CAPÍTULO DOSﾠ╱ﾠun dúo insólito

ETHAN LANDRY Y CLAIRE MCDANIEL FORMABAN UN DÚO INSÓLITO.

⠀⠀A Claire ni siquiera le había gustado el tipo al principio, si es que se puede creer. Dudaba en dejar entrar a alguien después de la masacre de Woodboro.

⠀⠀Se acostumbró a Anika mucho antes que a Ethan. Principalmente por lo desconfiada que era Mindy con todo el mundo. Significaba que si Mindy confiaba de alguna manera en Anika, Claire sabía que era seguro confiar en ella también.

⠀⠀Ethan, sin embargo, era diferente. Su primera impresión de él fue cuando entró en el dormitorio de Chad después de que éste le robara parte de su acondicionador sin permiso (otra vez). En su lugar, fue recibida con la visión de Ethan flipando con Star Wars, una franquicia que nunca había visto en su vida.

⠀⠀Se miraron fijamente en silencio durante al menos un minuto, luego Claire murmuró algo sobre volver más tarde y se marchó, con la esperanza de borrar el embarazoso momento de su memoria.

⠀⠀La verdad es que Claire pensó que Ethan era guapo desde el principio. Eso es exactamente lo que le dijo a su terapeuta, aunque omitió la parte de que no le gustaba demasiado. La doctora Pérez sólo le habría dicho que lo intentara, y a ella no le apetecía oír eso.

⠀⠀La mayoría de las interacciones con Ethan incluían ojos en blanco, chasquidos de dientes, resoplidos dramáticos, etc. Ni que decir tiene que Claire McDaniel no era la persona más agradable cuando se trataba de Ethan.

⠀⠀Chad era en parte responsable de su dinámica actual. Había arrastrado a Ethan a una fiesta a la que Claire también había sido arrastrada por sus amigos.

⠀⠀En ese momento, tenía un ex novio muy, muy pegajoso. Era más una aventura, la verdad. Estuvieron saliendo quizás una semana, pero el tipo tenía serios problemas. Después de que ella rompiera con él, parecía que no podía escapar de él. Tal vez Blake la estaba acosando, o tal vez era sólo en su cabeza, pero de cualquier manera, ella seguía estando increíblemente incómoda.

⠀⠀Durante la fiesta, Claire estaba descansando en un sofá, cansada después de bailar durante una hora seguida. Ethan se había dejado caer a su lado, y ella le habría dicho que se fuera si no fuera porque vio a Blake, que había ido directo hacia ella.

⠀⠀Ethan se percató de ello e inmediatamente le preguntó por qué el desconocido le hacía parecer que había visto un fantasma. Ella le explicó brevemente los antecedentes, más preocupada por encontrar una salida a toda aquella situación.

⠀⠀Por una vez, había descubierto que era útil. Ethan la besó sin avisar, por impulso. Claire tuvo el instinto de abofetearlo, pero no era estúpida. Descifró su plan antes de que pudiera arruinarlo.

⠀⠀Pasaron unos segundos antes de que se separaran, y cuando Claire se volvió en la dirección en la que había visto a Blake, éste ya no estaba.

⠀⠀Fue entonces cuando ella dio una palmada en el pecho de Ethan por el beso, murmurando una o dos palabras de agradecimiento. Él se disculpó y aseguró a la chica que no volvería a ocurrir.

⠀⠀Se equivocaba.

⠀⠀—¿No deberíamos caminar más deprisa? —preguntó Ethan, dándose cuenta de lo retrasados que iban con respecto al resto del grupo.

⠀⠀—Sam y Tara sólo van a discutir —informó Claire, mirando su lata de cerveza que nunca había tenido la oportunidad de dejar—. ¿Es una conversación que realmente quieres escuchar?

⠀⠀Ethan negó con la cabeza. La pareja siguió caminando, acelerando el paso para no quedarse demasiado atrás del resto del grupo. Otra pregunta le vino a la mente.

⠀⠀—No me dijiste que Blake seguía molestándote.

⠀⠀La pelirroja dejó de caminar momentáneamente sólo para dedicarle al chico una mirada que emanaba irritación. En cuanto las palabras salieron de su boca, Ethan se arrepintió. Su tono era demasiado exigente, algo que sabía muy bien que a Claire no le gustaba.

⠀⠀—Lo siento —se disculpó Ethan cuando ella no respondió—. Pensé que te había dejado en paz.

⠀⠀Claire se dio cuenta de que su grupo de amigos había dejado de caminar. Tenía razón cuando dijo que Sam y Tara iban a discutir. De todos modos, hacía tiempo que debería haber ocurrido. Lo mejor era dejar que se dijeran todas las palabras que antes no se habían atrevido a decir.

⠀⠀—En realidad no importa. Ha intentado hablar conmigo en el campus un par de veces, pero nada más —explicó—. Le cerré el pico cada vez, si es eso lo que te preocupa.

⠀⠀Alcanzaron al resto del grupo en el momento justo.

⠀⠀—¡Tú sólo me seguiste hasta aquí y no me pierdes de vista!

⠀⠀Sam asintió, dejando que cada palabra que pronunciaba su hermana calara bien.

⠀⠀—Sólo intento cuidarte.

⠀⠀—Yo... —Tara se detuvo, tomando aire con la esperanza de contener su frustración... Se pasó las manos por la cara—. Lo sé. Sé que lo intentas. Pero no puedes cuidarme por el resto de mi vida. Tienes que dejarme ir.

⠀⠀—¡Eh! —Gritó una voz, llamando la atención de todos. Miraron en su dirección para ver a un grupo de chicas, dos de ellas con sus teléfonos fuera. Una chica con vestido azul lanzó su vaso lleno de refresco a Sam—. ¡Asesina!

⠀⠀Chad se apresuró a sujetar a Sam para que no provocara una pelea, pero no antes de que la mayor de las Carpenter la empujara hacia atrás.

⠀⠀—¿Qué coño te pasa, zorra?

⠀⠀Mindy había empezado a avanzar hacia la agresora, deseosa de arrancarle los teléfonos de las manos de un manotazo. Anika fue la que agarró a su novia y evitó que hiciera nada drástico, aunque ella quisiera que lo hiciera.

⠀⠀Ethan, sin embargo, no fue tan rápido en darse cuenta de lo que había ocurrido y para cuando lo hizo, Claire se había puesto delante de él y había lanzado furiosamente su lata de cerveza al grupo. Más concretamente, a la chica que había lanzado su vaso a Sam.

⠀⠀La repentina acción hizo que a una de las chicas se le cayera el teléfono al intentar cubrirse, y éste aterrizó de bruces en el suelo con estrépito. El móvil tenía que haberse roto, sin duda.

⠀⠀—¡Puta! —maldijo.

⠀⠀Claire dio otro paso.

⠀⠀—Te mostraré cómo es una puta de verdad en un segundo.

⠀⠀Al igual que Anika y Chad, las manos de Ethan rodearon su cintura para evitar que empezara algo que empeorara la situación.

⠀⠀—No deberíais estar con ella, sabe lo que hizo —gruñó la misma, señalando a Sam.

⠀⠀—¡No hice nada, gilipollas!

⠀⠀—Voy a matarla —maldijo Claire en voz baja, sin molestarse siquiera en intentar zafarse del agarre de Ethan.

⠀⠀Suspiró mirando a la chica en sus brazos.

⠀⠀—No, no vas a hacerlo.

⠀⠀—Me lo estoy pensando —respondió, con los ojos prácticamente pegados al grupo de chicas que desaparecía en la distancia.

⠀⠀Frustrados, todos empezaron a alejarse, reflexionando sobre la noche que se había torcido rápidamente. Sam se quedó donde estaba y se reajustó la camisa, agarrando un puñado de la parte inferior y apretándola para escurrir cualquier exceso de líquido.

⠀⠀Ethan retiró las manos de la cintura de Claire, dándose cuenta de que habían permanecido allí demasiado tiempo. El chico de pelo rizado hurgó en sus bolsillos y se acercó a Sam.

⠀⠀—Oye, yo, eh, tengo pañuelos, si quieres pañuelos. Tengo, como... tres pañuelos.

⠀⠀Sam los agarró con brusquedad, cosa que no podían reprocharle dadas las circunstancias. Se limpió el cuello antes de detenerse para mirar mal a Ethan, que seguía observándola. Él captó la indirecta y se alejó para unirse al lado de Claire.

⠀⠀Cuando la adrenalina desapareció oficialmente, Claire notó el frío que hacía en la noche de octubre.

⠀⠀Miles tenía razón. Se golpeó los dientes sólo de pensar en lo que diría.

⠀⠀Ethan notó que la pelirroja se frotaba las manos con la esperanza de crear calor.

⠀⠀—¿Tienes frío?

⠀⠀—Sí, aunque es culpa mía.

⠀⠀El Landry se quitó con cuidado el casco de cartón y deslizó el sombrero sobre su cabeza como si eso fuera a ayudarla. La comisura de los labios de Claire se levantó ante aquel estúpido gesto. Le habría besado si no fuera porque sus amigos estaban tan cerca.

⠀⠀—Mi caballero de brillante cartón —bromeó, mostrando sus blancos dientes perlados—. Gracias por salvar mi cabeza, y sólo mi cabeza del frío.

⠀⠀Ethan ladeó la cabeza, imitando su sonrisa bobalicona.

⠀⠀—Te daría el disfraz, pero... no sé muy bien cómo quitármelo.

⠀⠀—Seguro que encontraremos la manera —bromeó Claire, adelantándose al chico, que se había detenido en cuanto se dio cuenta de lo que ella quería decir.