⠀𝟭𝟬. ❛ SHE VISITS HOGSMEADE ❜
CAPÍTULO 1O ╱ VISITA HOGSMEADE
—¿POR QUÉ DEMONIOS SIGUES SENTADA EN LA MESA DEL DESAYUNO? —Preguntó George Weasley, sentándose en el banco vacío frente a Elodie. Fred se sentó a su lado y el campeón de Francia los miró fijamente.
⠀⠀—¿Por qué? ¿Hay una sesión de entrenamiento que has montado sin decírmelo? —Elodie bebió un sorbo de su café, ofreciendo a cualquiera de los dos gemelos un trozo de tocino de su plato, obviamente sin quererlos.
⠀⠀Fred tomó uno, pero George no, y entonces Elodie apartó el plato.
⠀⠀—No —dijo Fred, haciendo una pausa mientras comía su bocado. Elodie soltó un suspiro de alivio antes de que él pudiera continuar.
⠀⠀Fieles a su palabra, los gemelos habían estado entrenando a Elodie casi todas las tardes. Había llegado el sábado anterior al día de la primera tarea, y era justo decir que Elodie estaba deseando no tener que preocuparse constantemente por ello.
⠀⠀Madame Maxime le había dicho a Elodie que esa noche averiguaría más cosas sobre la tarea, y aunque Elodie sabía que no lo estaba haciendo exactamente de una manera que permitiera las reglas, se alegraba de que su directora lo hiciera. Saber a qué se enfrentaría la tranquilizaba un poco más.
⠀⠀—Es el día de Hogsmeade —Fred continuó, y Elodie se quedó mirándolo—. Hogsmeade... ¿Conoces el pueblo que está al final de la calle?
⠀⠀—Oh —Elodie asintió, recordando el pequeño grupo de edificios que había visto desde la ventana de uno de los últimos pisos del colegio—. ¿Pero por qué es el día de Hogsmeade? —Preguntó.
⠀⠀Los gemelos negaron con la cabeza, arrancando suavemente la taza de café de la mano de Elodie y poniéndola en pie.
⠀⠀—Bajamos al pueblo y nos divertimos —explicó George.
⠀⠀—Ahora, corre, vete a por tu abrigo y nos vamos —Fred sonrió, y Elodie reflejó su expresión, asintiendo y corriendo hacia el carruaje. Los gemelos esperaron allí unos minutos, y Elodie apareció unos diez minutos después.
⠀⠀—Lo siento, no encontraba mi sombrero y mi bufanda —se disculpó y los gemelos se miraron, antes de que Fred se quitara la bufanda y George el sombrero.
⠀⠀Elodie se quedó quieta mientras Fred le rodeaba el cuello con la bufanda y George le bajaba el sombrero por las orejas.
⠀⠀—Ya está —Fred sonrió y Elodie pareció confundida.
⠀⠀—¿Pero no tendréis frío? —Preguntó, y al instante los dos chicos negaron con la cabeza, insistiendo en que Elodie se pusiera el gorro y la bufanda.
⠀⠀—Vamos, tenemos a Lee esperándonos en las Tres Escobas, la posada —George explicó, y Elodie asintió, dejando que los gemelos la arrastraran hasta el patio, y pasaran por delante de Filch.
⠀⠀El paseo hasta Hogsmeade no fue largo, pero sí lo suficiente como para que las mejillas y la nariz de Elodie se pusieran rosadas por el frío, y para preguntar si a los dos gemelos les parecía bien que les prestara el gorro y la bufanda.
⠀⠀Por supuesto, continuamente le decían que estaban bien, y no fue diferente cuando los gemelos arrastraron a Elodie a una cabina de la esquina, donde Lee Jordan ya estaba esperando.
⠀⠀—Hola —les saludó, dedicándole a Elodie una sonrisa, que ella devolvió con gusto.
⠀⠀—¿Crees que estás preparada? —Preguntó Lee, Elodie dudó—. Espero que lo estés, no sé si alguna vez he visto a esos dos ir tanto a la biblioteca.
⠀⠀—Nos expulsaron en tercer año, y Pince no nos pilló ni una vez —dijo George. Elodie sonrió ligeramente y el chico se sonrojó—. Gritamos una vez de más, no es uno de nuestros momentos de mayor orgullo.
⠀⠀—Me tiraron de la oreja —Fred intervino, habiendo regresado del bar, con cuatro jarras de cerveza de mantequilla en sus manos—. Y Angelina Johnson estaba mirando, a los dos nos gustaba.
⠀⠀—Todavía le gusta —Lee hizo un gesto con el pulgar en dirección a George, el chico tomó un sorbo de su cerveza de mantequilla para ocultar sus mejillas, que parecían ponerse más rojas a cada segundo que pasaba. Y teniendo en cuenta la temperatura dentro de las Tres Escobas, Elodie pudo determinar fácilmente que no era por el frío del exterior.
⠀⠀—Pero volvamos a mi pregunta —dijo Lee, tomando el control de la conversación una vez más—. ¿Crees que estás preparada para la primera tarea? —Repitió, y Elodie se quedó en silencio.
⠀⠀Tomó un sorbo de su cerveza de mantequilla y, con el pulgar, se limpió cuidadosamente la comisura de los labios, rozando con la yema del dedo el labio inferior mientras pensaba en ello. A su lado, Fred se atragantó con su sorbo de la dulce bebida.
⠀⠀—Creo que lo estoy. Mucho más preparada que si no hubiera estado practicando durante horas al día —Elodie sonrió a los gemelos, la sonrisa se convirtió en una mirada de preocupación cuando su mirada se posó en Fred, que había seguido atragantándose con su cerveza de mantequilla, pero en silencio.
⠀⠀Hicieron falta unas cuantas palmadas en la espalda de su gemelo para evitar que se atragantara, y para cuando estuvo bien, Lee había desviado el tema de la primera tarea hacia el quidditch, y Elodie parecía mucho más cómoda con el cambio de tema.
⠀⠀—¿Juegas? —Preguntó Fred, y Elodie asintió con entusiasmo, con una sonrisa en la cara—. ¿En qué posición?
⠀⠀—Bueno, antes jugaba como golpeadora, pero después de un desagradable incidente con una bludger cuando tenía catorce años, he estado jugando como cazadora —Elodie se encogió de hombros, con una sonrisa en la cara.
⠀⠀—¿Qué pasó? —Preguntó George, tratando de dar un sutil codazo a su gemelo en el costado: Fred no se había tomado la noticia a la ligera. En el sentido de que estaba mirando a Elodie como si nunca la hubiera visto antes.
⠀⠀—No estoy segura de recordar... La estaba persiguiendo y entonces se volvió hacia mí y antes de que pudiera darme la vuelta me había golpeado en el estómago y estaba fuera de mi escoba. Por suerte sólo me rompí unas costillas y me abrí la cabeza —Elodie reflexionó, con una sonrisa en el rostro.
⠀⠀Fred seguía con cara de tonto, así que Lee y George intentaron alejar la atención de Elodie de su amigo. Y mientras Lee hablaba con Elodie sobre su carrera de quidditch, George le dio un codazo a su hermano en el costado, esta vez no tan suavemente.
⠀⠀—Cierra la boca, imbécil —siseó—. La estabas mirando como si estuviera hecha de oro macizo.
⠀⠀—Tal vez lo sea —Fred suspiró y George puso los ojos en blanco, sin contenerse esta vez y directamente empujando a su hermano fuera de la cabina, cayendo Fred al suelo con un golpe—. O tal vez no lo sea —refunfuñó.
⠀⠀Pero eso no impidió que la sonrisa abandonara su rostro, ni que se atenuara el ligero brillo que parecía emitir Elodie.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Com