀—Hola, cariño —Joyce sonrió suavemente a la chica, atrayéndola en un pequeño abrazo, con cuidado de no golpear el cabestrillo de su brazo.

⠀⠀—Hola, niña, ¿cómo lo llevas? —añadió Hopper.

⠀⠀—He estado mejor —Carla se separó de Joyce con un suspiro, señalando su cabestrillo—. No todos los días te ataca un monstruo interdimensional.

⠀⠀La Byers frunció el ceño.

⠀⠀—Jonathan me contó lo que pasó; no puedo imaginar lo aterrador que fue. Todos estábamos tan preocupados... No creo que ninguno de nosotros haya dormido entre tú y Will encerrados aquí.

⠀⠀Al hablar de Will, a Carla le dio un vuelco el corazón. Miró a la mujer esperanzada.

⠀⠀—Hablando de Will... ¿cómo está? Llevo toda la mañana queriendo ver cómo está, pero estaba atrapada en mi cama.

⠀⠀—Te ha estado esperando... todos lo han hecho, en realidad —Joyce inclinó ligeramente la cabeza hacia la habitación. Carla podía oír charlas de niños y risas familiares que sin duda pertenecían a Dustin. Ella sonrió ligeramente, y Joyce se volvió hacia la puerta—. Eh, chicos, hay alguien esperando para veros.

⠀⠀Los cuatro chicos se volvieron hacia la puerta y abrieron los ojos de par en par al ver a Carla de pie en el marco. En sus caras se dibujaron enormes sonrisas, y Carla entró en la habitación, con la misma sonrisa en la cara mientras miraba a Will.

⠀⠀Estaba en casa. Todo lo que habían hecho había importado.

⠀⠀—¡Carla! ¿Te encuentras bien? He oído que algo ha pasado... —Will sonaba preocupado mientras hablaba con su amiga.

⠀⠀Carla se rio ligeramente ante las palabras del Byers.

⠀⠀—Will, ¿en serio me estás preguntando si yo estoy bien?

⠀⠀Lucas enarcó una ceja.

⠀⠀—¿Lo estás?

⠀⠀Carla aún no había pensado en si estaba bien o no. Físicamente, estaba bien, suponía. Aparte de las cicatrices obvias y la muñeca rota, no estaba terriblemente dañada... pero seguro que tenía algún daño interno.

⠀⠀Ver a la criatura frente a ella, pensar que iba a morir... nunca se iría. Siempre recordaría su grito agónico, los gruñidos del monstruo, la sensación de que eso era todo. Siempre perduraría en su mente, incluso en sus momentos más felices.

⠀⠀Pero... los niños no necesitan saber eso. No necesitaban preocuparse por ella.

⠀⠀—¿Por qué no iba a estar bien, chiquitín? —Carla esboza una débil sonrisa, rodeando ligeramente con sus brazos al chico más joven. Él sonrió ligeramente y la Wheeler se aferró a él durante un minuto más antes de que sus ojos miraran a su propio hermano, que había estado terriblemente callado, especialmente para haber visto a su hermana tras una noche llena de terror.

⠀⠀Se encontró con su mirada, y eso fue todo lo que él necesitó para romperse.

⠀⠀Mike se acercó a su hermana y se quebró. Podía sentir cómo lloraba ligeramente contra su pecho, cómo las lágrimas manchaban el material de su bata de hospital. Unos dedos pálidos tiraron de él para acercarlo, Carla lo abrazó tan fuerte como pudo con una mano.

⠀⠀Nunca volverían a estar bien. No como lo habían estado.