555 'Jenna;;
12 de septiembre #🪽

Me tapo los oídos ante los constantes chillidos agudos de Tara en el parking del Tommen.

— ¡Cuarto curso, chicas! ¡Cuarto! — La pelinegra, ahora con el cabello largo, daba saltitos de emoción.

Niamh, con cara cansada, tira la colilla al suelo y la pisa con su zapato.

— Tía, llevas repetiéndolo desde mediados de verano — Se queja.

— ¡Es que es muy fuerte! Ósea, ¿en qué momento? ¡Encima todos juntos! Qué guay que guay que guay.

Bien es cierto que, desde mediados del curso pasado, todos nos hemos vuelto mucho más unidos. Este verano lo hemos pasado todos juntos, no ha habido día en el que no nos viéramos.

Todos menos Tadhg, quien se ha pasado todo el verano o viajando para ver partidos de Rugby por su cuñado, Johnny. Edel y John se negaron a dejarle solo en casa tres meses, así que le tocó acompañarlos.

— Oye — Declan llama mi atención. — ¿Dónde está tu sombra morena?

Con sombra morena se refiere a Eoghan. A mediados de verano me pidió ser su novia y acepté sin titubear. Es seguro y estable, ¿que más puede pedir una chica?

— No lo sé, Declan. No estoy metida en su cabeza.

— A él le gustaría meterse en otra cosa — Murmura Niamh y le doy un codazo. — Tranqui, mujer. Que era broma.

Gracias a dios, no se ha metido en ningún lado.

— Tengo ganas de que empiece la temporada de Hurling — Comenta Tara.

— ¿Desde cuando?

— Desde que dos de nuestros amigos casi ganan la liga el año pasado.

— Echo de menos cuando no teníamos amigos — Lamento.

— Yo también te quiero, Jenna — Feely me da unas palmaditas en la espalda.

— Para eso están los amigos — Le guiño un ojo en broma.

— ¡Mirad quien viene por ahí! — Señala Tara. — El desertor.

Todos nos giramos en la dirección que señala Tara.

Santo dios bendito.

Siento como las hormonas se me revolucionan a medida que veo a Tadhg Lynch acercarse. Lleva la corbata suelta y la mochila colgada sobre un hombro. Cuando llega a nosotros, le miro más a detalle.

Se ha cortado el pelo hace poco, a debido crecer como media cabeza este verano y se nota que se ha estado ejercitando a pesar de sus vacaciones.

Siento calor en mi entrepierna. Mucho calor.

Solo de pensar en como tendrá los abdominales ahora...

Tienes novio.

— Rubia — Tadhg chasquea los dedos frente a mi. — Tierra llamando a Jenna Wilmot, ¿estás ahí?

Meneo la cabeza tratando de reaccionar. ¿Cuanto tiempo llevo pensando en sus abdominales?

— E-eh, si, si. Hola, Lynchy.

Ladea la cabrza con una pequeña sonrisa.

— Hola, rubia.

Me sonrojo levemente cuando le veo darme un repaso completamente descarado. Nuestros amigos están entretenidos saludando a Cian.

— ¿Como están esos abdominales? — Bromeo con una leve risita.

— Compruébalo tú misma. Los puedes ver cuando quieras.

Su tono no sonaba a broma. No sonaba a nada de broma. Iba a rebatir con otra broma pero Niall aparece junto a nosotros, abalanzándose sobre su amigo y zarandeándolo.

— ¡Por fin has aparecido, pedazo de cabrón!

Tadhg le aparta de un empujón.

— No seas imbécil. No me toques.

Niall alza las manos en señal de paz.

— Tranquilo, capi — Cian se posiciona a su lado, colocándole una mano en el hombro y aprestándolo.

Tras dos años con ellos. Me he dado cuenta que Tadhg no es fan del contacto físico. Es más, solo le he visto aceptar el contacto de parte de Cian. Nadie más.

— ¿Capi? — Pregunta Niamh.

— A alguien le han nombrado capitán del equipo de Hurling.

— ¿¡Qué!?

— ¡Vaya puto notición!

Niamh le felicita desde lo lejos. Declan lo hace con un apretón de manos y una palmadita en la espalda. Niall se pone a gritar como un gorila. Cian, quien ya lo sabía, sonríe de forma orgullosa mientras Tara le llena la cara de besos.

Yo simplemente no soy capaz de decir nada. Me quedo quieta y ya está.

— Iremos a ver todos los partidos este año — Propone Tara con entusiasmo.

Este año, me han colocado en la fila de la izquierda pegada a la pared y al lado de Declan en clase.

Niamh se ha tenido que sentar en la otra punta con Kathia, la amiga irritante de Saoirse. Cian está delante mío al lado de Tara — vaya puta suerte — y Tadhg, para mi suerte o desgracia, está detrás mío sentado al lado de Niall.

Este curso se va a hacer largo, eso seguro.

La primera hora pasa rápido y nos toca cambiar de clase. Para poder pillar sitio al fondo en historia, salgo a toda velocidad de clase y siento unos pasos que me siguen.

— ¿Te has metido un petardo entre las piernas? — Se queja Tadhg.

— Más te gustaría que se metiera otra cosa.

Se encoge de hombros.

— No lo voy a negar.

— Capullo.

— Ya empezamos — Suspira siguiéndome el paso.

Aprieto las correas de la mochila.

— Eoghan me pidió salir este verano — Menciono con cierto toque de vergüenza.

Prefiero que se entere por mi antes que por otros.

— Ah.

— ¿No tienes nada que decir?

— Te dejo sola unos meses y la lías.

— Es que estar lejos de ti me pone loca — Bromeo.

— Para empezar a salir con ese bueno para nada, desde luego.

Me freno en seco.

— Es mi novio, tampoco te pases.

Novio. Novio. Novio. Eoghan, no Tadhg.

— Perdona — No me mira y se tensa. — Vamos a clase anda.

Tardamos poco en llegar a la clase, tal y como quería, tomo sitio en última fila y Tadhg se sienta a mi lado.

— ¿Que haces?

— El año pasado te ofreciste a darme clases, ¿recuerdas? — Asiento. — Bien, pues las quiero ahora.

— ¿Qué? Pero...

— Dos veces a la semana en mi casa. Te pagaré.

Necesito el dinero.

Tras pensarlo unos segundos, acabo aceptando.

— Está bien. Pero es un secreto.

Alza las cejas.

— ¿Tu chico se pone celoso?

— Le pones de mala hostia, que es diferente.

Se acerca a mi.

— ¿Y a ti como te pongo, Wilmot?

No se ni como describirlo.

— De los nervios — Le clavo un dedo en el pecho y le empujo hacia atrás.

En el momento perfecto debido a que mi novio entra en la clase. En cuanto ve a Lynch sentado a mi lado, viene furioso hacia nosotros.

— ¿Se puede saber que hacéis sentados juntos?

Tadhg pone cara de no haber roto un plato en su vida.

— Me siento al lado de mi mejor amiga. Llevo todo el verano sin verla, ¿sabes? — Con la mayor cara de inocencia, apoya el brazo en el respaldo de mi silla. — Tengo ganas de pasar muuucho tiempo con ella. Con mi amiga.

Eoghan va a protestar oero de repente Kathia aparece a su lado, jugueteando con un mechón de su cabello rubio tintado y cara de santa. Le murmura algo al oído que hace que Eoghan le lance una última mirada asesina al chico a mi lado y se vaya a otro asiento.

¿Qué ha sido eso?

Cuando llego a casa, me encuentro con la no grata sorpresa de que mi madre se encuentra en ella.

— ¡Cariño! — Saluda en cuanto cruzo el umbral.

— Mamá.

Devuelvo el saludo mientras dejo la mochila en el suelo de la entrada y me desabrocho la chaqueta. Cuando me la quito por completo, lo primero que hace mi madre es llevar las manos a mi cintura.

A mi me entran arcadas.

— Cariño... ¿has estado haciendo ejercicio este verano?

Asiento.

— Salgo a correr con Tara todas las mañanas.

— ¿Has estado comiendo mucho? — Dice mientras me palpa el abdomen, los muslos y hasta las tetas.

— Sabes que no.

Cuando me desmayé en segundo año, mi madre pasó una breve fase de preocupación por mi. Se preocupaba por que comiera. Pero una vez esa etapa pasó, volvió con los comentarios sobre mi cuerpo y a no estar en casa.

Con Katie fueron padres adolescentes y no fueron los mejores. Conmigo, fueron padres jóvenes y con experiencia, pero tampoco fueron los mejores.

A papá no le culpo demasiado, suele estar fuera de casa por trabajo. ¿Pero mamá? Ella es otra historia.

Siempre tiene excusas para desaparecer semanas o incluso meses. Para hacer cualquier cosa menos estar con nosotras, cuidarnos.

Katie ahora estaba en la universidad, por lo que no estará tanto en casa. Eso significa que me espera una soledad inmensa en los tres años que me quedan de instituto.

Supongo que por eso he aceptado darle clases a Tadhg Lynch. Para no sentirme sola.

— Bueno — Se aleja y me da un repaso con su clásica mirada juzgadora. — No estás mal.

Él cumplido del año.

Para evitar la mirada de reprobación de mi madre a la hora de la comida, me subo directamente a mi habitación.

Me tiro a la cama sin molestarme en cambiar mi uniforme. Me llega un mensaje.

Tadhg
< Mañana te recojo >
< Empiezan nuestras clases :) >

Jenna
< Y se puede saber como me
vas a recoger? >

Tadhg
< Tengo 16, lista >
< Puedo llevar una moto >

Jenna
< Ni de coña me monto en eso >

Tadhg
< Puedes montarme a mi y
luego a la moto >
< O al revés, como prefieras ;) >

Jenna
< Capullo >