CAPÍTULO 18 ╱ SNAPE SOSPECHA

GEORGE TENÍA RAZÓN, O AL MENOS ESO PARECÍA. Puede que sólo fuera porque Snape estaba de muy mal humor aquella mañana, o puede que realmente se hubiera hartado de Fred y sus prolongadas "miradas" a Elodie, que parecía dominar algo los idiomas de las pociones.

⠀⠀Y en ese sentido, también podría haber sido culpa de Elodie que Snape estuviera de mal humor. Mientras le explicaba la poción que debían elaborar aquella lección, la campeona de Francia había estado básicamente ignorándolo, jugueteando con la punta de su pluma y dibujando pequeñas burbujas en un lado de su pergamino.

⠀⠀—¿Le preocupa algo, señorita Beaumont? —Había preguntado Snape, con su habitual tono pausado, un poco más enfadado que de costumbre.

⠀⠀—No, simplemente ya sé cómo hacer esta poción. Muchos alquimistas han sido educados en Beauxbatons, ¿te suena Nicolas Flamel? Sí, supongo que sí —hizo una pausa, con un tono suave y omnisciente que molestó a Snape sobremanera—. Bueno, vino y dio una o dos clases... lo aprendí de él. El departamento de pociones de Beauxbatons es realmente increíble —reflexionó Elodie.

⠀⠀A su lado, Fred y Angelina contenían la risa. Conocían la aversión instantánea de Elodie hacia el hombre desde que fue elegida campeona por primera vez. Aún no se habían producido incidentes en el aula de Pociones, pero ya sabían que Elodie era probablemente la mejor contestando a Snape.

⠀⠀Porque, sencillamente, no podía reprocharle nada. La forma en que hablaba, su tono y expresiones, la hacían parecer la imagen de la inocencia pura, que era conocedora y respetuosa, no como si estuviera siendo grosera en absoluto.

⠀⠀—Eso he oído —exclamó Snape, un gruñido casi apareciendo en sus expresiones—. Supongo que estarás familiarizada con las corrientes de aire amortiguadoras —un par de Slytherins rieron, pero Elodie se limitó a mirar fijamente al profesor.

⠀⠀—Una poción para silenciar animales, cosas y, lo más importante, humanos. Preparé una dosis perfecta la primera vez que la hice, hace unos dos o tres años —respondió Elodie, y los Slytherins se callaron enseguida.

⠀⠀—Ni siquiera puede quitarle puntos —siseó Fred a Angelina, escapándosele de los labios una alegre carcajada. Angelina asintió, inclinándose ligeramente hacia delante, esperando a que Snape llegara a su punto de ruptura.

⠀⠀—En ese caso... —Snape sonrió levemente—. Mientras el resto de la clase estudiará y preparará una solución para la tos ferina, ya que te resulta tan fácil, tú prepararás un Caldo de Muerte Viviente. Que, si no sale perfecto, probarás con tus amigos.

⠀⠀—Gracias, profesor, por complacer a los que han seguido un plan de estudios diferente al de los alumnos de Hogwarts —sonrió Elodie, con una sonrisa tan falsa que casi parecía real. Snape, harto, dio media vuelta y se alejó hacia la pizarra.

⠀⠀Fred y Angelina chocaron los cinco, y al instante les restaron cinco puntos. Comenzó la clase, y tomando prestado uno de los ejemplares más nuevos de Elaboración Avanzada de Pociones, Elodie se puso manos a la obra.

⠀⠀—¿Realmente sabes cómo hacerlo? —Fred vio cómo Elodie cogía el grano de sopófora, que estaba saltando como si nada. Con una rápida presión de la hoja de su cuchillo, el grano se quedó quieto, y Elodie miró a Fred, sonriendo.

⠀⠀—Lo he hecho al menos dos veces antes —ella le dijo—. Sé exactamente cómo parar el grano, preparar la cantidad exacta de cada ingrediente. Pociones es simple para mí —dijo Elodie, exprimiendo el resto del jugo de la planta en el caldero.

⠀⠀—Me parece justo —Fred se encogió de hombros, mirando con un poco de asombro desde donde estaba trabajando con Angelina. Era obvio que la campeona sabía exactamente lo que hacía, por la forma en que se movía, concentrada pero relajada al mismo tiempo.

⠀⠀Revolvió la poción siete veces en el sentido de las agujas del reloj, lo cual supo hacer sin ni siquiera mirar el libro. Fred incluso se dio cuenta de que la dirección en que revolvía parecía cambiar sólo una vez, antes de volver a su patrón habitual.

⠀⠀—¿Profesor Snape? —Elodie levantó la mano en el aire, y el profesor de pelo grasiento se acercó a la mesa. Habían pasado unos cuarenta y cinco minutos, y parecía especialmente escéptico, teniendo en cuenta que había dado toda la lección para hacerlo... y aún quedaba media hora, por lo menos.

⠀⠀—¿Sí? —Dijo, y Elodie le miró, sin mostrar ninguna emoción.

⠀⠀—He terminado —ella le dijo, e incluso Snape tuvo dificultades para ocultar su conmoción.

⠀⠀—Muy bien —el profesor respondió, desapareciendo unos instantes, antes de reaparecer con una única hoja dorada. Elodie observó, ligeramente satisfecha, cómo la hoja se desintegraba en la poción.

⠀⠀Snape cogió su libro de pociones y Elodie observó, confusa, cómo el profesor hojeaba las páginas, antes de dejarlo de golpe sobre la mesa, obviamente no muy contento.

⠀⠀—¿Cómo aprendiste a hacerla tan rápido? —Podría haber sido una simple pregunta, pero Snape parecía desconfiar de ella.

⠀⠀—Bueno, de mis lecciones. Y acabo de añadir técnicas propias —Elodie se encogió de hombros. Snape, sin nada más que decir, se alejó.

⠀⠀No volvió a molestar a Elodie y pareció ignorarla por completo mientras salía del aula. Puede que aquella vez "ganara", pero no podía evitar preocuparse por lo que él intentara que hiciera la próxima vez.