❛ PRÓLOGO⠀✶

El mar se mueve bajo la tabla suavemente, anticipando la calma antes de la tormenta: las olas que se acercan cada vez más.

⠀⠀Miro a mi alrededor. Mi madre se encuentra a unos metros de mí. El pelo mojado se le pega a la espalda, que a pesar de haber pasado días al sol sigue estando pálida, característica que yo he heredado. Una sonrisa adorna su rostro mientras observa a mi padre, que nada hacia las olas con su tabla de surf como el profesional que prácticamente es tras años de experiencia.

⠀⠀—¡Vamos, Isa, esta es tu ola! —grita mi madre a lo lejos.

⠀⠀Veo cómo una ola bastante alta se aproxima hacia mí, la inseguridad se apodera de mi cuerpo y me quedo congelada. El surf nunca se me ha dado nada bien y por mucho que mis padres se empeñen en enseñarme, eso no cambiará.

⠀⠀La ola se cierne sobre mí como un tsunami. Soy incapaz de moverme, pero sí escucho los gritos de mi padre.

⠀⠀—¡Cariño, bucea! Si no eres capaz de surfearla, ¡pasa por debajo! —me recuerda. Sino la corriente te arrastrará al fondo del mar, termino en mi cabeza mientras la ola ya está encima de mí. En un último impulso me sumerjo en el agua antes de que esta me engulla. El tobillo me escuece ante la tirantez de la cinta que hace que la tabla de surf no se aleje de mí, pero que sin embargo me lleva con ella, arrastrada por la corriente.

⠀⠀Durante unos segundos el silencio del mar inunda mis oídos, hasta que finalmente emerjo impulsada por la tabla de surf que flota sobre la superficie. Toso con urgencia mientras el oxígeno inunda mis pulmones.

⠀⠀Mi padre se ha acercado hasta mí, me ayuda a subirme a la tabla mientras respiro con él, inhala, exhala.

⠀⠀—¿Estás bien? —ante mi rápido asentimiento, él hace el mismo gesto y impulsa mi tabla hacia la orilla—. Creo que es mejor que lo dejemos por hoy.

⠀⠀Miro a mi alrededor mientras las olas me empujan hacia la arena cada vez más próxima, seguida de mi padre. Mi madre se ha alejado mucho de nosotros, demasiado. Tras unos segundos, su figura se pierde entre el oleaje.

⠀⠀—¡Mamá! —grito.

⠀⠀El agua salpica mi cara y abro los ojos. El sonido de la tormenta se escucha cada vez más cerca, rayos resonando en la noche. Pequeñas gotas caen del techo y se entremezclan con mis lágrimas y el sudor. Genial, otra gotera.