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𝘖𝘕𝘊𝘌 𝘐𝘕 𝘈 𝘉𝘓𝘜𝘌 𝘔𝘖𝘖𝘕.
𝓫𝓮 𝓪𝓰𝓰𝓻𝓮𝓼𝓼𝓲𝓿𝓮
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LLEGANDO AL RESTAURANT EN EL QUE ESTABA HANNAH, fue lo más cercano a la explosión de Jackie que jamás haya estado. De todos los temas controvertidos, la agresión sexual es algo que desprecia más que nada. El hecho de que la acusaran de ser cómplice de un acto tan atroz la puso enferma. Por lo tanto, ya era hora de que le diera una paliza a la perra que realmente lo hizo.

—Gracias por el viaje— Jackie acaba de decir antes de abrir la puerta del coche bastante enojada.

Alice pensó que era por lo que pasó antes, pero Jackie había dejado eso de lado por ahora y se centró en el asunto mucho más exasperante.

La chica de cabello pixie decidió no dejar a Jackie sola y seguirla. Además, necesita ganarse el perdón porque no podía soportar la idea de que su futuro compañero estuviera enojado con ella.

—Jackie— Alice llamo su atención cuando se bajó del auto.

Jackie se da vuelta para ver a Alice salir del auto, haciendo que frunzca las cejas en confusión.

—¿Qué estás haciendo?— cuestiono Jackie.

—Voy contigo— simplemente respondió.

Una sonrisa sarcástica se extiende por los labios de Jackie mientras niega con la cabeza.

—Con el debido respeto, que no me has brindado, tengo algunos asuntos que atender y no necesito que seas parte de ellos— dijo Jackie antes de darse la vuelta y caminar hacia la entrada del restaurante.

—¿Que asunto?— preguntó la pixie, siendo ella misma terca.

—El inacabado— Jackie respondió claramente antes de abrir las puertas del restaurante.

La campana de la parte superior de las puertas sonó fuerte, pero ninguno de los clientes dentro le prestó atención a la morena. Continuaron atendiendo sus comidas mientras charlaban con sus compañeros.

El timbre sonó de nuevo cuando la puerta se abrió y Jackie miró a su lado para ver a Alice mirando alrededor del lugar.

—¿Estás sorda? Te dije que me dejaras en paz— le hablo Jackie, mirando a la chica parecida a un duendecillo con las cejas fruncidas.

—Bueno, eso es lo primero que necesitas saber sobre mí— Alice dijo antes de darle una mirada a la morena. —Soy terca.

Alice miró a la morena a su lado mientras Jackie se elevaba sobre ella. Jackie simplemente pone los ojos en blanco y decide ignorar a la chica mientras intenta realizar su tarea.

Los ojos marrones oscuros de Jackie vagaron alrededor del restaurante para ver a un grupo de pequeños idiotas desagradables. Después de solo unos segundos de escanear el área, escuchó la fuerte risa de las porristas que hizo que la morena se estremeciera. En serio, ¿por qué se ríen como niños de diez años? Sin pensarlo dos veces, Jackie enfoca su mirada severa hacia una animadora rubia específica que reconoce incluso si su espalda está frente a la morena.

Alice quería seguir a Jackie pero no quería ser demasiado pegajosa. Así que se quedó atrás, dejándose estar junto a la puerta. Afortunadamente para ella, ha mejorado la audición, lo que le permitiría escuchar su conversación como si estuviera allí con ellos. Una de las ventajas de ser vampiro.

Jackie marchó hacia el grupo de porristas molestamente ruidosas y se detuvo justo detrás de ellas con los brazos cruzados contra el pecho.

—Estoy bastante seguro de que un criminal como tú no debería andar libremente— escupió Jackie, ganándose la atención del grupo.

El sedoso cabello rubio de Hannah se agitó mientras se volvía para ver quién se atrevía a interrumpir la conversación.

—Oh, oye. Mira lo que trajo la gata lesbiana— Hannah dijo, una sonrisa sarcástica se extendió por sus labios teñidos de rosa. —¿Cómo está la nueva escuela, Jackie? Muchas chicas atractivas, apuesto.

Por supuesto, Hannah era homofóbica. Ella fue en realidad la razón por la que fue expulsada del equipo de porristas. En el momento en que Hannah se enteró de que Jackie era lesbiana, la echó del equipo diciendo que no debería estar allí porque estaba incomodando a todos en el equipo.

—Tienes razón, en realidad. A diferencia de mi escuela anterior donde estaba llena de zorras y serpientes disfrazadas con uniformes de porristas— replicó Jackie, mostrando una sonrisa sarcástica propia.

—Bueno, me encantaría pedirte que te unas a nosotros, pero es posible que tengas una idea equivocada— Hannah respondió mientras sus secuaces lavados el cerebro la respaldaban riendo.

—Incluso si lo hicieras, no me uniré a ti. No me gusta que me atrapen comiendo con alguien que es cómplice de agresión sexual.

Fue casi imperceptible cuando la expresión facial de Hannah pasó de ser segura a ser sorprendida con la guardia baja. Inmediatamente se recuperó del impacto antes de que nadie pudiera darse cuenta. Pero no todo el mundo se dejó engañar por ella.

—Oh no, pobre Jackie. Ser lesbiana ya es bastante malo y ahora te estás volviendo loca— Hannah dijo, evitando la verdad.

Pero Jackie era demasiado inteligente y persistente para dejar pasar esto.

—Oh, Hannah. Ambos sabemos de lo que estoy hablando.

—No lo hago, en realidad— Hannah respondió casualmente.

—Cuidado, Pinocho. No quisiera que tu nariz se alargara demasiado.

—No sé de qué estás hablando.

—Sabes, he armado algo aquí. Entonces, dime si estoy en lo cierto, ¿de acuerdo?— contestó Jackie antes de abrir los brazos. —Te hiciste amiga de Luna en el segundo año. Ustedes dos eran como, mejores amigas. Y luego se unieron al equipo de porristas en el tercer año, Luna vitoreó su nombre con su voz tan fuerte. Luego, llegó el último año y se convirtió en el capitán. Con la mente y el corazón llenos de un cliché de la fantasía de una historia de amor de la escuela secundaria, querías que Jeremy fuera tu novio, ya que era el capitán del equipo de béisbol— Jackie explicó.

Hannah estaba apretando visiblemente la mandíbula mientras su cabeza permanecía en alto, a pesar de que sus secuaces ahora se estaban confundiendo.

—Pero, por supuesto, Jeremy no te quería. Desafortunadamente, Luna era más interesante y excitante que tú. Así que él la quería. Y por alguna razón, Luna accedió a ser su novia. Eso te enojó; porque tu patética fantasía de la secundaria no se estaba haciendo realidad. Entonces, en lugar de dejarla en manos del destino, creaste tu propio destino— añadió Jackie. Alice todavía estaba de pie junto a la puerta, escuchando cada palabra que decía Jackie. A medida que la conversación se pone seria, comenzaba a sospechar que la chica rubia tenía algo que ver con lo que le pasó a Luna.

—Hiciste a Jeremy tu títere. Los dos finalmente sucedieron, pero Jeremy no pudo romper con Luna por ti porque Luna es conocida por su reputación de ser la persona más salvaje en la escuela. Ella destruiría a los dos, tú por traicionarla. Entonces, decidiste hacer que Jeremy hiciera algo que no haría que Luna tomara represalias. Algo que la arruinaría. Y cuando sucedió, Luna vino corriendo hacia ti. Luego, tomaste su estado vulnerable por sentado y ¡me inculpaste por todo lo que has hecho!— Exclamó Jackie.

Alice sintió que sus manos se cerraban en puños. Fue ella. Esa animadora rubia fue la responsable de lo que le pasó a Luna.

Hannah intenta ocultar la expresión de inquietud que comenzó a desmoronarse en su rostro. Se aclaró la garganta y se cruzó de brazos en un intento de parecer dura.

—Nada de lo que dijiste tiene sentido.

Jackie sonríe al ver a Hannah luciendo ansiosa. Estaba empezando a meterse bajo su piel fría y despreciable. Solo necesita un poco más de empujón.

—Oh, vamos. Sabes la verdad. Odiabas estar a la sombra de Luna. Hiciste todo lo que pudiste para ser la chica perfecta pero, no importa lo perfecta que creas que eres, no eres rival para Luna. Porque a diferencia de ti, tiene una personalidad increíble, tiene un gran sentido de la moda, tiene un cabello increíble y está llena de talento. Por eso Jeremy eligió a Luna y tú... eres la segunda opción.

Las palabras que salieron de la boca de Jackie fueron finalmente suficientes para enviar a Hannah al límite. Se levantó de su asiento y dio pasos amenazadores hacia Jackie hasta que ambos estuvieron a solo un pie de distancia.

—¿Crees que eres un héroe, defendiéndote así de Luna?— habló Hannah. —No lo eres. Luna se lo merecía. Era una persona horrible, que no tiene en cuenta los sentimientos de los demás, incluido el mío. Lo que le sucedió estaba destinado a suceder. Todo lo que hice fue arrojar una cerilla al rastro de gasolina.

Jackie apretó los puños mientras miraba a la chica rubia.

—Sí, fue difícil lidiar con Luna y es solo cuestión de tiempo antes de que sus acciones bárbaras se conviertan en su perdición, pero ¿pedirle a alguien que la viole? Eres tan horrible como un violador— contestó Jackie, bajando la voz lo suficiente para mantener en privado lo que dijo. No quería que nadie supiera lo que le pasó a Luna.

—Tal vez fui un poco lejos pidiéndole a Jeremy que la violara. Pero funcionó, ¿no? Luna está fuera de escena— una sonrisa traviesa apareció en sus labios.

Esa fue la última gota para Jackie.

—Sabes, durante tres años y medio de ser animadora, estuve obsesionada con las películas de 'Bring It On'. Y una de las citas se convirtió en mi lema. Cada vez que alguien me enfurece, me recuerdo a mí misma lo que una vez fue una leyenda— habló Jackie, haciendo una pausa antes de continuar. —Sé...— dijo Jackie antes de levantar el puño mientras se dirigía hacia la puntiaguda nariz de Hannah. —¡Agresivo!— Jackie terminó cuando sus nudillos hicieron contacto con la nariz de Hannah y juró que la escuchó romperse.

La chica rubia cayó al suelo cuando un grito salió de sus labios. Alice abre los ojos y trata de ir allí y ayudar a Jackie, pero una visión se apoderó de su vista. Una visión de Luna sufriendo.

—¡¿Qué diablos?!— Hannah exclamó mientras se sentaba en el suelo, tapándose la nariz ensangrentada.

Jackie se agachó frente a ella cuando una sonrisa victoriosa tiró de sus labios. Hannah miró a la morena que sonreía burlonamente frente a ella antes de hablar.

—¡Te voy a demandar por esto!— exclamó la niña.

Sus pequeños secuaces solo podían mirar en estado de shock mientras los dos luchaban.

La visión que Alice vio acababa de terminar y descubrió que Luna tendrá un aborto espontáneo. El shock cubrió toda su expresión. Ninguno de ellos sabía siquiera que había quedado embarazada porque la violaron. Está segura de que ni siquiera Luna lo sabía.

Alice tiene que advertirles. Sabía que Luna no querría el aborto espontáneo. Ella tiene que ayudarlos.

El vampiro de pelo de duendecillo mira a Jackie para ver que podía manejarse sola. Alice suspira antes de darse la vuelta y dejar el restaurante para conducir a su casa para advertir a los demás de lo que está por venir.

Jackie saca su teléfono del bolsillo de su chaqueta y lo agita frente a Hannah.

—Si alguien está siendo demandado, eres tú. Grabé cada palabra que dijiste. Estás jodida, Hannah.

Hannah abre los ojos al ver el teléfono que Jackie sostenía antes de que la morena se levantara y mirara a la rubia, inclinando un poco la cabeza.

—No te preocupes, tú y Jeremy todavía estarían juntos. Detrás de las rejas— Jackie dijo antes de darse la vuelta y alejarse.

El miedo y la ira eran evidentes en el rostro de Hannah y solo podía gritar de frustración al pensar en el final de su retorcida fantasía.

Mientras tanto, Alice conducía bastante rápido mientras marcaba los números de cada uno de sus hermanos y hermanas solo para ser enviados directamente al buzón de voz. La familia estaba demasiado desesperada por la desaparición de Luna que olvidarse de traer sus teléfonos era la menor de sus preocupaciones. Alice solo pudo maldecir en voz baja mientras conduce más rápido para llegar a la casa a tiempo.

Sin embargo, tan pronto como se detuvo frente a la casa, escuchó los desgarradores gritos de Luna y se dio cuenta de que era demasiado tarde.

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historia original de -lunatichale