CAPÍTULO UNO ╱ ERES DE SUNNYVALE

AL ENTRAR EN LA RESIDENCIA FIER, el sonido del silencio recibió a Cameron. Un suspiro se escapó de su boca, aliviada de estar en casa después de un largo día de trabajo para una empresa sin sentido que le importaba un bledo.

⠀⠀Siguió con la mirada el gran reloj de pie del vestíbulo y leyó la hora con rapidez. Arrojó su pequeño bolso sobre la cómoda, agachándose y tirando sus tacones en algún lugar de la estrecha habitación. Rápidamente se abrió paso por la casa, comenzando a caminar hacia la cocina para una cena nocturna. Pero un estruendo, seguido del movimiento de algunos objetos provocando desorden, detuvieron sus pasos. Cameron se quedó inmóvil, enarcando una ceja mientras asomaba la cabeza por la entrada de la cocina.

⠀⠀Todo lo que pudo ver fue la espalda de lo que parecía ser un hombre, haciendo que su cuerpo se tensara. Rápidamente se acercó a cualquier objeto que pudiera encontrar como arma de defensa, consiguiendo sólo un jarrón de flores vacío. Entrecerró los ojos y se aproximó sigilosamente al intruso. Levantó el jarrón y se colocó detrás de la persona, preparándose para golpearla.

⠀⠀Cuando su golpe estaba a punto de caer, la persona se dio la vuelta, sorprendiéndolos a los dos. Soltó un gemido y puso los ojos en blanco mientras bajaba el jarrón azul.

⠀⠀—¡Maldita sea, Nick! Me has dado un susto de muerte —murmuró Cam, caminando hacia la cocina.

⠀⠀—Lo siento —se rió, siguiendo sus acciones.

⠀⠀—¿Quién te ha dejado entrar? —preguntó, mientras él levantaba la llave de repuesto que Cameron vagamente recordaba haberle dado a su madre—. ¿Cómo demonios has conseguido eso?

⠀⠀Nick resopló.

⠀⠀—Pregúntale a tu madre.

⠀⠀Cameron hizo mueca y sacó una botella grande de vino blanco de la nevera.

⠀⠀—¿Qué puedo hacer por ti, Nicky? —sonrió descaradamente, descorchó la botella y le dio un buen trago al alcohol, sin pensar siquiera en coger una copa.

⠀⠀La Fier se quedó mirando la postura nerviosa de Nick. Notó rápidamente cómo su pierna empezaba a balancearse, evitando el contacto visual conmigo. Bajó la botella, apoyando las manos en la isla de la cocina.

⠀⠀—Nick... —soltó, esperando captar su mirada—. Nick, sea lo que sea, puedes...

⠀⠀—Han vuelto —la cortó rápidamente, mientras ella se quedaba con la boca abierta.

⠀⠀—¿Quién ha vuelto? —dijo vacilante, acercándose lentamente a él. Por fin la miró a los ojos; el miedo se reflejó en sus iris.

⠀⠀—Ellos, Cami.

—¡ABRE LA MALDITA PUERTA, ZIGGY! —gritó Cam mientras golpeaba con fuerza la puerta. Pudo oír el leve sonido de cerraduras siendo movidas detrás de ella, haciendo que calmara los golpes y gritos. Su pie pataleó con impaciencia el felpudo de bienvenida, mientras la puerta de madera se abría, revelando a una sorprendida Ziggy.

⠀⠀—Tardaste bastante —se burló Cameron, mientras entraba a empujones en la aislada casa de Ziggy—. ¿Por qué no me has contestado? Dios santo, Zig. Esto es puto importante. La única vez que te llamo y no contestas —sacudió la cabeza, paseándose de un lado a otro del salón—. Vamos a morir. Lo juro por Dios. No, espera, tú vas a morir, y yo voy a vivir con la culpa, ¡una vez más! Dios mío, ¿y si te mueres? No puedo vivir sin ti, Zig. ¿Qué va a pasar? ¿Quién va a planear...? —soltó una retahíla de desvaríos presa del pánico, antes de que Ziggy la callara.

⠀⠀—¡Cami! —gritó Ziggy mientras Cameron se quedaba paralizada en su sitio, lanzándole una mirada estupefacta. Ziggy te dirigió a su vez una mirada punzante, antes de ladear la cabeza hacia un lado. Siguió sus ojos, y ambos pares se posaron en cuatro adolescentes sentados en el suelo, que miraban horrorizados la escena.

⠀⠀—¿Quién demonios son? —señaló, confundida por la situación.

⠀⠀Ziggy suspiró y se acercó al sillón estampado.

⠀⠀—Chicos, ésta es de quien estaba hablando. Cami, estos son Deena, Josh, Kate y Simon —les presentó Ziggy, mientras la propia Cam les saludaba con la mano. Le devolvieron el saludo, mientras el chico rubio, Simon, se quedaba boquiabierto.

⠀⠀—¿Tú eres Cameron Fier? —habló.

⠀⠀Cam compartió una mirada con Ziggy, antes de asentir lentamente.

⠀⠀—Sí, así es. ¿Y eso qué importa? —antes de que nadie pudiera responder, Ziggy colocó con un golpe un gran álbum de fotos sobre su regazo, haciendo que todos la miraran. Cam sacudió la cabeza inmediatamente, negándose a hacerlo—. No, no y no. No volveré a hacerlo, Zig. No quiero meterlos en esto.

⠀⠀—Les está pasando, Cam —dijo Ziggy cautelosa, mientras la nombrada se quedaba con la boca abierta—. Necesitan nuestra ayuda. Yo soy una inútil comparada contigo. Te necesitan a ti —esto la hizo pensar, haciendo que se adormeciera en silencio mientras reflexionaba sobre todo lo que podía salir mal. Levantó lentamente los ojos hacia los adolescentes, que la miraban en busca de ayuda. Cameron resopló, acercándose infantilmente a Ziggy.

⠀⠀Rápidamente le quitó el libro de las manos a Ziggy y se lo puse en el regazo. Dejó escapar un suspiro tembloroso, antes de encontrar la página que necesitaba.

⠀⠀—Esto fue el 12 de julio de 1978. El primer día de campamento —Cameron miró a Ziggy—. Una semana después, nuestras hermanas estaban muertas.

—¡HIJO DE PUTA! —Cameron gritó mientras corría por el bosque, con Ziggy a su lado. Las dos se agacharon y se zambulleron entre las ramas del bosque, corriendo tan rápido como podían—. Esto es una mierda —murmuró mientras miraba a su izquierda, notando a Ziggy falta de velocidad. Sus ojos no prestaban atención a lo que tenía delante, por lo que recibió un fuerte puñetazo en la nariz.

⠀⠀Cayó al suelo, soltando un gemido de dolor. El zumbido en sus oídos era todo lo que podía oír, mientras sus ojos se abrían para revelar a Sheila y su grupito.

⠀⠀—Te vamos a colgar, bruja —se burló mientras levantaban a Cameron del suelo.

⠀⠀—Antes de su alma entregar, la bruja a la muerte logró engañar. Su mano impía decidió cortar, para someter por siempre este lugar —cantaron los cuatro adolescentes, mientras agarraban a Ziggy y a Cam, que luchaban por escapar—. Desde la tumba se intenta alzar y a los hombres buenos esclavizar. Ella tu sangre quiere quitarte. Y no parará hasta matarte.

⠀⠀Cuando terminó el cántico, el grupo la tiró al suelo, mientras Ziggy se quedaba con ellos. Gruñendo, giró su cuerpo para mirar al grupo.

⠀⠀—Os voy a matar, joder. ¡Soltadnos! —gritó, mientras lo único que hacían era reírse.

⠀⠀—Súbela —Sheila instruyó mientras Will Goode comenzaba a levantarla en el aire.

⠀⠀—No. ¡Para, para, para! —Ziggy protestó por mí, mientras la observaba claramente forcejear. Dejó escapar un jadeo de dolor, balanceándose para encararlos a todos.

⠀⠀—¡Bájame Will o juro por Dios que le diré a tu madre cómo te gusta vernos a Joan y a mí cambiándonos a través de la ventana, pedazo de mierda! —trinó mientras la cara de Will se transformaba en horror.

⠀⠀—No te atreverías —jadeó.

⠀⠀Cameron se burló, poniendo una sonrisa descarada.

⠀⠀—Oh, pero lo haría —justo cuando dijo eso, Sheila se acercó a ella dando pisotones, maniobrando por encima de sus pantalones cortos para encontrar el dinero que faltaba y que Ziggy y Cam habíamos robado a hurtadillas para intentar comprar hierba a la traficante del campamento, Amelia Schmidt.

⠀⠀—Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? —Sheila gruñó, rodeando a la de pelo rizado.

⠀⠀—¡Será ladrona!

⠀⠀—No. No, no es una ladrona. Está poseída por su querida abuela. Es la única manera de explicar su comportamiento psicópata —Sheila se mofó mientras Cam no tardaba en reaccionar, pateando a Sheila en la espinilla con un escupitajo en la cara.

⠀⠀—¡Vete a la mierda! —gruñó. Sheila se volvió a mirarla, mientras Cam sonreía descaradamente—. ¿Ya estamos en paz, Sheils?

⠀⠀—Sabes lo que le hicieron a Sarah Fier, ¿verdad? —Sheila hizo una pausa, mirando hacia el árbol del que estaba colgada—. La colgaron, de este mismo árbol —la chica de pelo oscuro comenzó a rodear a Cam una vez más, casi como si fuera un tiburón en el agua, preparándose para atrapar a su próxima presa—. Pero habría muerto para siempre si la hubieran matado como se mata a las brujas... Quemándolas —Sheila se inclinó hacia ella, antes de volverse hacia Will—. ¡Dame el mechero! —ordenó.

⠀⠀—¿Qué?

⠀⠀—¡Que me lo des! —Will no se resistió, dándole el mechero plateado—. ¡Sujetadle las piernas! —Sheila dio instrucciones a las gemelas que sujetaban a Ziggy, quien tenía miedo en los ojos

⠀⠀—¿En serio, Sheila? —dijo una de las gemelas, sorprendida por la exigencia. 

⠀⠀—¡Venga!

⠀⠀Las gemelas hicieron lo que les decían, mientras Will agarraba a Ziggy, que gritaba a los cuatro que se detuvieran.

⠀⠀—¡Soltadme! —Cam pataleó pero fracasó, ya que su energía se había agotado de tanto correr—. ¡Parad de una puta vez! Ya lo he pillado Sheila, ahora suéltame, zorra —Cameron se burló, mientras Sheila reía con veneno, acercándose a ella.

⠀⠀—Cállate, bruja.

⠀⠀—Sheila, sólo han sido diez pavos.

⠀⠀Cam hizo una mueca de dolor cuando Sheila encendió el mechero, haciendo que intentara retroceder todo lo que pudiera. No importaba lo lejos que intentara alejarse, fracasó mientras Sheila le quemaba el brazo bronceado. Reprimió un grito, tratando de sostenerse mientras el dolor le acariciaba el bíceps.

⠀⠀Nunca en su vida había agradecido tanto la aparición de Nick Goode, hasta ahora, cuando un silbido atravesó el aire. Sheila soltó inmediatamente el mechero, mientras el resto de los adolescentes retrocedían. Cameron aprovechó la ocasión para darle una fuerte patada a Sheila, haciendo que la chica de pelo oscuro cayera al suelo.

⠀⠀—¡Que te jodan! —gritó Cam, mientras Will empezaba a bajarla después de que Nick se lo exigiera. Rápidamente cayó al suelo, deshaciendo la cuerda de sus muñecas. Levantó la vista, compartiendo una rápida mirada con Nick, que parecía preocupado como nunca por ella.

⠀⠀—Volví a mi cabaña y la puerta estaba abierta. En cuanto me descuidé, mi dinero había volado y Ziggy y Cam ya estaban corriendo —relataba Sheila.

⠀⠀—Porque nos perseguíais.

⠀⠀—¡Ziggy! Hablarás cuando yo te diga —ordenó Kurt, paseándose de un lado a otro por la hierba. Cam puso los ojos en blanco, compartiendo una mirada de disculpa con Ziggy.

⠀⠀—¿Las visteis cogerlo? —preguntó Nick con las manos en la cadera.

⠀⠀—Las vimos todos —Will habló.

⠀⠀—Todos —repitieron las gemelas.

⠀⠀—Muy bien. Pues ya está, Berman. Cinco strikes. Te largas —Cam se burló de las palabras de Kurt, pasando inmediatamente a la acción.

⠀⠀—¿Me estás tomando el pelo, Kurt? ¡Ella no hizo nada! Y en todo caso, fue culpa mía. ¿Por qué la culpáis a ella? —protestó, dando un paso adelante.

⠀⠀Kurt le dirigió una mirada mordaz, cruzando los brazos sobre el pecho.

⠀⠀—Tu hermana se enfadará conmigo si te echo —Cam puso una mueca, entrecerrando los ojos.

⠀⠀—Si echas a Ziggy, le contaré a Joan lo de tu colección porno de debajo de tu cama. Ya sabes lo que piensa de ese tipo de cosas —Cam sonrió, mientras Kurt se quedaba boquiabierto.

⠀⠀Era verdad, Joan era demasiado pura para este mundo. Odiaba que los hombres fueran demasiado patéticos para levantarse de su propia cama y encontrar algún tipo de placer con una mujer real que también los encontrara atractivos, así que en su lugar tenían que hojear las colecciones de Playboy. Joan también se sentiría increíblemente ofendida por el hecho de que su cuerpo no fuera suficiente para su novio.

⠀⠀Kurt la fulminó con la mirada, señalándolas a ella y a Ziggy.

⠀⠀—Una oportunidad más.

⠀⠀Sheila se burló, mirándolas fijamente.

⠀⠀—¿Me tomas el pelo? Me han robado el dinero. Quiero decir, mira lo que Cami me ha hecho. ¡Ha abusado de mí! —Sheila señaló su cuerpo, que ahora estaba plagado de ciertos moratones y marcas de sangre en las zonas que Cam había sido capaz de golpear.

⠀⠀—Puedo verlo, Sheila. Ya me ocuparé de ellas —Kurt asintió, mientras Ziggy se burlaba.

⠀⠀—No hemos sido nosotras —dijo, mientras Kurt se volvía hacia nosotras, el dúo.

⠀⠀—¿Ah, no? ¿Y tampoco prendisteis fuego a la bandera? ¿Ni soltasteis a los conejos? ¿Ni pintasteis un grafiti en las letrinas? —la voz de Kurt se elevó, mientras Sheila hablaba.

⠀⠀—Kurt... No es culpa de Cami, en serio —sus palabras conmocionaron a los tres, mientras todos se volvían hacia ella—. La ha poseído Sarah Fier —Sheila sonrió con satisfacción, mientras negaba con la cabeza.

⠀⠀—Oh, serás —Cam corrió hacia delante mientras Nick la agarraba ella con fuerza, sujetándole la cintura mientras forcejeaba.

⠀⠀—Mira, si metemos a Cami en problemas, nos preguntarán por la quemadura de su brazo. Entonces, ¿quién estará en problemas? ¿Eh? —Nick señaló, mientras Cam se relajaba ante su contacto—. ¿Y si lo dejamos pasar por esta vez?

⠀⠀—De acuerdo —Kurt asintió, antes de dar un paso hacia Cameron—. Un strike más y estarás atrapada en la cabaña de aislamiento de verdad. ¿Me oyes, Fier? —señaló Kurt, compartiendo una rápida mirada con Ziggy. Cam se burló, apartándose de Nick.

⠀⠀—Otro Goode que me mangonea, ¿eh? Vaya, hay cosas que no cambian —se burló Cam, antes de retroceder mientras regresaba al campamento. Nick y Ziggy compartieron una rápida mirada, antes de seguirla a toda prisa.

⠀⠀—¡Eh! —Nick trotó hacia Cam justo cuando ella entraba en el campamento—. La enfermera Lane debería revisarte la quemadura —tiró de ella hasta que se detuvo, mientras ella sacudía su brazo lejos de él.

⠀⠀—Está bien —murmuró Cam, comenzando a caminar de nuevo. Nick se burló, tirando de ella hacia atrás.

⠀⠀—No, no lo está —ella puso los ojos en blanco, mirándolo—. Escucha, deberíamos hablar de lo que pasó...

⠀⠀—Escucha, Nick. Lo que pasó, no importa. Fue una estupidez. Sólo, déjame en paz, ¿de acuerdo? —Cam siseó, alejándose de él.

⠀⠀—¿Qué, ni siquiera vas a darme las gracias? —Nick le gritó. Cam se volvió hacia él.

⠀⠀—¡Oh, perdona, se me olvidaba! Muchas gracias, mi caballero con puta amadura brillante. ¿Cómo podría agradecértelo? Yo, una pobre e indefensa chica de Shadyside, ¡siendo rescatada por el guapo futuro jefe de policía de Sunnyvale! Mi sueño —dijo sarcásticamente, mientras Nick sonreía.

⠀⠀—¿Crees que soy guapo?

⠀⠀La sonrisa de Cam cayó, fulminándolo con la mirada.

⠀⠀—Nick, sácate la cabeza del culo y gírala correctamente, entonces, tal vez te encuentre guapo —bromeó, alejándose mientras él se reía.

⠀⠀—No lo olvides, Cam. ¡Ahora eres de Sunnyvale!